CL 124/INF/17

Consejo

1. En respuesta a la petición formulada por la Conferencia de la FAO en su 31º período de sesiones, la Asamblea General de las Naciones Unidas, en su 57º período de sesiones de diciembre de 2002, aprobó un proyecto de resolución por el cual se declaraba el año 2004 como Año Internacional del Arroz (AIA). En la resolución, presentada por el Gobierno de Filipinas y patrocinada conjuntamente por 44 países, se invitaba a la FAO a facilitar la celebración del AIA, en colaboración con los gobiernos, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), los centros del Grupo Consultivo sobre Investigación Agrícola Internacional (GCIAI) y otras partes interesadas internacionales, no gubernamentales y del sector privado importantes relacionadas con el fomento del arroz.

2. La declaración del AIA evidencia la importancia del arroz en relación con los problemas mundiales relacionados con la seguridad alimentaria, la mitigación de la pobreza, la conservación del patrimonio cultural y el desarrollo sostenible. El arroz es el alimento básico de más de la mitad de la población mundial, y los productos y recetas a base de arroz, así como los festivales y tradiciones relacionados con dicho alimento tienen una gran importancia en el patrimonio cultural mundial. El cultivo del arroz y las actividades después de la recolección proporcionan empleo a varios cientos de millones de personas en las zonas rurales, especialmente en los países en desarrollo. Más de cuatro quintas partes del arroz del mundo son producidas por pequeños agricultores y se consumen a nivel local. Debido a la importancia de este cultivo con respecto a la nutrición y a los medios de subsistencia, un estancamiento de la producción de arroz tendría consecuencias desastrosas en la seguridad alimentaria y la mitigación de la pobreza. Además, los efectos de la producción de arroz sobre el medio ambiente son enormes, lo que significa que la consecución de un cultivo de arroz sostenible es prioritaria para la seguridad alimentaria y la salud humana a largo plazo.

3. El objetivo fundamental del AIA es promover y una producción de arroz más eficaz y sostenible y orientar en ese sentido. La estrategia consiste en comprometer a la comunidad mundial en el establecimiento de actividades conjuntas y mutuamente beneficiosas que incluyan la generación e intercambio de información, la transferencia de tecnología avanzada mediante la educación y extensión, la aplicación de buenas prácticas de gestión y la formulación de recomendaciones basadas en ensayos y estudios de casos sobre el terreno satisfactorios, así como la promoción de un entorno normativo y reglamentario propicio para el desarrollo. Mediante la sensibilización y el conocimiento de las limitaciones que han de abordarse y las posibilidades para hacerlo mediante medidas complementarias e integradas, cabe prever que las actividades de desarrollo inmediatas y a más largo plazo darán lugar a una mayor capacidad para el fomento sostenible del arroz.

4. Muchas partes interesadas en los ámbito local, nacional, regional e internacional contribuyen de manera importante al fomento del arroz, desde la producción al consumo. Son necesarios unos vínculos sólidos y sinergias entre los asociados y los sistemas para conseguir un desarrollo eficaz y sostenible mediante nuevas iniciativas que den como fruto importantes aportaciones técnicas, económicas, sociales y ambientales al proceso de desarrollo. Los últimos avances en las comunicaciones mundiales ofrecen nuevos enfoques y opciones para promover el desarrollo sostenible. Los principales medios de la Campaña mundial de toma de conciencia del AIA serán un lema, un emblema, una estrategia de comunicaciones y un sitio web. La calidad de las comunicaciones en los ámbitos nacional, regional e internacional contribuirá al éxito de los efectos a largo plazo del AIA.

5. Se están impulsando actividades de planificación y preparación para celebrar el AIA. En una reunión oficiosa celebrada en Roma los días 6 y 7 de marzo de 2003, los representantes de las principales partes interesadas establecieron un Grupo de Trabajo Internacional Oficioso. Se ha acordado oficialmente el lema del AIA: “El arroz es vida”. El Grupo de Trabajo Internacional Oficioso decidió que se distribuyera en junio un documento de debate sobre el marco operativo para el AIA a nivel nacional, regional e internacional. Se elaboró una guía para el AIA, en la que se detallan las actividades de participación y celebración asociadas al AIA. Se convino en que los comités organizadores nacionales recibirían asistencia para la celebración del AIA y su participación en éste. Se están ultimando los planes de una campaña de recaudación de fondos para apoyar la preparación, celebración y seguimiento del AIA.

6. En el 17º período de sesiones del Comité de Agricultura (COAG), celebrado del 31 de marzo al 4 de abril de 2003, algunos Estados Miembros reconocieron que en el Programa de Labores y Presupuesto inicial no se habían asignado fondos con cargo al Programa Ordinario para el AIA, e hicieron un llamamiento para que se proporcionaran recursos extrapresupuestarios con el fin de apoyar esta labor.

7. Hasta la fecha, las actividades han despertado un gran entusiasmo para que el AIA se celebre con éxito. Se prevé que el AIA constituirá la base para abordar los problemas de carácter político, económico, social, técnico y ambiental cada vez más complejos a los que hace frente el desarrollo sostenible del cultivo del arroz. Además, el AIA establecerá un marco para reforzar el desarrollo sostenible del arroz después de 2004 por medio de asociaciones duraderas.