CL 124/INF/19 |
124º período de sesiones |
Roma, Italia, 23 – 28 de junio de 2003 |
ACTIVIDADES DE LA FAO EN APOYO DE LOS PAÍSES MENOS ADELANTADOS, LOS PAÍSES EN DESARROLLO SIN LITORAL |
ANEXO 1
INDICADORES TOMADOS EN CONSIDERACIÓN
ANEXO 2
APOYO DE LA FAO AL PLAN DE ACCIÓN DE
BRUSELAS
PARA LOS PAÍSES MENOS ADELANTADOS
1. El Consejo de la FAO manifestó en su 123º período de sesiones su apoyo al Programa de Acción de Bruselas adoptado en la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Países Menos Adelantados (mayo de 2001). El Consejo aprobó la decisión de incorporar las secciones pertinentes del Programa de Acción de Bruselas al marco general de la labor de la Organización durante el presente período de sesiones (noviembre de 2002) y pidió a la FAO que siguiera participando en la aplicación de las secciones del Programa de Acción relacionadas con su mandato. La presente nota de información examina los aspectos de la estrategia y las actividades de la FAO que respaldan las necesidades particulares de los países menos adelantados, los países en desarrollo sin litoral y los pequeños Estados insulares en desarrollo.
2. Un breve resumen de las características esenciales de la alimentación y la agricultura de estos tres tipos de países constituye una introducción al examen. Se examinan los compromisos recientes asumidos para hacer frente a los retos especiales de estos países, así como las actividades emprendidas recientemente por la FAO en apoyo del Programa de Acción de Bruselas. También se analiza la ejecución del programa de campo por sector técnico y las iniciativas especiales y de asistencia de urgencia que surgen para mejorar la seguridad alimentaria de esos grupos de países.
3. Las principales características comunes de los países menos adelantados1 incluyen unos niveles elevados persistentes de pobreza, poblaciones en gran parte de base rural, fuerte dependencia de la agricultura en lo que respecta a la renta nacional bruta y a los ingresos de exportación (que se obtienen muy particularmente de las exportaciones de productos primarios) y un elevado número de personas que siguen estando malnutridas. En los países menos adelantados que son considerados también sin litoral, los problemas de la extrema pobreza y de la dependencia de la agricultura son aún más graves. Los elevados niveles de deuda exterior que afectan a 32 de los 49 países menos adelantados, principalmente en África, limitan también los esfuerzos de desarrollo, el crecimiento económico y el mejoramiento de la seguridad alimentaria. En el anexo 1 de la presente nota informativa figuran determinados indicadores estadísticos esenciales de los países menos adelantados, los países en desarrollo sin litoral y los pequeños Estados insulares en desarrollo.
4. La agricultura sigue siendo la base de las economías de la mayoría de los países menos adelantados y sostiene la seguridad alimentaria y el desarrollo rural2. El lento crecimiento de la agricultura y las fuertes fluctuaciones de los productos y los precios agrícolas siguen figurando entre las causas principales de la persistencia de la pobreza y la inseguridad alimentaria en los países menos adelantados. Cada vez más marginados en los mercados mundiales de productos agrícolas, los PMA representaban sólo el cinco por ciento de las exportaciones mundiales de productos agrícolas a principios de los años setenta y apenas un uno por ciento a finales de los años noventa.
5. El informe de 2002 sobre los países menos adelantados3 describe las principales características de la pobreza en estos países (incluidos los países en desarrollo sin litoral y los pequeños Estados insulares en desarrollo clasificados también como PMA) como: i) generalizada, con un número total estimado de personas que viven con menos de 1 $EE.UU. al día en esos países de 307 millones durante 1995-99; ii) particularmente grave para los países en desarrollo sin litoral de África; iii) en aumento, particularmente la incidencia de la pobreza extrema de los PMA en general, mientras que disminuye para los países en desarrollo que no figuran entre los menos adelantados; iv) divergente, particularmente las tendencias de la pobreza extrema entre Asia y África; y v) asociada con una fuerte dependencia de las exportaciones de productos primarios (particularmente en los PMA que sufren de la pobreza extrema máxima).
6. Casi el 75 por ciento de la población total de los PMA (650 millones de personas) vive en zonas rurales, y el 71 por ciento de su población total económicamente activa participa en la agricultura. La parte del valor añadido por la agricultura al PIB total de esos países es, en consecuencia, importante y se estima en el 31 por ciento en el año 2000. Sin embargo, a pesar de la pronunciada dependencia de esas economías de la agricultura y de las exportaciones de productos agropecuarios, el valor de esas exportaciones representaba sólo el 14 por ciento de las exportaciones totales de mercancías en 2000, debido en gran parte a la dependencia de los productos de exportación primarios. En general, esos países sufren de la pobreza más persistente y extrema, con estimaciones de la renta nacional bruta (RNB)4 de 259 $EE.UU. per cápita para 2000.
7. La proporción de las personas insuficientemente alimentadas de la población total de los países menos adelantados no ha cambiado considerablemente desde comienzos de los años setenta, y se estimaba en el 38 por ciento en 1969-71 y 1998-2000, mientras que el número absoluto de desnutridos aumentaba de 116 millones a 246 millones. En cambio, la proporción de personas desnutridas de la población total disminuyó del 37 al 18 por ciento en todos los países en desarrollo a lo largo del mismo período.
8. Además, muchos PMA están pasando a ser cada vez más dependientes de los alimentos importados, cambio significativo de ser predominantemente exportadores netos de alimentos en los años sesenta a importadores netos de alimentos durante los decenios de 1980 y 1990. Estas economías se enfrentan también a un aumento del entorno externo competitivo, debido a la mayor integración de los mercados y a la liberalización del comercio. La incapacidad relativa de muchos de los PMA para competir en los mercados mundiales, así como en sus propios mercados internos, se refleja en el aumento de las facturas de importación de alimentos, con unas previsiones actuales de que la dependencia de los PMA de las importaciones de alimentos aumentarán por lo menos hasta 2015.
9. La mayor parte de los PMA no tienen acceso a la fase más avanzada de la tecnología agrícola disponible y la inversión privada en la agricultura es bastante reducida. La inversión directa extranjera en la agricultura primaria y los sectores rurales es prácticamente inexistente en la mayor parte de los PMA. Esta insuficiencia de la inversión no está compensada por la inversión pública de asistencia externa. En muchos de los países incluidos en la categoría superior de los insuficientemente alimentados (que incluye a la mayoría de los PMA), los gastos públicos en la agricultura no reflejan la importancia esencial del sector en la renta global o su capacidad potencial de contribuir a la reducción del hambre y la pobreza5. Por otra parte, si bien los compromisos de una asistencia oficial para el desarrollo (AOD) anual a los PMA aumentaron de una media anual de 12,9 millones de $EE.UU. en 1981-90 a 15,6 millones de $EE.UU. en 1991-99, la parte de la agricultura en el total disminuyó en el 20 por ciento6.
10. Los países en desarrollo sin litoral son muy pobres, con unos niveles de renta nacional bruta de 356 $EE.UU. por persona en 2000. El 73 por ciento de la población total de esos países está ubicada en las zonas rurales, y el 67 por ciento de la población económicamente activa participa en la agricultura. La pobreza más extrema es patente en los 16 países en desarrollo sin litoral7 que son considerados también PMA, con la RNB per cápita más baja de los diversos grupos de países (186 $EE.UU.) y la proporción más elevada de la población económicamente activa que depende de la agricultura (82 por ciento). Los países en desarrollo sin litoral siguen formando parte de los más pobres de todos los países en desarrollo, con un débil crecimiento económico y una fuerte dependencia de un número muy reducido de productos básicos para obtener ingresos de exportación.
11. La característica específica compartida por los países en desarrollo sin litoral es su extremo aislamiento de los mercados mundiales debido a la falta de un acceso territorial al mar. Las distancias del transporte para la mayoría de esos países son excesivas, con un terreno difícil y un estado deficiente de las carreteras y los ferrocarriles. Kazajstán es el país más remoto de este grupo de países (3.750 km de la costa más cercana), seguido del Afganistán, el Chad, Níger, Zambia y Zimbabwe, todos ellos con distancias superiores a los 2.000 km del acceso al mar más cercano. Los países en desarrollo sin litoral de África hacen frente a las tarifas de flete más elevadas de las exportaciones, y gastan una cifra estimada en el 40 por ciento de los ingresos de exportación en concepto de costos de transporte y servicios de seguros.
12. Un monto insignificante de las importaciones y exportaciones mundiales totales es atribuible a los países en desarrollo sin litoral, pese a lo cual el comercio de productos agropecuarios sigue siendo un componente muy importante de esas economías (los intercambios entre los países en desarrollo sin litoral y los países en desarrollo de tránsito tienden a ser insignificantes). En 2000 el valor de las exportaciones de productos agropecuarios representaba casi el 37 por ciento del valor de las exportaciones totales de mercancías de los países en desarrollo sin litoral que son considerados también PMA. Los costos excesivos de transporte que afrontan los países en desarrollo sin litoral pueden a menudo desempeñar una función de obstáculos más restrictivos al comercio que la mayor parte de los aranceles NMF y parecen ser una de las causas principales de la pobreza relativa y constante de esos países.
13. Los pequeños Estados insulares en desarrollo tienen también características específicas y afrontan su propio conjunto de retos concretos, dado el pequeño tamaño de los países (en función tanto de la superficie física como de la economía), la infraestructura reducida, la distancia a los grandes mercados internacionales, la elevada vulnerabilidad a los desastres naturales y el escaso nivel de desarrollo de los recursos humanos. Los pequeños Estados insulares en desarrollo, en conjunto, son más ricos que los PMA o los países en desarrollo sin litoral con la RNB per cápita más elevada (4 145 $EE.UU. en 2000), la proporción más reducida de personas insuficientemente alimentadas de la población total (25 por ciento) y la proporción más reducida del valor añadido de la agricultura al producto interno bruto total (5 por ciento).
14. Sin embargo, los pequeños Estados insulares en desarrollo clasificados también como PMA8, son mucho más pobres, con una RNB per cápita de 566 $EE.UU. y representan el mayor porcentaje de personas desnutridas de la población total (46 por ciento) de los grupos comparados en la presente nota de información. Sólo el 42 por ciento de la población total de los pequeños Estados insulares en desarrollo vive en zonas rurales, pero esta proporción es mucho mayor para los pequeños Estados insulares en desarrollo que son también PMA. Casi el 66 por ciento de la población de estos países viven en zonas rurales y depende fuertemente de la agricultura de subsistencia y de la pesca. En general, los pequeños Estados insulares en desarrollo están pasando asimismo a ser países menos autosuficientes en alimentos y más dependientes de las importaciones de alimentos.
15. Los pequeños Estados insulares en desarrollo que son también PMA hacen frente a un conjunto específico de retos, entre los que cabe mencionar: las extremamente reducidas bases de recursos que imposibilitan la obtención de los beneficios derivados de la economía de escala; una fuerte dependencia de las exportaciones a unos pocos mercados exteriores y remotos, particularmente en lo que respecta a varios productos tropicales; unos entornos naturales frágiles; volúmenes reducidos e irregulares de expediciones internacionales; poblaciones en crecimiento; un crecimiento económico inestable; escasas posibilidades para el sector privado y una fuerte dependencia económica del sector público. La mayor parte de los países integrantes de este grupo producen materias primas y productos básicos similares, por lo que su capacidad para ampliar el comercio intrarregional es reducida. La posibilidad potencial de preferencias comerciales reducidas con respecto a las exportaciones tradicionales, los productos tropicales primarios, como el azúcar o el banano, en la Unión Europea y los Estados Unidos podría originar reducciones sustanciales en la obtención de divisas. La diversificación económica (como el turismo) sigue siendo trascendental para los sectores rurales agrícola y no agrícola.
16. El Programa de Acción de Bruselas fue uno de los principales resultados de la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Países Menos Adelantados. El Programa enumera siete compromisos y actividades de seguimiento de los asociados en el desarrollo. Cuatro compromisos del Programa de Acción de Bruselas están directamente relacionados con el Programa de Labores de la FAO: Fomento de la capacidad de los recursos humanos y de las instituciones en la esfera de la salud, la nutrición y el saneamiento (Compromiso 3), Fortalecimiento de la capacidad de producción para que la globalización beneficie a los PMA, particularmente en la agricultura, las agroindustrias, el desarrollo rural y la seguridad alimentaria (Compromiso 4); Aumento de la función del comercio en el desarrollo, en particular en lo que respecta al comercio de productos básicos y los acuerdos comerciales regionales (Compromiso 5); y Reducción de la vulnerabilidad y protección del medio ambiente, con inclusión de la vulnerabilidad a las perturbaciones naturales (Compromiso 6).
17. La Oficina del Alto Representante para los países menos adelantados, los países en desarrollo sin litoral y los pequeños Estados insulares en desarrollo se creó para respaldar la aplicación de los diversos compromisos y reafirmar la responsabilidad colectiva de la comunidad mundial de hacer frente a las restricciones y necesidades concretas de los países más vulnerables del mundo. Las preocupaciones específicas de los PMA se examinaron asimismo en la Reunión Ministerial de Doha y en la Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo de Monterrey, y se incorporaron al Fondo Mundial para el Medio Ambiente9.
18. El Marco Mundial para la cooperación en materia de transporte de tránsito entre los países en desarrollo sin litoral y de tránsito y la comunidad de países donantes fue aprobado en el quincuagésimo período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas. La iniciativa se elaboró para promover unos sistemas de tránsito más eficaces y para intensificar la participación de los países en desarrollo sin litoral en los mercados mundiales. La planificación de una conferencia ministerial especial sobre los países en desarrollo sin litoral y de tránsito, acogida por el Gobierno de Kazajstán (agosto de 2003), está en marcha para examinar la situación actual de los sistemas de tránsito en los países en desarrollo sin litoral y formular medidas normativas adecuadas para crear un transporte más eficiente y eficaz en función de los costos. Entre otras iniciativas cabe mencionar la Declaración del Milenio de las Naciones Unidas en la que se pedía, entre otras cosas, el establecimiento de una asociación mundial para hacer frente a las necesidades específicas de los países en desarrollo sin litoral.
19. La aprobación del Programa de Acción de Barbados en 1994 fue un hito en la movilización del apoyo internacional y proporcionó un claro mandato a las organizaciones del sistema de las Naciones Unidas para prestar ayuda a los pequeños Estados insulares en desarrollo. Entre las esferas prioritarias de acción, establecidas en 1999, figuraban el cambio climático, la elevación del nivel del mar, los desastres naturales, los recursos de agua potable, los recursos costeros y marinos, la energía y el turismo. La Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible celebrada en Johannesburgo (septiembre de 2002) otorgó asimismo una alta prioridad al desarrollo sostenible de los pequeños Estados insulares en desarrollo. En la Cumbre se convino un plan para poner en práctica diversas iniciativas en apoyo de los pequeños Estados insulares en desarrollo, como la aplicación de un programa de acción mundial para la protección del medio marino frente a las actividades realizadas en tierra, un turismo sostenible basado en la comunidad y la creación de servicios energéticos adecuados desde el punto de vista ambiental.
20. La FAO organizó la Conferencia Ministerial Especial sobre la Agricultura en marzo de 1999 para prestar asistencia al desarrollo y a la creación de capacidad en la agricultura, la silvicultura y la pesca de los pequeños Estados insulares. Asistieron a la Conferencia delegados de 85 Estados Miembros de la FAO, entre ellos 29 pequeños Estados insulares en desarrollo. Los principales resultados de la reunión fueron la Declaración Ministerial sobre la Agricultura en los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo y un proyecto de plan de acción para respaldar el desarrollo de la agricultura sostenible en esos Estados. El proyecto de plan de acción fue aprobado por el Consejo en junio de 1999 y se sometió posteriormente al vigésimo segundo período extraordinario de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Sin embargo, si bien las cuestiones prioritarias señaladas en la Conferencia Ministerial seguían teniendo validez, la FAO ha afrontado una limitación de recursos para aplicar el plan. La FAO ha elaborado una nota de base con respecto a la organización de una segunda conferencia ministerial especial sobre la agricultura en los pequeños Estados insulares en desarrollo.
21. En el Pacífico y el Caribe se han realizado también varias reuniones, seminarios y actividades de creación de capacidad de la FAO sobre diversos aspectos específicos de los pequeños Estados insulares en desarrollo, como el control de la calidad de los alimentos, la aplicación de las normas del CODEX y las repercusiones de los Acuerdos de la Ronda Uruguay. La FAO preparó asimismo borradores de estrategias regionales para el desarrollo agrícola, y se presentaron a CARIFORUM (mayo de 1999) y al Foro para el Pacífico sur (junio de 1999) programas de seguridad alimentaria y programas regionales relacionados con este tema. A continuación se examinan otras actividades programáticas de la FAO en los pequeños Estados insulares en desarrollo.
22. La FAO proporciona con cargo a su programa ordinario y a recursos extrapresupuestarios cooperación técnica y asistencia en situaciones de emergencia a los países menos adelantados y a otros países en desarrollo, a petición suya y en asociación con donantes bilaterales, instituciones multilaterales, otras organizaciones del sistema de las Naciones Unidas, el sector privado y la sociedad civil. El sistema que aplica la FAO para integrar los compromisos contraídos con los países menos adelantados, los países en desarrollo sin litoral y los pequeños Estados insulares en desarrollo consiste en abordar los problemas concretos de esos países caso por caso, teniendo en cuenta las características generales anteriormente descritas, así como las necesidades y dificultades específicas de cada país.
23. Las diversas dificultades que afrontan muchos países menos adelantados, países en desarrollo sin litoral y pequeños Estados insulares en desarrollo se incorporan a la estrategia de la FAO para prestar asistencia técnica y realizar actividades de campo operacionales10. Las situaciones de emergencia causadas por conflictos civiles y desastres naturales afectan también a los sectores agrícola y rural de algunos países menos adelantados, entre ellos varios países en desarrollo sin litoral. Muchos PMA, a pesar de sus restricciones actuales, tienen la capacidad de utilizar sus reservas de tierras y agua para aumentar la productividad en los sectores agrícola (cultivos), ganadero, pesquero y forestal, que constituyen la principal prioridad de gran parte de la asistencia técnica que no constituye una ayuda de emergencia de la FAO.
24. El enfoque de la Organización con respecto a la asistencia técnica, esté o no calificado un país como menos adelantado, país en desarrollo sin litoral o pequeño Estado insular en desarrollo, se guía por tres objetivos generales11: i) velar por el acceso de todas las personas en todo momento a una alimentación suficiente, adecuadamente nutritiva e inocua y reducir el número de personas desnutridas al 50 por ciento a más tardar en 2015; ii) contribuir a la sostenibilidad de la agricultura y el desarrollo rural (con inclusión de la pesca y la silvicultura) y al progreso y bienestar socioeconómicos; iii) conservar y mejorar la utilización sostenible de los recursos naturales (con inclusión de los recursos genéticos) para la agricultura y la alimentación.
25. La FAO ha emprendido varias actividades para la aplicación del Programa de Acción de Bruselas desde la aprobación del plan en mayo de 2001 y la decisión del Consejo de la FAO de integrar, en la medida de lo posible, aspectos del Programa de Acción en su Programa de Labores actual. En el anexo 2 figura una lista parcial de actividades importantes de la FAO emprendidas en 2002 para apoyar los compromisos pertinentes. Muchas actividades de la FAO en apoyo de los PMA se han aplicado también a los países en desarrollo sin litoral y a los pequeños Estados insulares en desarrollo clasificados como tales.
26. Los proyectos de campo de la FAO12 en los PMA representan en total un valor de unos 849 millones de $EE.UU., lo que equivale al 31 por ciento del programa de campo total, entre 1992 y 2000. Estos proyectos atendían a un amplio conjunto de necesidades, desde la prestación de socorro en casos de emergencia hasta la rehabilitación agrícola pasando por la asistencia práctica a los programas estatales de seguridad alimentaria, agricultura sostenible y desarrollo rural. Sólo en el año 2000 más de 700 proyectos de campo, con un presupuesto total de 423 millones de $EE.UU., estaban en marcha en 46 de los 49 PMA. En 2002 más de 680 proyectos de campo de la FAO, con un valor presupuestario total de 447 millones de $EE.UU., estaban también en fase de ejecución o en preparación en los 49 países menos adelantados, y abarcaban un amplio conjunto de sectores técnicos (agricultura, silvicultura y pesca).
27. La realización media anual de actividades del programa de campo de la FAO en los países menos adelantados, los países en desarrollo sin litoral y los pequeños Estados insulares en desarrollo ascendieron a un total de 87,8 millones de $EE.UU. durante 2000 a 2002. Los programas ejecutados en los PMA ascendieron a un total ligeramente superior a 76,5 millones de $EE.UU. durante el mismo período (con inclusión de los países considerados también países en desarrollo sin litoral y pequeños Estados insulares en desarrollo). La ejecución media de proyectos en los países en desarrollo sin litoral fue de casi 33 millones de $EE.UU. y en los pequeños Estados insulares en desarrollo, de 7,7 millones de $EE.UU. (5,8 millones de $EE.UU. en los pequeños Estados insulares en desarrollo catalogados también como PMA). En los PMA como grupo, casi el 32 por ciento de la prestación anual media de asistencia técnica se consagró al sector de los cultivos (mejoramiento de los rendimientos, agronomía, práctica de producción), seguido de las operaciones de intervención en casos de emergencia (16 por ciento), el apoyo a la producción de alimentos (14 por ciento), los recursos naturales y la política y planificación forestales (estas dos esferas representaban algo más del 5 por ciento).
28. Concentrándose en los países más vulnerables, es decir, los países en desarrollo sin litoral que son también PMA, la FAO realizó por término medio 591 proyectos cada año de 2000 a 2002, valorados en 51,5 millones de $EE.UU. (muchos de los cuales se concentraban en operaciones de emergencia), mientras que los proyectos ejecutados en otros países en desarrollo sin litoral no considerados PMA alcanzaron un valor de 9,9 millones de $EE.UU. Casi el 31 por ciento de la media anual de los proyectos ejecutados en los países en desarrollo sin litoral durante el período trienal se dedicó al sector técnico de los cultivos, seguido de las operaciones de intervención en caso de emergencia (19 por ciento), los recursos forestales (10 por ciento), el apoyo a la producción de alimentos (10 por ciento) y la ganadería (5 por ciento). Las esferas del apoyo técnico prestado por la FAO está en armonía con muchas de las restricciones más graves que afrontan los sectores de la agricultura y la alimentación de esos países, y la ejecución de proyectos en los países en desarrollo sin litoral como grupo está en armonía con la realización global de proyectos por el sector técnico en los PMA.
29. Para los pequeños Estados insulares en desarrollo también clasificados como PMA, se ejecutaron por término medio 118 proyectos al año en el período comprendido entre 2000 y 2002. La cuantía y el tipo de asistencia del sector técnico son distintas de los demás grupos de países, con menos recursos asignados al apoyo de emergencia y a la producción de alimentos. Los recursos naturales representaban una media del 18 por ciento anual de la ejecución de los programas de campo en los tres años, seguidos de los cultivos (16 por ciento), la política y la planificación forestales (10 por ciento), la información sobre la alimentación y la agricultura
(8 por ciento) y las operaciones de intervención en caso de emergencia (6 por ciento). Menos del 6 por ciento de la ejecución de programas de campo se asignó a mejoras de apoyo a la producción de alimentos en los pequeños Estados insulares en desarrollo de bajos ingresos y deficitarios en alimentos, a pesar de que este grupo representaba la máxima proporción de personas desnutridas de los diversos grupos de países. Una base reducida de recursos impide que se efectúen nuevos esfuerzos para aumentar la producción agrícola con respecto al uso de alimentos en esos países, ya que esos países se benefician más de la labor normativa de la Organización, con inclusión de la asistencia en materia de políticas, la asistencia a nivel de campo con respecto a los cultivos o los sistemas agrícolas.
30. La FAO lanzó en 1994 su Programa Especial para la Seguridad Alimentaria (PESA), que está actualmente en aplicación en 62 países, entre ellos 39 PMA. El PESA representa uno de los esfuerzos principales de la FAO para lograr las metas de la Cumbre Mundial de la Alimentación. El Programa presta asistencia a los países en desarrollo, particularmente a los 78 países de renta baja y deficitarios en alimentos, en el mejoramiento de la seguridad alimentaria a los niveles familiar y nacional. Se están promoviendo aumentos rápidos de la productividad de los pequeños agricultores en la producción de alimentos y otras actividades rurales, principalmente para reducir las fluctuaciones del producto anual y para aumentar el acceso a los alimentos.
31. El Programa ha tenido notable éxito en varias esferas como la determinación de las restricciones al aumento de la productividad agrícola o la introducción de tecnologías perfeccionadas a escala experimental. Por ejemplo, en la República Unida de Tanzanía el Gobierno adoptó el PESA como un programa nacional a raíz del éxito absoluto de las actividades que promovieron el mejoramiento del control del agua, la transferencia participativa de tecnologías perfeccionadas para la producción de cultivos y la pequeña ganadería y la generación de ingresos basada en la formación de grupos de agricultores participantes. Egipto está aportando asesoramiento técnico sobre el riego por conducto de un acuerdo de cooperación Sur-Sur en el marco del PESA. En Camboya el Programa ha contribuido a lograr un aumento del 30 por ciento en la producción de arroz e incrementos de los ingresos de las explotaciones agrícolas, utilizando la estrategia de extensión de la Escuela de Campo para los Agricultores. Más de 3 000 agricultores han recibido formación en el cultivo del campo y el riego en Nepal, con un proyecto de riego realizado con la asistencia del Banco Mundial y la FAO (en el marco del PESA).
32. La FAO se adhiere asimismo a una política de utilización de los conocimientos técnicos de que se dispone en los países en desarrollo, por medio del plan de Cooperación Sur-Sur y de los programas de Cooperación Técnica entre los Países en Desarrollo y los Países en Tránsito. La iniciativa de Cooperación Sur-Sur se lanzó en 1996 para dar a los países en desarrollo más adelantados la posibilidad de compartir su experiencia y conocimientos técnicos en la agricultura y el desarrollo rural con los PMA, los países en desarrollo sin litoral y los pequeños Estados insulares en desarrollo.
33. En resumen, el apoyo directo del programa de campo de la FAO a los PMA, los países en desarrollo sin litoral y los pequeños Estados insulares en desarrollo depende considerablemente de la obtención de fondos extrapresupuestarios. La parte en disminución de la agricultura en el nivel anual medio de los compromisos de AOD debería causar una grave preocupación, particularmente dado que la situación de la seguridad alimentaria de los PMA, sobre todo de los países más vulnerables que son también los países en desarrollo sin litoral y los pequeños Estados insulares en desarrollo, debe seguir constituyendo una alta prioridad a plazo corto y medio. Por ese motivo, una de las prioridades principales del Plan a Plazo Medio de la FAO (2002-2007) consiste en crear mecanismos que faciliten una corriente sustancial de recursos extrapresupuestarios, principalmente para atender a las necesidades de asistencia técnica.
34. La FAO responde a las solicitudes de asistencia de emergencia en los sectores de la agricultura, la ganadería y la pesca de los PMA afectados por calamidades naturales o provocadas por el hombre excepcionales. Se proporciona asistencia para establecer medidas de preparación para los desastres, de actuación con posterioridad a las situaciones de emergencia y de formulación y aplicación de programas de socorro y rehabilitación, todos los cuales tienen por objeto acelerar el restablecimiento del desarrollo agrícola sostenible. La realización por la FAO de operaciones de respuesta a las situaciones de emergencia ha pasado de 4,6 millones de $EE.UU. a 26, 6 millones de $EE.UU. de 2000 a 2002, en gran parte como resultado de la ejecución del proyecto en el Afganistán. Con anterioridad al aumento de 2002, la FAO estaba ocupándose de 42 proyectos de emergencia en 16 PMA en 2000, con inclusión del suministro de instalaciones de almacenamiento de alimentos, piensos e insumos de salud animal en el Afganistán, la asistencia a los agricultores de zonas afectadas por la sequía en Rwanda y el apoyo a programas destinados a las poblaciones afectadas por la guerra de Sierra Leona.
35. Además, la FAO no hace ninguna diferencia entre los PMA, los países en desarrollo sin litoral o los pequeños Estados insulares en desarrollo en preparación de una respuesta a los desastres, dado que las intervenciones de la Organización se regulan exclusivamente por el imperativo humanitario de prestar asistencia a las poblaciones cuyos gobiernos no están en condiciones de hacerlo. Las actividades de emergencia incluyen, entre otras, el suministro urgente de semillas, aperos, fertilizantes y equipo de pesca y el apoyo al sector ganadero mediante campañas de vacunación o el suministro de piensos. El objetivo general de las intervenciones de emergencia es reducir la vulnerabilidad de los países que sufren situaciones de emergencia, la eliminación gradual de la dependencia de la ayuda alimentaria y la prestación de asistencia a los agricultores para proteger o reactivar sus medios de vida basados en la agricultura.
36. La estrategia de la FAO en las situaciones de emergencia consiste en promover una asistencia en esas zonas que ayude a rehabilitar el sector agrícola, como la prestación de asistencia a los agricultores, con la multiplicación de semillas, bonos para obtener semillas, capacitación en tecnologías perfeccionadas, rehabilitación de las estructuras de regadío, promoción de las tecnologías de riego adecuadas, el restablecimiento de la cabaña de animales, el apoyo a los servicios veterinarios y la producción de hortalizas para los mercados locales. Las actividades incluyen asimismo la ayuda para la creación y el desarrollo de microempresas y para la diversificación de los medios de vida, como el suministro de capacitación y equipo a las mujeres para conservar y procesar los alimentos locales o a los herreros para que emprendan la producción doméstica de herramientas.
37. En caso de situaciones de emergencia prolongadas o amplias que necesitan intervenciones en diversos sectores (ganadería, cultivos, recursos hídricos, etc.), la FAO establece una dependencia de coordinación de la agricultura de emergencia para prestar ayuda a las autoridades locales con el fin de coordinar la asistencia relacionada con la agricultura. La dependencia actúa como centro de coordinación de toda la asistencia agrícola de emergencia, proporciona asesoramiento técnico al gobierno, a los asociados de las Naciones Unidas y a las ONG que participan en programas de socorro agrícola, y coordina la asistencia para evitar deficiencias y reducir las duplicaciones. Además, estas dependencias de coordinación promueven la capacidad de los gobiernos interesados para administrar los programas de socorro a menudo vastos y de múltiples donantes y superar rápidamente la fase de emergencia para pasar a la recuperación y la rehabilitación.
38. Los 650 millones de habitantes de los PMA afrontan grandes dificultades de desarrollo. Estos países siguen estando marginados del mercado mundial de muchas formas y sus economías menos competitivas, basadas principalmente en la agricultura, les hacen vulnerables a la inseguridad alimentaria y a la dependencia de las importaciones de alimentos. Estos países, particularmente los PMA que están también sometidos a las restricciones excepcionales de los países en desarrollo sin litoral y de los pequeños Estados insulares en desarrollo, deben superar su marginación actual de los mercados mundiales y adaptarse a los cambios tecnológicos y a las nuevas instituciones, y todo ello en una situación de disminución de las inversiones externas y de la AOD en la agricultura.
39. La FAO hacía hincapié en estrategias generales de apoyo al desarrollo agrícola de los PMA13 - con el apoyo de la comunidad internacional - que puedan ayudar a esos países a explotar mejor su potencial agrícola, a reforzar las capacidades y competitividad del lado de la oferta y a sacar de esa manera pleno partido de las oportunidades comerciales. El aumento y el mantenimiento de la productividad y la competitividad, la diversificación de la producción y el comercio, más el mejoramiento del acceso a los mercados exteriores (así como la capacidad en las fases anterior y posterior a la producción y en la calidad del producto) figuran entre las esferas prioritarias.
40. La renovación del interés por el desarrollo agrícola y rural y por el aumento de la asistencia externa a los PMA sigue teniendo una importancia transcendental, particularmente dado que las nuevas innovaciones, por ejemplo en biotecnología, pueden representar una nueva amenaza para la competitividad de la agricultura en estos países. Según estimaciones de la FAO, si las tendencias actuales de la inversión anual efectiva en la agricultura primaria en los países de África al sur del Sáhara se mantuvieran hasta 2015, el nivel de inversiones necesario para alcanzar la meta de la Cumbre Mundial de la Alimentación de reducir a la mitad el número de desnutridos en esta región del mundo resultaría insuficiente en el 38 por ciento. Para alcanzar esa meta, por consiguiente, hace falta un enorme aumento de las inversiones en la agricultura.
41. La comunidad internacional ha señalado la reducción de la pobreza y el hambre como el primero de los objetivos de desarrollo del milenio. La reducción del hambre y de la inseguridad alimentaria es una parte esencial del programa de desarrollo internacional, tal como se indicaba en la Declaración del Milenio y la Declaración de Roma de la Cumbre Mundial de la Alimentación de 1996 y se reafirmaba en la Cumbre Mundial de la Alimentación: cinco años después de 2002. La Cumbre Mundial de la Alimentación: cinco años después brindaba la posibilidad de considerar la conveniencia de crear una alianza internacional contra el hambre para movilizar la voluntad política, los conocimientos técnicos y los recursos financieros con el fin de reducir el hambre por lo menos a la mitad para 2015. La propuesta de la FAO de lanzar un programa de lucha contra el hambre esboza ampliamente un planteamiento de doble componente14 en el que se señalan las actividades necesarias para reducir el hambre por medio de un desarrollo agrícola y rural sostenible y la facilitación de un acceso más amplio a los alimentos. Los países están ahora en la fase de formulación de estrategias nacionales relativas a la agricultura, el desarrollo rural y la seguridad alimentaria para cumplir los compromisos suscritos en el contexto de la Declaración del Milenio.
42. Muchos PMA, países en desarrollo sin litoral y pequeños Estados insulares en desarrollo disponen de una capacidad potencial insuficientemente utilizada para hacer frente a sus propias dificultades de desarrollo, con inclusión de la utilización más eficaz de los recursos y un aumento de la productividad agrícola. La estrategia y las actividades de la FAO seguirán respaldando los compromisos asumidos de ayudar a esos países a superar sus dificultades específicas. Las políticas nacionales e internacionales no deben hacer frente a esas dificultades sólo mediante una atención renovada a la agricultura y el desarrollo social sino también por medio de estrategias de desarrollo a largo plazo, como las esbozadas en el Programa de Acción de Bruselas y en la Declaración del Milenio. Tiene suma importancia que los gobiernos de todo el mundo den una nueva prioridad a las estrategias agrícolas y de desarrollo rural, con inclusión de sus políticas sobre la asistencia oficial para el desarrollo y la promoción de las inversiones externas en los PMA, si la comunidad internacional tiene la intención de reducir el número de desnutridos a la mitad para 2015.
Indicadores elegidos |
PMA |
Países sin litoral |
Países insulares |
PMA y países sin litoral |
PMA y países insulares |
Población total en millones |
651,4 |
316,4 |
50,5 |
215,5 |
11,6 |
Población rural como % de la población total |
74,9 |
73,3 |
42,8 |
82,2 |
65,6 |
Población económicamente activa (PEA) en la agricultura como % de la PEA total |
71 |
66,7 |
30,6 |
82,2 |
63 |
Proporción de desnutridos (%) de la población total |
38 |
33 |
25 |
38 |
46 |
Suministro de energía alimentaria (SEA) en calorías disponibles por día y persona |
2090 |
2160 |
2420 |
2050 |
2140 |
Porcentaje de la población total (%) con VIH/SIDA |
1 |
1,5 |
4,7 |
1,6 |
2,2 |
Porcentaje del valor añadido agrícola (%) del total del PIB en 2000 |
31,2 |
27,3 |
4,8 |
42,3 |
28,7 |
Renta nacional bruta (RNB) en $EE.UU. per cápita en 2000 |
259 |
356 |
4145 |
186 |
566 |
Crecimiento del PIB agrícola (1990-2000) |
4,5 |
0,5 |
0,8 |
2,8 |
-1,1 |
Crecimiento del PIB (1990-2000) |
4,3 |
0,5 |
4,8 |
4,2 |
1,2 |
Parte de las exportaciones agrícolas (%) del valor total de las exportaciones en 2000 |
14 |
22,3 |
3,8 |
36,5 |
32,9 |
Parte de la superficie dedicada a la agricultura (%) de la superficie total |
35,9 |
47,4 |
15,3 |
30,3 |
30 |
Fuentes: FAOSTAT, División de Estadística de las Naciones Unidas, SOFI 2002, FAO ESS Database, OCDE
Para mayor información con respecto a las características esenciales y a los indicadores estadísticos de los PMA, los países en desarrollo sin litoral y los pequeños Estados insulares en desarrollo, sírvanse remitirse al Compendio de Indicadores, disponible en la siguiente dirección web de la FAO
http://www.fao.org/es/ess/menu2.asp |
Fomento de la capacidad de los recursos humanos y de las instituciones en la esfera de la salud, la nutrición y el saneamiento (Compromiso 3)
En 2002 la FAO siguió participando activamente en la definición y aplicación de programas para reducir la malnutrición de micronutrientes y promover la producción y el consumo de alimentos ricos en micronutrientes (por ejemplo, por medio de huertos familiares, como una solución sostenible a los problemas de deficiencia de micronutrientes). La FAO preparó y difundió más de 16 publicaciones sobre alimentos y cuestiones relacionadas con la nutrición para uso en los PMA, y contribuyó a la creación de capacidad para que se proporcionaran una educación y una comunicación eficaces en materia de nutrición al público, a los grupos muy vulnerables, a los decisores y a los estudiantes.
La FAO continuó asimismo concentrándose en los grupos vulnerables con particulares necesidades de nutrición y salud. Por ejemplo, la FAO estableció principios rectores, un marco para la acción destinado a los PMA y otros países en la lucha contra el VIH/SIDA y preparó un manual sobre la atención y el apoyo nutricionales a personas con VIH/SIDA. Se consagraron también considerables esfuerzos a incorporar la nutrición a las intervenciones de emergencia, particularmente en la prestación de apoyo a las misiones de evaluación y planificación. En varios países, entre ellos el Afganistán, Sierra Leona y Somalia y los países de los Grandes Lagos de África, se proporcionó también el apoyo técnico de las misiones de evaluación y planificación de la alimentación y la nutrición.
Por conducto de su Programa de análisis socioeconómico y de género (ASEG), la FAO siguió prestando apoyo a los países Miembros con respecto a actividades relacionadas con la mujer en el desarrollo agrícola. El apoyo incluía asesoramiento en materia de políticas, conocimientos prácticos y creación de competencia, y la asistencia a proyectos y programas. La FAO incrementó también su apoyo a los Estados Miembros para contribuir a la producción y aplicación de los datos y estadísticas desglosados por género. Entre 2000 y 2002 el Servicio de Género y Desarrollo (SDWW) elaboró una metodología de capacitación y materiales pedagógicos con asociados de Namibia, Uganda, Zambia y Zimbabwe para contribuir a mejorar los conocimientos de los productores de datos agrícolas (como expertos en estadística, planificadores, analistas políticos).
Fortalecimiento de la capacidad de producción para que la globalización beneficie a los PMA, particularmente en la agricultura, las agroindustrias, el desarrollo rural y la seguridad alimentaria (Compromiso 4)
El fortalecimiento de la capacidad de producción para que la globalización beneficie a los PMA constituye el Compromiso 4 del Programa de Acción, y, a este respecto, la prioridad de la FAO se concentra en actividades destinadas a respaldar la agricultura y las agroindustrias. En apoyo de este Compromiso, la FAO lanzó un nuevo programa para determinar las prácticas más idóneas en la gestión forestal en África central, preparando 14 estudios monográficos y un taller regional de utilización compartida de la información en 2002. Participaron en esta iniciativa los PMA siguientes: Angola, Burundi, Guinea Ecuatorial, República Centroafricana, República Democrática del Congo, Rwanda y Santo Tomé y Príncipe. La FAO siguió asimismo respaldando la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación en 2002 y prosiguió los estudios monográficos iniciados en Malí y Etiopía con respecto a las necesidades de los países de bosque bajo.
La FAO siguió prestando apoyo a las agroindustrias por medio de un proyecto mundial de promoción de la calidad del café mediante la prevención de la formación de moho (desde diciembre de 2000 hasta finales de diciembre de 2004). El enfoque del proyecto insiste en la creación de capacidad en los países productores de café, muchos de los cuales son PMA. Se lanzó asimismo un proyecto para la capacitación de empresas privadas pequeñas y medianas en prácticas de higiene adecuadas y análisis de peligros y de puntos críticos de control y prácticas adecuadas de fabricación en Benin, Burkina Faso, Malí, Níger y Senegal en septiembre de 2001. El principal objetivo de ambos proyectos es prestar apoyo a los Estados Miembros en sus esfuerzos por mejorar la calidad de los alimentos para proteger a los consumidores y facilitar el acceso a los mercados internacionales.
El desarrollo rural y la seguridad alimentaria es otra esfera de actividades esencial del Compromiso 4 del Programa de Acción. El Programa Especial para la Seguridad Alimentaria (PESA) de la FAO sigue prestando asistencia a los países menos adelantados para que aumenten rápidamente la producción de alimentos y la productividad sobre una base sostenible, reduzcan la variabilidad de un año a otro de la producción y mejoren el acceso a los alimentos como contribución a la equidad y a una reducción de la pobreza. El PESA se estaba realizando en 39 PMA en diciembre de 2002 y sus principales actividades siguen concentrándose en el control del agua, la intensificación de los cultivos, la diversificación de la producción de animales pequeños, la pesca y el análisis de las restricciones.
La FAO ha establecido el Fondo Fiduciario para la seguridad alimentaria y la prevención de emergencia de las plagas y enfermedades transfronterizas de los animales y plantas con una meta inicial de 500 millones de $EE.UU. Los proyectos que se financiarán con cargo a este Fondo Fiduciario prestarán asistencia a los gobiernos de los países miembros, particularmente los PMA, en la iniciación, el fortalecimiento, la aceleración y la expansión de las actividades en las dos esferas siguientes: la seguridad alimentaria y la prevención de emergencia de las plagas y enfermedades transfronterizas de animales y plantas.
La FAO, en colaboración con 12 organizaciones económicas regionales, preparó programas regionales para la seguridad alimentaria, que constituyen un esfuerzo concertado para aumentar la seguridad alimentaria en los países miembros de esos programas, en particular en los PMA y en los países de bajos ingresos y con déficit de alimentos (PBIDA), entre otras formas, mediante la facilitación del comercio y la armonización de las políticas agrícolas nacionales.
En Burkina Faso, Haití y Madagascar se iniciaron dos proyectos experimentales de Sistemas de información y cartografía sobre la inseguridad alimentaria y la vulnerabilidad (SICIAV). Una prioridad esencial de estos proyectos es el mejoramiento de la utilización eficaz de una información más adecuada sobre la seguridad alimentaria y la vulnerabilidad en la adopción de decisiones, y la formulación y el seguimiento de políticas y programas.
La Red del Sistema de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Rural y la Seguridad Alimentaria, que existe en 32 países menos adelantados, ha estado promoviendo asociaciones para el desarrollo rural y la seguridad alimentaria en el plano nacional mediante la promoción de la creación de grupos temáticos interinstitucionales y de múltiples interesados. Los representantes de los países en la FAO han asumido en gran parte la responsabilidad de facilitar la creación de los grupos y de organizar y hospedar reuniones. Los ámbitos de trabajo prioritarios de esos grupos incluyen la seguridad y la ayuda alimentarias y el suministro de alimentos; los sistemas de información y cartografía sobre la seguridad alimentaria y la vulnerabilidad (SICIAV); la ordenación de los recursos naturales y el medio ambiente; las situaciones de emergencia y los desastres naturales; y la creación de capacidad nacional.
La FAO proporcionaba asistencia por medio de iniciativas centradas en la comunidad utilizando métodos de evaluación y planificación participativos que estimulan y facultan a los pobres a asumir una función activa en la concepción y aplicación de actividades para mejorar su seguridad alimentaria y su bienestar nutricional. En Etiopía, Mozambique y Zambia están en marcha proyectos innovadores de nutrición multidisciplinarios y basados en la comunidad.
Aumento de la función del comercio en el desarrollo, en particular en lo que respecta al comercio de productos básicos y los acuerdos comerciales regionales (Compromiso 5)
La FAO ha ayudado a los PMA a enfrentarse con más eficacia a los retos de la economía mundial, así como a utilizar los recursos adecuados para su desarrollo, mediante la promoción de una integración económica regional por medio de la colaboración con organizaciones económicas regionales en la preparación de estrategias y programas regionales de desarrollo agrícola y seguridad alimentaria.
La FAO proporcionaba apoyo a la iniciativa de la Nueva Alianza para el Desarrollo de África (NEPAD), en la que 33 PMA africanos se beneficiarán en lo que respecta a la creación institucional para el comercio intrarregional. Se ha prestado asistencia principalmente para la formulación de una posible política agrícola común en el contexto de la Unión Africana.
En el plano multilateral la FAO aportaba análisis técnicos y apoyo a los esfuerzos para dar eficacia práctica a la decisión de Marrakesh sobre medidas relativas a los posibles efectos negativos del programa de reforma en los países menos adelantados y en los países en desarrollo importadores netos de productos alimenticios. En este contexto, la FAO ha participado activamente en el Grupo Interinstitucional de Expertos establecido por la Conferencia Ministerial de Doha de la OMC para explorar las formas y medios de mejorar el acceso de los PMA y de los países en desarrollo importadores netos de alimentos de la OMC a programas y servicios multilaterales para contribuir a resolver las dificultades a corto plazo relacionadas con los niveles normales de financiación de las importaciones comerciales de alimentos básicos.
En el plano nacional, la FAO siguió prestando asistencia a los gobiernos y a otros interesados, particularmente en los PMA, para determinar los intereses nacionales y aclarar las posiciones en las negociaciones multilaterales que se plantean con respecto a cuestiones relacionadas con la agricultura, incorporando las preocupaciones de política comercial a la formulación de la política agrícola nacional y prestando asistencia a los países no miembros de la OMC sobre cuestiones de adhesión. Se ha prestado particular atención a los acuerdos sobre la aplicación de medidas sanitarias y fitosanitarias y sobre obstáculos técnicos al comercio, y cuestiones conexas, en los que la asistencia técnica de la FAO se destaca por la función fundamental desempeñada por la Comisión del Codex Alimentarius de cuya secretaría se encarga la FAO, junto con la OMS. Además, la labor de la FAO está relacionada con la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF), que tiene en cuenta las medidas fitosanitarias y los obstáculos técnicos al comercio.
A raíz de la declaración conjunta emitida por los jefes ejecutivos respectivos de cinco organizaciones en noviembre de 2001 en favor del aumento de los esfuerzos de creación de capacidad para los países en desarrollo (con inclusión de los PMA) se lanzó un servicio conjunto FAO/OMS/OIE/OMC/Banco Mundial de normas y desarrollo del comercio para la creación de capacidad en asuntos relacionados con las medidas sanitarias y fitosanitarias, para promover su capacidad de participar plenamente en la labor y en el proceso de adopción de decisiones de los órganos encargados de establecer normas internacionales. La FAO ha preparado un proyecto de marco que está siendo en la actualidad activamente debatido por las dependencias competentes de las organizaciones.
La FAO ha reforzado su oficina de enlace en Ginebra para respaldar a la Organización y a los Estados Miembros en las cuestiones de comercio agrícola internacional. Se ha creado un sitio web especial que contiene información pertinente y sobre el comercio actual, así como un amplio programa de capacitación para prestar ayuda a los países en desarrollo, particularmente los pequeños Estados insulares en desarrollo. Se celebró una serie de seminarios subregionales en apoyo de la creación de capacidad en materia de comercio, uno para las Islas del Pacífico en 1999 y otro para el Caribe en enero de 2000. La FAO ha iniciado igualmente una serie de proyectos y actividades de asistencia técnica en el Caribe, particularmente en Trinidad y Tabago y Guyana.
Reducción de la vulnerabilidad y protección del medio ambiente, con inclusión de la vulnerabilidad a las perturbaciones naturales (Compromiso 6)
La FAO ha dado a la luz varias publicaciones sobre energía forestal que se han difundido para aportar a los Miembros información sobre un conjunto de cuestiones relacionadas con los combustibles que se pueden obtener de la biomasa forestal.
Un proyecto para proporcionar apoyo a la creación de plantaciones para la obtención de leña en Angola se puso en marcha en julio de 2002. La FAO realizó el proyecto PDF-B del FMAM "Aménagement intégré du Massif du Fouta Djallon" (Ordenación integrada del macizo montañoso de Fouta Djallon) iniciado en 2002, que concierne a Gambia, Guinea, Guinea-Bissau, Malí, Mauritania, Níger, Senegal y Sierra Leona.
La FAO mantiene varias bases de datos sobre el medio ambiente mundial que, entre otras cosas, contienen información sobre los recursos forestales y las modificaciones en la cubierta forestal a lo largo del tiempo y sobre la extensión de las zonas forestales protegidas. Se da una gran prioridad a las actividades de apoyo a las capacidades nacionales de recopilación, análisis y difusión de estadísticas nacionales sobre los recursos forestales y los productos forestales.
Se prestaba asistencia sobre la comprensión de los acuerdos relacionados con los montes a países de África occidental y central, entre ellos Benin, Burkina Faso, Burundi y Togo. Se facilitó apoyo a Malawi para elaborar y aplicar programas, políticas y planes forestales nacionales.
La FAO sostuvo los esfuerzos de Etiopía destinados a evitar y mitigar los incendios forestales mediante el fortalecimiento de la lucha contra los incendios forestales.
Gracias a su labor en el Grupo de Acción Interinstitucional sobre la Reducción de los Desastres, que hasta la fecha ha establecido nueve redes regionales contra los incendios de bosques, la FAO prestó asistencia a los países Miembros en relación con los desastres causados por incendios. La asistencia de la FAO abarcó la aportación y difusión de información sobre los incendios, directrices para la lucha contra los incendios, acuerdos modelo, capacitación y creación de capacidad y realización de actividades participativas de lucha contra los incendios destinadas a descubrir y mitigar las razones de los incendios. En la esfera del manejo de los desastres, la FAO ayuda a los gobiernos y a las organizaciones regionales a establecer planes para casos de desastre, con inclusión de medidas destinadas a mitigar sus efectos y a movilizar un socorro y una asistencia de rehabilitación rápidos.
La FAO contribuye a reducir la vulnerabilidad de las comunidades agrícolas a los desastres naturales. Presta asistencia a los Miembros para establecer sistemas nacionales de información y cartografía sobre la inseguridad alimentaria y la vulnerabilidad (SICIAV)15. Entre otras medidas de prevención y mitigación cabe mencionar la producción agrícola más eficiente para obtener una mejor relación entre productos e insumos; la diversificación de los sistemas y productos de la agricultura, la ganadería, la silvicultura y la pesca; las estrategias de mitigación y lucha contra las sequías; el control mejorado de las plagas y enfermedades, las estrategias y los mecanismos de lucha contra los desastres por parte de múltiples interesados; y las estrategias de reducción de los riesgos basadas en la comunidad.
Los programas que persiguen el objetivo de aumentar la preparación y la resistencia a los riesgos naturales incluyen: el Programa Especial para la Seguridad Alimentaria (que presta ayuda a los países de bajos ingresos y deficitarios en alimentos para que mejoren la seguridad alimentaria tanto a nivel nacional como a nivel familiar); el Sistema Mundial de Información y Alerta Temprana para la Alimentación y la Agricultura (que supervisa el suministro de alimentos y aporta información actualizada sobre las perspectivas de cosecha y da la alerta de crisis inminentes de alimentos); el Sistema de prevención de emergencia de las plagas y enfermedades de animales y plantas transfronterizas (que mantiene una vigilancia mundial de indicios del surgimiento de amenazas de plagas y epidemias).
La FAO ayuda asimismo a los gobiernos a formular estrategias de desarrollo de la alimentación y la agricultura, que incluyen la concepción de programas y proyectos destinados a reforzar la resistencia de las comunidades rurales contra desastres futuros como parte del proceso de desarrollo.
_____________________________
1 A continuación se enumeran los países considerados menos adelantados: Afganistán, Angola, Bangladesh, Benin, Bhután, Burkina Faso, Burundi, Cabo Verde, Camboya, Chad, Comoras, Djibouti, Eritrea, Etiopía, Gambia, Guinea, Guinea-Bissau, Guinea Ecuatorial, Haití, Islas Salomón, Kiribati, Lesotho, Liberia, Madagascar, Malawi, Maldivas, Malí, Mauritania, Mozambique, Myanmar, Nepal, Níger, República Centroafricana, República Democrática del Congo, República Democrática Popular Lao, República Unida de Tanzanía, Rwanda, Samoa, Santo Tomé y Príncipe, Senegal, Sierra Leona, Somalia, Sudán, Togo, Uganda, Vanuatu, Yemen y Zambia.
2 Para un examen más detallado de las cuestiones descritas en esta sección de la nota de información, véase FAO El papel de la agricultura en el desarrollo de los países MA y su integración en la economía mundial, Roma, 2002.
3 Véase Panorama general, Escaping the Poverty Trap, informe de 2000 sobre los países menos adelantados, UNCTAD, (págs. I-XVII).
4 La RNB es la suma del valor añadido de todos los productores residentes, los impuestos sobre los productos (menos las subvenciones) no incluidos en la valoración del producto, más las entradas netas de los ingresos primarios del extranjero. Sírvanse tomar nota de que este total no incluye los datos de la Unión de Myanmar. Para más información con respecto a las características esenciales de los países menos adelantados, los países en desarrollo sin litoral y los pequeños Estados insulares en desarrollo, sírvanse remitirse al Compendio de indicadores preparado para este documento por el Servicio de Análisis Estadístico de la Dirección de Estadística de la FAO.
5 Véase FAO, Mobilizing Political Will and Resources to Banish Hunger (Movilización de la voluntad política y los recursos para erradicar el hambre), Documentos técnicos de antecedentes, Cumbre Mundial de la Alimentación: cinco años después. Roma, 2002, págs. 70-83). Véase también FAO, El estado de la seguridad alimentaria en el mundo 2002. Roma, 2002 (págs. 28-29).
6 Véase FAO, El papel de la agricultura en el desarrollo de los países MA y su integración en la economía mundial. Roma, 2002 (págs. 107-108).
7 Los 16 países en desarrollo sin litoral considerados también como PMA son los siguientes: Afganistán, Bhután, Burkina Faso, Burundi, Chad, Lesotho, Malawi, Malí, Nepal, Níger, República Centroafricana, República Democrática Federal de Etiopía, República Democrática Popular Lao, Rwanda, Uganda y Zambia.
8 Diez pequeños Estados insulares en desarrollo son considerados también como países menos adelantados: Cabo Verde, Comoras, Guinea-Bissau, Haití, Islas Salomón, Kiribati, Maldivas, Samoa, Santo Tomé y Príncipe y Vanuatu.
9 El Fondo Mundial para el Medio Ambiente (FMAM), establecido en 1991, cuenta con un grupo de expertos sobre los PMA y financia actividades destinadas a hacer frente a seis amenazas trascendentales contra el medio ambiente mundial: la pérdida de diversidad biológica, el cambio climático, la degradación de las aguas internacionales, el agotamiento del ozono, la degradación de las tierras y los contaminantes orgánicos persistentes. El FMAM ha asignado 4 000 millones de dólares en donaciones y ha apalancado otros 12 000 millones de dólares EE.UU. en cofinanciación de otras fuentes para apoyar a más de 1 000 proyectos en 140 países en desarrollo y países con economías en transición. En agosto de 2002, 32 países donantes se comprometieron a aportar casi 3 000 millones de $EE.UU. para financiar la actividad del FMAM en los próximos cuatro años.
10 Véase FAO, Asistencia técnica de la FAO en la agricultura en los países menos adelantados - sesión temática sobre mejora de la capacidad de producción: el sector agrícola y la seguridad alimentaria, Bruselas, 2001, Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Países Menos Adelantados.
11 Estos objetivos se basan en el Marco Estratégico de la FAO (2000 – 2015) y las conclusiones de conferencias internacionales, particularmente la Cumbre Mundial sobre la Alimentación de 1996 y la Cumbre Mundial sobre la Alimentación 2001: cinco años después.
12 Para una enumeración más detallada de las actividades de asistencia técnica de la FAO por sector técnico y país en 2002 (y años anteriores), remítanse al Servicio de información sobre gestión del Programa de Campo (FPMIS).
13 Véase FAO, El papel de la agricultura en el desarrollo de los países MA y su integración en la economía mundial. Roma, 2002 (págs. 62-71).
14 La FAO, el FIDA y el PMA creen que un planteamiento de doble componente parece ser la opción más eficaz para reducir el hambre en muchos casos. Este planteamiento combina la promoción de un crecimiento agrícola y un desarrollo rural amplios y sostenibles con programas destinados a garantizar que los hambrientos que no tienen la capacidad de producir sus propios alimentos ni los medios para comprarlos puedan tener acceso a suministros adecuados.
15 Para más información sobre los SICIAV, sírvanse remitirse a www.fao.org o contactar a [email protected].