C 2003/2


Conferencia

32º período de sesiones

Roma, 29 de noviembre-10 de diciembre de 2003

EL ESTADO DE LA AGRICULTURA Y LA ALIMENTACIÓN

Índice


ANEXO: EL ESTADO DE LA ALIMENTACIÓN Y LA AGRICULTURA EN CIFRAS


I. INTRODUCCIÓN

1. Los datos más recientes sobre seguridad alimentaria ofrecen un cuadro bastante sombrío de un gran número de países en desarrollo. Entre 1995-1997 y 1999-2001, el número de personas subnutridas de los países en desarrollo aumentó en 18 millones, evolución preocupante, dado el compromiso de la comunidad mundial con las cuestiones de seguridad alimentaria, su capacidad para producir alimentos más que suficientes para todos los seres humanos y su posibilidad de utilizar los modernos sistemas de información para determinar exactamente dónde se necesitan alimentos y movilizar sistemas de transporte rápido para desplazar alimentos con celeridad por todo el mundo. El problema de la seguridad alimentaria sigue siendo un problema de desarrollo de carácter persistente, formidable y escurridizo.

2. El documento de la Conferencia del presente año sobre El estado de la agricultura y la alimentación presenta información sobre la evolución mundial de la seguridad alimentaria y destaca tendencias recientes de la producción, los mercados y el comercio agrícolas, así como de la asistencia externa a la agricultura. La información se basa en los datos disponibles a principios de septiembre de 2003.

3. Se invita también a los delegados a obtener más información actual y análisis detallados en diversos documentos y páginas web de la FAO. Por ejemplo, las últimas versiones de “Perspectivas alimentarias” y “Cosechas y escaseces de alimentos” ofrecen información actualizada sobre la producción de productos básicos e información sobre mercados, así como sobre emergencias alimentarias; puede encontrarse también amplia información sobre la inseguridad alimentaria en “El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo 2003", y en el documento CFS:2003/3, Evaluación de la situación de la seguridad alimentaria mundial, Roma, 16-23 de mayo, se describen importantes cuestiones de seguridad alimentarias relacionadas con el VIH/SIDA .

II. SITUACIÓN ACTUAL DE LA SEGURIDAD ALIMENTARIA

A. TENDENCIAS EN LA SUBNUTRICIÓN

4. La FAO estima que el número de personas subnutridas del mundo en 1999-2001 fue de 842 millones: 798 millones en los países en desarrollo, 34 millones en los países en transición y 11 millones en las economías de mercado desarrolladas (véase el anexo, fig. 1). Más de la mitad del total de personas subnutridas, el 60 por ciento, se encuentra en Asia y el Pacífico, seguidos por el África subsahariana, a la que corresponde el 24 por ciento del total..

5. El cuadro es diferente desde el punto de vista de la proporción de población subnutrida de las diferentes regiones de países en desarrollo (anexo, fig. 2). La mayor incidencia de subnutrición se encuentra en el África subsahariana, en donde la FAO estima que el 33 por ciento de la población está subnutrida. Esa cifra está muy por encima del 17 por ciento que se estima para Asia y el Pacífico y del 10 por ciento estimado tanto para América Latina y el Caribe como para el Cercano Oriente y África del Norte.

6. En el plano mundial, las tendencias a largo plazo de muchos indicadores alimentarios han sido positivas. La prevalencia de la subnutrición en los países en desarrollo descendió desde el 28 por ciento de la población total en 1979-1981 hasta el 17 por ciento en 1999-2001 (anexo, fig. 3). Y el suministro medio mundial de calorías aumentó en un 19 por ciento desde mediados del decenio de 1960, hasta llegar a 2 800 kcal/persona/día, mientras que el promedio de los países en desarrollo aumentaba en más del 30 por ciento. A medida que el consumo crecía, el régimen de alimentación se orientaba más hacia la carne, leche, huevos, hortalizas y aceites, y se apartaba de los productos básicos. Una gran parte de ese progreso anterior en las cifras de consumo alimentario agregado y los indicadores de subnutrición de los países en desarrollo estaba influida decisivamente por los importantes aumentos logrados en los países más poblados: los de población de más de 100 millones de personas, entre ellos el Brasil, China, la India, Indonesia, Nigeria y el Pakistán.

7. Sin embargo, debido al crecimiento de la población, la disminución del número absoluto de personas subnutridas ha sido más lenta que la incidencia porcentual de la subnutrición (anexo, fig. 4). Además, esa disminución fue mucho más pronunciada en el decenio de 1980, en tanto que pareció desacelerarse en el de 1990.

8. La mayor parte del mejoramiento de las cifras de subnutrición en los dos últimos decenios se ha concentrado en Asia y el Pacífico, que redujeron a la mitad la incidencia de la subnutrición durante ese período. En el África subsahariana y América Latina, la reducción, muy limitada, de la incidencia del porcentaje de subnutrición se ha visto contrarrestada con creces por el aumento de población, lo que se ha traducido en un aumento de las cifras absolutas de personas subnutridas. En el Cercano Oriente y África del Norte, la incidencia de la subnutrición en
1999-2001 fue de nivel ligeramente superior al de los dos decenios anteriores, después de haber aumentado realmente durante el decenio de 1990.

9. Se prevé que continuarán los progresos realizados en el mejoramiento de la nutrición y la reducción de la subnutrición. Sobre la base de las proyecciones de población de las Naciones Unidas y las proyecciones de crecimiento del ingreso del Banco Mundial, la FAO ha pronosticado la cifra de personas subnutridas en 2015 y 2030 (cuadro 1).Según esas proyecciones, la proporción de personas subnutridas en los países en desarrollo debería disminuir de forma significativa, desde el 20 por ciento en 1990-1992 hasta el 11 por ciento en 2015 y el 6 por ciento en 2030. Sin embargo, debido al crecimiento de la población, se prevé que el total de personas subnutridas en los países en desarrollo disminuirá más lentamente, desde 815 millones en 1990-1992 hasta 610 millones en 2015 y alrededor de 440 millones en 2030. Esas previsiones indican que no se alcanzarán el objetivo de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación ni el Objetivo de Desarrollo del Milenio de reducir el hambre a la mitad en el mundo para 2015.

Cuadro 1: Proyecciones de alimentación e indicadores de hambre por regiones

 

Año

África subsaha-
riana

Cercano Oriente y África del Norte

Asia meridional

Asia oriental

América Latina y el Caribe

Países en desarrollo


Consumo de alimentos per cápita (kcal/persona/día)

 

1964-1966

2 058

2 290

2 017

1 957

2 393

2 054

1997-1999*

2 195

3 006

2 403

2 921

2 824

2 681

2015

2 360

3 090

2 700

3 060

2 980

2 850

2030

2 540

3 170

2 900

3 190

3 140

2 980


Millones de personas subnutridas

1990-1992

168

25

289

275

59

815

1997-1999*

194

32

303

193

54

776

2015

205

37

195

135

40

610

2030

183

34

119

82

25

443


Porcentaje de población subnutrida

1990-1992

35

8

26

16

13

20

1997-1999*

34

9

24

11

11

17

2015

23

7

12

6

6

11

2030

15

5

6

4

4

6

* Las proyecciones para 2015 y 2030 se basan en 1997-1999 como período de referencia.
Fuente: FAO, La agricultura en el mundo hacia 2015/2030, Informe resumido, Roma 2002.

10. Los datos del cuadro 1 subrayan la urgencia de ocuparse de los problemas de los países del África subsahariana, dado que se prevé que la cifra de personas subnutridas de esa región aumentará en 9 millones de personas entre 1997-1999 y 2015. Para 2030, aproximadamente el 40 por ciento de las personas subnutridas de los países en desarrollo estarán en el África subsahariana, en comparación con el 25 por ciento actual. En los 15 años siguientes, se prevé que el nivel del consumo alimentario regional medio en África aumentará sólo en un 7 por ciento, hasta 2 360 kcal/persona/día, en comparación con 2 700 en el Asia meridional, 2 980 en América Latina y el Caribe, y 3 060 en el Asia oriental.

11. Esas tendencias y proyecciones son razones importantes para dar alta prioridad al desarrollo agrícola en el África subsahariana. Las condiciones agrícolas varían grandemente tanto entre los países del África subsahariana como dentro de esos países, pero todos comparten cierto número de características y tendencias preocupantes. Ejemplos son un alto grado de variabilidad de la producción, rendimientos de cosechas relativamente bajos y dependencia de las exportaciones de productos primarios, y muchos de esos países padecen bajos ingresos y escasa elasticidad de precios de la demanda, y una gran inestabilidad de los precios. El África subsahariana está muy por debajo de otras regiones en desarrollo en lo que se refiere a la proporción de superficie regada, valor añadido por trabajador, niveles de utilización de fertilizantes y crecimiento de la productividad tanto en las actividades agrícolas como en las pecuarias. El rendimiento relativamente débil y a menudo en disminución de la agricultura es sintomático de inversiones insuficientes en capital humano, infraestructura agrícola, investigación y redes de extensión, así como gestión de crisis a largo plazo. Cuanto más se retrasen esas inversiones básicas, menos competitiva se hará la agricultura y más débil su potencial para contribuir a disminuir la subnutrición y la pobreza..

12. Además de los sufrimientos humanos, cada vez se documentan y comprenden mejor las consecuencias del hambre y la malnutrición en la productividad humana. Pruebas recientes demuestran que el hambre puede tener graves efectos negativos en las tasas de crecimiento económico de los países de alta prevalencia de subnutrición. Los trabajos de la FAO sobre las vinculaciones entre el hambre y el crecimiento económico indican que, en el África subsahariana, el costo económico del hambre y la malnutrición es alto. Durante el período 1960 a 1990, los países de la región hubieran podido alcanzar un nivel medio de PIB per cápita de 2 200 dólares EE.UU. en 1990, si no hubieran padecido subnutrición. En cambio, el PIB medio per cápita en 1990 fue sólo de 800 dólares EE.UU. anuales.

B. EMERGENCIAS ALIMENTARIAS

13. Un gran número de países y personas siguen afectados por emergencias alimentarias. A principios de septiembre de 2003, el número de países que se enfrentan con graves deficiencias alimentarias que requieren asistencia internacional es de 38. Veintidós de ellos están en África, 9 en Asia, 5 en América Latina y 2 en Europa. En muchos de esos países, las carencias alimentarias se combinan con el impacto del VIH/SIDA pandémico en la producción, la comercialización, el transporte y la utilización de alimentos.

14. Aunque unas condiciones meteorológicas adversas son el origen de muchas de las situaciones de emergencia, los desastres causados por el hombre son también un factor importante. Las contiendas civiles o la existencia de personas internamente desplazadas o de refugiados son algunas de las razones de más de la mitad de las emergencias alimentarias comunicadas en África, así como en Europa. La proporción de emergencias alimentarias que pueden considerarse de origen humano ha aumentado con el tiempo. De hecho, los conflictos y los problemas económicos se mencionaron como causa principal en más del 35 por ciento de las emergencias alimentarias entre 1992 y 2003, en comparación con alrededor del 15 por ciento en el período comprendido entre 1986 y 1991.

15. Hay otros factores que pueden contribuir a las emergencias alimentarias. La crisis de los precios internacionales que durante tres años ha afectado al sector del café ha reducido grandemente el poder adquisitivo de las personas empleadas en ese sector y ha sido una causa principal del aumento de la inseguridad alimentaria, en particular en algunos países de América Central.

16. La repetición y persistencia de las emergencias aumenta a veces la gravedad de los efectos. Más de 33 países padecieron emergencias alimentarias durante más de la mitad de los años del período 1986-2003. En particular, muchas emergencias complejas, inducidas por conflictos, son persistentes y se convierten en crisis a largo plazo. Ocho países al menos sufrieron emergencias durante 15 años o más del período 1986-2003 y, en todos los casos, la guerra o las contiendas civiles fueron un factor importante en el origen de las emergencias.

C. AYUDA ALIMENTARIA

17. La ayuda alimentaria consistente en cereales disminuyó hasta 7,4 millones de toneladas en 2001/2002 (julio a junio): 2,3 millones de toneladas (el 23 por ciento) por debajo de 2000/2001 y el nivel más bajo registrado desde 1998/1999 (anexo, fig. 5). La disminución afectó a casi todas las regiones receptoras. Los cinco países que más se beneficiaron de ayuda alimentaria en el sector de los cereales en 2001/2002, en volumen de envíos, fueron el Afganistán, Bangladesh, Corea, RPD, Etiopía, y Filipinas. Los tres primeros encabezaron también la lista el año anterior.

18. La ayuda alimentaria consistente en cereales se ha caracterizado por fluctuaciones anuales relativamente amplias, pero ha tendido a disminuir en relación con el nivel de finales del decenio de 1980 y principios del decenio de 1990. Los mayores envíos se registraron en 1998/1999 y 1999/2000, principalmente por los importantes envíos a la Federación de Rusia. También en términos per cápita, los envíos han disminuido sustancialmente con respecto a los primeros años del decenio de 1990 (cuadro 2). Dejando aparte envíos excepcionalmente grandes a la Federación de Rusia en algunos años, África sigue siendo la principal receptora, en términos per cápita, aunque a niveles muy inferiores a los de hace un decenio..

Cuadro 2: Envíos per cápita de ayuda alimentaria en cereales (equivalente en grano) (kg per cápita)

 

90/91

91/92

92/93

93/94

94/95

95/96

96/97

97/98

98/99

99/00

00/01

01/02

África

10,0

8,6

10,2

5,0

5,0

3,4

2,3

2,7

3,0

3,4

4,3

2,6

Asia

1,0

1,0

0,9

1,1

1,2

1,2

0,7

0,9

1,5

1,2

1,2

1,1

América Latina y el Caribe

4,4

4,3

3,4

3,4

2,4

1,2

1,2

1,0

1,9

1,5

1,2

1,4

Federación de Rusia

7,6

16,7

0,1

0,5

0,1

0,3

13,6

16,8

2,1

1,1

Otros

1,1

1,6

3,1

1,5

0,7

0,4

0,4

0,2

0,4

0,6

0,3

0,3


Nota: los años se refieren al período de doce meses julio/junio.
Fuente: PMA.

 

III. SITUACIÓN ACTUAL DE LA AGRICULTURA

A. PRODUCCIÓN AGRÍCOLA Y GANADERA

19. La tasa de crecimiento de la producción agrícola y ganadera mundial ha disminuido en los tres últimos años, después del gran crecimiento de la producción registrado en 1999 (anexo, fig. 6). La lenta tasa de crecimiento en 2002, de menos del 1 por ciento a nivel mundial, implica una reducción de la producción, en términos per cápita. El crecimiento de la producción mundial en cada uno de los tres años de 2000-2002 fue inferior al promedio de cada uno de los tres decenios anteriores. Esa pauta se aplica tanto a los grupos de países desarrollados como a los de países en desarrollo. Sin embargo, la tendencia a un menor crecimiento de la producción agrícola en los últimos años, tanto en términos absolutos como per cápita, resulta más claramente discernible en este último grupo.

20. La tendencia hacia un menor crecimiento de la producción agrícola en los países en desarrollo se debe esencialmente a Asia y el Pacífico (anexo, fig. 7), y más concretamente a China, en donde las tasas muy altas de crecimiento de la producción agrícola registradas desde el comienzo del proceso de reforma económica a finales del decenio de 1970 han venido disminuyendo en los últimos años. China ha alcanzado realmente niveles muy altos de consumo de alimentos per cápita, que se prevé que reducirán en el futuro el crecimiento de la demanda de productos alimentarios.

21. En el África subsahariana se ha registrado igualmente un menor crecimiento de la producción agrícola en los últimos tres años. Ello se ha producido después de tasas relativamente favorables de crecimiento de la producción durante la mayor parte del decenio de 1990. En 2002, los datos provisionales indican unos niveles de producción estancados. América Latina y el Caribe han experimentado tasas de crecimiento relativamente favorables en los cinco o seis años últimos, con un promedio de alrededor del 3 por ciento anual, acorde con la primera parte del decenio de 1990 y por encima de las tasas más bajas del decenio de 1980. En el Cercano Oriente y el África del Norte, la producción agrícola sigue caracterizándose por fluctuaciones muy pronunciadas a causa de las condiciones climáticas de muchos países de la región. Después de tres años de disminuciones consecutivas de la producción de la región en su conjunto, las estimaciones provisionales indican cierta recuperación en los niveles de producción de 2002.

22. Las tendencias a largo plazo de la producción alimentaria per cápita proporcionan una indicación de la contribución del sector a los suministros alimentarios de las regiones de países en desarrollo (anexo, fig. 8). En los tres últimos decenios, en América Latina y el Caribe y, en particular, en Asia y el Pacífico, se ha producido un crecimiento sostenido de la producción alimentaria per cápita. En el Cercano Oriente y África del Norte, el aumento ha sido mucho más limitado, con fluctuaciones pronunciadas. El África subsahariana es la única región en que no se han producido aumentos de la producción alimentaria per cápita en los tres últimos decenios; de hecho, tras una pronunciada disminución en el curso del decenio de 1970 y principios del de 1980, la producción alimentaria per cápita se ha estancado y se encuentra aún al nivel de hace dos decenios.

B. SITUACIÓN DEL SUMINISTRO MUNDIAL DE CEREALES

23. Los cereales proporcionan el 48 por ciento de la ingesta calórica mundial (en 2001) y el 53 por ciento en los países en desarrollo, aunque la proporción ha ido disminuyendo continuamente. Sin embargo, la parte de la ingesta de calorías que corresponde a los cereales difiere significativamente entre los países y las regiones de los países en desarrollo, yendo desde el 60 por ciento, aproximadamente, en el Asia oriental, sudoriental y meridional, hasta alrededor del 47 por ciento en el África subsahariana y el 33 por ciento, en América del Sur.

24. Desde el fuerte aumento de 1996, la producción mundial de cereales se ha estancado. La utilización mundial de cereales, en cambio, ha continuado una tendencia ascendente y superado la producción en cifras considerables desde la campaña de comercialización de 2000/2001 (anexo, fig. 9). Las últimas previsiones de la FAO de la producción mundial de cereales en 2003 y la primera previsión de utilización en 2003/04 indican que la producción seguirá estando por debajo del nivel previsto de utilización. En 2004, habrá que recurrir a las reservas por cuarto año consecutivo.

25. Como en estaciones anteriores, corresponde a las menores reservas de China la mayor parte de la reducción de las reservas mundiales (anexo, fig. 10). De la disminución general de las reservas de cereal desde 1999, a China sola le correspondió alrededor del 70 por ciento, como consecuencia de políticas deliberadas para reducir las reservas de cereales mediante las exportaciones.

C. TENDENCIAS DE LOS PRECIOS INTERNACIONALES DE LOS PRODUCTOS BÁSICOS

26. Los precios de los productos básicos agrícolas alcanzaron una cota máxima a mediados del decenio de 1990, y luego tendieron a descender durante la segunda parte del decenio, aunque los de algunos productos comenzaron a recuperarse en 2001 y 2002 (anexo, fig. 11). En general, los precios de los productos básicos agrícolas en la segunda mitad del decenio de 1990 se vieron influidos principalmente por las respuestas del suministro a precios anteriormente altos y a los precios de sucedáneos cercanos, la crisis financiera asiática, que socavó las perspectivas de crecimiento económico y redujo la demanda en muchos países, y la continuación del apoyo prestado por cierto número de países desarrollados a la producción y las exportaciones.

27. La mayor disminución de precios ha sido la del café. Un exceso de oferta significativo en los mercados mundiales, debido principalmente a la expansión de la superficie plantada en Viet Nam y la devaluación del real brasileño, condujo a grandes disminuciones de los precios en 2001, lo que hizo que los precios medios del año fueran de alrededor de un tercio de la cota máxima de 1997. El prolongado período de precios bajos llevó a reducciones de la oferta, que han contribuido desde entonces a cierta recuperación de los precios, aunque siguen siendo excesivamente bajos.

28. Los precios internacionales más bajos han moderado las facturas de importación de alimentos de los países en desarrollo, que, como grupo, son importadores netos de alimentos. Sin embargo, aunque esos precios internacionales más bajos de los alimentos básicos han traído beneficios a corto plazo a los países en desarrollo importadores netos de alimentos, pueden ser también un desincentivo para la producción de alimentos interna en los países en desarrollo, lo cual puede tener a su vez consecuencias importantes a largo plazo para la seguridad alimentaria.

29. Al mismo tiempo, aunque cierto número de países importadores netos de alimentos se han beneficiado de los precios más bajos de las importaciones de alimentos, muchos países exportadores de productos agrícolas han experimentado los efectos negativos de su capacidad para generar ingresos de exportación, especialmente los países en desarrollo exportadores de materias primas agrícolas, bebidas y otros productos tropicales.

30. El efecto negativo de los ingresos más bajos de la exportación de productos agrícolas puede ser especialmente grave para los países que dependen de las exportaciones de un pequeño número de productos agrícolas para obtener una gran parte de sus ingresos de exportación, como ocurre con muchos países en desarrollo. La gran dependencia de sólo algunos productos de exportación hace que la economías generales de esos países sean sumamente vulnerables a las condiciones del mercado de esos productos básicos. Las grandes fluctuaciones de los ingresos de exportación, a su vez, pueden tener efectos negativos en los ingresos, la inversión, el empleo y el crecimiento.

31. Hasta 43 países en desarrollo dependen de un solo producto agrícola para más del 20 por ciento de sus ingresos totales de exportación y para más del 50 por ciento de sus ingresos de exportaciones agrícolas. La mayoría de esos países se encuentran en el África subsahariana o en América Latina y el Caribe. Los productos de exportación más importantes para esos países son el café, el banano, la fibra de algodón y el cacao en grano. Como ilustra el cuadro 3, tanto el rendimiento de las exportaciones generales como el de las exportaciones agrícolas de esos 43 países dependientes de productos básicos han sido considerablemente más pobres que el del resto de los países en desarrollo.

Cuadro 3: Tendencias de las exportaciones agrícolas de los 43 países de mayor dependencia de un solo producto agrícola

 

43 países dependientes de un producto básico1

Otros países en desarrollo

Porcentaje medio anual de crecimiento del valor de las exportaciones totales de mercancías

          1980-1989

1,1

1,4

          1990-1999
 

5,1

8,8

Porcentaje medio anual de crecimiento del valor de las exportaciones agrícolas totales

          1980-1989

0,9

2,8

          1990-1999
 

3,4

5,9

Participación en las exportaciones agrícolas mundiales (porcentaje)2

          1980-1989

7,0

25,2

          1990-1999

3,9

25,0


1
El grupo incluye a los países en desarrollo que dependen de un solo producto agrícola para obtener más del 20 por ciento de sus ingresos de exportación totales y más del 50 por ciento de sus ingresos de exportaciones agrícolas.

2 Las exportaciones mundiales comprenden el comercio dentro de la UE.

Fuente: datos tomados de FAOSTAT.

 

D. COMERCIO AGRÍCOLA

32. Después de una expansión relativamente fuerte a mediados del decenio de 1990, el valor de las exportaciones agrícolas mundiales ha disminuido de 1997 a 2001 (anexo. fig. 12), y esa disminución ha afectado tanto a los países desarrollados como a los países en desarrollo. A lo largo de todo el decenio de 1990, la participación del comercio agrícola en el comercio total de mercancías ha continuado la tendencia descendente a largo plazo, y se encuentra ahora en el 7 por ciento, en comparación con alrededor del 25 por ciento a principios del decenio de 1960 (anexo, fig. 13). En el caso de los países en desarrollo, la participación de las exportaciones agrícolas en las exportaciones totales de mercancías ha disminuido desde casi el 50 por ciento a principios del decenio de 1960 hasta sólo el 7 por ciento en 2001.

33. Hasta principios del decenio de 1990, los países en desarrollo tuvieron un excedente comercial agrícola en la mayoría de los años. Esa posición excedentaria del comercio agrícola de los países en desarrollo se ha ido reduciendo con el paso del tiempo, y durante la mayor parte del pasado decenio sus exportaciones e importaciones agrícolas han estado más o menos equilibradas (anexo, fig. 14). La previsión de la FAO para 20301 indica que, como grupo, se convertirán en importadores netos de productos agrícolas y prevé un déficit comercial agrícola para los países en desarrollo de 18 000 millones de dólares EE.UU. (en dólares EE.UU. de 1997/1999) en 2015, que aumentará hasta 35 000 millones de dólares EE.UU. en 2030. La tendencia a la ampliación del déficit del comercio agrícola es todavía más pronunciada en el grupo de países menos adelantados. Los países de este grupo se convirtieron en importadores netos de productos agrícolas ya a mediados del decenio de 1980, y su déficit de comercio agrícola ha aumentado tan rápidamente que ya a finales del decenio de 1990 sus importaciones eran dos veces mayores que sus exportaciones. La previsión para 2030 indica que el déficit del comercio agrícola de los países menos adelantados seguirá aumentando y podría cuadruplicarse para ese año.

34. Esas tendencias de la posición del comercio agrícola de los países en desarrollo se han visto impulsadas por factores tanto de políticas como comerciales. En el aspecto político, los obstáculos al comercio y el apoyo interno a la producción agrícola en muchos países en desarrollo han restringido sus exportaciones agrícolas. Al mantener bajos los precios mundiales de los productos básicos, esas políticas han dificultado el desarrollo de la agricultura en los países en desarrollo, en donde se dispone de menos apoyo oficial a la agricultura. En el aspecto comercial, el crecimiento de las exportaciones agrícolas de los países en desarrollo se ha visto limitado por la demanda lenta y en gran parte saturada de los países desarrollados. Así ha ocurrido especialmente en el caso de productos tropicales como el café, el cacao y el té.

35. No obstante, en las diferentes regiones de países en desarrollo se encuentran posiciones de comercio agrícola muy diferentes. En particular, en América Latina y el Caribe se ha producido una ampliación del excedente comercial agrícola, que se inició hacia mediados del decenio de 1990. Al mismo tiempo, Asia y el Pacífico se han convertido en importadores agrícolas netos, mientras que el importante déficit estructural del Cercano Oriente y de África del Norte no ha mostrado signos de disminución.

E. PESCA: PRODUCCIÓN, UTILIZACIÓN Y COMERCIO

36. La pesca desempeña un importante papel en la economía alimentaria mundial. Más de 30 millones de pescadores y piscicultores obtienen sus medios de vida de la pesca. Mundialmente, el pescado proporciona alrededor del 16 por ciento de las proteínas animales consumidas, con variaciones que van desde un promedio del 30 por ciento en Asia hasta aproximadamente el 20 por ciento en África y alrededor del 10 por ciento en América Latina y el Caribe. La evolución de la oferta mundial de pesca en el pasado decenio se ha visto dominada por las tendencias en China, que ha mantenido un crecimiento muy firme de la producción pesquera, en particular la acuícola, y se ha convertido en el primer productor pesquero del mundo.

37. Se ha informado de que la producción pesquera total en 2001 fue de 130,2 millones de toneladas, de los cuales 37,9 millones de toneladas corresponden a la acuicultura (anexo, fig. 15). La producción mundial pesquera propiamente dicha disminuyó desde 95,4 millones de toneladas en 2001 (anexo, fig. 16). La mayoría de las fluctuaciones de la producción pesquera de los últimos años se han debido a variaciones en las capturas de la anchoveta peruana, debidas a las condiciones climáticas (El Niño). Con exclusión de la anchoveta, la producción pesquera mundial ha permanecido bastante estable desde 1995. En 2001, China fue el primer país productor, con 16,5 millones de toneladas, lo que supuso una disminución del 2,7 por ciento en comparación con el año 2000. Fue seguida por el Perú (8,0 millones de toneladas), los EE.UU. (4,9 millones de toneladas), el Japón (4,7 millones de toneladas) e Indonesia (4,2 millones de toneladas).

38. La producción acuícola mundial ha aumentado rápidamente en los últimos años y representan ahora casi el 30 por ciento de la producción pesquera total (anexo, fig. 17). La mayor parte de la expansión debe atribuirse a China, a la que corresponden ahora más de los dos tercios de la producción acuícola total en términos de volumen (26,1 millones de toneladas en 2001).

39. En 2001, alrededor del 38 por ciento (equivalente de peso en vivo) de la producción pesquera mundial entró en el comercio internacional. Los países en desarrollo suministraron algo más del 50 por ciento de las exportaciones, y los primero ocho o nueve exportadores representaron los dos tercios del total de los países en desarrollo. Los países desarrollados absorbieron más del 80 por ciento del total de las importaciones pesqueras mundiales, en términos de valor (anexo, fig. 18). El Japón y los EE.UU. representaron juntos hasta el 45 por ciento del total de las importaciones mundiales de productos pesqueros. La importancia de las exportaciones pesqueras como generadoras de divisas para los países en desarrollo ha aumentado significativamente. Hoy, las exportaciones netas de productos pesqueros de países en desarrollo exceden con mucho los ingresos de exportación de importantes productos básicos como el café, el banano y el caucho.

40. En 2001, unos 31 millones de toneladas estimados de producción pesquera mundial se convirtieron en harina, y los 99 millones de toneladas restantes se destinaron al consumo humano. En términos per cápita, mientras que el suministro total de pescado para alimentación procedente de capturas se ha estancado en los últimos años, los suministros per cápita procedentes de la acuicultura han aumentado grandemente (anexo, fig. 19). Esto se aplica especialmente a China, en donde los suministros per cápita procedentes de la acuicultura han aumentado hasta el punto de proporcionar algo más del 75 por ciento del total de suministros pesqueros per cápita para alimentación, en comparación con sólo el 18 por ciento en el resto del mundo.

F. SILVICULTURA

41. La producción mundial de madera en rollo en 2002 llegó a los 3 380 millones de metros cúbicos estimados, es decir alrededor del 1,1 por ciento del nivel del año anterior. La producción total de madera en rollo ha permanecido estancada el pasado decenio, y la producción en 2002 estuvo aproximadamente al nivel del decenio anterior (anexo, fig. 20). La mayor parte de la producción mundial de madera se destina a combustible. De la producción total de madera en rollo en 2002, el 53 por ciento fue para combustible y el 47 por ciento restante madera en rollo industrial. La mayor utilización de la madera como combustible se da en los países en desarrollo, en donde con frecuencia la madera es la principal fuente de energía. En cambio, la mayor parte de la producción industrial de madera en rollo sigue correspondiendo a los países desarrollados, que proporcionan más del 70 por ciento del total, aunque la participación de los países en desarrollo haya aumentado con el paso del tiempo.

42. Los países en desarrollo representaron 2 015 millones de metros cúbicos, o sea el 60 por ciento de la producción total de madera en rollo en 2002 (anexo, fig. 21). Sin embargo, en los países en desarrollo casi el 80 por ciento de la producción de madera en rollo se compone de combustible de madera, cuya producción sigue una tendencia ascendente. La producción de madera en rollo industrial de los países en desarrollo aumentó relativamente mucho hasta mediados del decenio de 1990, pero ha disminuido marginalmente desde el nivel de 1995.

43. En los países desarrollados, la madera en rollo industrial representa aproximadamente el 85 por ciento de la producción de madera en rollo, mientras que la producción de combustible de madera es de importancia relativamente marginal, y está disminuyendo. Además, la producción de los países desarrollados, a raíz de un descenso significativo a principios del decenio de 1990, sigue todavía muy por debajo de los niveles más altos de 1989-1990.

44. Sobre la base de la Evaluación de los Recursos Forestales Mundiales en 2000, se ha estimado la pérdida media anual neta de cubierta forestal de 1990 a 2000 en 9,4 millones de hectáreas, es decir, el 0,2 por ciento de la cubierta forestal total (cuadro 4). Las mayores pérdidas porcentuales se produjeron en África y América del Sur.

Cuadro 4: Cubierta forestal mundial

 

Superficie forestal, 2000

Cambio anual de la cubierta forestal, 1990-2000

 

Miles de ha

Parte de la superficie (%)

Miles de ha

Porcentaje

África

649 866

21,8

-5 252

-0,78

Asia

547 793

17,8

-364

-0,07

Europa

1 039 251

46,0

881

0,08

América del Norte y Central

549 304

25,7

-570

-0,10

Oceanía

197 623

23,3

-365

-0,18

América del Sur

885 618

50.5

-3 711

-0,41

Todo el mundo

3 869 455

29,6

-9 391

-0,22


Fuente: FAO, Evaluación de los recursos forestales mundiales en 2000.

 

IV. RECURSOS PARA LA AGRICULTURA

A. ASISTENCIA EXTERNA A LA AGRICULTURA

45. Medida en precios constantes de 1995, la asistencia externa a la agricultura disminuyó en 1999, tras haber aumentado en los tres años anteriores (anexo, fig. 22). Los datos para 2000 indican niveles estancados de asistencia externa a la agricultura en ese año. La mayor parte de la disminución en 1999 se debió a los niveles más bajos de asistencia multilateral. En general, la asistencia multilateral ha fluctuado más en los últimos años, mientras que la bilateral ha permanecido relativamente más constante.

46. Las tendencias a largo plazo de la asistencia externa a la agricultura revelan una disminución muy significativa en términos reales desde principios del decenio de 1980 (con un nivel máximo en 1982) hasta principios del decenio de 1990 (anexo, fig. 23). A partir de 1993, la asistencia externa a la agricultura ha fluctuado en torno a niveles que se aproximan a la mitad de los registrados en el período 1982-1986. Tanto la asistencia bilateral como la multilateral han contribuido a una contracción significativa en los niveles de asistencia comparados con los de la primera parte del decenio de 1980. En cambio, la parte de la asistencia en condiciones de favor ha tendido a aumentar algo, llegando a ser de más del 80 por ciento en 2000.

47. Si se mide en términos de cantidades por trabajador agrícola, la asistencia externa a la agricultura ha disminuido muy significativamente desde los primeros años del decenio de 1980 (anexo, fig. 24). La disminución ha sido especialmente grave en el África subsahariana, en donde la asistencia externa por persona empleada en la agricultura es sólo una cuarta parte, aproximadamente, del nivel máximo de 1982. Hay diferencias significativas en la asistencia por trabajador agrícola entre las diversas regiones de países en desarrollo, con niveles en América Latina y el Caribe que exceden ampliamente de los de otras regiones. Además, la asistencia externa a la agricultura no suele llegar a los países más necesitados desde el punto de vista de la prevalencia de la subnutrición. De hecho, la asistencia externa por trabajador agrícola es mayor en los países de prevalencia más baja de personas subnutridas en su población (anexo, fig. 25).

B. CAPITAL NACIONAL AGRÍCOLA

48. El capital nacional agrícola es un determinante importante de la productividad de la mano de obra agrícola y de los ingresos procedentes de las explotaciones agrícolas2. La FAO ha preparado estimaciones del capital nacional en la agricultura, utilizando datos físicos sobre ganado, tractores, tierras de regadío, tierras dedicadas a cultivos perennes, etc., así como los precios medios en 1995. Esos datos permitieron deducir el capital nacional en la agricultura. Se considera que el cambio anual de este último refleja la inversión en agricultura.

49. Relacionar el capital nacional en la agricultura con el número de personas económicamente activas en ella permite obtener un indicador del grado de capitalización del sector (anexo, fig. 26). El capital nacional agrícola por trabajador agrícola difiere de forma muy significativa entre las regiones de países en desarrollo, y los niveles en América Latina y el Caribe y en el Cercano Oriente y África del Norte son muy superiores a los del África subsahariana y Asia y el Pacífico. Además, al considerar la tendencia a largo plazo, desde 1975 el capital nacional agrícola por trabajador agrícola ha aumentado sólo de forma relativamente insignificante en América Latina y el Caribe, mientras que en el Cercano Oriente y África del Norte, y Asia y el Pacífico se han producido únicamente aumentos limitados. La característica más preocupante es la disminución lenta, pero aparentemente inexorable del capital nacional por trabajador agrícola en el África subsahariana.

50. Relacionar el capital nacional por trabajador agrícola con la prevalencia de la subnutrición muestra que los países de menor incidencia de subnutrición tienen el nivel más alto de capital nacional por trabajador agrícola y han experimentado el mayor aumento de ese capital en los últimos 25 años (anexo, fig. 27). En cambio, los países en donde más del 35 por ciento de la población está subnutrida tienen los niveles más bajos de capital nacional por trabajador y han experimentado una disminución en los últimos 25 años.3

V. RESUMEN

51. En el presente documento se destacan una serie de características positivas y negativas del estado de la agricultura y la alimentación mundiales. Algunas de las características principales son las siguientes:

52. Las proyecciones para 2015 y 2030 indican que continuarán los progresos en el mejoramiento de la nutrición y la reducción de la subnutrición, pero a una tasa inferior a la necesaria para alcanzar la meta de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación y el Objetivo de Desarrollo del Milenio de reducir a la mitad el hambre en el mundo para 2015. Las proyecciones destacan también la irregularidad de los progresos esperados y señalan en particular la urgencia de abordar los problemas del África subsahariana. Sin una acción decisiva al respecto, aproximadamente el 40 por ciento del total de personas subnutridas podría estar concentrado en esa región para 2030, en comparación con el 25 por ciento de hoy.

 

ANEXO: EL ESTADO DE LA ALIMENTACIÓN Y LA AGRICULTURA EN CIFRAS

Figura 1: Población subnutrida por regiones, 1999-2001 (millones)

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Figura 2: Porcentaje de población subnutrida por regiones, 1999-2001

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Figura 3: Tendencias en porcentaje de población subnutrida en los países en desarrollo

Figura 4: Tendencias del número de personas subnutridas en los países en desarrollo

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Figura 5: Receptores de ayuda alimentaria en cereales (equivalente en grano)

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    Nota: los años se refieren al período de 12 meses julio/junio.

    Fuente: PMA.

Figura 6: Cambios en la producción agrícola y pecuaria
Cambio porcentual anual

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* Datos provisionales

Figura 7: Cambios en la producción agrícola y ganadera por regiones
Cambio porcentual anual

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    Nota: Incluye Sudáfrica.

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* Datos provisionales.

Figura 8: Tendencia a largo plazo en producción alimentaria per cápita por regiones de países en desarrollo (Índice 1989-91 = 100)

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* Datos provisionales.

Figura 9: Producción y utilización mundiales de cereales

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    * Los datos se refieren al año civil indicado en primer lugar.

    ** Pronóstico.

Figura 10: Reservas mundiales de cereales* y relación entre reservas y utilización

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* Los datos sobre existencias se basan en el conjunto de los remanentes nacionales al final de los años agrícolas nacionales y no representan niveles de reservas mundiales en ningún momento.

**Pronóstico.

Figura 11: Tendencias de los precios de los productos básicos

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    * Promedio de cuatro meses, enero-abril.

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    **Promedio de seis meses, enero-junio.

Figura 12: Cambio anual de valor en dólares EE.UU. de las exportaciones agrícolas mundiales (cambio porcentual)

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Figura 13: Exportaciones agrícolas mundiales (dólares EE.UU. y porcentaje del total de exportaciones de mercancías)

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Figura 14: Importaciones y exportaciones agrícolas por regiones (en valor y en participación en las exportaciones e importaciones)

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Figura 15: Producción pesquera total - Todo el mundo y China

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Figura 16: Producción pesquera por capturas - Todo el mundo y China

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Figura 17: Producción pesquera acuícola – Todo el mundo y China

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Figura 18: Exportaciones e importaciones de productos pesqueros - Países desarrollados y países en desarrollo

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Figura 19: Suministro pesquero per cápita
(capturas y acuicultura) - Todo el mundo y China

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Figura 20: Producción de madera en rollo - Todo el mundo

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Figura 21: Producción de madera en rollo, países desarrollados y en desarrollo

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Figura 22: Compromisos de asistencia externa a la agricultura, por principales regiones receptoras (A los precios constantes de 1995)

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Figura 23: Tendencia a largo plazo de la asistencia externa a la agricultura, 1974-2000 (A los precios constantes de 1995)

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Figura 24: Asistencia externa a la agricultura por trabajador agrícola
(A los precios constantes de 1995)

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Figura 25: Asistencia externa a la agricultura por trabajador agrícola, según la prevalencia de la subnutrición, 1998-2000 (a los precios constantes de 1995)

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Figura 26: Capital nacional agrícola por trabajador agrícola, por regiones (dólares EE.UU. de 1995 por trabajador agrícola)

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Nota: El África subsahariana no incluye Sudáfrica.

Figura 27: Capital nacional agrícola por trabajador agrícola en los países en desarrollo, por prevalencia de subnutrición en 1998-2000 (dólares EE.UU. de 1995 por trabajador agrícola)

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__________________________

1 FAO, La agricultura hacia el 2015/30, Informe resumido, Roma 2002.

2 La reserva de capital en agricultura se refiere al valor de sustitución en términos monetarios (al final del año) de bienes fijos tangibles producidos o adquiridos (tales como mquinaría, estructuras, ganado, mejoras de tierras) para uso repetido en el proceso de producción agrícola.

3 Para un examen más a fondo de esta cuestión, véase: FAO, El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo 2002, Rome 2002.