ERC/04/5


24ª CONFERENCIA REGIONAL DE LA FAO PARA EUROPA

MONTPELLIER, FRANCIA, 5-7 de mayo de 2004

Tema 7 del programa

INVESTIGACIÓN AGRÍCOLA: SU FUNCIÓN Y CONTRIBUCIÓN AL DESARROLLO RURAL SOSTENIBLE

Índice



I. INTRODUCCIÓN

1. El concepto de la FAO de agricultura y desarrollo rural sostenibles (ADRS) fue uno de los numerosos conceptos que cristalizaron en los años 80. La importancia del concepto de ADRS1 se reconoció y confirmó en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el medio ambiente y el desarrollo (CNUMAD), celebrada en Río de Janeiro del 3 al 14 de junio de 1992, con el capítulo 14 del Programa 21, en el que se establecían los programas y medidas específicas necesarios para promover la agricultura y el desarrollo rural sostenibles. Desde la Conferencia de la CNUMAD, el concepto de ADRS ha evolucionado y actualmente incluye la sostenibilidad social, institucional, económica y ambiental. También se ha puesto en evidencia la carencia de un plan rector para la materialización del concepto de ARDS. Durante dicho período, se han determinado tres ámbitos fundamentales de intervención: creación de capacidad y refuerzo de las instituciones, movilización de inversiones y desarrollo de tecnologías y políticas adecuadas.

2. El interés por el desarrollo rural ha aumentado considerablemente en Europa desde la primera conferencia regional de la Unión Europea (UE) sobre este tema que se celebró en Inverness en 19912. Desde entonces, se han determinado numerosas cuestiones importantes, y se ha concedido una gran prioridad a la cohesión social y económica de las zonas rurales, la supervivencia de las poblaciones y culturas rurales, así como la protección del medio ambiente general. Este proceso permanente de debate y examen culminó con las reformas de la Agenda 2000, en la que se estableció que la política de desarrollo rural constituiría el segundo pilar de la Política Agrícola Comunitaria (PAC). Ésta y otras cuestiones relacionadas con el desarrollo rural son prioritarias en un momento en que la UE inicia un período de ampliación importante. Es necesario realizar una evaluación actualizada de los logros del pasado y definir una vía futura para lograr comunidades rurales sanas y productivas.

3. La redefinición del desarrollo rural en Europa se traslada al debate sobre el desarrollo rural en los países en transición y en desarrollo. Si bien se han realizado algunos progresos, se acepta generalmente que aún queda mucho por hacer para asegurar la sostenibilidad de las comunidades rurales en la UE. Aún quedan retos importantes por afrontar y muchas oportunidades diversas por aprovechar. Por ejemplo, se requiere una mejor integración de las políticas nacionales y de la UE para responder a las preocupaciones más amplias de las poblaciones rurales referentes a los puestos de trabajo, los ingresos, el empleo, la calidad de vida, la salud y la educación. Aunque el éxito del resultado depende, en gran parte, de las políticas y medidas que se adopten, la investigación agrícola puede y debería desempeñar un papel importante en los esfuerzos colectivos para alcanzar un desarrollo rural sostenible. La investigación sobre el desarrollo rural es mucho más compleja y exigente que la investigación agrícola tradicional, principalmente orientada hacia el incremento de la productividad y la producción. Requiere un mejor conocimiento y una percepción más amplia de la dinámica y la índole plurifacética del desarrollo rural.

4. En el presente documento se examina la función de la investigación agrícola en el desarrollo rural sostenible y las tendencias y desafíos que deben tenerse en cuenta cuando se lleve a cabo dicha función en la UE y a nivel mundial. También se incluye un análisis crítico de varios programas europeos en curso sobre investigación agrícola. La finalidad última del presente documento consiste en formular recomendaciones globales para la adopción de medidas que permitan reforzar la contribución de la investigación agrícola al desarrollo rural. Los destinatarios de dichas recomendaciones son principalmente los gobiernos, la FAO, otros organismos de desarrollo, los donantes y la comunidad científica en general.

II. FUNCIÓN DE LA INVESTIGACIÓN AGRÍCOLA EN EL DESARROLLO RURAL SOSTENIBLE

5. En los últimos decenios, la agricultura en la Europa occidental y la UE ha experimentado cambios fundamentales que han conducido a un crecimiento agrícola importante y a un mayor grado de especialización. La investigación agrícola ha proporcionado las herramientas e instrumentos que han transformado los métodos de trabajo agrario y la forma de utilización y ordenación de los recursos pesqueros y forestales. Sin embargo, la concentración de la producción, los ingresos y el empleo a nivel regional han acarreado, a su vez, la marginación de las regiones menos favorecidas que están más alejadas de las industrias de elaboración de los mercados. Además, mientras que la seguridad alimentaria ha perdido importancia en las políticas de la Europa occidental desde los años 80, la de la salud pública, la inocuidad de los alimentos y la protección del medio ambiente ha aumentado. El progreso científico, el desarrollo económico y las políticas agrícolas que, por una parte, han contribuido al aumento de la productividad, por otra parte han hecho, que para numerosas personas sea más difícil vivir sólo de la agricultura.

6. Teniendo en cuenta lo que precede, la contribución de la investigación agrícola al desarrollo rural se está redefiniendo para afrontar el desafío de un campo más complejo y del aumento de los servicios que requiere el sector agrícola. Actualmente, los agricultores adoptan numerosas estrategias nuevas y diferentes en materia de medios de vida con una gama cada vez más diversa de interesados. La cuestión crucial para el futuro de la investigación agrícola en Europa y en los países en desarrollo radica en determinar la función que la agricultura puede desempeñar en el proceso más amplio de desarrollo sostenible en las zonas rurales y cómo la investigación agrícola puede contribuir a llevar a cabo esta función más amplia. La contribución de la investigación agrícola al refuerzo de la seguridad alimentaria y al cumplimiento de numerosas otras funciones que la agricultura puede desempeñar en la sociedad moderna sólo será útil y valiosa si se responde a estos dos retos.

III. RETOS DE LA INVESTIGACIÓN AGRÍCOLA

7. En todo el mundo, los sistemas de investigación agrícola se enfrentan en términos generales a retos similares. La globalización de los mercados, la liberalización económica, los avances de la ciencia y la tecnología, la ordenación de los recursos naturales y la preocupación por el medio ambiente afectan a todos los países, tanto desarrollados como en desarrollo. En los países también influyen los nuevos planteamientos sobre las funciones respectivas de los sectores público y privado y la creciente tendencia a hacer participar a los agricultores y sus organizaciones en el proceso de investigación agrícola. Estos desafíos han influido considerablemente en la financiación y la orientación general de la investigación agrícola tanto a nivel nacional como regional e internacional. El diseño de tecnologías y prácticas de desarrollo rural sostenible requerirá cambios en los modos de organización, coordinación y gestión de la investigación. Afectará a los métodos de planificación de la investigación y a los vínculos con otras instituciones y sectores interesados en la utilización sostenible de las tierras y los recursos. Será necesario ampliar considerablemente los plazos de algunos proyectos de investigación.

8. Entre los retos que se plantean en el contexto europeo, cabe destacar la sostenibilidad de la utilización de los recursos naturales, el paso a una política más amplia de desarrollo rural, el papel decisivo del sector privado y las repercusiones de la ampliación de la UE así como el aprovechamiento del potencial agrícola en los países de bajos ingresos de la Comunidad de Estados Independientes (CEI). Estas cuestiones se exponen a continuación.

A. UTILIZACIÓN SOSTENIBLE DE LOS RECURSOS NATURALES EN LA PRODUCCIÓN ALIMENTARIA Y NO ALIMENTARIA

9. La fuerte intensificación y especialización de la agricultura en los últimos decenios en Europa ha incidido profundamente en los medios de vida rurales, la diversidad biológica y el medio ambiente general. La situación en la Europa Central y Oriental y en la CEI ha sido incluso más crítica. La mayor parte de estos países se enfrentan a un triple reto: la transición de los principios de una economía de planificación centralizada a una economía de mercado; la adhesión a la UE y un mundo globalizado. El difícil reto que se plantea a la investigación agrícola es la forma de conciliar estos aspectos con la necesidad de incrementar la productividad agrícola y garantizar la seguridad alimentaria mundial. Actualmente, resulta claro que la agricultura predominante y las políticas actuales de utilización y gestión de tierras no constituyen realmente un modelo sostenible para el futuro. Por consiguiente, es fundamental que se examine el sistema de apoyo económico e institucional que se requiere para fomentar sistemas de utilización de tierras y cadenas de suministro de alimentos más sostenibles. Un factor que podría contribuir considerablemente a modificar la agricultura y perfeccionar los sistemas de utilización de tierras en el futuro en la región podría ser la expansión de la producción no alimentaria (plantas fibrosas, cultivos energéticos, etc.) y los beneficios económicos y la aceptación social de la detracción de tierras. Sin embargo, una cuestión fundamental que se plantea en este ámbito es la siguiente: ¿hasta qué punto puede ser sostenible y respetuosa con el medio ambiente la producción no alimentaria? Ello dependerá en gran parte de las condiciones generales y del ulterior establecimiento y aplicación de buenas prácticas agrícolas.

B. FUNCIÓN DE LA AGRICULTURA Y UTILIZACIÓN DE LOS TERRENOS AGRÍCOLAS

10. En el Modelo Europeo de Agricultura se hace una referencia explícita a las múltiples funciones de la agricultura y las zonas rurales. Ello supone pasar de una política sectorial agrícola clásica (primer pilar de la Política Agrícola Común (PAC)) a una política de desarrollo rural más amplio (segundo pilar). Este segundo pilar incluye las políticas de desarrollo rural más amplio así como los programas agroambientales (AEP). Sin embargo, en amplias zonas de Europa todavía se aplican sistemas agrícolas respetuosos con el medio ambiente y en ellas la conservación de la naturaleza depende del mantenimiento de dichas prácticas agrícolas. El potencial económico del entorno natural se refleja en al menos tres ámbitos: a) la valorización del entorno natural mediante un mayor potencial para el turismo rural; b) la demanda de bienes ambientales públicos y la creciente importancia de las medidas agroambientales y los pagos a los agricultores, y c) el potencial económico de los productos alimenticios locales de alta calidad y de la comercialización directa. La agricultura y el potencial de las zonas rurales ya no se evalúan en términos monofuncionales. Los modelos explicativos habituales del desarrollo agrícola no son siempre pertinentes ni válidos incluso. Se requiere una mayor investigación para conocer mejor estas interrelaciones.

C. INVESTIGACIÓN DEL SECTOR PRIVADO

11. Contrariamente a la investigación privada realizada en otros sectores, tales como la electrónica, la información y la ingeniería, la investigación agrícola realizada por las empresas privadas en el ámbito de la biotecnología y las ciencias de la vida tiene un carácter controvertido. Se sabe poco acerca del gasto privado total para la investigación y el desarrollo agrícolas en el mundo3. La inversión privada en investigación en los países desarrollados se centra en la biotecnología, los productos agroquímicos, la elaboración de alimentos y las tecnologías animales y de cultivos más adecuadas a las formas de agricultura que requieren un capital elevado y que se caracterizan por un alto valor añadido fuera de las explotaciones agrícolas. En los países en desarrollo, con escasa inversión del sector privado, cabe esperar que el sector privado desempeñe un mayor papel en el futuro conforme se vayan desarrollando mercados rentables de forma sostenida. Sin embargo, es poco probable que la investigación privada sustituya en gran medida a la investigación agrícola pública en los próximos 10 a 20 años.

D. AMPLIACIÓN DE LA UNIÓN EUROPEA

12. La ampliación de la UE tendrá repercusiones importantes para los sistemas de cultivos, los mercados agrícolas, el transporte y la utilización de tierras en los actuales Estados Miembros así como sobre la futura elaboración de las políticas agrícolas. La modificación de la PAC, con el paso de subvenciones a la producción a un apoyo más directo a los ingresos de los agricultores y a determinados servicios, hace pensar que los productos agrícolas de la UE tendrán que competir más eficazmente en los mercados mundiales. Al mismo tiempo, aumentará el apoyo a las utilizaciones alternativas de los terrenos agrícolas y al establecimiento y preservación de la biodiversidad. En general, la agricultura está experimentando cambios considerables tanto en la actual UE como en los países en vías de adhesión. Dichos cambios incluyen una reducción sustancial del número de explotaciones agrícolas en los países de la UE y la correspondiente disminución del empleo agrícola así como la marginación de los hogares agrícolas y de regiones enteras. Hasta la fecha se ha prestado escasa atención al hecho de que el impacto en los medios de vida rurales y en los sistemas de utilización de tierras de alto valor natural en los países en vías de adhesión también puede ser muy elevado. Además, deberían tenerse en cuenta los aspectos demográficos, incluida la inmigración, la emigración, el éxodo rural y el abandono de las tierras.

E. PAÍSES DE BAJOS INGRESOS DE LA CEI

13. Antes de la independencia, la CEI dependía ampliamente de la agricultura y entre el 20 y el 50 por ciento de la población activa nacional trabajaba en la agricultura. Al derrumbarse la URSS, las repúblicas se independizaron y sus grandes economías de planificación centralizada se convirtieron en economías autónomas orientadas al mercado. Se privatizaron las tierras y las empresas, pero al mismo tiempo, comenzaron a escasear los fondos en apoyo de la producción agrícola, la educación y la investigación agrícola. Debido al declive general de la agricultura, quienes anteriormente eran modestos importadores de productos agrícolas se convirtieron en grandes importadores y, en varios casos, los grandes exportadores pasaron a ser importadores netos. El potencial de aumento de la productividad global mediante una mejora de las tecnologías y la gestión agrícola en los países de la CEI es elevado, pero debe tenerse en cuenta que dicho potencial requiere, entre otras cosas, un sistema viable de investigación agrícola. Lamentablemente, los sistemas de investigación agrícola en dicha región fueron privados de unas inversiones públicas y privadas que eran esenciales. La mayor parte de los países no han establecido aún prioridades respecto de los nuevos programas de investigación sobre la base de ofertas competitivas en respuesta a los cambios acaecidos en la estructura de sus sectores agrícolas y a las nuevas economías de mercado.

IV. TENDENCIAS RECIENTES EN LA INVESTIGACIÓN PÚBLICA

A. FINANCIACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN AGRÍCOLA

14. La financiación pública de la investigación agrícola se ha visto afectada, en numerosos países en desarrollo, por crecientes dificultades presupuestarias, a menudo como parte de programas de ajuste4. Después de un largo período de crecimiento sostenido, se ha invertido la tendencia de la financiación de los programas de investigación agrícola nacionales e internacionales, tanto en los países ricos como pobres. Por otro lado, los donantes y organismos de ayuda internacionales han dejado de prestar a la agricultura, y con ella a la investigación agrícola para el desarrollo, la atención que le concedían en el pasado, pero sí otorgan un mayor apoyo a la infraestructura económica, la sanidad, la educación y otros servicios. Aunque la Comunidad Europea (CE) aumentó su ayuda total a los países en desarrollo entre 1987 y 1998, la ayuda a la agricultura disminuyó considerablemente, pasando del 12 por ciento de las contribuciones de la CE a finales de los años 80 al 4 por ciento solamente entre 1996 y 1998. Los préstamos del Banco Mundial al sector rural también están disminuyendo, ya que la proporción de los préstamos totales destinados a la agricultura pasó del 26 por ciento en la primera mitad de la década de los 80 al 10 por ciento solamente en 2000. La capacidad de investigación agrícola para el desarrollo depende, no obstante, de un compromiso de financiación a largo plazo, sea cual sea la procedencia de dichos fondos (exteriores o públicos).

15. Existen señales que reflejan una disminución del interés por el apoyo a la investigación agrícola tradicional. Principalmente en los países desarrollados, algunos autores ponen en tela de juicio el valor de las inversiones en investigación sobre el aumento de la productividad en una época de excedentes crónicos. Otros temen por el medio ambiente y vinculan algunos aspectos de su deterioro con determinadas actividades agrícolas. Por otro lado, cada vez más los Estados y los donantes exigen una mayor responsabilidad y transparencia en la gestión y realización de la investigación agrícola. Las instituciones agrícolas nacionales de financiación pública ya no pueden dar por sentado que constituyen el único actor. Tampoco se les puede garantizar el mantenimiento de la financiación sin una prueba de su utilidad para el proceso de desarrollo y una demostración de su eficacia en la utilización de los fondos disponibles. Deberían esforzarse por establecer alianzas y asociaciones eficaces con otras partes interesadas. Además, deben ampliar su programa de investigación para incluir una amplia gama de cuestiones económicas, ambientales y socioculturales al margen de los ámbitos tradicionales de la productividad, la producción y la inocuidad de los alimentos en el ámbito agrícola.

B. INVESTIGACIÓN SOBRE DESARROLLO RURAL

16. La investigación sobre el desarrollo rural en los países en desarrollo constituye sólo uno de los distintos instrumentos que pueden contribuir a superar los retos de la pobreza y la degradación ambiental. La escasa prioridad que se suele otorgar al desarrollo agrícola y rural en los países en desarrollo implica que incluso la valiosa investigación existente sobre el desarrollo agrícola y rural no tendrá el efecto que podría tener en potencia. A menudo, los países en desarrollo adoptan políticas agrícolas que perjudican a los pequeños agricultores y los empresarios rurales en beneficio de los habitantes de las zonas urbanas. El impacto del apoyo conjunto europeo a la investigación agrícola para el desarrollo rural también depende de la adopción de políticas agrícolas adecuadas en los países en desarrollo. El gasto bilateral europeo en I+D5 asciende aproximadamente a 430 millones de ECU al año en apoyo de más de 200 programas de investigación en clave de colaboración6. Los organismos de ayuda y los gobiernos también dan ayuda para las infraestructuras. Los países europeos proporcionan hasta el 40 por ciento de la financiación del Grupo Consultivo sobre Investigación Agrícola Internacional (GCIAI), con un presupuesto anual de 350 millones de dólares EE.UU. Asimismo, financian proyectos de desarrollo por conducto del programa INCO7 de la Comisión Europea. Por consiguiente, Europa, tanto a nivel bilateral como multilateral, apoya considerablemente la investigación agrícola en los países en desarrollo.

C. INVESTIGADORES EUROPEOS EN LA VANGUARDIA DE LA INVESTIGACIÓN

17. La historia demuestra que los investigadores, los organismos de desarrollo y los gobiernos europeos han sido, en numerosas ocasiones, innovadores, precursores y se han situado en la vanguardia mundial por lo que respecta a la investigación y los proyectos agrícolas. Por ejemplo, el planteamiento participativo ascendente de la investigación y la elaboración de proyectos agrícolas han sido impulsados y dirigidos por investigadores europeos. La comunidad de investigadores europeos también ha contribuido considerablemente a la adopción y utilización de enfoques en materia de investigación sobre sistemas agrícolas. En numerosos campos, los investigadores europeos se sitúan en la vanguardia de la investigación agrícola internacional relacionada con los países en desarrollo, o de interés para éstos. En este contexto, Europa facilita conocimientos inestimables y modelos sobre desarrollo rural en los países en desarrollo. Sin embargo, sin una financiación para facilitar la adaptación local de las tecnologías adecuadas, dicha capacidad europea permanece desaprovechada.

D. COMPARTIR LOS PUNTOS FUERTES DE EUROPA EN LA CREACIÓN DE REDES Y ASOCIACIONES

18. Los investigadores y las instituciones de investigación europeos colaboran actualmente en numerosos campos. Los programas marco dirigidos por la Comunidad Europea otorgan una gran importancia a la cooperación entre múltiples asociados. Actualmente numerosas universidades europeas reciben una gran parte de sus ingresos de la participación en proyectos de colaboración en I+D financiados por la UE. Como consecuencia de una reevaluación radical de las políticas nacionales de ayuda en numerosos países europeos, las nuevas políticas se centran actualmente en la necesidad de asociaciones entre donantes y países beneficiarios y en la responsabilidad de dichos países. El hermanamiento de instituciones públicas en los países en desarrollo con instituciones de Europa fue una idea europea. El Banco Mundial y otros donantes principales han incorporado dichas ideas y métodos en sus propias prioridades y estrategias y en sus métodos de trabajo con los países en desarrollo. Para utilizar eficazmente una financiación limitada, es importante determinar la capacidad de Europa respecto de la competencia e interés en materia de investigación para complementar mejor a otros países que contribuyen al CGIAI y a otros programas multilaterales y bilaterales.

V. PROGRAMAS, REDES Y FOROS EUROPEOS DE INVESTIGACIÓN AGRÍCOLA

19. Los países europeos han contribuido a los esfuerzos mundiales realizados para promover la excelencia científica y la innovación en materia de investigación así como para facilitar una mayor colaboración entre científicos e investigadores en los países desarrollados y en desarrollo (en el documento ERC/04/5-Sup.1 se incluye una descripción de las principales estructuras). Dichos países, tanto a nivel individual como colectivo, han apoyado los esfuerzos mundiales, tales como el CGIAI, y han contribuido generosamente a numerosos proyectos de actividades nacionales y regionales de investigación agrícola. A lo largo del tiempo, se han elaborado una serie de programas e iniciativas europeos en el ámbito de la investigación agrícola. En conjunto, las líneas maestras de estas estructuras son las tres siguientes: a) influir en las políticas y la interacción entre las partes interesadas a nivel regional y mundial; b) reforzar la colaboración entre científicos mediante redes, gestión de conocimientos, foros y centros, y c) establecer mecanismos favorables y prestar asistencia para el desarrollo con vistas a una mayor colaboración entre los países desarrollados y en desarrollo. En el siguiente epígrafe se analizan brevemente estos programas, agrupados en función de las líneas maestras mencionadas.

A. INFLUIR EN LAS POLÍTICAS Y LA INTERACCIÓN ENTRE LAS PARTES INTERESADAS A NIVEL REGIONAL Y MUNDIAL

20. Bajo este epígrafe se podrían agrupar dos estructuras apoyadas por Europa, a saber: el Foro europeo de investigación agrícola para el desarrollo (EFARD), que forma parte del marco del Foro mundial de investigación agropecuaria para el desarrollo (EIARD). Estas estructuras se complementan mutuamente y persiguen los siguientes objetivos comunes:

Análisis

21. La estructura del EFARD y del GFAR otorga a los distintos miembros europeos la responsabilidad de movilizar a los interesados nacionales (ONG8, sector privado, etc.) para formular posiciones nacionales comunes. Varios países han realizado grandes progresos en la movilización de los grupos nacionales interesados mediante foros nacionales, por éstos sirven principalmente de foros de debate y política, más que de órganos de ejecución de proyectos y programas. El problema que se plantea con el EFARD y el GFAR es el hecho de que constituyen principalmente órganos relacionados con consultas sobre iniciativas conjuntas europeas referentes al EFARD, el EIARD o el GFAR. Sin embargo, cada país puede adherirse a posiciones comunes europeas o mundiales si éstas respetan y complementan las políticas y actividades nacionales existentes.

B. REFUERZO DE LA COLABORACIÓN ENTRE CIENTÍFICOS MEDIANTE REDES, FOROS Y CENTROS

22. Bajo este epígrafe se podrían agrupar varias estructuras, en particular las siguientes: la Red de universidades y complejos científicos agronómicos europeos de orientación tropical y subtropical relacionados con el desarrollo agrícola (NATURA), el Centro Internacional de Estudios Superiores sobre Agronomía Mediterránea (CIHEAM), la Iniciativa europea de investigación agrícola (EURAGRI), y el Sistema europeo de redes cooperativas de investigación agrícola (ESCORENA). ESCORENA, ejemplo muy satisfactorio de colaboración científica, es una forma de cooperación voluntaria en materia de investigación entre las instituciones nacionales interesadas relacionadas con la investigación sobre la alimentación y la agricultura y campos afines. Fue establecida en 1974 por la FAO e instituciones de investigación de países europeos9. Dichos programas se complementan mutuamente y persiguen los siguientes objetivos:

Análisis

23. Muchas de las redes actuales (NATURA, ECART10, IPMEurope11) representan un potencial importante para aprovechar la investigación europea en el campo de la agricultura y el desarrollo rural. Si bien numerosas redes están resueltas a desempeñar un papel importante en la formulación y realización de investigación sobre desarrollo rural sostenible, su pleno potencial aún no está por alcanzar. Uno de los principales obstáculos para ello es la incapacidad para movilizar suficientemente y lograr el interés y compromiso de los científicos en las actividades de las redes. La falta de compromiso y participación de la comunidad investigadora se puede atribuir, en parte, al enfoque descendente de la colaboración en la investigación, la falta de una mayor participación de las instituciones y la ausencia de financiación, pero también a la falta de conocimientos y experiencia sobre la forma de participar en licitaciones y concursos públicos. La lección que se debe extraer de ello es que la realización de actividades, la constitución de asociaciones y la dirección de proyectos deben asignarse conjuntamente a científicos de las instituciones colaboradoras de Europa y de los países en desarrollo. Un ejemplo satisfactorio de movilización de fondos mediante asociaciones es la colaboración entre NATURA y el ICRA12, que permitió realizar actividades conjuntas de proyectos con el África subsahariana financiadas por la Comisión Europea.

C. FACILITAR MECANISMOS FAVORABLES Y PRESTAR ASISTENCIA PARA EL DESARROLLO CON VISTAS A UNA MAYOR COLABORACIÓN

24. El Programa marco europeo constituye un ejemplo destacado a este respecto. La principal ventaja del 6º Programa Marco de la Unión Europea es que se puede disponer de fondos para realizar investigación con asociados procedentes de Europa y entre asociados de Europa y de los países en desarrollo. Entre sus objetivos cabe destacar los siguientes:

25. En la opinión de la inmensa mayoría, los programas marco de la UE han constituido un éxito y han contado con una participación considerable de investigadores e instituciones de Europa y países en desarrollo. Los científicos de los países en desarrollo han tenido la oportunidad de colaborar juntos con los científicos más consumados de la UE y viceversa. A menudo los resultados de la investigación han sido impresionantes y se ha contribuido realmente al desarrollo social, cultural y económico. A este respecto, es especialmente importante el 6º Programa Marco, con su creciente orientación a la demanda social y la elaboración de políticas a nivel de la UE. Existe una creciente necesidad de vínculos entre proveedores y usuarios de la investigación. La investigación sobre la producción se ha orientado hacia la calidad y las cadenas de suministro de alimentos. En opinión de los solicitantes el nuevo 6º Programa Marco se ve obstaculizado por procedimientos de solicitud difíciles y costosos. Se considera a menudo que el costo administrativo de la gestión de proyectos multimillonarios, en los que intervienen múltiples asociados, es elevado.

26. La Comunidad Europea ha carecido de una política estratégica general de I+D, lo que a su vez ha dificultado la creación de posibles sinergias entre la investigación científica realizada mediante los programas marco y los proyectos de ayuda para el desarrollo. Por ejemplo, faltan prioridades geográficas o regionales claras y el programa marco tiene un perfil algo bajo en muchos países en desarrollo. La limitación de la colaboración en materia de investigación en el programa INCO-DEV13 restringe en cierta medida las opciones para emprender proyectos de colaboración entre investigadores e instituciones de los países en desarrollo y de Europa. Se han limitado los incentivos a la participación del sector privado y los Estados Miembros de la UE han criticado las deficiencias en la difusión de los resultados de la investigación.

27. El precedente análisis de los programas europeos sobre investigación agrícola revela una serie de aspectos positivos y algunos éxitos notables. Varios de estos programas han funcionado durante años, lo cual refleja un compromiso a largo plazo. Tienen un carácter polifacético, abarcan una amplia gama de actividades a nivel nacional, regional y mundial y, en general, abordan cuestiones y preocupaciones urgentes. El principal beneficio del 6º Programa Marco es el hecho de que se dispone de financiación razonable para realizar investigación con asociados procedentes de Europa y entre asociados de Europa y países en desarrollo. Por lo que respecta las redes, se podría decir que, a pesar de sus deficiencias, desempeñan un papel importante tanto en la formulación como en la realización de la investigación sobre el desarrollo agrícola y rural sostenibles.

28. No obstante lo anterior, se han determinado algunas deficiencias importantes. La Comunidad Europea y sus Estados Miembros han carecido de una política estratégica global de I+D. La asistencia oficial de la Comunidad Europea para el desarrollo de la I+D ha permanecida limitada, sin políticas ni prioridades generales comunes. Se hace demasiado hincapié en las “soluciones técnicas” a corto plazo en vez de mejorar la capacidad de investigación en los países en desarrollo. En numerosos países en desarrollo algunos de los programas tienen un perfil un poco bajo, lo cual se ha achacado a la dificultad de lograr una participación suficiente de los dirigentes políticos. Además, existe el eterno problema de la carencia, a veces simultánea, de financiación y de compromiso político.

29. La principal deficiencia del esfuerzo europeo en materia de investigación agrícola para el desarrollo rural es, ante todo, conceptual. La mayor parte de los países europeos avanzados consideran el desarrollo rural como una cuestión relacionada con la calidad de vida de las comunidades rurales, mientras que en algunos países en vías de adhesión y en numerosos países en desarrollo, con el desarrollo rural se persigue, en realidad, la mitigación de la pobreza, la seguridad alimentaria y la supervivencia de los hogares rurales. Ello se debe a que los responsables de las decisiones y políticas suelen considerar la I+D principalmente desde la perspectiva de la modernización agrícola. Además, la capacidad técnica, el entorno institucional y los recursos financieros son muy diferentes en los actuales Estados Miembros de la UE y en los países en vías de adhesión, y dicha diferencia resulta aún más patente entre estos últimos y los países en desarrollo. La divergencia de opiniones respecto de lo que constituye el desarrollo rural y la disparidad de medios y recursos que lo hacen posible constituye un obstáculo a la elaboración de una agenda europea clara en materia de investigación agrícola para el desarrollo rural. A este respecto, es obvio que se debería tener en cuenta, no sólo la función de la agricultura y la investigación agrícola, sino también la de la participación comunitaria, la formación, la información, la reforma de las instituciones y la formulación de políticas.

VI. REFUERZO DE LA CONTRIBUCIÓN DE LA INVESTIGACIÓN AGRÍCOLA AL DESARROLLO RURAL

30. La importancia de la contribución de la investigación agrícola goza de un amplio reconocimiento, pero su éxito dependería de la capacidad para mejorar y reorientar los resultados de la investigación en beneficio de la comunidad rural en general. Para alcanzar este objetivo, es fundamental que se conceda una mayor importancia al desarrollo de los recursos humanos. A continuación se formulan recomendaciones para su examen por los gobiernos, la FAO, otros organismos de desarrollo y los donantes.

A. PROMOCIÓN DE UN MAYOR APOYO

31. Debería hacerse hincapié en la promoción de la investigación agrícola como parte integrante del desarrollo rural a nivel de los ministerios de agricultura, medio ambiente y planificación, las instituciones regionales, el sector privado, y los donantes y las organizaciones interesados. A este respecto, se recomienda que se adopten las siguientes medidas:

B. CENTRAR LA ATENCIÓN EN LAS PRINCIPALES CUESTIONES Y LAS INICIATIVAS PARA COLMAR LAGUNAS

32. Se debería prestar una mayor atención a las cuestiones que aún no se hayan abordado adecuadamente. Entre éstas cabe destacar la necesidad reconocida de una investigación más transdisciplinaria, enfoques participativos y la creación de información que tenga en cuenta y describa la complejidad del desarrollo del sector rural y las distintas funciones de la agricultura. Se recomiendan las siguientes medidas:

C. REFORMA, PLANIFICACIÓN ESTRATÉGICA Y ESTABLECIMIENTO DE PRIORIDADES EN MATERIA DE POLíTICAS

33. Se requiere una visión del desarrollo rural, una integración pluridisciplinar e interministerial así como recursos financieros, físicos y humanos cualificados. La reforma debe conducir a una mejora de los resultados y la calidad de la investigación, así como a una mayor flexibilidad para responder a las necesidades cambiantes de los clientes. Ello requerirá reformas en el sector de la educación para formar a los científicos, mediante programas de estudios adecuados y nuevas formas de comunicación con todas las partes interesadas en el desarrollo, la transferencia y la utilización de la investigación. Se formulan las siguientes recomendaciones:

D. ESTRATEGIA PARA MANTENER LA FINANCIACIÓN

34. Se requiere un compromiso financiero a largo plazo para reforzar la capacidad y la infraestructura nacional de investigación. Paradójicamente, en el mundo nunca se ha hallado una situación tan buena desde el punto de vista científico y tecnológico para erradicar la pobreza, el hambre y el sufrimiento humano del mundo. Sin embargo, ello cada vez es más difícil. Las medidas que se recomiendan son las siguientes:

E. FACILITACIÓN DE INFORMACIÓN A NIVEL REGIONAL

35. Existe una necesidad de información y datos agregados sobre las distintas funciones de la agricultura así como de datos sobre el sector rural desglosados por sexos. Además, en Europa central se carece a menudo de datos fiables en el plano de las explotaciones agrícolas así como de los análisis de datos necesarios para el establecimiento de prioridades y la planificación en materia de investigación. Se formulan las siguientes recomendaciones:

F. REFUERZO DE LAS REDES EN EUROPA

36. Las actuales redes de investigación están integradas principalmente por participantes de los países de la Europa occidental y central, pero los países de la Europa oriental, en particular de la CEI, no están bien representados. Se formulan las siguientes recomendaciones:

G. REFUERZO DE LA CAPACIDAD Y GESTIÓN DE RECURSOS HUMANOS

37. Es necesario revisar de forma crítica los sistemas educativos agrícolas y elaborar programas de estudios pertinentes orientados hacia la creación de capacidad analítica, técnica y participativa que permitan satisfacer las necesidades de desarrollo agrícola y rural de la subregión. Se recomienda adoptar las siguientes medidas:

H. COLABORACIÓN REGIONAL E INTERREGIONAL

38. Es necesario mejorar la cooperación en investigación agrícola para lograr un flujo de información y una transferencia de tecnología más eficaces entre los países europeos, incluidos los países en transición, y de la UE a otras regiones y viceversa (en particular los países en desarrollo). Se requiere disponer de suficientes recursos para la cooperación en materia de investigación. Se deben realizar esfuerzos para superar los actuales puntos débiles de las políticas europeas de I+D para con los países en transición y desarrollo. Se recomienda:

 

REFERENCIAS

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_________________________

1 FAO 2002. Desarrollo de la ADRS: http://www.fao.org/wssd/SARD/SARD1 es.htm.

2 Seguida por dos conferencias celebradas en Cork (1996) y Salzburgo (2003).

3 Según estimaciones de 1995, la proporción del sector privado es del 51,5 por ciento en los países desarrollados y del 5,5 por ciento solamente en los países en desarrollo, para un total de 21 700 millones de dólares.

4 Las inversiones públicas en investigación agrícola casi se duplicaron entre 1976 y 1995 a nivel mundial, pasando de 11 800 millones de dólares EE.UU. a casi 21 700 millones de dólares EE.UU., aunque en numerosas partes del mundo, el crecimiento del gasto en los años 90 disminuyó enormemente. En los países ricos, la inversión pública aumentó en un 0,2 por ciento anual entre 1991 y 1996 (2,2 por ciento en la década de los 80), y en los países en desarrollo dicho incremento fue del 3,6 por ciento (3,9 por ciento en los años 80), pero en África, el crecimiento fue nulo, disminuyendo el apoyo de los donantes durante la década de los 90.

5 Investigación y Desarrollo (I+D).

6 Para los países AAA (países de África, el Caribe y el Pacífico, Estados Árabes y países asiáticos, excluidos los países muy industrializados).

7 Medidas específicas de apoyo a la cooperación internacional (INCO).

8 Organizaciones no gubernamentales (ONG).

9 Durante el período de 1996 a 1998, las redes organizaron 70 reuniones y talleres técnicos en los que participaron más de 2 500 personas de 40 países europeos, 12 países del Cercano Oriente y 19 países de otras regiones geográficas.

10 Consorcio europeo para la investigación agrícola en los trópicos (ECART).

11 Grupo europeo para el manejo integrado de plagas en la cooperación para el desarrollo (IPMEurope).

12 Centro internacional para la investigación agrícola orientada al desarrollo (ICRA).

13 Programa INCO para los países en desarrollo (INCO-DEV).

14 La investigación interdisciplinar requiere no sólo un esfuerzo conjunto por parte de los especialistas de la comunidad científica, sino también que éstos unan sus esfuerzos a los de los empresarios, los políticos y la sociedad. Tienen que llevar a cabo un proceso común de determinación de problemas, elaboración de estructuras teóricas comunes, métodos de investigación, etc. Dicha investigación supone, asimismo, que se conceda una importancia mucho mayor a la demanda de producción de conocimientos, más que a la oferta.

15 Proyecto de bioseguridad del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM).