ERC/02/3 Sup.1





23ª CONFERENCIA REGIONAL DE LA FAO PARA EUROPA

NICOSIA, CHIPRE, 29-31 DE MAYO DE 2002

Tema 5 del programa

SEGUIMIENTO DE LA CUMBRE MUNDIAL SOBRE
LA ALIMENTACIÓN

1. En relación con las conclusiones presentadas en los párrs. 35 a 37 del documento ERC/02/3, se invita a la Conferencia a examinar las conclusiones y recomendaciones que figuran a continuación y realizar observaciones al respecto.

Origen de la idea

I.1. En su alocución con ocasión de la celebración del Día Mundial de la Alimentación el 16 de octubre de 2001 en la FAO, Johannes Rau, Presidente de la República Federal de Alemania, subrayó la necesidad de establecer una “alianza mundial contra el hambre y la pobreza”. Indicó que la realización del ideal de “un mundo sin hambre en el que reine la paz” era posible uniendo la buena voluntad y energías de todos, tanto de países desarrollados como en desarrollo.

I.2. Menos de un mes más tarde, esta misma idea fue repetida por el Profesor Jean Ziegler, Relator Especial sobre el Derecho a la Alimentación, quien, antes de presentar a la Asamblea General de las Naciones Unidas el primer informe sobre el derecho a la alimentación, reiteró en una conferencia de prensa de las Naciones Unidas que “la lucha mundial contra el terrorismo debía ir acompañada de una alianza mundial contra el hambre”.

I.3. En la ceremonia de apertura del 31º período de sesiones de la Conferencia de la FAO, en noviembre de 2001, Patricio Aylwin, ex Presidente de la República de Chile, al concluir la Disertación en memoria de McDougall, hizo un llamamiento para que se adoptaran “acuerdos y recomendaciones más eficaces para superar con éxito el flagelo del hambre”.
I.4. Durante la Conferencia, el Ministro de Agricultura y jefe de la delegación de Italia, Giovanni Alemanno, declaró que Italia, que formaba parte de la coalición mundial contra el terrorismo, estaba convencida de la necesidad de formar una amplia coalición internacional contra el hambre y la pobreza.
I.5. Esta misma idea de la necesidad de fomentar una mayor voluntad política de los líderes del mundo para emprender juntos la batalla contra el hambre fue repetida por varios otros oradores en la Conferencia, entre ellos el Vicepresidente de Guatemala y los jefes de las delegaciones de Bangladesh y Malasia. El Secretario de Agricultura de los Estados Unidos, Ann Veneman, declaró que “tenemos que combatir una guerra para eliminar la pobreza y el hambre en el mundo, lo mismo que la guerra contra el terrorismo, y para lograr el éxito se requerirá una coalición internacional para una acción colectiva unida”.
I.6. Los Jefes de Estado y de Gobierno de 21 países iberoamericanos, en su 11ª Cumbre, celebrada en Lima, los días 23 y 24 de noviembre de 2001, hicieron un llamamiento en favor de una participación activa en la Cumbre Mundial sobre la Alimentación: cinco años después (CMA:cad), con el objetivo de promover el establecimiento de una coalición internacional para erradicar el hambre en el mundo.

Seguimiento de la FAO de la idea de una alianza o coalición mundial

I.7. Al recibir delegaciones de alto nivel de los Estados Miembros en la Conferencia y examinar con ellas, entre otras cosas, cuestiones relacionadas con la CMA:cad, el Director General tomó nota de que muchas de ellas se mostraron favorables al concepto de una alianza mundial contra el hambre y apoyarían el desarrollo ulterior del concepto con miras a su adopción por la Cumbre en junio.
I.8. El Director General escribió en consecuencia el 10 de diciembre de 2001 a los Jefes de Estado y de Gobierno señalando a su atención el apoyo creciente que se estaba manifestando en favor del concepto de una coalición mundial contra el hambre, y sugiriendo que tal propuesta podría constituir un resultado posible de las negociaciones para movilizar la “voluntad política”, que es uno de los objetivos de la CMA:cad, siendo el otro la “movilización de recursos”.

Consulta a los miembros de la FAO

I.9. El Director General ha alentado también a abordar el examen inicial del concepto entre los Miembros en diversos foros. En su alocución a las Conferencias Regionales para África y para el Cercano Oriente, el Director General observó que tal coalición mundial podría representar un ejemplo concreto de voluntad política y un paso importante hacia la eliminación de la desesperación y la rabia que favorecen el extremismo.
I.10. La 22ª Conferencia Regional para África, en su informe, en relación con los preparativos para la CMA:cad y sus dimensiones regionales, “recomendó a los Estados Miembros que se incorporaran a la ‘Coalición mundial contra el hambre’, con el fin de unir sus fuerzas y conseguir las condiciones previas básicas para un desarrollo sostenible”.
I.11. La Conferencia Regional para el Cercano Oriente, en su informe, refrendó el establecimiento de una ‘Alianza mundial contra el hambre y la pobreza’, basándose en el llamamiento hecho por el Presidente de la República Federal de Alemania con ocasión de la celebración del Día Mundial de la Alimentación de 2001 en Roma. Pidió además a la FAO que formulara una modalidad operativa específica y clara para realizar la alianza, y que sometiera la modalidad propuesta a los Estados Miembros para su examen y aprobación.
I.12. Se invita por tanto a los Miembros que asistan a las Conferencias Regionales para América Latina y el Caribe, para Asia y el Pacífico y para Europa a exponer sus opiniones y presentar propuestas sobre 1) cómo añadir sustancia operativa al concepto de coalición o alianza mundial, y 2) en qué forma podría fomentarse el concepto, en particular en el contexto de la CAM:cad.

II.1. La Cumbre Mundial sobre la Alimentación de 1996 atribuyó una gran importancia a la conservación y la utilización sostenible de los recursos genéticos en orden a la consecución de la seguridad alimentaria y la agricultura sostenible. En el seguimiento de la Cumbre, los Estados Miembros de la FAO han concluido las negociaciones para la revisión del Compromiso internacional sobre recursos fitogenéticos, en armonía con el Convenio sobre la Diversidad Biológica, y la 31ª Conferencia de la FAO ha aprobado el Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura, cuyos objetivos son “la conservación y la utilización sostenible de los recursos fitogenéticos para la alimentación y la agricultura y la distribución justa y equitativa de los beneficios derivados de su utilización”. El Tratado contiene un artículo sobre los derechos del agricultor. Todos los países y regiones son sumamente interdependientes en lo relativo a los recursos fitogenéticos para la alimentación y la agricultura. La agricultura de la región de Europa depende en gran medida de los recursos genéticos de los frijoles, el maíz, la patata y el girasol, que tuvieron su origen en otras regiones del mundo. Por otro lado, los cultivos como el espárrago o la col, que tuvieron su origen en esta región, son de gran importancia para el desarrollo agrícola en otras partes del mundo.

II.2. El Tratado establece un sistema multilateral de facilitación del acceso y distribución de los beneficios para los cultivos importantes y prevé la distribución justa y equitativa de los beneficios derivados de su utilización. El Tratado entrará en vigor una vez sea ratificado por 40 países. El órgano rector del Tratado estará compuesto por los países que lo hayan ratificado. Varias disposiciones importantes del Tratado relativas a los acuerdos de transferencia de material, los derechos de propiedad intelectual, los mecanismos de distribución de los beneficios, y la estrategia financiera para la realización de actividades, planes y programas prioritarios han quedado pendientes para su elaboración en la primera reunión del órgano rector. El Director General ha escrito al Ministro de Relaciones Exteriores de cada país pidiéndoles que aceleren el proceso de ratificación y, de ser posible, ratifiquen el Tratado antes de la Cumbre de junio de 2002.

II.3. La Conferencia Regional tal vez desee reconocer que la aprobación en el 31º período de sesiones de la Conferencia de un Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura, vinculante, cuyos objetivos son “la conservación y la utilización sostenible de los recursos fitogenéticos para la alimentación y la agricultura y la distribución justa y equitativa de los beneficios derivados de su utilización en armonía con el Convenio sobre la Diversidad Biológica, para una agricultura sostenible y la seguridad alimentaria”, ofrece a la región y a la comunidad internacional en general un importante instrumento jurídico que se ocupa de los recursos de los que depende la seguridad alimentaria. La Conferencia Regional tal vez desee recomendar que los países ratifiquen el Tratado lo antes posible, de poder ser antes de la Cumbre de la FAO de junio, tal como propuso el Director General, a fin de asegurar una buena representación regional en la primera reunión del órgano rector, en la que se elaborarán una serie de disposiciones normativas y financieras fundamentales del Tratado.