Por qué la nutrición es importante
La malnutrición se define como “un estado fisiológico anormal causado por un consumo insuficiente, desequilibrado o excesivo de los macronutrientes que aportan la energía alimentaria (hidratos de carbono, proteínas y grasas) y los micronutrientes (vitaminas y minerales) esenciales para el crecimiento y el desarrollo físico y cognitivo”. Se manifiesta de muchas formas, incluidas la subalimentación y la desnutrición, deficiencias de micronutrientes y sobrealimentación y obesidad.
La malnutrición no se detiene en el hambre. Especialmente para los niños, los efectos a largo plazo de la malnutrición incluyen retraso en el crecimiento físico y cognitivo, lo que les impide alcanzar su pleno potencial en la escuela. Esto a su vez afecta a las futuras oportunidades de empleo y de ingresos, perpetuando así el ciclo de pobreza y ralentizando el desarrollo económico de la comunidad.
La malnutrición infantil y materna y la falta de peso siguen siendo el principal problema sanitario relacionado con la nutrición en el mundo, con 162 millones de niños con retraso del crecimiento debido a la malnutrición crónica. Al mismo tiempo, la prevalencia mundial de sobrepeso y obesidad ha aumentado en todas las regiones: se estima que la obesidad afecta actualmente a alrededor de 500 millones de adultos.
La FAO aboga por un enfoque integral para combatir la malnutrición, incorporando objetivos nutricionales explícitos en la agricultura, la salud, la educación y las políticas de protección económica y social en países en desarrollo y desarrollados.