Cultivos de Cobertura para la Agricultura Sostenible en
América Latina
Barry Pound
Natural Resources Institute, Chatham, Kent ME4 4TB, UK
El propósito de esta publicación es el de informar, y no
pretende ser definitiva. Está diseñada para estimular el
pensamiento, y para promover la discusión en el debate
electrónico.
La publicación describe los roles actuales y potenciales, como
también las funciones de los cultivos de cobertura en los
diferentes sistemas agrícolas de América Latina. Más que
proveer soluciones, sugiere alternativas, esto en
reconocimiento a la tremenda diversidad de situaciones
físicas, sociales, económicas y políticas encontradas en la
región como también la naturaleza versátil y dinámica de esta
tecnología - la cual es capaz de ser considerablemente
adaptada por agricultores, extensionistas e investigadores.
Gran parte del contenido de esta publicación está basado en
los resultados del Taller Regional Latinoamericano, realizado
por la Universidad Autónoma de Yucatán en Mérida, México, en
febrero de 1997. En el mismo, los investigadores y otros
interesados revisaron el uso de cultivos de cobertura en la
región. Las memorias completas del taller están disponibles en
español, y se está preparando un libro en inglés (a ser
publicado a finales de 1998 por Intermediate Technology
Publications Ltd. en el libro "Cover crops: components of
integrated systems". Gundel S., Anderson S., and Pound B. with
Triomphe B. (forthcoming)). La publicación también utiliza
información de un banco de datos de cultivos de cobertura
producido por el NRI [ La versión en español está disponible
como: Anderson S, Ferraes N, Gundel S, Keane B y Pound B.
1997. "Cultivos de Cobertura: componentes de sistemas
integrados" Taller Regional Latinoamericano. 3-6 de Febrero
1997. Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia,
Universidad Autónoma de Yucatán, Apartado 116-4, Mérida 97100,
Yucatán, México. Contacto por correo electrónico es:
sander@tunku.uady.mx].
CULTIVOS DE COBERTURA: ¿QUE SON?
Para los fines de esta revisión, un cultivo de cobertura es
definido como "una cobertura vegetal viva que cubre el suelo y
que es temporal o permanente, el cual está cultivado en
asociación con otras plantas (intercalado, en relevo o en
rotación)". Aunque los cultivos de cobertura pueden pertenecer
a cualquier familia de plantas, la mayoría son leguminosas.
Ejemplos de cultivos de cobertura no-leguminosas son avena
negra (Avena strigosa), avena amarilla (Avena byzantina),
Raphinus sativus var. oleiferus y el ryegrass italiano (Lolium
multiflorum), los cuales son usados como cultivos de cobertura
invernales en el sur de Brasil para suprimir malezas y reducir
la erosión en la estación previa al la siembra de maíz o soya.
(Tropical Soybean: improvement and production. FAO Plant
Production and Protection Series No. 27, 1994).
Los términos "cultivos de cobertura" y "abono verde" se han
usado en el pasado como sinónimos; sin embargo, los cultivos
de cobertura están caracterizados por sus funciones más
amplias y multi-propósitos, las cuales incluyen la supresión
de malezas, conservación de suelo y agua, control de plagas y
enfermedades, alimentación humana y para el ganado.
Los cultivos de cobertura no son una tecnología nueva. El uso
de la Mucuna ha sido registrado desde el siglo 17 en Java,
Bali y Sumatra, para recuperar los suelos degradados
(Burkhill, 1968). Mucho más anteriormente hay registros de que
los Griegos y Romanos han practicado la rotación de cultivos,
y Plinio menciona el cultivado de lupinos (Lupinus albus) y
arveja (Vicia sativa) como abonos verdes y para la supresión
de malezas (Karlen et al., 1994). Aparentemente, lo que sucede
es que con el tiempo surge la combinación de circunstancias
que coinciden con las ventajas que pueden ofrecer los cultivos
de cobertura. Un ejemplo de un conjunto amplio de tales
circunstancias es el intento de intensificación por parte de
los agricultores de pequeña escala y con pocos recursos de
Centro y Sur América. Tal situación constituye el foco de esta
publicación.
Existen varios ejemplos donde países han adoptado los cultivos
de cobertura durante un periodo crítico en el desarrollo
agrícola, y luego han abandonado la práctica. Por ejemplo, en
el centro y el sur de China, el cultivo de cobertura
Astragalus sinica era sembrado al voleo en tres millones de
hectáreas en el segundo cultivo de arroz inundado, al momento
de la floración del arroz (Garrity y Flinn, 1988). El cultivo
de cobertura crecía durante la época de descanso, y luego era
incorporado antes del primer cultivo de arroz en el año
subsiguiente. Actualmente, la práctica está disminuyendo
debido a que el valor de cultivos invernales, tales como
cebada, trigo y brasicas, sobrepasa las ventajas derivadas del
Astragalus.
De esta manera, los cultivos de cobertura ocupan una serie de
nichos específicos y estadios dentro del desarrollo de los
sistemas agrícolas y, por lo tanto, no son aplicables a todas
las situaciones.
LAS FUNCIONES Y PAPELES DE LOS CULTIVOS DE COBERTURA
Se pueden atribuir varias funciones a los cultivos de
cobertura:
* Reducir costos: reducir la necesidad de insumos externos
(ej. fertilizantes, herbicidas, alimentos animales);
reducir la mano de obra para el desmalezado
* Generar ingresos: venta de semillas y follaje
* Incrementar productividad: disminuir periodo de cultivo;
incrementar fertilidad del suelo; reducir competencia de
malezas; incrementar filtración de agua; producción de
alimentos para animales, producción para la alimentación
humana
* Reducir la degradación de recursos naturales: reducir
residuos de agroquímicos; reducir pérdidas de suelo por
erosión; reducir deforestación y la pérdida de
biodiversidad; reducir pérdidas de fertilidad por el
quemado; mejorar infiltración de agua (y así reducir
inundación y sedimentación).
LAS CARACTERÍSTICAS DE LAS TECNOLOGÍAS DE LOS CULTIVOS DE
COBERTURA
A. VENTAJAS
Los cultivos de cobertura están experimentando una expansión
rápida en ciertas situaciones en América Latina. Esto puede
ser parcialmente atribuido a las características de las
especies más populares, las mismas que son resumidas en líneas
abajo:
* Costo bajo: Una vez que las semillas están disponibles (y
pueden ser provistas de agricultor a agricultor), hay poco
costo en dinero efectivo para el agricultor. De esta manera,
los cultivos de cobertura pueden sustituir a los insumos
externos tales como herbicidas y fertilizantes.
* Simplicidad: No hay necesidad de conocimientos o
herramientas sofisticados.
* Bajo riesgo: El tamaño grande de las semillas de muchas
especies (por ejemplo, Canavalia, Mucuna, Vicia faba)
facilita la siembra y reduce los riesgos de establecimiento.
* Versatilidad: Las especies tienden a tener un rango
ecológico bastante amplio. Canavalia ensiformis es un buen
ejemplo, la cual prospera en condiciones húmedas o
semiáridas, y a pleno sol o sombra parcial.
* Competitividad: Pese a que las especies varían en su vigor,
una característica que permite su selección de acuerdo al
nivel de competitividad requerida, algunas especies (por
ejemplo Pueraria phaseoloides, Mucuna pruriens, Calopogonium
mucunoides) son excepcionalmente buenas para competir con
malezas agresivas (por ejemplo, Imperata cylindrica y
Rottboellia cochinchinensis)
* Variabilidad: Existe un inmenso rango del cual escoger la
mejor combinación de características. Por ejemplo:
* Duración estacional o perenne (por ejemplo, Cajanus
cajan)Hábito postrado (por ejemplo, Arachis pintoi),
erecto (por ejemplo, Crotalaria juncea), trepador (Vigna
unguiculata)
* Vigor muy vigoroso a crecimiento lento (por ejemplo,
Arachis pintoi)
* Tolerancia a extremos existe tolerancia a frío, calor,
sequía, inundación
* Resistencia a plagas el daño por insectos es generalmente
limitado
* Degradación la degradación de la materia vegetativa es
variable y puede estar ligado a la necesidad sincronizada
de nutrientes por los cultivos
La selección es adicionalmente ampliada cuando uno considera
que el cultivo puede ser sembrado como una asociación, un
cultivo de relevo, o en rotación.
B. DESVENTAJAS
Estas incluyen:
* Se necesita un manejo cuidadoso para prevenir la competencia
entre el cultivo de cobertura y los cultivos asociados (por
ejemplo, en el sistema mucuna/maíz, o en el sistema kudzu
tropical/palma aceitera). En casos extremos esto puede
llevar a que el cultivo de cobertura sea clasificado como
una maleza.
* Requerimientos altos de mano de obra para el establecimiento
y el corte del cultivo de cobertura podría coincidir con
actividades que demandan mano de obra
* Los agricultores reclaman que los cultivos de cobertura
atraen pestes como ratas y serpientes venenosas.
* Algunos cultivos de cobertura perennes se secan en la época
seca, constituyéndose en un riesgo para incendios.
* A pesar de que los cultivos de cobertura deberían
incrementar la infiltración de la lluvia al disminuir la
velocidad del escurrimiento superficial, los agricultores
también sostienen que pueden causar deslizamientos de la
tierra si la precipitación es intensa en terrenos de alta
pendiente (Buckles et al, 1992)
* Los cultivos de cobertura ocupan en parte o todo el año,
tierra que podría ser utilizada para otros propósitos (por
ejemplo, cultivos o producción ganadera).
* En algunas situaciones, el cultivo de cobertura podría
contribuir a problemas de plagas o enfermedades en el
cultivo principal. Por ejemplo, gandul/guandul (Cajanus
cajan) y lupinos (Lupinus angustifolius) no deberían ser
cultivados antes de la soya en el sur de Brasil debido a que
ellos incrementan la probabilidad del cancro del tallo. En
otros casos, podría haber el peligro de que el cultivo de
cobertura actúe como un huésped alternante a plagas
insectiles.
* Ciertas especies podrían tener un efecto alelopático en el
cultivo siguiente, por ejemplo, la inhibición del
crecimiento radicular de plantines de algodón por volátiles
de la rizósfera producidos por cultivos de cobertura
invernales (Bradow y Connick, 1988).
* Cultivos de cobertura no-leguminosas, que son incorporados
como un abono verde, podrían tener suficientemente altas
proporciones de C/N como para reducir la absorción de
nitrógeno por el cultivo siguiente.
* Existen pocas coberturas que combinan buenas características
de cobertura a la par que son un producto para la
alimentación humana.
DISEMINACIÓN, ADOPCIÓN Y ADAPTACIÓN DE LOS CULTIVOS DE
COBERTURA
Hay un considerable interés de parte de donantes,
instituciones gubernamentales, ONGs y organizaciones de
agricultores en el potencial de los cultivos de cobertura para
diversas situaciones. Sin embargo, los resultados y
experiencias de estas iniciativas están dispersas, y hay la
necesidad imperiosa para una información sistemática que
documente las fortalezas y limitaciones de los sistemas de
cultivos de cobertura en diferentes situaciones (Anderson,
Ferraes, Gundel, Keane y Pound, 1997).
Los cultivos de cobertura se prestan para sistemas de bajos
insumos externos, y la adopción de los mismos es especialmente
rápida donde varias limitantes pueden ser solucionadas a la
vez por el cultivo de cobertura (por ejemplo, baja fertilidad
del suelo, alta infestación de malezas y severa erosión del
suelo). Los cultivos de cobertura constituyen una tecnología
que es fácil de diseminar, necesitando únicamente un puñado de
semillas y algún conocimiento para difundirlas de lugar a
lugar. En muchas situaciones, y particularmente en Centro y
Sur América, la diseminación ha sido por medio de "agricultor
a agricultor" con más ayuda de los ONGs que por los servicios
de extensión del gobierno. El conocimiento local, la confianza
para experimentar y su involucración en la distribución de
semillas, ha sido efectivo en la diseminación de la tecnología
a través del movimiento campesino - campesino (Anderson,
Ferraes, Gundel, Keane y Pound, 1997).
Existe una institución regional para la promoción de los
cultivos de cobertura en América Latina (la cual incluye una
hoja informativa sobre los cultivos de cobertura). Esta
institución es CIDICCO (Centro Internacional de Información
sobre Cultivos de Cobertura; Apartado Postal 4443, Tegucigalpa
MDC, Honduras; Tel/fax (+) 504 32 7471).
LA DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA Y ADAPTABILIDAD DE LOS CULTIVOS DE
COBERTURA.
Los sistemas agrícolas de clima templado están caracterizados
por un alto grado de intensificación y un alto nivel de
dependencia de insumos externos. Este tipo de agricultura ha
creado una serie de problemas en términos de la contaminación
ambiental. En estos sistemas, el uso de los cultivos de
cobertura está creciendo para reducir el nivel de los insumos
inorgánicos tales como herbicidas y fertilizantes en sistemas
de cero laboreo y curvas de nivel. Ellos también juegan un
papel importante en la reducción de la lixiviación del
nitrógeno durante el periodo de descanso, así mismo para
limpiar el suelo (de plagas, enfermedades y malezas) cuando se
los siembra en el intervalo entre los cultivos principales de
una rotación. Las especies Vicia spp. y Trifolium spp. como
también especies no-leguminosas (Brassica spp.) son comunes en
las regiones templadas. (Decker et al. (1994)).
En regiones semiáridas, los cultivos de cobertura pueden jugar
un rol importante en la conservación del agua y el control de
la erosión eólica. Frecuentemente, ellos son establecidos
durante la época lluviosa conjuntamente con el cultivo
principal, por ejemplo maíz o sorgo. Especies tolerantes a la
sequía, tales como Canavalia ensiformis, proporcionan
cobertura al suelo por dos a tres meses después de que las
lluvias han cesado, de otra forma el suelo permanecería
desnudo hasta la próxima temporada de cultivo. Cultivos de
cobertura tales como Stylosanthes hamata y Voandzeia
subterranea (maní Bambara), cumplen los dos papeles de
cultivos de cobertura y alimentación humana/animal (Kiff et
al. 1996). Bajo riego, la alfalfa (Medicago sativa) y berseem
(Trifolium alexandrinum) son cultivos de cobertura útiles. La
alfalfa provee una buena cobertura del suelo bajo cítricos
irrigados en suelos alcalinos o neutros, mientras que el
berseem (trébol Egipcio) es una buena cobertura de invierno (y
alimento animal) como un cultivo de relevo en los sistemas de
arroz inundado durante el verano.
En las tierras tropicales bajas los cultivos de cobertura
juegan un papel importante en el control de malezas, manejo de
la fertilidad del suelo e intensificación de los sistemas
agrícolas. Aquí es de particular importancia el papel de los
cultivos de cobertura en la transición de la agricultura
migratoria de corte y quema, hacia sistemas agrícolas que son
estables a niveles poblacionales humanos que la agricultura de
corte y quema no puede sostener. Estas condiciones son
encontradas en muchas de las áreas boscosas o previamente bajo
bosque, en las tierras tropicales bajas de Centro y Sur
América, frica del Oeste y el Sur de Asia.
En áreas donde la densidad poblacional ha crecido en tal grado
que la tierra bajo sistemas agrícolas anuales no puede ser
destinada a cultivos de cobertura durante parte del año y la
gente busca sistemas más intensivos del uso de la tierra. Sin
embargo, el uso de cultivos de cobertura es aun viable bajo
cultivos perennes - por ejemplo, frutales (Anderson, Ferraes,
Gundel, Keane y Pound, 1997).
Las tierras tropicales altas están caracterizadas por su
lejanía de los mercados y el desarrollo económico. Muchos
sistemas agrícolas dependen en el cultivado migratorio, ya que
el acceso a los insumos externos e información externa, son
limitados. Con poblaciones crecientes, las prácticas agrícolas
se extienden a las laderas de las montañas, lo cual causa una
severa erosión. Los sistemas de cultivos de cobertura juegan
un papel importante en la conservación del suelo y en el
manejo de la fertilidad. Prácticas de un uso permanente de la
tierra podrían reducir la deforestación y proporcionar un
manejo sostenible de los recursos naturales. Un ejemplo de
esto es el uso de un cultivo de cobertura tradicional,
Medicago hispida ("garrotilla"), el cual está asociado con
patatas o trigo en las tierras altas de Bolivia. La garrotilla
tiene un papel importante en la alimentación del ganado
(Anderson, Ferraes, Gundel, Keane y Pound, 1997).
El sistema Chinapopo en las tierras altas de Honduras es otro
ejemplo de un sistema de cultivos de cobertura localmente
desarrollado. En los últimos milenios, el cultivado de los
frijoles Chinapopo (Phaseolus coccineus) en asociación con
otro cultivo alimenticio principal, ha sido una práctica
agrícola importante para proporcionar seguridad alimenticia a
la familia. Los frijoles Chinapopo se originaron en las
tierras altas de México y son adaptados a las condiciones de
altitud. Son cultivados en áreas situadas entre 1.400 y 2.800
m s.n.m.. El frijol Chinapopo es consumido en fresco y en
seco. Después de la cosecha, el rastrojo de la planta es
pastoreado por animales o acarreado a la finca (Anderson,
Ferraes, Gundel, Keane y Pound, 1997. Resumido de un estudio
de caso preparado por Raúl Alemán, Myriam Paredes y Norman
Sagastume, CIDICCO, Tegucigalpa).
CONTRIBUCIÓN DE CULTIVOS DE COBERTURA A LA PRODUCTIVIDAD
DEL SUELO
Los cultivos de cobertura protegen el suelo de la alta
precipitación y proporcionan canales, por medio de sus raíces,
a las capas sub-superficiales conduciendo a más altas tasas de
infiltración (Folorunso et al., 1992) y agregados más estables
en agua (McVay, 1989). Se cita a la aireación mejorada del
suelo como la causa de los efectos benéficos de Calopogonium
caeruleum sobre las raíces de las plantas de goma. Sin
embargo, bajo condiciones más secas, podría desarrollarse una
competencia por agua y consecuentemente una cobertura viva
podría ser menos benéfica que un mulch muerto. (Cintra y
Borges, 1988). La formación de agregados más estables,
conjuntamente con más aireación, conduce a una disminución en
la densidad del suelo bajo cultivos de cobertura, lo cual es
generalmente beneficioso al crecimiento de la planta (Liyanage
et al., 1988). La compactación del subsuelo es un problema
común en suelos agrícolas caracterizados por una estructura
pobre que han estado sujetos a excesivo y/o inoportunos
laboreos mecánicos durante varios años. El "laboreo biológico"
por medio de los cultivos de cobertura como alfalfa (Medicago
sativa), gandul (Cajanus cajan), caupí (Vigna unguiculata),
tobiata (Panicum maximum var. Tobiata), centenario (Panicum
maximum var. Centenario), brizantha (Brachiaria brizantha) y
Centrosema (los cuales tienen raíces que son capaces de
penetrar el subsuelo compactado), puede afectar
significativamente la infiltración del agua arrastrando
materia orgánica dentro de la zona (Barber y Navarro, 1994).
Muchos estudios se han realizado sobre la contribución de los
cultivos de cobertura al nitrógeno del suelo, los valores como
substitutos del fertilizante-N de los residuos de cultivos, y
la influencia del manejo de los residuos sobre los cultivos
subsiguientes (Onim et al., 1990; Lathwell, 1990; John et al.,
1992; McVay, 1989; Smyth et al., 1991). Estudios adicionales
han investigado la absorción de los otros nutrientes
principales, sus equivalentes en fertilizantes (Sharma y
Sharma, 1990) y su presencia en los cortes de forraje
subsiguientes (Shatilov y Dobrovol'skaya, 1991). Los
incrementos del rendimiento asociados con el uso de cultivos
de cobertura han sido relacionados directamente al contenido
de nitrógeno de la cobertura y la materia seca total producida
(Amado y Teixeira, 1991; Kitamura y Miranda, 1989).
Experimentos conducidos en Cuyuta, Guatemala, han
mostrado que el valor de sustitución de fertilizante-N
de Mucuna spp. y Canavalia ensiformis manejados bajo
cero laboreo (residuos no incorporados) están alrededor
de 60 kg/ha, mientras que el valor sube hasta 158 kg
N/ha para Canavalia y 127 para Mucuna, cuando los
residuos son totalmente incorporados.
Un estudio conducido en Yucatán, México, reveló los
diferentes criterios usados por los campesinos para
detectar los cambios que ocurren con la integración de
cultivos de cobertura (Mucuna) y maíz. Los participantes
identificaron como importantes las propiedades del
suelo, como son color, textura, humedad y su potencial
para sostener cultivos exigentes como chile o tomate. El
cambio del color del suelo estuvo relacionado a los
tipos de suelo existentes, los cuales fueron kankab, de
color rojo y Box luum, de color negro. Los participantes
observaron un cambio de color rojo hacia un color más
obscuro. El cambio en la textura fue experimentado por
medio de (a) la facilidad de siembra y desmalezado y (b)
por medio de la búsqueda de materia orgánica a
encontrarse en los suelos donde ha sido usado un abono
verde. Se relacionó el incremento de la humedad del
suelo a la apariencia de plantas durante la escasez de
agua y también se detectó por medio de la temperatura
del suelo. Suelos fríos o frescos estuvieron
relacionados con una mayor humedad, mientras que suelos
calientes fueron considerados secos. (Gundel, 1998).
CULTIVOS DE COBERTURA PARA SISTEMAS DE CORTE Y QUEMA
Los cultivos de cobertura están siendo promocionados como una
de las tecnologías más promisorias en la transición de la
agricultura de corte y quema hacia sistemas permanentes. Esto
es particularmente evidente para Centro y Sur América, pero
también es cierto en el caso de frica del Oeste (Versteeg,
1990). El incremento de la población de malezas es una
limitante clave para la producción dentro de estos sistemas,
ya que las malezas ahogan y compiten efectivamente por
nutrientes con los cultivos. En Indonesia, se ha puesto mucho
esfuerzo en la investigación del uso de cultivos de cobertura,
tales como Pueraria phaseoloides (kudzu tropical) y Mucuna
para el control y eliminación de Imperata cylindrica (Abad y
Juan, 1980; Guritno et al 1992). En un estudio comparativo de
cinco cultivos de cobertura, y prácticas de desmalezado
mecánico y con herbicidas, se obtuvo el mejor control mediante
la combinación del uso de herbicidas con Mucuna pruriens var.
utilis y Pueraria phaseoloides. De las especies no trepadoras,
Crotalaria juncea dio los mejores resultados. En Costa Rica
Canavalia ensiformis, Dolichos lablab y Mucuna sp. fueron
exitosas en el control de rogelia (Rottboellia cochinchinensis
o "caminadora") durante la temporada de descanso del cultivo
de maíz (De la Cruz, 1992).
En las tierras altas Maya del sur de Belice, la tendencia a
reducir el periodo de descanso de la tierra en el sistema de
corte y quema estuvo conduciendo a graves problemas de malezas
en arroz de secano (el principal cultivo) y maíz (el principal
cultivo alimenticio). En el primer o segundo año después de la
quema, las principales malezas en el cultivo del arroz fueron
especies de hoja ancha. Debido a que el arroz es un cultivo
comercial, los agricultores tienen la posibilidad de comprar
herbicidas (generalmente 2,4-D) para controlar estas. Para el
maíz, fue necesario encontrar una solución diferente. En esta
área tradicionalmente usaron las riveras del río para la
siembra continua del maíz; esto fue posible debido al
crecimiento muy denso de una maleza no leguminosa (Melanthera
nivea) después de que el cultivo fue cosechado. Antes de
sembrar el próximo cultivo, la cobertura casi pura del "Vega
bush" fue cortada y el maíz fue sembrado sobre el mulch en
descomposición. Cuando se introdujo la mucuna, la tecnología
fue rápidamente adoptada. y se difundió dentro de la comunidad
agrícola con poca asistencia del sistema oficial de extensión.
Ha permitido el cultivo indefinido de maíz año tras año en la
misma tierra, inclusive en pendientes muy acentuadas.
En Belice el suelo es fértil, y el primer factor limitante
para la agricultura estable son las malezas. Las arenas de la
Amazona de Brasil, soportaron una flora forestal rica hasta
que los colonos la cortaron y la quemaron, exponiendo de esta
manera un suelo muy infertil. En esta situación los cultivos
de cobertura tienen una segunda función importante, y es la de
proporcionar nutrientes y mejorar la estructura del suelo
conjuntamente con otras medidas para mejorar la fertilidad del
suelo, como son, en particular, el uso de especies
agroforestales para reciclar nutrientes a través de la
hojarasca.
ESTABILIZACIÓN DE LA FRONTERA AGRÍCOLA: LA RESERVA BOSAWAS
La región Atlántica de Nicaragua contiene la más grande
reserva de bosque húmedo tropical en Centro América (7,500 km2)
conocida como la reserva BOSAWAS. La reserva está amenazada
por el avance de la "frontera agrícola", entre otros factores.
La migración de campesinos buscando tierras nuevas y fértiles
representa un fenómeno que es difícil de controlar y regular,
ya que para muchos de ellos, esto es una estrategia de
sobrevivencia. En los últimos tres años, el UNAG ha estado
trabajando con varias comunidades de campesinos en el área,
intentando desarrollar prácticas de manejo alternativo para el
uso de los recursos naturales. El énfasis de su trabajo ha
estado en la participación de los campesinos para poder
desarrollar una experiencia que está siendo liderada por los
campesinos mismos, y está basada en la motivación,
experimentación y promoción. Este proceso participativo ha
conducido a prácticas más racionales para el uso de la tierra,
donde cultivos de cobertura como Cajanus cajan, Vigna spp.,
Mucuna spp. y Phaseolus vulgaris han asumido papeles
importantes en el mejoramiento de la producción de cultivos
alimenticios principales. La práctica de la agricultura
migratoria ha sido gradualmente reemplazada por un sistema de
uso permanente de la tierra; este cambio ha permitido la
integración de cultivos perennes dentro de campos en los que
anteriormente solamente se había sembrado cultivos anuales
alimenticios como maíz, arroz y frijoles. Esto ha conducido
hacia la diversificación de productos y al desarrollo de
prácticas agroforestales innovadoras (Anderson, Ferraes,
Gundel, Keane y Pound, 1997).
La Tabla 1 indica un rango de asociaciones de cultivos
principales/cultivos de cobertura, encontrados en América
Latina (registrados en el taller regional de cultivos de
cobertura en Mérida, 1997, de las experiencias de los
participantes).
Tabla 1. Asociaciones de cultivos principales y cultivos de
cobertura (Anderson, Ferraes, Gundel, Keane y Pound, 1997).
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Cultivo Cultivo de País / región
principal cobertura
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Maíz Canavalia México
ensiformis Honduras
Vigna spp. Paraguay
Leucaena El Salvador
Dolichos lablab Guatemala
Mucuna pruriens Nicarágua
Phaseolus coccineus
(Chinapopo)
Maíz y mijo Canavalia Honduras
ensiformis Nicarágua
Mucuna pruriens El Salvador
Phaseolus vulgaris
Vigna unguiculata1
Mijo Phaseolus vulgaris El Salvador
Honduras
Calabacín y Vigna spp. México
maíz Phaseolus vulgaris Honduras
Maíz y Vigna spp. México
tomate Canavalia
ensiformis
Chiles Canavalia México
ensiformis
Arroz Mucuna pruriens Belice
Dolichos lablab
Canavalia
ensiformis
Patatas, Medicago hispida Bolivia
cebada, (Garrotilla)
avena
Verduras Cajanus cajan Honduras
(Guandul)
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
1 Existe un gran número de variedades locales de caupí, con
diferentes características de crecimiento y rendimiento. La
selección para obtener un balance entre la cobertura y las
propiedades alimenticias podría resultar en un cultivo de
cobertura localmente adaptado y de doble propósito.
CULTIVOS DE COBERTURA EN SISTEMAS DE CERO LABOREO
El cero laboreo ha sido sugerido como una alternativa al uso
alto de insumos de maquinaria y combustibles fósiles. Las
ventajas son el incremento de la materia orgánica y la
actividad biológica del suelo, compactación reducida y
potencialmente una reducción de la erosión. Los incrementos de
los rendimientos del trigo y avena sembrados en forma directa,
fueron mayores cuando siguieron a cultivos que habían estado
asociados con cultivos de cobertura (Salton et al., 1989) Una
desventaja de este sistema es el posible incremento de malezas
nocivas (mayormente perennes); para ayudar en el control de
estas especies e incrementar la viabilidad de la tecnología,
es necesario un cultivo de cobertura vigoroso, seguido por
herbicidas o el picado del mismo para formar un mulch. El
mulch podría controlar malezas a través de los efectos
alelopáticos, como también por efectos físicos. La avena negra
(Avena strigosa) y los lupinos (Lupinus alba) son cultivos de
cobertura utilizados con este propósito en el Brasil.
El cero laboreo no siempre es una tecnología apropiada ya que
investigaciones han mostrado que trigo de invierno sembrado
sobre un mulch vivo de una leguminosa forrajera perenne podría
sufrir competencia y presentar una reducción de los
rendimientos. (White, 1989). Otros investigadores no han
encontrado ventajas a la siembra directa dentro de un mulch
debido a que la disponibilidad de nitrógeno no está
sincronizada con los requerimientos de la planta en el cultivo
(Lemon et al., 1990).
CULTIVOS DE COBERTURA PARA SISTEMAS DE CULTIVOS PERENNES
El uso de cultivos de coberturas en sistemas perennes está
mucho más ampliamente distribuido y reconocido que su uso en
los cultivos anuales. Se considera a Indonesia como un pionero
en el uso de cultivos de cobertura en palma aceitera, cocos,
plantaciones de goma y sisal, en los cuales proporcionan un
método de control de malezas que ahorra mano de obra, reducen
la erosión del suelo y proveen nutrientes al suelo. En
sistemas silvopastoriles, la cobertura podría también proveer
forraje para el ganado.
En otras regiones, donde la precipitación es escasa, se ha
reportado la competencia por agua por cultivos de cobertura
con un sistema radicular profundo. Cultivos de cobertura
agresivos pueden reducir las reservas de humedad del suelo
hasta una profundidad de 1m. La incorporación de los cultivos
de cobertura como un abono verde también podría conducir a
incrementos en rendimiento, por ejemplo, el incremento en la
producción de copra en plantaciones pequeñas de cocos en Sri
Lanka (Liyanage et al., 1988) y India.
Las funciones de los cultivos de cobertura en sistemas
perennes cambian durante el ciclo de desarrollo de los
cultivos perennes. Durante la fase inicial de establecimiento,
los cultivos de cobertura pueden reducir la lixiviación de
nutrientes en el suelo, absorbiendo los nutrientes
disponibles, los mismos que no son aun accesibles al sistema
radicular parcialmente desarrollado de los perennes. En
Bolivia, la asociación de Arachis pintoi y tembe (Bactris
gasipaes) se encontró que era antagónica debido a la
competencia por nutrientes, mientras que la asociación con un
cultivo de cobertura con enrizamiento más profundo, como
Canavalia ensiformis, parece ser satisfactorio (CIAT/NRI,
1997. Informe de actividades del Proyecto "Investigación
Adaptativa en Ichilo-Sara": Gestión Agrícola 1996/7. CIAT,
Casilla 247, Santa Cruz, Bolivia].
Numerosas referencias documentan el uso de cultivos de
cobertura en cultivos perennes comerciales tales como duraznos
(Aibar et al, 1990), coco (Bourgoing, 1990; Juan y Ababa,
1980), banana (Cintra, 1988), palma aceitera (Chan y Hutauruk,
1982; Lumbantobing et al 1984; Maskuddin, 1988; Renard et al,
1991, CIDDICO Carta No. 7, 1994), árbol de la goma (Erwiyono y
Soekodarmodjo, 1989; Jayasighe, 1991; Kitamura y Miranda,
1989; Kothandaraman et al, 1989; Mathew et al, 1989;
Sinulingga et al, 1989) y café (Oladokun, sin fecha). En el
caso de cultivos perennes que forman una sombra densa después
de cinco a seis años, como en el caso de la palma aceitera, el
cultivo de cobertura es necesario solamente durante la fase de
establecimiento. Para plantaciones más abiertas, tales como
cítricos o mangos, el control de malezas será necesario
durante toda la vida del cultivo.
Los cultivos de cobertura más comúnmente usados en
plantaciones tropicales y subtropicales son Pueraria
phaseoloides (kudzu tropical, el cual se establece lentamente
alcanzando una cobertura total del suelo después de 10 meses y
deberan mantenerse los troncos de los árboles libres de esta
leguminosa), Desmodium ovalifolium (el cual es tolerante a la
sombra), Arachis sp., Calapogonium sp., Mucuna pruriens, M.
bracteata y Canavalia ensiformis.
Cuando el cultivo de cobertura está remplazando a una maleza
agresiva, podría requerirse un tratamiento inicial con
herbicida (Abad et al.; Abad y Juan, 1980) y diferentes
métodos de tratamientos requieren diferentes químicos, con sus
costos económicos asociados (Juan y Abad).
Los cultivos de cobertura también son usados en plantaciones
madereras. En Honduras, por ejemplo, CONSEFORH ha conducido
ensayos de evaluación de diferentes especies de árboles
maderables asociados con cultivos de cobertura. El objetivo
fue el de reducir los costos del manejo de la plantación por
medio de la reducción en los requerimientos de mano de obra
para el desmalezado. Un objetivo adicional fue el de mejorar
la fertilidad del suelo para incrementar el desarrollo de los
árboles. Especies como Neonatonia wightii, Canavalia
ensiformis, Mucuna spp. y Dolichos spp. fueron establecidas
bajo los árboles de pino (Pinus caribaea), Eucalyptus
(Eucalyptus citriodora) y Bombacopsis quinata (Anderson,
Ferraes, Gundel, Keane y Pound, 1997)
CULTIVOS DE COBERTURA PARA LA ALIMENTACIÓN GANADERA
Los cultivos de cobertura ofrecen un potencial para su
integración con la producción ganadera en varias formas. Las
siguientes referencias bibliográficas apuntan las limitaciones
de aquel potencial. Como en el caso de cualquier intervención
multipropósito, el agricultor tiene que decidir cual es el
balance óptimo de los usos para su situación, basado en la
mejor información disponible.
Altos niveles de alcaloides tóxicos, tales como mimosina,
torna a algunas especies de cobertura (por ejemplo Sesbania
grandiflora) en un forraje no apropiado para monogástricos
(Sahid et al., 1993). Animales rumiantes no muestran
reacciones adversas al genero Sesbania, siempre y cuando la
proporción de la leguminosa en el alimento esté restringida a
30% o menos de la dieta. El alto contenido proteico, junto con
un buen contenido de minerales y vitaminas, convierte a estas
especies en un forraje valioso cuando son suministradas en
cantidades controladas a rumiantes (Sahid et al., 1993).
También se ha generado una considerable investigación acerca
del valor de los cultivos de cobertura como alimento animal,
incluyéndose la cosecha apropiada y las mejores prácticas de
manejo para conservar e incrementar los niveles de nutrientes
(Brown et al., 1988; Krishna et al., 1985; Singh et al., 1985;
Asiedu y Karikari, 1985; Ravindran, 1988). Las leguminosas
contienen una alta proporción de nutrientes, y estas podrían
ser utilizadas como un concentrado en alimentos para animales;
por ejemplo, Trifolium alexandrinum como alimento para la
producción de pollos (Nazir et al., 1986); las semillas de
Sesbania grandiflora (Olvera et al., 1988) y Canavalia
ensiformis como un sustituto parcial a la harina de pescado en
la dieta de la tilapia Oreochromis mossambicus (Martínez-
Palacios et al., 1988). Se están realizando intentos para
remover las toxinas de granos de leguminosas con potencial
nutritivo alto, por ejemplo Mimosa invisa para alimentos de
búfalos (Tungtrakanpoung y Rhienpanish, 1992).
Hay ejemplos donde los animales pastorean rentablemente en
cultivos de cobertura forrajeros palatables establecidos
dentro de plantaciones, por ejemplo cabras (Murken y
Murkerjee, 1988), y vaquillas en Sri Lanka (Liyanage et al.,
1988).
La mucuna, conocida y comercializada en los Estados Unidos
como "banana field bean", fue probablemente introducida por la
United Fruit Company en las plantaciones de banano a lo largo
de la costa Atlántica de Centro América. Su principal
propósito fue el de proporcionar forraje para las mulas, que
eran usadas para transportar banano desde las plantaciones
hasta los depósitos (Buckles 1994).
Las siguientes son conclusiones sobre los cultivos de
cobertura en la ganadería, extraídos del "Taller Regional
sobre Cultivos de Cobertura", realizado en Mérida, México
(Anderson, Ferraes, Gundel, Keane y Pound, 1997).
La incorporación del componente animal en sistemas campesinos
que incluyen cultivos de cobertura (CC) ofrece la oportunidad
de sacar beneficios múltiples. Se considera que los siguientes
puntos son los más sobresalientes:
* La integración de los animales con CC mejoraría la
eficiencia bio-económica del sistema de producción y así
tendría la tendencia a aumentar la estabilidad de la finca,
tanto en tiempo como en espacio; también tendría un efecto
positivo sobre la conservación de los recursos naturales.
Los CC reducen la necesidad de emplear la quema como
herramienta de manejo y así evitarían los daños ocasionados
al suelo por el calor intenso del fuego.
* La presencia de animales en la finca podría llegar a
disminuir la necesidad de cazar animales silvestres para
proveer proteínas de origen animal a la dieta familiar. El
tiempo ahorrado podría utilizarse en otras actividades más
productivas en la finca.
* La combinación de animales con CC llevaría a una
intensificación del sistema, soportando una mayor población
humana en la misma superficie de tierra. La tendencia sería
de reducir la presión sobre el bosque restante y la
biodiversidad del mismo.
* Se enfatizó que existen relaciones antagónicas entre el
pastoreo y la capacidad del CC para controlar las malezas y
reducir la erosión del suelo. Para tener un impacto positivo
sobre la conservación del medioambiente, es preciso manejar
bien al CC. Se carece de estudios científicos sobre el
manejo adecuado para lograr esos propósitos simultáneamente.
* El pastoreo directo o el uso del grano por medio de los
animales produce un valor agregado del CC al corto plazo.
Las leguminosas normalmente usadas como CC cuentan con un
alto valor nutricional, indicado por un buen contenido
proteico y una alta digestibilidad. Esas características
influyen positivamente en la producción animal.
* El almacenamiento del grano del CC puede ser una fuente
alimenticia para los animales en periodos difíciles del año,
evitando así una venta forzada en momentos de necesidad
financiera.
* La presencia de los animales en el sistema contribuye al
reciclaje de nutrientes dentro de la finca. El uso del
estiércol ofrece un aumento en la flexibilidad del manejo de
la fertilidad, porque puede utilizarse donde tenga mayor
beneficio en la finca. Un aspecto importante es que con un
manejo integrado del CC se puede lograr mejorar el suelo
debido a la contribución de las raíces y el follaje, y a
través de la alimentación animal con las semillas del CC y
el uso del estiércol, contribuir a la fertilidad de suelos
donde no se ha cultivado el CC.
* Los animales representan una herramienta en el manejo del
CC, por medio de la poda o por el pastoreo directo. Así se
puede inclusive reducir el costo del manejo del CC.
* En sistemas agropecuarios comerciales, los cultivos de
cobertura tienen el potencial de regenerar pastos degradados
por el mal manejo de la ganadería extensiva; y mejorar la
utilización de dietas fibrosas aportando granos y forrajes
de buena calidad para rumiantes y no-rumiantes.
Los CC se utilizan en dos formas distintas y es necesario
diferenciarlas muy bien, tanto en conversaciones como en
informes escritos. Una forma de utilizar los cultivos de
cobertura es aprovechar el forraje para rumiantes y
monogástricos, y la otra es cosechar el grano para la
alimentación de monogástricos como cerdos y aves
principalmente. En la región, existen ejemplos concretos de
ambas formas de utilización como se muestra a continuación:
Forraje:
* Trébol blanco para ovinos y bovinos en La Mixteca, México.
Rastrojo de maíz con Canavalia para caprinos en Yucatán,
México.
* Rastrojo de maíz con Lablab (Dolichos) para bovinos y
equinos en Honduras.
* Rastrojo de sorgo con Lablab para bovinos en El Salvador.
* Campanilla (Vigna) para bovinos y equinos en Honduras.
* Mucuna para porcinos en Yucatán, México.
* Maní forrajero (Arachis pintoi) para bovinos y caprinos en
El Salvador.
En la Mixteca y en los estados Mexicanos de Quintana Roo,
Yucatán y Campeche, la población humana también consume mucuna
en varias formas. En Santa Cruz, Bolivia, se ha demostrado que
las Vicia spp. se pueden utilizar como CC durante la época
seca, sembrándolas después de la cosecha de un cultivo anual.
A pesar de que el CC pueda producir hasta 3 t/ha de materia
seca de buena calidad para los rumiantes, no se ha adoptado
ésta técnica a nivel del productor, posiblemente debido al
alto costo de la semilla en comparación con el valor de la
tierra.
Algunas dificultades encontradas se notan a continuación:
* El pastoreo directo puede perjudicar el desarrollo del CC;
es preciso llegar a un balance delicado para que el CC pueda
cumplir con su propósito principal, mientras que se
aprovecha el forraje sobrante para los animales.
* Algunos CC son atacados por plagas naturales, por lo cual se
reduce la disponibilidad del forraje.
* Existen factores anti-nutricionales entre los CC, que son
difíciles de eliminar.
Grano:
Hay varios tratamientos empleados para preparar el grano antes
de ofrecerlo a los animales.
* El grano de Lablab y Mucuna se tuesta y muele. Se da en
mezcla con maíz a razón de dos partes de maíz por uno de
leguminosa para aves. NOTA: si se da mayor proporción de
leguminosa, los aves se ponen hiper-activas.
* Se hierve y muele el grano de Mucuna y se mezcla en
proporción de dos a uno con maíz para porcinos.
* El grano de Canavalia y Mucuna se remoja durante 24 a 48
horas, se lava y se da a los rumiantes.
* Se pregermina el grano de la Mucuna para gallinas, pavos y
porcinos.
También se ha reportado que en México, actualmente está bajo
prueba un proceso de fermentación de grano de Canavalia con, o
sin melaza, con el fin de alimentar porcinos. En Guatemala, la
Canavalia tostada y molida se usa para consumo humano como
café.
Sin embargo:
* A pesar que existen prácticas bien difundidas para eliminar
o reducir el efecto de los factores tóxicos en las semillas,
todavía hay dudas sobre los tratamientos adecuados.
* En muchas comunidades, no existe la costumbre de alimentar
los animales con granos de CC.
* Los rendimientos de grano son reducidos a veces, y se
desconocen las prácticas adecuadas de manejo necesarias para
conseguir buenos rendimientos.
CONCLUSIONES
Los cultivos de cobertura son una tecnología versátil y
adaptable, de interés particular para las familias agrícolas
de pocos recursos y de pequeña escala en América Latina. Sin
embargo, antes de promover la tecnología, es importante
asegurarse que las condiciones físicas, sociales, económicas y
políticas son las apropiadas. Si esto ocurre, los cultivos de
cobertura se constituyen en un mensaje fácil de diseminar y
con muchos beneficios potenciales. Los cultivos de cobertura
tienen un papel importante en la transición de la agricultura
de corte y quema hacia sistemas estables y permanentes,
especialmente aquellos que incorporan cultivos perennes y
ganadería.
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