El 22 de mayo de 2020, el Ministro de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Francisco Ramos, firmó un protocolo de asociación público-privada titulado "Sao Tomé y Príncipe 100% biológico", cuyo objetivo es garantizar la seguridad alimentaria y nutricional del país mediante la producción de alimentos nutritivos y de calidad para los mercados locales y de exportación. Uno de los principales objetivos del proyecto es promover la producción alimentaria local sostenible mediante una articulación integrada de los sectores de producción, comercialización y consumo. El Ministro destacó la importancia de la sensibilización sobre la aplicación de prácticas agroecológicas, los mercados de circuitos cortos, la seguridad alimentaria y la nutrición.

Otros objetivos de los protocolos son valorizar la producción, la elaboración, la comercialización y el consumo de productos agrícolas sostenibles mediante la promoción de productos nacionales de calidad biológica garantizada; conscientizar a los agentes locales de la importancia económica, cultural y social de esos productos y aumentar el intercambio de experiencias con los países africanos.

De acuerdo con la voluntad de transformar el país en una isla de producción 100% biológica, el Gobierno tiene la intención de adoptar políticas públicas que estimulen la producción biológica, incluidas medidas para facilitar el acceso a los bioinsumos, reducir el uso de insumos sintéticos y las tasas de importación de estos productos y promover la producción local de plaguicidas biológicos para el mercado interno.

La FAO está apoyando la transición a la agroecología mediante la prestación de conocimientos técnicos especializados al Centro de Capacitación en Agricultura Familiar Sostenible y Agroecología, situado en S. Tomé y Príncipe. El Centro es el resultado de una decisión adoptada por la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (CPSC) en la Cumbre de Lisboa en 2018, y por todos los miembros de la CPSC con el objetivo de ser una referencia para los países de la CPSC en el desarrollo de capacidades con métodos de enseñanza innovadores especialmente diseñados para las necesidades de los participantes, como los agricultores familiares, los funcionarios gubernamentales y las ONG. Los métodos de enseñanza tendrán en cuenta los conocimientos tradicionales de los pequeños agricultores de la región combinados con la mejor ciencia disponible en materia de agricultura sostenible.