Los mercados territoriales son esenciales para el sustento y la seguridad alimentaria y nutricional de las poblaciones. Estos mercados están sufriendo múltiples desafíos en el contexto actual de las restricciones a los viajes y transportes relacionadas con el COVID-19 y la desaceleración económica mundial. En este contexto, el fortalecimiento de los mercados territoriales puede apoyar la producción de alimentos y el acceso a alimentos sanos y nutritivos. Para ello es necesario conocer bien el funcionamiento de estos mercados. El sistema de mapeo de la FAO para los mercados territoriales se ha desarrollado con este fin y se ha implementado en Tanzania, como se ilustra en este informe.

La FAO, junta  a  las organizaciones de productores, las organizaciones no gubernamentales (Red de Organizaciones de Agricultores y Productores Agrícolas de África Occidental (ROPPA), La Vía Campesina y Terra Nuova) y los institutos de investigación (la Universidad de Wageningen, el Instituto Nacional de Investigación para la Agricultura, la Alimentación y el Medio Ambiente (INRAE) y el Instituto de Investigación y Promoción de Alternativas en el Desarrollo (IRPAD), ha desarrollado una metodología para cartografiar los mercados territoriales. La metodología se ajusta a las recomendaciones formuladas por el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial (CSA) en su publicación titulada "Vinculación de los pequeños productores con los mercados". Estas directrices destacan la importancia de los mercados conectados a los sistemas alimentarios locales, nacionales y regionales como los mercados más beneficiosos para los pequeños productores y con mayor impacto en términos de seguridad alimentaria y desarrollo económico rural.