Valores humanos y sociales: proteger y mejorar los medios de vida, la equidad y el bienestar social es fundamental para lograr sistemas alimentarios y agrícolas sostenibles
La agroecología hace especial hincapié en los valores humanos y sociales, tales como la dignidad, la equidad, la inclusión y la justicia, que contribuyen todos ellos a la dimensión de los ODS relativa a la mejora de los medios de vida. Sitúa las aspiraciones y necesidades de los productores, distribuidores y consumidores de alimentos en el centro de los sistemas alimentarios. Fomentando las capacidades de autonomía y adaptación para gestionar sus agroecosistemas, los enfoques agroecológicos dotan a las personas y comunidades de los medios para superar la pobreza, el hambre y la malnutrición, al tiempo que promueven los derechos humanos, como el derecho a una alimentación adecuada, así como la gestión ambiental, de modo que las generaciones futuras puedan también llevar una vida próspera.
La agroecología se propone abordar las desigualdades de género mediante la creación de oportunidades para las mujeres. A escala mundial, las mujeres constituyen casi la mitad de la fuerza de trabajo agrícola. También desempeñan una función crucial en la seguridad alimentaria de los hogares, la diversidad alimentaria y la salud, así como en la conservación y utilización sostenible de la diversidad biológica. A pesar de esto, las mujeres siguen encontrándose económicamente marginadas, son vulnerables a violaciones de sus derechos y sus contribuciones siguen a menudo sin reconocerse25. La agroecología puede ayudar a las mujeres rurales de la agricultura familiar a alcanzar un mayor grado de autonomía mediante la promoción de los conocimientos, la acción colectiva y la creación de oportunidades para la comercialización. Asimismo, puede abrir espacios para que las mujeres sean más autónomas y empoderarlas en los hogares, las comunidades y a mayor escala, por ejemplo, a través de la participación en grupos de productores. La participación de las mujeres es fundamental para la agroecología y, con frecuencia, son estas las encargadas de los proyectos de agroecología.
En muchos lugares del mundo, los jóvenes del medio rural se enfrentan a una crisis de empleo. La agroecología brinda una solución prometedora como fuente de trabajo decente. Se basa en una producción agrícola diferente que es favorable al medio ambiente, socialmente responsable e innovadora y que requiere un gran volumen de conocimientos y depende de mano de obra cualificada. Entretanto, la juventud rural de todo el mundo tiene energía, creatividad y un deseo de lograr cambios positivos en su mundo. Lo que necesitan es apoyo y oportunidades.
Como paradigma sobre el desarrollo sostenible que parte desde la base, la agroecología dota a las personas de los medios para que se conviertan en sus propios agentes del cambio.