La FAO en Amérique latine et aux Caraïbes

FAO apoya la producción de semillas andinas para la agricultura familiar

Las variedades de cultivos nativos andinos son un tesoro mundial que la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) está ayudando a proteger a través del proyecto Semillas Andinas, el cual incrementa de manera sostenible las producción de agricultores familiares en las zonas alto-andinas de Perú, Bolivia y Ecuador facilitando semillas de calidad.

Lima, Perú, 6 de mayo de 2011 ? Las variedades de cultivos nativos andinos son un tesoro mundial que la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) está ayudando a proteger a través del proyecto Semillas Andinas, el cual incrementa de manera sostenible las producción de agricultores familiares en las zonas alto-andinas de Perú, Bolivia y Ecuador facilitando semillas de calidad.

?Aunque en las zonas alto-andinas el desarrollo de la agricultura es milenario, en la actualidad se observan bajos rendimientos de los cultivos alimenticios. Una de sus causas es la falta de semillas de calidad para la agricultura familiar,? señaló Alan Bojanic, Oficial a cargo de la Oficina Regional de la FAO para América Latina y el Caribe.

En Semillas Andinas, la FAO trabaja con los Gobiernos de Perú, Bolivia y Ecuador y la Comunidad Andina de Naciones (CAN), para fortalecer las instituciones públicas y privadas relacionadas a la producción de semillas, y mejorar la producción, acceso y uso de semillas de calidad de tubérculos y granos como la papa, quinua, maíz, fréjol y habas en las zonas alto-andinas.

En las zonas alto-andinas, donde los factores climáticos adversos son frecuentes, la utilización de semillas de calidad tiene una importancia fundamental, ya que proporcionan mayores posibilidades de resistencia y sobrevivencia a los cultivos.

?El proyecto generará empleos rurales y apoyará el aumento de la producción de semillas de calidad de alimentos nativos de la región alto-andina. El fortalecimiento de la producción local es una estrategia clave para enfrentar situaciones de volatilidad y alza de precios de los alimentos como la que vivimos hoy?, explicó la especialista en protección vegetal de la Oficina Regional de la FAO, Tania Santivañez, tras presentar el proyecto en Lima, Perú, en el marco de la V Reunión del Grupo de Trabajo de la Iniciativa América Latina y Caribe Sin Hambre.

Los cultivos con los cuales trabaja el proyecto constituyen más del 80 % de los cultivos alimenticios producidos y consumidos por la población andina, y representan una fuente importante de sus ingresos.

Semillas Andinas beneficiará a más de 5 mil pequeños agricultores
En Bolivia, el proyecto trabajará para facilitar el acceso de semillas de calidad de papa, habas y quinua a 1 450 agricultores familiares en tres departamentos alto-andinos, producidas con la participación directa de 14 organizaciones, integradas por 170 pequeños productores de semillas.

En Perú, alrededor de 2 400 agricultores familiares de tres regiones recibirán semilla de papa, maíz amiláceo y quinua, producidas con la participación de 12 organizaciones que agrupan a 225 pequeños productores.

En Ecuador, alrededor de 1 550 agricultores de dos provincias utilizarán semilla de calidad de papa, maíz amiláceo y fréjol, con la participación directa de 14 organizaciones, de  205 pequeños productores.

Semillas para un clima adverso
La agricultura familiar de las zonas alto-andinas -cuya actividad principal es la producción de alimentos- debe enfrentar problemas serios en sus sistemas de producción y altos riesgos climáticos, como heladas y sequías.

El fomento al acceso y uso de semillas de calidad que busca el proyecto Semillas Andinas permitirá mejorar los ingresos de los productores y aumentar la producción de granos y tubérculos básicos, fortaleciendo así la seguridad alimentaria de estas zonas.

La mayor disponibilidad de semillas permitirá generar reservas para casos de emergencia, mediante bancos locales de semillas y el fortalecimiento de los almacenes de las instituciones gubernamentales.

Semillas Andinas tiene una duración de tres años y el apoyo financiero de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), a través del Fondo Fiduciario España-FAO para América Latina y el Caribe.