Oficina Regional de la FAO para América Latina y el Caribe

FAO y Brasil impulsan el aprendizaje regional sobre derechos territoriales de pueblos indígenas y afrodescendientes en América Latina

La Organización y el gobierno de Brasil, en alianza con la Coalición Internacional para el Acceso a la Tierra (ILC) y Tenure Facility, promovieron el intercambio de experiencias, desafíos y lecciones aprendidas en la regularización y tenencia de la tierra en Brasil y Colombia

©FAO

05/05/2025

El desarrollo de normativas y procesos diferenciados para la legalización de las tierras a las poblaciones afrodescendientes por parte de las instituciones de tierras y agrarias de los países es fundamental para enfrentar los retos y contextos distintos a las poblaciones rurales, especialmente considerando que el 82% de la población afrodescendiente en América Latina vive en contextos urbanos.

Con el objetivo de promover el dialogo y el aprendizaje acerca de este tema, siete iniciativas impulsadas en Brasil y Colombia fueron compartidas a través de estudios de caso sobre procesos de catastro, delimitación participativa, titulación y registro de tierras de comunidades afrodescendientes y pueblos indígenas. 

En dos días del II Ciclo Regional de Aprendizaje: Lecciones aprendidas en la delimitación y reconocimiento de territorios de pueblos indígenas y afrodescendientes en América Latina, participaron cerca de 200 personas de diferentes países de América Latina y de otras regiones del mundo, quienes conocieron los casos de organizaciones sociales afrodescendientes de Brasil y del gobierno de Colombia.  

La actividad fue organizada por el Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (INCRA), la Agencia Brasileña de Cooperación (ABC) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en el marco del Programa de Cooperación Internacional Brasil-FAO, en conjunto con la Coalición Internacional para el Acceso a la Tierra (ILC) de América Latina y el Caribe y el Mecanismo Internacional para la Tenencia de Tierras y Bosques (Tenure Facility). 

El II Ciclo Regional de Aprendizaje se consolidó como una plataforma clave para fortalecer los derechos territoriales colectivos, fomentar la inclusión y orientar políticas públicas que fortalezcan la gobernanza de la tierra frente a los retos del cambio climático, la urbanización y la justicia social en la región. 

Amparo Cerrato, oficial de Tierras de la FAO, comentó acerca de los casos presentados que “si bien se ha avanzado con la titulación de sus territorios, en la mayoría de estos aún hay grandes cantidades de sus tierras que siguen sin legalización o están ocupadas por terceros no pertenecientes a las comunidades”. 

Zulema Burneo de la Rocha, coordinadora regional de ILC para América Latina y el Caribe comentó que las sistematizaciones pueden ayudar a sensibilizar acerca de los desafíos en la región y que iniciativas como ésta contribuyen a aprender con los casos.

Margareta Nilsson, oficial superior de aprendizaje de Tenure Facility, destacó que el encuentro constituyó un espacio de reflexión e inspiración sobre los desafíos que enfrentan estas comunidades en materia de tenencia de la tierra. 

Experiencias territoriales brasileñas: defensa, gestión y sostenibilidad

El quilombo Ivaporunduva, comunidad que cuenta con más de 400 años de historia, fue la primera en obtener la titulación colectiva completa en el estado de São Paulo. Referente nacional en agroecología, ha desarrollado una gobernanza socioambiental basada en prácticas agrícolas tradicionales. 

El quilombo Conceição das Crioulas, fundado en el siglo XVIII bajo una organización matrilineal que se mantiene hasta hoy, recibió el título colectivo en el año 2000 y lidera procesos de gestión territorial y recuperación de tierras, enfrentando amenazas y tensiones externas. Las mujeres desempeñan un papel central en la defensa territorial y en la pedagogía identitaria del pueblo. 

Reconocido a nivel nacional e internacional como un ejemplo de articulación entre defensa territorial y protección ambiental, el quilombo Kalunga cuenta con reconocimiento parcial y siete títulos emitidos por INCRA. Sin embargo, enfrenta el reto de tener gran parte de su territorio aún sin regularizar.  

El quilombo de la Família Silva, ubicado en una zona urbana, es un caso paradigmático de resistencia frente a la gentrificación. Parcialmente titulado en 2009, la comunidad enfrenta constantes intentos de desalojo. 

En la Amazonía brasileña, los quilombos Alto Trombetas I y II enfrentan conflictos territoriales históricos con unidades de conservación y concesiones mineras. Las comunidades han logrado avances significativos mediante la organización comunitaria y la incidencia legal.

La directora de programas y proyectos especiales de INCRA, Débora Guimarães, subrayó los avances de Brasil en derechos territoriales colectivos y la necesidad de ampliar los espacios de diálogo. Asimismo, resaltó que “los estudios de caso demuestran cómo Brasil ha adaptado sus normativas a realidades diversas para garantizar el acceso a la tierra”. 

A su vez, João Luiz Clementino, analista de proyectos de la ABC, enfatizó que este ciclo de aprendizaje “es un esfuerzo colectivo para apoyar el acceso a la tierra a través del intercambio de experiencias concretas”. 

El rol de la acción gubernamental: el caso de Colombia

Desde Colombia, se presentaron dos estudios de caso liderados por el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC). El primero se refiere a implementación estratégica de la Consulta Previa, Libre e Informada (CPLI) en el marco del catastro multipropósito, y que permitirá adelantar la actualización catastral de 33 millones de hectáreas en territorios indígenas formalizados.

El director general del IGAC, Gustavo Marulanda, subrayó la importancia del catastro como una herramienta para recopilar datos que contribuyan al reconocimiento y protección de los territorios de los pueblos indígenas y comunidades negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras. 

El segundo caso es la Escuela Intercultural de Geografía para la Vida, una estrategia de formación territorial dirigida a comunidades indígenas, afrodescendientes y campesinas. Su objetivo es fortalecer las capacidades técnicas y organizativas de estas comunidades para la gestión de sus propios territorios, con un enfoque étnico que reconoce los saberes ancestrales. 

Contactos

Palova Souza Brito

Comunicadora de la Cooperación Internacional Brasil-FAO

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