Taller de reflexión sobre logros y lecciones aprendidas – Iniciativa Caribe Resiliente
RCI capacitó a 130 personas en el nexo agua-energía-alimentos e instaló 44 sistemas de riego y cultivos hidropónicos impulsados por energía solar en el Caribe
©FAO/Vanessa Olarte
En el marco de la Iniciativa Caribe Resiliente (ICR), financiada por el Gobierno de México e implementada por la Oficina Subregional para el Caribe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en colaboración con los ministerios gubernamentales pertinentes, el Secretariado de CARICOM y los socios de cooperación Sur-Sur de México, se celebró en la Ciudad de Panamá los días 19 y 20 de septiembre de 2024 el "Taller de Reflexión sobre Logros y Lecciones Aprendidas".
Este evento reunió a representantes de varios países del Caribe, beneficiarios del proyecto y actores clave para evaluar los avances y desafíos en la construcción de la resiliencia frente al cambio climático y otras crisis en la región. También permitió reflexionar sobre las prioridades para el futuro.
El taller fue inaugurado con palabras de la Sra. Karen de Brouwer, Directora de Financiamiento para el Desarrollo y Tecnologías Emergentes de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México (SRE), y el Sr. Tony Rojas, Director General de Ejecución de Proyectos en el Exterior de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID). El Embajador David Prendergast, del Secretariado de CARICOM, y la Dra. Renata Clarke, Coordinadora Subregional de la FAO para el Caribe también estuvieron presentes en la inauguración. La Dra. Clarke destacó la importancia del evento al afirmar: “Este evento tiene una importancia especial, ya que marca el cierre de nuestro proyecto actual. Nos brinda una valiosa oportunidad para compartir nuestras experiencias, procesar las lecciones aprendidas y forjar una visión clara para futuras iniciativas. El conocimiento que adquirimos hoy sin duda será la base para futuros proyectos”.
La Iniciativa ha capacitado a 130 personas en el nexo agua-energía-alimentos y ha instalado 44 sistemas de riego y cultivos hidropónicos con energía solar. Se mejoraron las cocinas de 26 escuelas y se establecieron 32 huertos escolares, brindando formación a maestros y estudiantes. Se apoyó a 28 MIPYMES, dos instalaciones gubernamentales y siete escuelas para ampliar instalaciones de acuicultura y acuaponía. En Haití, más de 70 agricultores fueron capacitados y se equiparon cuatro viveros satélites. Además, la Iniciativa movilizó más de 50 millones de USD en financiamiento climático de donantes como el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) y el Fondo Verde para el Clima (FVC).
Durante el panel "Voces desde el Campo", la agricultora jamaiquina Latoya Rattray-Ellis expresó su gratitud por recibir un tanque de almacenamiento de agua de 1,000 galones y un sistema hidropónico solar que puede producir 400 plántulas. Sheir Williams, de Antigua y Barbuda, compartió cómo un aljibe de 5,000 galones y un sistema de riego por goteo con energía solar mejoraron significativamente la producción de su finca. En Belice, la Sra. Seleni Grajales, Directora de la Escuela Pública de Santa Martha, destacó cómo el programa de alimentación escolar se ha convertido en una fuente vital de nutrición para los estudiantes, mejorando su concentración y energía para el aprendizaje, al tiempo que promueve su bienestar general.
El panel "Perspectivas Nacionales" destacó cómo la Iniciativa ha fortalecido la resiliencia climática en la agricultura, proporcionando capacitación, soluciones de energía renovable y mejorando los programas de alimentación escolar y acuicultura. El Sr. Osmond Harewood, de la Corporación para el Desarrollo y Comercialización Agrícola de Barbados, resaltó el papel de la Iniciativa en la construcción de resiliencia en el sector agrícola de Barbados, subrayando la importancia de planificar para la entrega oportuna de equipos. Durante las discusiones en grupo, los participantes señalaron logros como el mayor uso de tecnología solar y la recolección de agua de lluvia, que estabilizaron los costos y aumentaron la producción durante las temporadas secas. Los desafíos incluyeron la limitada capacidad de producción, la escasez de agua, el robo de cultivos y equipos y los retrasos en los proyectos. Los participantes destacaron la importancia de promover la producción local de alimentos, ajustar los calendarios de cultivos a las condiciones climáticas y la creatividad en el diseño de menús escolares como lecciones clave aprendidas.
En el segundo día, el enfoque se centró en el futuro de la Iniciativa Caribe Resiliente. Hubo un consenso general en que, aunque existe una base sólida, el compromiso de todas las partes interesadas es crucial para lograr un progreso sostenido. El Dr. Ulises Dehesa, del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, enfatizó la necesidad de integrar soluciones de agua y energía, subrayando la importancia de la colaboración comunitaria para garantizar la sostenibilidad y el sentido de propiedad a largo plazo.
En su presentación, la Sra. Catalina Torres destacó el éxito del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia de México en la implementación de programas de comidas calientes en las escuelas, mejorando el acceso de los estudiantes a alimentos nutritivos. Por su parte, el Dr. Bernardo Murillo, del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste, presentó cómo los sistemas de acuicultura integrada pueden fortalecer la seguridad alimentaria y la resiliencia climática en las regiones áridas del Caribe. Subrayó que la adopción de estos modelos podría mejorar significativamente la productividad agrícola y los esfuerzos de mitigación del cambio climático.
El panel de alto nivel sobre la cooperación regional para la adaptación al cambio climático contó con la participación de representantes de AMEXCID, CARICOM, FAO y el cuerpo diplomático de México. El panel destacó la importancia de las alianzas regionales para fortalecer la resiliencia de los sistemas agroalimentarios. El Embajador Víctor Hugo Morales y el Sr. Tony Rojas subrayaron el compromiso de México con la cooperación en agricultura y sistemas alimentarios en el Caribe. Se dejó abierta la puerta para una segunda fase de la Iniciativa, dados los resultados positivos alcanzados, que serán compartidos con la administración entrante, la cual tomó posesión el pasado 1 de octubre.
Las discusiones en grupo identificaron áreas prioritarias para futuros esfuerzos, destacando la integración de tecnologías renovables, prácticas climáticamente inteligentes y la necesidad de inclusión de jóvenes y género para garantizar una visión sostenible del futuro agrícola de la región.
Al cerrar el evento, tras agradecer el apoyo financiero y técnico de México a través de la SRE, AMEXCID, y los socios de cooperación Sur-Sur y Triangular, Jacinto Buenfil, coordinador del proyecto de la Iniciativa en la FAO, afirmó que “existe la base para seguir construyendo sobre los logros actuales”. Al respecto, los participantes expresaron su solicitud al gobierno de México para que continúe apoyando al Caribe con una segunda fase de la Iniciativa Caribe Resiliente.