Escritório Regional da FAO para a América Latina e o Caribe

800 familias guatemaltecas aprenden a construir huertas y ?cosechar? agua de lluvia

El proyecto ?Huertos Urbanos y Periurbanos?, que la FAO impulsa en Guatemala hace dos años, beneficia y apoya a 800 familias de Palencia y Chinautla.

El proyecto ""Huertos Urbanos y Periurbanos"" beneficia y apoya a 800 familias de Guatemala

El proyecto "Huertos Urbanos y Periurbanos", que la FAO impulsa en Guatemala hace dos años, beneficia y apoya a 800 familias de Palencia y Chinautla.

El coordinador del proyecto, Eduardo Moreira, señaló que del total de la población capacitada, el 90% corresponde a mujeres, quienes han aprendido a utilizar materiales reciclados para sembrar 17 tipos de legumbres, entre ellas zanahoria, cebolla, tomate, apio, remolacha, acelga y rábano.

La FAO proporcionó las semillas que se sembraron en ollas, cajas de madera y envases plásticos con cortes especiales. Estos se preparan con piedra pómez, tierra y abono, las semillas son regadas con agua de lluvia periódicamente y se cuidan con plaguicida natural.

Para cosechar, estas mujeres esperan entre tres y cuatro meses, aunque el rábano y la lechuga están listas en 22 días, aproximadamente.

Luego de la primera cosecha, se siembra una semilla diferente en el mismo recipiente, para evitar así el surgimiento de plagas.

La Cooperación Española financia el plan piloto con una inversión de Q7 mil por familia.

"Cosechar" agua de lluvia
Técnicos de la FAO también han enseñado a "cosechar agua de lluvia", para lo cual se instala un canal por donde corre el agua del techo a contenedores con capacidad para cuatro mil a seis mil litros, donde se clora.

El agua es en parte utilizada para el consumo diario durante la época seca. La práctica, en tanto, es monitoreada para evitar la presencia de bacterias.

Beneficios
Lesbia Huertas, residente en Palencia, madre de dos niños, dijo sentirse satisfecha por poder alimentar sanamente a sus familiares, además de mejorar su economía con la venta de hortalizas y el ahorro de unos Q15 semanales.

"Tengo 16 clases de semillas; hemos aprendido mucho, sembramos y cosechamos sin productos químicos", expresó.

Olga Foronda, también de Palencia, está feliz de cultivar legumbres, ya que además de compartir con otras vecinas sus conocimientos para el cuidado de los huertos, lo hace con su hijo de 14 años.

El programa comenzó en junio de 2010 y ha sido apoyado por la Cooperación Española, las municipalidades de Palencia y Chinautla, y el Ministerio de Agricultura.