La comunicación de riesgos de la RAM es esencial para su contención incidiendo en los actores vinculados a la generación del problema, así como también en aquellos responsables de definir e implementar soluciones.

Agosto, 2021. La comunicación de riesgos es una disciplina clave para viabilizar el logro y sostenibilidad de los objetivos sanitarios establecidos en los Planes de Acción Nacional sobre RAM (PAN), que cada país en respuesta a los compromisos internacionales adelanta para mitigar la RAM desde la intersectorialidad y la transdisciplina que exige este problema complejo multifactorial. El PAN representa una política pública que expresa y conduce la gestión de riesgos de la RAM para la protección de la salud humana y animal. Dicha estrategia de mitigación de riesgos difícilmente logrará su cometido sino es acompañada de una adecuada estrategia de comunicación de riesgos que permita comprender y concientizar sobre los riesgos existentes de la RAM, junto con las medidas sanitarias adoptadas por las autoridades sanitarias para su control en calidad de organismos públicos competentes y gestores de política pública.

Bajo este contexto, la FAO en el marco del Proyecto Tripartito "Trabajando Juntos para Combatir la Resistencia a los Antimicrobianos", reconoce y releva la importancia que junto con los desafíos que impone una gestión de riesgos basada en el nivel de riesgo existente y en consonancia con las políticas internacionales sobre la RAM, se requiere de las capacidades necesarias para una comunicación de riesgos efectiva que permita generar la disposición e intención al cambio y la capacidad para hacer el cambio favorable al control de la RAM, de acuerdo con las características y roles de las partes interesadas vinculadas al logro de los objetivos sanitarios. En función de ello, la FAO plantea una metodología pionera que expresa un planteamiento estratégico de acción, a través de un proceso estructurado en fases que se desarrollarán de manera gradual y concatenada. La metodología apunta a la “Alineación de las políticas nacionales de comunicación de riesgos de la RAM en consonancia con el Plan de Acción Global sobre la RAM y las normas y directrices internacionales referentes (OIE, FAO), mediante el incremento de capacidades de las Autoridades de Regulación y Gestión de la Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria”. 

Considerando que la comunicación de riesgos de la RAM dirigida a los actores del sector agroalimentario que directa e indirectamente forman parte de la respuesta a la RAM, debe ser diseñada e implementada por las respectivas autoridades sanitarias nacionales agropecuarias, y por ende, requieren contar con la adecuada gobernanza para alcanzar los desafíos establecidos en los respectivos PAN de manera alineada con las orientaciones de los organismos internacionales referentes, se hace indispensable instalar un espacio de encuentro entre los comunicadores de las entidades sanitarias agropecuarias de los siete países sudamericanos socios del proyecto tripartito, en calidad de plataforma de diálogo y concertación que facilite la generación y conducción de los procesos de asistencia técnica que se plantea la FAO y el proyecto.

En junio del presente inició la comunidad de comunicadores sanitarios bajo el alero del equipo de expertos de la FAO, planteándose una dinámica de encuentros sostenida en el tiempo durante el periodo de ejecución del proyecto, apostando por una combinación de modalidad virtual y presencial. Tiene como principal objetivo el compartir conocimientos y experiencias entre sus miembros, caracterizar realidades y necesidades a nivel de país como de región, generar instancias de actualización y nuevos conocimientos a través de expertos internacionales invitados, junto con socializar y validar las propuestas de acción de la FAO mediante una dinámica horizontal de interacciones y acuerdos, lo que facilitará conducir la implementación de dichas propuestas mediante un compromiso de desarrollo conjunto frente a objetivos comunes. La gestión de dicho conocimiento permitirá sistematizar, difundir y replicar las experiencias en otros países de la región y del continente.

El proyecto regional es implementado por la FAO, OIE, OPS/OMS y cuenta con el apoyo político y financiero de la Unión Europea.