FAO en Argentina

Entrevista a Susana Márquez (UCAR)

05/08/2014

Noticias nacionales /por ONU editor

En el marco del año Internacional de la Agricultura Familiar, cuya meta es posicionar al sector en el centro de las políticas agrícolas, ambientales y sociales en las agendas nacionales. FAO publicó recientemente: Agricultura Familiar en América Latina y el Caribe: Recomendaciones de Políticas.

La Lic Susana Marquez, Responsable del Área de Planeamiento y Gestión Estratégica de la Unidad para el Cambio Rural (UCAR ) participó del mismo con su amplia experiencia.

Desde FAO Argentina estuvimos con ella en una distendida entrevista.

¿Qué se entiende en Argentina por Agricultura familiar?

A principios del siglo XXI la categoría Agricultura Familiar no era universalmente aceptada ni generalmente utilizada en nuestro país; esto fue cambiando al participar en la experiencia de la REAF en América del Sur. Hablábamos de pequeños productores o minifundistas y los conceptos estaban más ligados a la escala o a alguna característica particular de la producción pero no se centraban en las características del sujeto productor. Hoy en Argentina como en toda la región, se tienen distintos grados de coincidencia en la definición, a partir de la que se aprobó oficialmente en una resolución del Grupo Mercado Común del Mercosur en el año 2007 donde se plantean las dimensiones centrales que distinguen al agricultor y la agricultora familiar del resto de los productores.

Entre las variables elegidas para materializar esa distinción, una muy importante es que la familia esté a cargo de la gestión y del trabajo, no necesariamente en forma única, del emprendimiento. Otra, es que resida en el predio o lugar cercano. Y la otra, que los activos que utiliza estén en relación directa con esta participación de mano de obra familiar, la tecnología utilizada y la realidad del rubro productivo en el país. En Argentina, no está acotada la superficie que del predio de un agricultor o agricultora familiar, en otros países sí lo está. En la definición de Paraguay, por ejemplo, se tiene en cuenta la superficie del predio. Esto tiene mucho que ver con la producción que se haga: un emprendimiento familiar en plena Patagonia puede desarrollarse en 500 hectáreas y ser más pobres que uno que hace horticultura en el cinturón de La Plata y tenga 2 hectáreas.

De alguna manera, el concepto de agricultura familiar involucra otros aspectos, que tienen que ver con el modo de relación de la familia con la producción y la tierra, otras veces, con un concepto más amplio, se incorporan actividades que no son esencialmente primarias de la agricultura y la ganadería: los pescadores artesanales, artesanos, emprendedores de turismo rural, otros oficios, están incluidos.

Según mi punto de vista “la AF es una categoría política que define el sujeto que las políticas públicas privilegian por razones de desarrollo armónico. Son las personas que pueblan el medio rural, que transmiten la tradición, que garantiza la diversidad de alimentos”. Por ejemplo la preservación de la multiplicidad de maíces andinos, que han subsistido gracias al cultivo de pequeños agricultores.

Hay cuestiones que hacen a la preservación de la vida en su conjunto incluyendo la vida humana como un valor central en una amplia variedad de territorios que requieren de estas personas.

Por eso es una prioridad política ayudarlos y ayudarlas a que sobrevivan de la mejor manera posible y que sus condiciones de vida sean cada vez mejores.

¿A qué desafíos se enfrentan los pequeños campesinos?

La agricultura en su conjunto se enfrenta a grandes desafíos: alimentar a la humanidad – cuyo número de individuos crece permanentemente – de una manera que exceda la mera provisión de dosis nutritivas suficientes, en las cuales el alimento siga teniendo el valor socio- cultural que lo caracteriza, transmitiendo tradiciones en la cocina, reuniendo a la familia. Llegar a alimentar a la humanidad de una manera que no sea solo para la reproducción biológica. Que el alimento siga siendo lo que es hoy, por lo menos para los que no son los 2000 millones de personas que padecen alguna privación en ese aspecto.

Los desafíos para la agricultura familiar, muchos tienen que ver con su capacidad de acceso: acceso a los recursos en igualdad de condiciones.

Es muy típica de esta América del Sur la conceptualización de las 2 agriculturas: una agricultura empresarial, muy importante en volúmenes de producción, con grandes extensiones, tecnología de punta, concentrada y destinada al mercado mundial, y una agricultura familiar que atiende prioritariamente el mercado interno, en predios más chicos, con escasa presencia de tecnologías modernas. Esta no es la visión del resto del mundo. China, por ejemplo, tiene explotaciones de superficies, en promedio, de 2 hectáreas, que aquí seria apenas, un predio para horticultura en el cinturón verde de alguna ciudad. La problemática de América del Sur como gran productor de alimentos y reservorio de recursos es muy diferente al resto del mundo.

Entre los desafíos está, claramente, el acceso a tecnologías diferenciadas. En esa brecha tecnológica hay una gran oportunidad de incremento notorio de la producción de alimentos: no se necesita más superficie para producir más sino cerrar la brecha tecnológica entre las 2 agriculturas.

El relevo generacional es otro desafío, ya que jóvenes de ambos sexos están influidos por imágenes que tienen a las ciudades como modelo ideal para vivir, que les ofrecen otras posibilidades.

El acceso al conocimiento es también una componente fundamental de la agricultura más productiva. En el caso de la agricultura familiar, lograr la unión de los dos conocimientos: el que la humanidad ha ido desarrollado, enriquecido con el tradicional.

Hay un desafío al acceso a todos los recursos: la tierra, recursos financieros y económicos para la inversión, recursos técnicos, recursos de gestión, son imprescindibles.

No son iguales, tienen profundas asimetrías de poder, recursos y capacidad.

Intervenir en esas asimetrías tratando de reducirlas es el rol de las políticas públicas.

En la visión actual de la agricultura familiar tiende a ser más manifiesta su importancia social, cuando tiene un rol económico fundamental: “Alimentar a nuestros pueblos”, y desempeñando ese rol, genera un gran valor económico.

En un país como Argentina que produce alimentos para 10 veces su población hay lugar de sobra para las 2 agriculturas.

Necesitamos de la gran agricultura que alimenta al mundo, genera divisas, incrementa las exportaciones y también de la AF que mantenga la producción de productos frescos y variados para nuestros ciudadanos y ciudadanas.

¿Qué formas eficaces de apoyo pueden surgir a partir de la REAF?

La REAF tiene más de una década de existencia y sus objetivos fundamentales tenían que ver con la convergencia de políticas diferenciales para la AF en el marco del Mercosur y con la reducción de las dificultades del comercio en el marco del Mercosur.

La REAF cumple un rol importante en la necesidad de políticas diferenciadas “No se puede tratar igual a los que son diferentes, para que sean iguales”. A la AF hay que ponerla en igualdad de condiciones e incluirla en el acceso en general a créditos, aportes no reembolsables, compras públicas, acuerdos con otros eslabones de la cadena. En todo esto, el estado tiene un rol fundamental para asegurarse que todos ganen y para que no suceda el efecto contrario al buscado.

Reflexión como participante activa del proceso:

La REAF tuvo dos ciclos, el primero con un apoyo decisivo del FIDA y en la segunda etapa, los estados asumen el financiamiento.

Tal vez sea hora de imaginar una tercera etapa: los escenarios cambiaron, la AF está reconocida, casi diría que muchos sueños se cumplieron. Hoy hay que repensar el dialogo entre los países, no solo MERCOSUR, UNASUR, CELAC, ajustándolo a las necesidades particulares de cada país, involucrar a la sociedad civil organizada. Ella tiene hoy menores urgencias: ojalá eso la lleve a atreverse a soñar nuevos sueños, para la AF y para la región.

Silvina Ferreyra.

Comunicación y Gestión de Conocimiento.

FAO Argentina.

Entrevista para ONU Argentina: http://www.onu.org.ar/entrevista-de-fao-argentina-a-la-lic-susana-marquez/