La pesca en pequeña escala siempre ha tenido un papel importante en la vida de Amorgos, la isla más oriental del archipiélago griego de las Cícladas. Sin embargo, el aumento de la contaminación y la pesca excesiva del último decenio representan una amenaza cada vez mayor para los medios de vida de las aproximadamente 40 familias de pescadores locales.
En 2015, la Asociación de Pesca Profesional de Amorgos acudió a las autoridades locales con una lista de propuestas para combatir la pesca excesiva y el aumento de la contaminación, pero todas fueron ignoradas. Por lo tanto, en 2019, en lugar de pescar en abril y mayo, período en el que normalmente se reproducen las poblaciones locales, los pescadores de Amorgos empezaron a llevar a cabo misiones diarias en sus barcos kaiki tradicionales para recoger residuos plásticos.
En 2021, recogieron más de 900 bolsas grandes de basura, además de muchos otros artículos de gran tamaño, y enviaron más de 12 toneladas de plástico y dos toneladas de redes y cuerdas abandonadas para que se reciclaran. Gran parte de este material se utilizó para producir diversos productos, desde calcetines hasta trajes de baño.
A través de la financiación colaborativa se compensó a los pescadores locales por el tiempo invertido en la recogida de basura en lugar de en la pesca. Además de las donaciones públicas, el Fondo de Preservación de las Cícladas y la empresa social Enaleia también ayudaron a proporcionar una financiación importante, así como conocimientos tecnológicos sobre reciclaje.
No obstante, mejorar el enfoque respecto de los residuos plásticos no es la única forma en que los pescadores de Amorgos están haciendo su pesca más sostenible. También se han establecido a lo largo de la línea costera de la isla zonas en las que no se puede pescar. Esto proporciona a los peces un refugio en el que pueden reproducirse y crecer sin perturbaciones. Asimismo, los pescadores utilizan cada vez más frecuentemente anzuelos y redes con mallas de mayor tamaño, lo que reduce la captura incidental y permite que más juveniles eviten ser capturados y lleguen a ser peces adultos más valiosos y productivos.
Los beneficios de un medio marino más limpio y de la reducción de la presión sobre las poblaciones de peces generaron mucha publicidad para la iniciativa Amorgorama, que incluso atrajo la atención del Ministerio griego encargado de la pesca. Desde entonces, el Ministerio se ha reunido con los pescadores, se ha comprometido a aportar financiación para 2022 y ha manifestado su interés en implantar un modelo similar en otras islas griegas y comunidades de pescadores. Si se dispusiera de fondos de manera más generalizada, este concepto podría ampliarse a todo el Mediterráneo.