Antecedentes

Los países en desarrollo disponen, generalmente, de una capacidad limitada de seguimiento y notificación de los gases con efecto invernadero. Esos países deben fortalecer su capacidad de responder a sus obligaciones de notificación según la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) y tomar decisiones mejor informadas en materia de políticas.

La agricultura representa aproximadamente el 14 por ciento de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero y el 74 por ciento de esas emisiones provienen de los países en desarrollo. Las estadísticas agrícolas y forestales son, por tanto, particularmente importantes para la preparación de informes sobre gases de efecto invernadero y la planificación de medidas de mitigación que apuntalen una productividad agrícola sostenible y la seguridad alimentaria. La FAO asiste a los países miembros en la mejora de sus capacidades a la hora de evaluar e informar sobre  emisiones de gases de efecto invernadero provenientes del sector agrícola, forestal y de otros usos de la tierra (AFOLU).

Para promover la complementariedad, evitar solapamientos y mejorar su ayuda a los países miembros, la FAO trabaja en estrecha colaboración con organismos internacionales e iniciativas como la CMNUCC, el Programa REDD de las Naciones Unidas, el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Evaluar las necesidades de los países mediante talleres regionales
 
En 2012-2013 la FAO organizó tres talleres regionales en Asia, África y América Latina-Caribe como contribución al debate sobre la mejora de las estadísticas de notificación de las emisiones nacionales de gases de efecto invernadero.

Los talleres congregaron a funcionarios de alto nivel de los ministerios de Agricultura, Medio Ambiente y organismos nacionales de estadísticas teniendo como objetivo elevar el conocimiento sobre los procesos nacionales de notificación a la CMNUCC, evaluar las necesidades y prioridades de los países para el seguimiento y notificación de las emisiones de gases de efecto invernadero e intercambiar información sobre los procesos de datos nacionales en materia de gases de efecto invernadero.  

Los talleres revelaron diversas necesidades de los países en materia de capacidad:

• Mejorar la recolección de datos y los procedimientos de análisis dentro de los ministerios de gobierno y las oficinas de estadísticas.
• Mejorar la coordinación entre los agentes gubernamentales, especialmente para mejorar los intercambios de información entre los responsables de recabar los datos y los que preparan las estimaciones sobre gases de efecto invernadero a efectos de notificación.
• Mejorar la estructura institucional dentro de los ministerios de gobierno y las oficinas de estadísticas para garantizar la efectividad y sostenibilidad de sus procedimientos de notificación.

Estos resultados apuntaron a la necesidad de fortalecer tanto las capacidades técnicas de los actores nacionales (recolección, análisis y proceso de datos) como las capacidades funcionales (coordinarse entre sí y asegurarse de tener estructuras institucionales sólidas)

Actividades de fortalecimiento de capacidades que respondan a las necesidades del país.
 
Después de la evaluación de capacidades y en respuesta a solicitudes de países, la FAO y sus socios organizaron tres talleres subregionales en 2014-2015 en Mesoamérica, Sudeste de Asia y África Occidental. Estos sirvieron de plataforma para la promoción del diálogo y los intercambios y llevaron al diseño de actividades en los países que ya se están realizando y que hasta la fecha han tenido lugar en siete países. El principal objetivo de las actividades de fortalecimiento de capacidades es contribuir a la preparación de inventarios nacionales de gases de efecto invernadero.

En general, las actividades de fortalecimiento de capacidades respondieron a las necesidades puestas de manifiesto en la evaluación de capacidades, ciñéndose al marco de fortalecimiento de capacidades de la FAO, es decir atendiendo tanto las necesidades técnicas como a las funcionales o sea las “personales” o “sociales” dentro de las tres dimensiones que se complementan y solapan del fortalecimiento de capacidades: individual, organizacional y el entorno favorable.

Veamos algunos ejemplos: la FAO ha apoyado a determinadas personas, responsables de recoger, analizar y procesar datos creando un manual: Estimación de emisiones  de gases de efecto invernadero en la agricultura. Éste ha sido  difundido ampliamente y por diversas vías para garantizar que aquellos que lo necesitan puedan acceder a él. Basándose en ese manual, la FAO lanzará próximamente un curso a distancia (vía Internet) sobre la Creación de un inventario nacional de gases de efecto invernadero en el sector agrícola, forestal y de otros usos de la tierra (Curso en línea en español e inglés).

Se ha creado asimismo un foro de debate para organizaciones gubernamentales que tienen funciones en la recogida de datos y la notificación de gases de efecto invernadero. En la actualidad, esta red comporta 88 participantes de 21 países. En Ecuador y Paraguay la FAO ha organizado capacitaciones técnicas y talleres nacionales que han facilitado el diálogo entre las distintas instancias de gobierno, apoyando así la dimensión organizacional del fortalecimiento de capacidades y reforzando al mismo tiempo el entorno favorable.

Por último, gracias a la facilitación efectiva de la FAO y a un entrenamiento (coaching) consecuente, Costa Rica ha creado un grupo ad-hoc que reúne a las principales instituciones que participan en la notificación en materia de gases de efecto invernadero e incluye a la oficina nacional de estadísticas, el ministerio de Agricultura, el instituto encargado de las emisiones de gases de efecto invernadero y otros. Esto ha facilitado un progreso constructivo y una estrecha colaboración con el equipo de mitigación climática de la FAO, donde la FAO ha actuado firmemente en calidad de facilitador mientras Costa Rica asumía la iniciativa. El grupo ad-hoc fortalece la estructura institucional de Costa Rica para conseguir procesos de notificación nacionales más sostenibles. Este es un claro ejemplo de implicación del país y fortalece el entorno favorable, lo cual contribuye a un cambio sostenible en la notificación de gases de efecto invernadero (más detalles en el folleto de Costa Rica).