Más de diez millones de personas padecen de la desnutrición crónica en Mesoamérica. Para sacar a estas personas del hambre antes del 2030, se requerirá inversiones anuales adicionales de 1.5 mil millones de dólares, de lo cual 276 millones de dólares deberían ser utilizados para la agricultura y el desarrollo rural. Sin embargo, los diferentes tipos de inversiones no son igualmente beneficiosos, y algunos de hecho algunos pueden causar más daño que bien.

La aplicación de instrumentos de orientación como los Principios del CSA para la Inversión Responsable en la Agricultura y los Sistemas Alimentarios ayuda a garantizar que las inversiones beneficien a quienes más los necesitan, contribuyendo así a la realización de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. La traducción de los Principios del CSA a la acción requiere un apoyo sostenido, la orientación y la aplicación de los principios mundiales en los contextos regionales y nacionales.

Será necesario un apoyo específico para mejorar el entorno favorable. Un entorno favorable adecuado es esencial para aumentar las inversiones responsables en los sistemas agrícolas y alimentarios. Los marcos institucionales y las plataformas inclusivas, los marcos jurídicos y las políticas adecuadas contribuyen a garantizar que las inversiones aumenten no sólo en términos de cantidad, sino también en términos de calidad. Por lo contrario, en países donde la gobernanza es débil, las inversiones pueden acarrear riesgos significativos para todas las partes interesadas.

Reconociendo el papel clave de un entorno favorable, la FAO y la Organización Internacional de Derecho de Desarrollo (IDLO) organizaron un taller los días 24 y 25 de mayo de 2016 en Antigua, Guatemala, para explorar las necesidades de desarrollo de capacidades en Mesoamérica [1]. El anfitrión del evento fue El Centro de Formación de la Cooperación Española en La Antigua.

Revelando una necesidad urgente de actuar
Los participantes en el taller destacaron la necesidad de crear capacidades y mejorar el entorno favorable para mejorar las inversiones responsabes en la agricultura y los sistemas alimentarios. A lo largo del taller se identificaron prioridades claves:

• aumentar la participación de las partes interesadas en la coordinación y la eficacia de los mismos para participar en dicha coordinación y la toma de decisiones
• revisar y fortalecer la aplicación de las leyes y políticas
• evaluar y monitorear los impactos de las inversiones

Desarrollo y aplicación de herramientas innovadoras
Estos resultados valiosos se obtuvieron mediante el uso de un cuestionario único para la evaluación guiada, desarrollado por la FAO y la IDLO. Esta herramienta, que se basa en la Guía de la FAO para evaluar los marcos reguladores nacionales que afectan a las inversiones privadas de mayor envergadura, facilitó la participación y el diálogo durante toda la evaluación y abordó específicamente cuestiones relacionadas con la inversión agrícola. Tras el exitoso taller realizado en Guatemala, la FAO adaptó el cuestionario para utilizarlo como parte de una evaluación más amplia de la capacidad en el sur de África.

La FAO está perfeccionando esta herramienta para futuras evaluaciones y planea publicarla para ponerla a disposición de otros. Los profesionales interesados podrán utilizar el cuestionario para apoyar a los países que deseen realizar una evaluación de los marcos jurídicos e institucionales nacionales relacionados con la inversión responsable en la agricultura y los sistemas alimentarios.

[1] Representantes de la República Dominicana, El Salvador, Guatemala y Honduras participaron en el seminario « Evaluación de las capacidades en el contexto de un entorno favorable para la aplicación de los principios RAI de CSA.