En el marco de la celebración del Día Mundial de la Pesca y en el año Internacional de la Pesca y la Acuicultura Artesanal (IYAFA 2022), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), hizo un llamado a promover la protección social para los pescadores a pequeña escala y los trabajadores del sector pesquero.

Las comunidades locales constituyen unos de los actores principales en el cuidado y conservación de los ecosistemas y sus recursos porque Chile tiene más de 4 mil km lineales de costa y los ecosistemas marino costeros tienen una biodiversidad única y muy importante en el mundo. El país es una potencia pesquera y acuícola a nivel mundial, donde la pesca artesanal tiene una importancia social, productiva y cultural, con más de 89 mil pescadores y pescadoras artesanales a nivel nacional y más de 550 caletas pesqueras.

Chile ha desplegado importantes esfuerzos dirigidos a la conservación y uso sustentable de la biodiversidad marino-costera. No obstante, estos esfuerzos aún no son suficientes para remover las amenazas asociadas a una fuerte presión de uso.

En este contexto, el Proyecto de Gobernanza Marino Costera busca contribuir a crear un ambiente facilitador de gobernanza que permita avanzar hacia la conservación y el uso sostenible y resiliente de los ecosistemas marino-costeros para mantener su integridad biológica, diversidad y servicios ecosistémicos para las generaciones presentes y futuras.

El proyecto es ejecutado por el Ministerio del Medio Ambiente, en conjunto con el Ministerio de Bienes Nacionales, la Subsecretaría de Desarrollo Regional, la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura, Subsecretaría de Fuerzas Armadas y el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura. Es implementado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), con financiamiento del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF por su sigla en inglés). 

Las comunidades locales deben tener mayor incidencia en la toma de decisiones respecto de la gestión de estos, es por esta razón que el objetivo del proyecto es desarrollar e implementar un sistema de gobernanza que integre, coordine y articule a las comunidades locales costeras, a instituciones públicas, privadas, académicas y de la sociedad civil, para la conservación y el uso sostenible de los ecosistemas marinos costeros. La pesca artesanal se concentra en las denominadas “caletas”. La importancia social, productiva y cultural del sector pesquero artesanal se manifiesta en la gran cantidad de personas que realizan esta actividad.

Hacia una pesca artesanal sustentable en América Latina y el Caribe

Es por esto que la FAO, a través de la Iniciativa Pesquerías Costeras (IPC) promueve un esfuerzo mundial para preservar los recursos marinos y asegurar la continuidad de la función fundamental de la pesca costera en la sociedad, contribuyendo a la seguridad alimentaria y al desarrollo económico y social.

En este contexto, pescadores y trabajadores de la pesca de Ecuador, Perú, Cabo Verde, Costa de Marfil, Indonesia y Senegal se reunirán desde el 29 de noviembre al 2 de diciembre en el Santuario Nacional Los Manglares de Tumbes, en Perú, para compartir conocimientos y buenas prácticas en la pesca artesanal a pequeña escala.

La Iniciativa Pesquerías Costeras – América Latina (CFI-LA)  ha generado condiciones habilitantes para mejorar el manejo pesquero artesanal en Ecuador y Perú, mediante el fortalecimiento e implementación de instrumentos de administración participativa, la innovación y mejora de herramientas para el monitoreo conjunto y la trazabilidad de recursos hidrobiológicos, así como también la gestión comunitaria de áreas naturales protegidas.

Por otro lado, el proyecto ha logrado importantes avances en materia de administración de la pesca artesanal, en Perú, por ejemplo, ha modernizado la gestión de las Direcciones Regionales de la Producción (autoridad competente sobre pesca artesanal) implementando sistemas informáticos para gestión de procesos y de información pesquera.

Además, la iniciativa ha permitido fortalecer capacidades productivas y empresariales de pescadores y pescadoras para diversificar sus actividades económicas, disminuyendo así la dependencia de la actividad extractiva, con lo cual se contribuye a bajar la presión sobre los recursos hidrobiológicos.

CFI-LA es un esfuerzo conjunto de las autoridades pesqueras y ambientales. En Perú se ha implementado bajo el liderazgo del Ministerio del Ambiente y con la participación del Ministerio de la Producción y los Gobiernos Regionales de Tumbes y Piura; en Ecuador bajo el liderazgo del Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca y con participación del Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica. En ambos países esta iniciativa cuenta con el soporte técnico del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo – PNUD.