FAO en Colombia

Las frutas y verduras, elementos esenciales en tu dieta

15/06/2021

Demasiado ricas, saludables y nutritivas para perderlas. 

En un mundo en el que la malnutrición aumenta día a día, enfrentando enfermedades conexas a la desnutrición, el sobrepeso y la obesidad, es necesario conocer las oportunidades que, al interior de cada país e incluso de cada territorio, existen para abastecer a su población de alimentos saludables y sostenibles. 

Con este llamado la mirada se acerca a las frutas y verduras, alimentos completos que ofrecen múltiples beneficios para la salud y, además, son medio de vida de muchos productores de alimentos en el país. A pesar de dicha importancia, paradójicamente, las frutas y verduras resultan ser el grupo de alimentos más perdido y desperdiciado en el país. 

Dos motivos de peso que llevaron a la Asamblea General de las Naciones Unidas a declarar el 2021 como el Año Internacional de las Frutas y Verduras (AIFV); una iniciativa con la que se busca llamar la atención acerca de los beneficios agroeconómicos, ambientales, nutricionales y culturales que ofrece la producción y el consumo de estos alimentos. 

Así, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), como agencia especializada de la ONU que lidera los esfuerzos internacionales para vencer el hambre y la malnutrición, partiendo de la agricultura como herramienta de apoyo para este fin, es la encargada de dicha celebración. 

En Colombia la FAO ha generado varias alianzas con actores que participan en toda la cadena agroalimentaria, desde la producción hasta el consumidor, buscando -como lo propone el AIFV-, crear conciencia de los beneficios nutricionales y para la salud de un mayor consumo de frutas y verduras como parte de una dieta y un estilo de vida saludable.

De esta manera, la FAO y la Asociación Hortifrutícola de Colombia (ASOHOFRUCOL) se unen para promover la producción y consumo sostenible de frutas y verduras, sector que en Colombia ha tenido un crecimiento importante, pese a las consecuencias de la Covid-19. Al cierre de 2020 se registró un aumento del 2% en área sembrada con 105 millones de hectáreas y un crecimiento en la producción del 4.5% (pasando de 12.49 a 13.04 millones de toneladas). 

Estas cifras, que muestran un panorama alentador para el sector hortifrutícola, a la vez proponen un reto importante: transitar a una producción y consumo sostenible de frutas y verduras. La producción debe promoverse de manera sostenible, para que se garantice su acceso con calidad a toda la población, pues según datos de Hoja de Balance de Alimentos de 2012, el país produce 184 gramos per cápita, cuando la recomendación de ingesta diaria desde la OMS son 400 gramos por persona, distribuidas en 5 porciones al día. 

Panorama al que se adiciona el fenómeno de pérdida y el desperdicio de alimentos, pues según el estudio desarrollado por el DNP en el 2016, del 34% de los alimentos perdidos y desperdiciados, el 62% corresponde a este grupo de alimentos, es decir, 6.1 millones de toneladas no cumplen su fin alimentario. 

Es el objetivo de las frutas y verduras, ser vehículo de nutrientes como vitaminas y minerales en la población que, según la ENSIN 2015, aún presenta deficiencias de micronutrientes, por ejemplo, de Vitamina A, la cual se encuentra en alimentos con betacarotenos característicos por su color amarillo, naranja o inclusive, rojo; por ejemplo, papaya, mango, ahuyama o zapallo, zanahoria, etc. 

La prevalencia de la deficiencia en esta vitamina aumentó del 2010 al 2015 un 3% para un total del 27,3% en la población de 1 a 4 años. Vale la pena recordar que, como en otras vitaminas, la consecuencia de su deficiencia es la disminución de la capacidad de respuesta del sistema inmune, aumento del riesgo de adquirir infecciones, aumento de mortalidad; y desarrollada de manera severa, podría generar ceguera nocturna, daños en la piel, la boca, el estómago y el sistema respiratorio. 

Se reconoce que el consumo de frutas y verduras, juega un rol importante en la prevención y tratamiento de enfermedades no transmisibles como la diabetes, la hipertensión, las enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer. 

Subsanar esta ruptura entre la producción y el consumo, además de la garantía de su disponibilidad y acceso, es sin duda una de las tareas más importantes para lograr que los consumidores incluyan alimentos frescos y nutritivos como las frutas y verduras, que en Colombia son más económicas que los productos ultraprocesados y se encuentran con una amplia diversidad a lo largo del año. 

Frutas y verduras alimentos para nutrición y el desarrollo 

La alimentación está ligada a la cultura, tradiciones y costumbres adaptadas a cada lugar de la geografía colombiana y definen en buena medida qué consumen las familias, justamente un buen punto de partida para valorar su producción y consumo. 

Gracias a la diversidad de climas y la capacidad productiva, Colombia cuenta con una enorme variedad de alimentos, entre ellos y quizás los más variados, son las frutas y verduras, que en muchas oportunidades son desconocidos para muchos. 

Curuba, chirimoya y feijoa, por mencionar algunas, son frutas típicas en la región Andina; así como el zapote, el níspero o el corozo, que se encuentran principalmente en la región Caribe; o el borojó, el almirajó o el chontaduro, que están presentes en la cultura de la región Pacífica. 

Esta gran diversidad presenta una alta posibilidad de consumo de nutrientes a partir del consumo de forma directa o a través de alimentos transformados, como ya lo están haciendo con algunas frutas de la región amazónica como el camu-camu, la cocona, el copoazú o el naidí. 

Hablando ahora de las verduras, cultivos que tradicionalmente se desarrollaban en zonas de clima frío, han venido en aumento incluso en contextos urbanos gracias a prácticas como la acuaponía, los cultivos hidropónicos o las huertas caseras, que se complementan muy bien con las prácticas agroecológicas. 

Verduras como lechugas, espinacas, tomates o pepinos se hacen cada vez más presentes en terrazas o balcones; gracias a su rápido crecimiento y al poco espacio que requieren, así como la garantía de cultivos limpios e inocuos, muchas personas están adoptando la buena práctica de cultivar en casa. 

Acercar la producción al consumidor, a través de circuitos cortos en escenarios como las plazas de mercado, ferias y mercados itinerantes como los mercados campesinos y otros canales alternativos, será siempre la mejor alternativa. Rentable y justa para los productores, quienes disminuyen costos especialmente en el transporte, y para los consumidores al acceder a alimentos más frescos, económicos y diversos en una dinámica de comercialización justa. 

Conocer los alimentos que se producen en cada municipio incluyendo las frutas y verduras; priorizarlas en su dieta de manera diversa incluyendo aquellas autóctonas; articulando la compra según la cosecha del territorio mediante circuitos cortos; son un ejercicio gana-gana que promueven la producción sostenible generando desarrollo rural, mientras a la vez, mejora la alimentación, la nutrición y la salud de los consumidores. 

Incluir la innovación a lo largo de los sistemas alimentarios, promueve la producción sostenible de las frutas y verduras generando beneficios económicos al disminuir costos en la producción, reduce las pérdidas de alimentos y dignificar el medio de vida de muchos productores. Frente a los desperdicios, será clave orientar el comportamiento de los consumidores hacia prácticas sostenibles donde se conecte su rol con el del productor y a la vez, se innove mediante procesos de conservación y transformación como las frutas y verduras deshidratadas, encurtidas, en mermeladas, conservas, entre otros; además de la gestión responsable de los residuos que inevitablemente se generarán tras su consumo. 

Sumar esfuerzos de los diferentes actores, desde los productores hasta el consumidor final, así como el apoyo de los gobiernos y el acompañamiento técnico de organizaciones que facilitan la extensión rural, puede hacer posible la meta: que las frutas y verduras estén siempre en la mesa de los colombianos.

Conozca más sobre estos deliciosos y nutritivos alimentos, esenciales para nuestra salud en nuestra lista de reproducción: ¡Frutas y verduras, alimentos esenciales en tu dieta!