Bogotá D.C Más de 1.000 familias de las etnias Awa y Embera, participarán de este proyecto financiado por el Fondo central de respuesta a emergencias de Naciones Unidas – CERF y ejecutado por la FAO

Las comunidades participantes han sido afectadas por  el conflicto armado interno.

Dentro de este contexto, condiciones como la escasez y el bajo consumo de alimentos diversos, los malos hábitos alimenticios; la pérdida de cultivos, cosechas y semillas de especies locales; las limitaciones a la producción de pancoger y al desarrollo de actividades tradicionales de recolección de frutos, pesca y caza de especies silvestres; ponen en alto riesgo la vida y la salud de toda la población, en especial de los niños y niñas menores de cinco años.   Adicionalmente, en los dos departamentos los medios de vida agropecuarios de las comunidades han sido afectados por exceso y déficit de lluvia, vientos fuertes y deslizamientos de tierra. 

En el  proyecto la FAO combinará acciones de respuesta rápida que permitan lograr una producción sostenible de alimentos diversos y de calidad en el menor tiempo posible, incorporando técnicas de reducción de riesgos agroclimáticos.  Para ello se aplicarán modelos técnicos desarrollados conjuntamente con las comunidades y acordes a las dinámicas culturales y agroecológicas de las zonas de implementación del proyecto. De igual manera se fortalecerán las capacidades de las comunidades y de las autoridades étnico-territoriales para asegurar la sostenibilidad las actividades propuestas y de las bases para la recuperación de la seguridad alimentaria a largo plazo.

En al menos 30 Centros Demostrativos de Capacitación Comunitaria (CDC) se impulsarán a través de la metodología “aprender haciendo” la recuperación de las especies nativas culturalmente aceptados por las comunidades y de las variedades tolerantes a las condiciones climáticas de las zonas; la producción de cultivos de ciclo corto para una producción rápida y diversa de alimentos, que permita satisfacer las necesidades inmediatas de las familias y mejorar la diversidad de la dieta de los hogares.  Cada familia aplicará lo aprendido en las huertas, parcelas  y chagras familiares.

También se desarrollarán capacitaciones prácticas en nutrición, hábitos de vida saludable, almacenamiento de alimentos, recetas innovadoras y alternativas que permitan ampliar la vida útil de los productos obtenidos en los CDC, en las huertas/chagras familiares y escolares.

Factores como el bajo costo de los materiales, la utilización de recursos locales, el uso eficiente del espacio y las costumbres locales serán claves para garantizar el éxito de la iniciativa. Adicionalmente, el enfoque de género incorporado al proyecto garantizará la participación adecuada de mujeres, niños, niñas, jóvenes y hombres en las actividades propuestas.

El proyecto que se desarrollará en los municipios de Tumaco y Ricaurte en Nariño y de Carmen de Atrato en Chocó tendrá una duración aproximada de ocho meses. En este periodo de tiempo se desarrollaran diagnósticos iniciales, se distribuirán kits de seguridad alimentaria compuestos por semillas y herramientas y se trabajará en el aprendizaje de las diferentes técnicas de producción de alimentos y de nutrición con las comunidades y con el personal de  las instituciones locales.

Las asociaciones comunitarias recibirán capacitaciones en fortalecimiento de sus funciones organizativas para la seguridad y soberanía alimentaria, con el fin de garantizar la continuidad de los procesos iniciados con el apoyo del equipo de la FAO.

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