Este martes, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), junto con la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), conmemoró el Día Internacional de las Mujeres Indígenas, y anunció la elaboración de una Ruta para el Fortalecimiento de las Acciones de Seguridad Alimentaria y Nutricional de las Mujeres y la Juventud Indígena.

“Hoy anunciamos la Ruta para el Fortalecimiento de las Acciones de Seguridad Alimentaria y Nutricional de las Mujeres y  la Juventud Indígena, como un compromiso para fortalecer las políticas públicas del sector que empoderen a las mujeres y jóvenes, garanticen su participación en la toma de decisiones y reconozcan sus derechos a nivel comunitario para mejorar su liderazgo y sus oportunidades de desarrollo, en el marco de procesos productivos que respeten su participación plena y efectiva en todos los ámbitos, y nos lleven a una vida intercultural saludable en todo el país”, expresó la ministra de Agricultura y Ganadería, Laura Bonilla Coto, durante un conversatorio con jóvenes y mujeres indígenas de distintas zonas del país. 

La iniciativa de trabajo conjunto se realizará con estas poblaciones en el área de producción con identidad, y se contará con un acompañamiento interinstitucional del Sector Agropecuario, Pesquero y Rural para generar las prioridades de apoyo a sus ideas productivas sostenibles, que fortalezcan su empoderamiento social y económico, junto con otras acciones concretas para erradicar el hambre y la malnutrición en sus comunidades.

“Este esfuerzo busca mejorar la seguridad alimentaria y nutricional de las familias indígenas más vulnerables, mediante el fortalecimiento de capacidades de las mujeres y de la juventud indígena, para aumentar la resiliencia de sus medios de vida que se han visto impactados por la crisis ocasionada por la pandemia de COVID-19, el alza en los precios de los alimentos y los insumos agropecuarios, la inseguridad social y el cambio climático”, comentó Andrea Padilla, representante asistente de programas de la FAO en Costa Rica.

La propuesta consiste, en una primera fase, en un análisis participativo de la situación actual de las mujeres y la juventud indígena que permita construir una metodología de acompañamiento respetuosa y pertinente de las necesidades de esta población. Esto con el objetivo de mejorar las políticas públicas del sector que empoderen a las mujeres y a la juventud de los territorios indígenas.

El programa Mesoamérica sin Hambre AMEXCID-FAO, una iniciativa conjunta de la AMEXCID y la FAO, que impulsa acciones enfocadas a reducir la pobreza, el hambre y todas las formas de malnutrición, en el marco de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, ha promovido procesos de consulta y espacios de diálogo para involucrar a los pueblos indígenas en los procesos participativos y de toma de decisión. El Programa suma esfuerzos con diversos actores públicos en la creación de estrategias y normas para sustentar políticas públicas que favorezcan la seguridad alimentaria y nutricional, y el desarrollo rural en Costa Rica.

Las Naciones Unidas llaman a conmemorar, cada 5 de septiembre, el Día Internacional de la Mujer Indígena con el objetivo de rendir tributo a todas las mujeres pertenecientes a los pueblos indígenas del mundo, y lograr visibilizar sus luchas, demandas y aportes, así como su trascendencia en la transmisión de conocimientos ancestrales.

Datos relevantes:

Según el Censo Nacional de Población de 2011, en el país residían 104.143 personas indígenas, de las cuales 51.509 eran mujeres.

Estas poblaciones están distribuidas en 24 territorios y provienen de 8 pueblos, a saber: Bribri, Brunca o Boruca, Cabécar, Chorotega, Huetar, Maleku o Guatuso, Ngöbe o Guayamí, Terribe o Térraba.

El promedio de años de escolaridad formal de esta población es de 5,7 años, mientras que el resto nacional es de 8,7 años.

El 70% de los hogares indígenas tiene al menos una necesidad básica insatisfecha.