FAO en Cuba

Proyecto MINAG-FAO-UE acompaña el diseño e implementación de estrategias y planes de acción de género en los sistemas alimentarios locales

Foto: Enrique González Díaz/FAO
08/05/2023

Compartir y validar acciones para minimizar brechas de género en los sistemas alimentarios locales fue el propósito de un taller realizado recientemente como parte del Proyecto “Fortalecimiento de políticas para la seguridad alimentaria sostenible en Cuba” (POSAS), implementado por el Ministerio de Agricultura de Cuba con asistencia técnica de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y financiamiento de la Unión Europea. 

Participaron en el encuentro representantes de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), Escuelas Ramales del Ministerio de la Agricultura (ERMA), los Centros Universitarios Municipales (CUM), las universidades de Sancti Spíritus “José Martí” y la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas, así como los equipos técnicos y puntos focales de género de los seis municipios de intervención de esa iniciativa:  

El espacio fue propicio para identificar desafíos en la implementación de las estrategias de género en los sistemas alimentarios locales, el cumplimiento de sus planes de acción para el período 2023-2025, y el logro de la sostenibilidad de acciones que promuevan la equidad entre mujeres y hombres en el sector agroalimentario.  

En ese sentido, constituyen retos para la soberanía alimentaria el fortalecimiento de capacidades locales para la formulación, gestión e implementación de políticas agroalimentarias que desarrollen acciones sensibles a género y promuevan la igualdad entre mujeres y hombres en los sistemas agroalimentarios, así como transversalizar la perspectiva de género en las regulaciones, normas jurídicas y programas agrarios. 

Según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información, del total de personas ocupadas en el sector de la economía vinculado a la agricultura, ganadería, caza y silvicultura, solo el 15,8% son mujeres y el 36% de quienes tienen tierras en usufructo.  

Ellas representan el 33% de los integrantes de las empresas agropecuarias y el 55% de trabajadores de las entidades rectoras del ramo, la mayoría ubicadas en zonas urbanas. 

Entre las brechas identificadas como parte del taller destacan la baja representación de mujeres en las cadenas de distribución y comercialización de productos agropecuarios; eslabón que reporta mejores ingresos en el sector, y una alta presencia en actividades no remuneradas y consideradas de apoyo a los ingresos familiares (atención a animales, cultivos menores). 

Asimismo, existe una baja representación de mujeres en puestos de liderazgo y toma de decisiones sobre el manejo de recursos, presupuestos, y gestión e implementación de políticas en los sistemas agroalimentarios. 

Las mujeres rurales sostienen una sobrecarga de trabajo familiar en actividades no remuneradas y de cuidado y dedican 14 horas más del tiempo que los hombres a las actividades del hogar. Según la Encuesta Nacional de Igualdad de Género, la tasa de participación de las mujeres rurales en trabajos no remunerados representa el 80% de su tiempo personal.  

La actual implementación de estrategias municipales y planes de acción de género en esos territorios pilotos facilitará el fortalecimiento de capacidades locales para la gestión integrada e implementación multisectorial de acciones a favor de la igualdad entre mujeres y hombres en los sistemas alimentarios, y disminuirá las principales brechas.  

En ese proceso participan de manera integrada y coordinada diferentes entidades, instituciones, organizaciones y sectores del municipio, sobre la base de documentos rectores para la igualdad de género y la soberanía alimentaria como el Programa Nacional de Adelanto de las Mujeres (PAM), la Estrategia de Género del Sistema de la Agricultura 2021-2025, el Código de las Familias y recién aprobada Ley de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional (Ley SSAN).