Uniendo esfuerzos para combatir el picudo rojo de la palmera
29/03/2017
Una plaga que destruye las palmeras, alimentándose desde su interior, amenaza con acabar con especies de palma -y su industria- a menos de que se tomen medidas inmediatas globales y coordinadas.
El picudo rojo de la palmera es la plaga más peligrosa y destructiva de las palmeras en todo el mundo, incluidas las palmas productoras de dátiles y cocos en Asia y Oriente Medio, así como palmeras ornamentales en todo el Mediterráneo y en Europa.
Original del sudeste asiático, la plaga se ha propagado rápidamente a través de Oriente Medio y el norte de África durante las últimas tres décadas, y el año pasado llegó inclusive al Reino Unido.
Es endémica en muchos países y ha infligido enormes costos económicos y sociales, incluyendo la seguridad alimentaria y los medios de subsistencia en muchas comunidades.
Parte del problema es que el picudo rojo de la palmera es un asesino invisible. Su detección temprana es difícil porque hay pocos signos externos visibles de que la plaga se ha apoderado de un árbol. Los equipos técnicos en el terreno deben buscar pequeños agujeros de entrada de insectos en la base o corona de cada árbol.
Los tiempos en los procesos de cuarentena también son culpables: La plaga invasora se mueve de un país a otro principalmente a través de especies vegetales infestadas.
Millones de dólares se pierden cada año debido al picudo rojo. En Italia, España y Francia, las pérdidas económicas relacionadas con el gorgojo fueron de alrededor de 90 millones de EUR para el año 2013.
Durante los últimos 30 años se han desplegado esfuerzos para controlar y contener la plaga, con resultados mixtos debido en gran parte a la ausencia de una estrategia clara y bien coordinada.
Las palmas datileras se han cultivado por más de 5.000 años. Han sostenido la vida humana y los medios de subsistencia en áreas cálidas e infértiles y son un símbolo de la vida, de la cultura y de la civilización.
Las palmas datileras son un cultivo importante que contribuye a las economías nacionales, y son una fuente importante de ingresos y alimentos para las comunidades rurales.
Esta industria está en riesgo si la plaga no se detiene.
La erradicación del picudo rojo es posible. En mayo de 2016, las Islas Canarias fueron el primer territorio del mundo en eliminar la plaga después de que se detectó por primera vez en 2005. Parte de la solución fue el desarrollo de un sistema de información geográfica para recopilar datos de los árboles infestados para gestionar mejor las operaciones de control de plagas.
Tenemos que tomar ventaja de este tipo de tecnologías, y seguir trabajando juntos para desarrollar soluciones más eficaces y avanzadas.
Actualmente se están realizando investigaciones para el desarrollo de aerosoles u otros productos para el control natural de plagas. Otras soluciones innovadoras incluyen el uso de perros que pueden olfatear las infestaciones, también la detección a través de imágenes térmicas y micrófonos de alta sensibilidad que puedan identificar las larvas que se alimentan dentro de un árbol. Investigadores han liderado pruebas exitosas con dispositivos de escucha de bajo costo, fáciles de usar y con procesamiento digital de señales.
Detener la propagación del picudo rojo también requiere un compromiso de los países para hacer cumplir estrictamente los controles internacionales sobre el movimiento de material infestado través de las fronteras. El intercambio de información, experiencia, experticia y conocimiento a través de las fronteras beneficiará nuestra misión.
La FAO ha estado trabajando con las autoridades nacionales y las comunidades en la mejora de la producción de la palmera datilera, incluyendo las técnicas de gestión del agua y añadiendo valor mediante técnicas de cultivo, procesamiento y envasado.
Del 29 al 31 de marzo la FAO y el Centro Internacional de Altos Estudios Agronómicos Mediterráneos (CIHEAM) estarán coorganizando una reunión de consulta a alto nivel científico en la gestión del picudo rojo. La consulta científica reunirá a representantes de las Autoridades Reguladoras (Organización Nacional de Protección Fitosanitaria) y expertos de los países afectados por el picudo rojo, los científicos internacionales, los desarrolladores de tecnologías involucrados en la gestión del picudo rojo y otras partes interesadas.
El resultado esperado de la consulta científica será un programa y una estrategia multidisciplinarios y multiregionales definidos para el manejo y contención del picudo rojo de la palma.
Uniendo fuerzas, podemos contener y controlar este asesino invisible.
Este artículo de opinión fue publicado originalmente por Arab News