La acción coordinada es clave para derrotar al gusano cogollero del maíz
20 de julio de 2020, Roma - A fin de abordar los desafíos mundiales que enfrentamos, como el gusano cogollero del maíz, se requieren mayor coordinación y cooperación, así como enfoques flexibles e innovadores.
Al dirigirse a los participantes en la segunda reunión del Comité Permanente de lucha contra el gusano cogollero del maíz, el Director General de la FAO, Sr. QU Dongyu, acentuó que se requerían consenso, innovación y medidas tempranas en la respuesta para combatir esta plaga destructiva.
“Desde la celebración de la última reunión del Comité Permanente, en febrero, la pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID-19) ha aumentado los riesgos para todos los aspectos del bienestar mundial, entre ellos la salud pública, los medios de vida y la seguridad alimentaria”, afirmó. “Mientras tanto, el gusano cogollero del maíz continúa propagándose”. Más recientemente, se ha confirmado la plaga en Australia y los Emiratos Árabes Unidos.
El Director General instó a que se estableciera un cronograma con una cuenta atrás a fechas específicas para las diferentes medidas requeridas. El Sr. QU destacó que se requerían medidas concretas para controlar la propagación, señalando que la FAO, al tiempo que trabajaba para gestionar los efectos de la COVID-19, también había redoblado sus esfuerzos de movilización en favor de una respuesta ante el gusano cogollero del maíz mundial coordinada, aportando cerca del 20 % del déficit de financiación estimado.
El gusano cogollero del maíz (Spodoptera frugiperda) es una polilla originaria de las regiones tropicales y subtropicales de las Américas que ahora se ha propagado a nivel mundial. En su fase de oruga, puede ocasionar daños importantes en las plantas. Prefiere el maíz, pero puede alimentarse de más de 80 otros cultivos, entre ellos el arroz, el sorgo, el mijo, la caña de azúcar, los cultivos de hortalizas y el algodón.
La coordinación regional resultaría especialmente importante para garantizar que se obtengan resultados concretos sobre el terreno, afirmó el Sr. QU, alentando a los presentes en la reunión a recurrir tanto a tecnologías nuevas como a modelos tradicionales a fin de que la respuesta tenga en cuenta la diversidad cultural y económica de las zonas afectadas por la plaga.
En diciembre de 2019, se presentó la Acción mundial de lucha contra el gusano cogollero del maíz con miras a proporcionar una plataforma de colaboración mundial, regional y nacional de seguimiento, alerta temprana y tecnologías de manejo de la plaga con el objeto de reducir las pérdidas de rendimiento y disminuir el riesgo de que la plaga siga propagándose. Está dirigida a 65 países objetivo de Asia y África, pero redundará en beneficio de todos los países afectados por la plaga.
En colaboración con asociados, la FAO ha elaborado productos de conocimientos como directrices técnicas, videos, materiales de capacitación y seminarios web para ayudar a poner en práctica la Acción mundial en los países. En los primeros seis meses de 2020, se habían explorado más de 3 500 campos y se habían verificado casi 3 400 trampas, que se notificaron a través del Sistema de monitoreo y alerta temprana para el gusano cogollero. Los datos se alojan en la plataforma mundial del Sistema donde pueden ser consultados por los visitantes, así como utilizarse para desarrollar otros sistemas de alerta temprana.
El proyecto de plan de trabajo que se presentó hoy prevé un inventario de opciones de lucha contra el gusano cogollero del maíz inocuas y eficaces y un paquete de opciones de manejo integrado de plagas, que estarán disponibles para su uso a más tardar en septiembre de 2020.