Reunión bilateral con el Excmo. Sr. Lejone Mpotjoane, Ministro de Asuntos Exteriores y Relaciones Internacionales de Lesotho
Maseru. El Sr. QU Dongyu, Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), se reunió hoy con el Excmo. Sr. Lejone Mpotjoane, Ministro de Asuntos Exteriores y Relaciones Internacionales de Lesotho, en Maseru.
El Ministro dio la bienvenida al Director General a Lesotho y manifestó su aprecio por la relación de larga data y la sólida cooperación existente entre el Gobierno del país y la FAO.
El Ministro indicó que el Gobierno consideraba la agricultura como una prioridad, pero que seguían existiendo algunas deficiencias que era necesario abordar a fin de lograr la seguridad alimentaria y la transformación de los sistemas agroalimentarios en el país. Expresó también la necesidad de establecer un órgano ejecutor en el Ministerio de Agricultura de cara a seguir desarrollando el sector agrícola.
El Ministro declaró también que era necesario crear un centro para vender los productos de los pequeños agricultores y desarrollar la elaboración de productos agrícolas, ya que esto los empoderaría y mejoraría sus medios de vida. Asimismo, señaló que esto permitiría ampliar los programas de alimentación escolar y, al mismo tiempo, abordar la malnutrición, la cual constituía un desafío enorme para el país, en especial para los niños de familias menos privilegiadas. El Ministro solicitó el apoyo de la FAO para establecer un organismo de desarrollo agrícola dentro del Ministerio, así como centros para la elaboración de productos agrícolas.
El Director General agradeció al Ministro la cordial bienvenida e indicó que Lesotho gozaba de una ubicación estratégica para mejorar sus sistemas agroalimentarios gracias a que todo el país tenía una altitud superior a los 1 000 metros por encima del nivel del mar. Señaló que esta ubicación estratégica daba una ventaja a Lesotho para cultivar y diversificar su producción agrícola a lo largo del año.
El Director General manifestó su acuerdo en que el órgano ejecutor propuesto para la agricultura era algo fundamental, pero recalcó que la elaboración de insumos como las semillas y los fertilizantes era el aspecto más crucial, así como la creación de un instituto de investigación de carácter integral para facilitar la ejecución. Indicó que las propuestas para su establecimiento podían prepararse y presentarse a los asociados para el desarrollo con el apoyo técnico de la FAO.
El Director General expresó también la necesidad de establecer una institución para el seguimiento de las normas y recalcó la importancia de la colaboración con el sector privado de cara a la elaboración y venta de productos finales. A su vez, señaló que las cadenas de valor deberían establecerse una vez que se hubieran completado estudios de viabilidad a fin de velar por la sostenibilidad.
El Director General reafirmó el compromiso de la FAO para apoyar a los pequeños agricultores a mejorar y aumentar su productividad y mejorar sus medios de vida. Hizo hincapié en la necesidad de crear ciudades verdes en combinación con la agricultura y destacó que la plantación de árboles frutales revestía una importancia crucial para mitigar el cambio climático.
Ambos acordaron seguir trabajando juntos de cara a la transformación de los sistemas agroalimentarios en consonancia con las cuatro mejoras: una mejor producción, una mejor nutrición, un mejor medio ambiente y una vida mejor, sin dejar a nadie atrás.