19.ª REUNIÓN DE LA COMISIÓN DE MEDIDAS FITOSANITARIAS Observaciones Preliminares
del Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO
17/03/2025
Excelencias,
Señoras y señores,
Estimados Presidente y Vicepresidente,
Mis colegas, la Sra. Beth Bechdol, Directora General Adjunta (DDG), el Director Yurdi Yasmi y los demás que asisten a esta importante reunión:
La Comisión de Medidas Fitosanitarias (CMF) y la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF) llevan a cabo una labor esencial.
Hace 46 años, cuando empecé a estudiar ciencias hortícolas en la universidad, una de las asignaturas de orientación profesional era la protección fitosanitaria. Debemos proteger las plantas, debemos preservar la salud de las plantas, debemos velar por que los alimentos sean inocuos y saludables. Eso me enseñó mi profesor hace 46 años.
No solo es importante el mejoramiento genético, no solo es importante la elaboración de los alimentos, no solo es importante el cultivo de las plantas; también es importante la protección fitosanitaria, uno de los elementos fundamentales para una mejor producción.
La sanidad vegetal es primordial para la seguridad alimentaria, la biodiversidad y los sistemas agroalimentarios sostenibles.
La labor de la CIPF brinda apoyo a los Miembros en el esfuerzo de proteger las plantas de plagas y enfermedades, garantizando así una mejor producción. Las cuatro mejoras empiezan por una mejor producción.
¿Por qué los ministros de agricultura y alimentación empiezan siempre por la producción? Porque es necesario mejorarla cada vez más. Igual de necesario es, naturalmente, alcanzar una mejor nutrición, un mejor medio ambiente y una vida mejor. Por eso concebimos la idea de las cuatro mejoras, refrendada por la Conferencia Ministerial de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en 2021, la primera Conferencia en la que participé tras asumir el cargo.
Esta es la máxima autoridad mundial en el ámbito de las normas fitosanitarias, y por ese motivo las reuniones de la CMF son de vital importancia para establecer esas normas y promover su aplicación.
La CIPF también presta apoyo a las organizaciones nacionales de protección fitosanitaria (ONPF) proporcionando orientación, capacitación y recursos a fin de reforzar su capacidad para prevenir y gestionar las plagas y enfermedades de las plantas.
Estimados colegas:
Unas plantas sanas son la base de unas explotaciones agrícolas productivas y unos medios de vida rurales sólidos.
Así y todo, las plagas, las enfermedades y la propagación de especies invasivas destruyen hasta el 40 % de los cultivos mundiales, lo que representa un costo para la economía mundial de más de 220 000 millones de USD al año.
Constituyen el elemento más destructivo de cuantos inciden en la pérdida de alimentos, en especial de alimentos de origen vegetal. Ningún otro elemento por sí solo destruye tal cantidad de alimentos. Por eso la FAO estableció hace muchos años la CIPF, uno de los mayores organismos mundiales responsables de la sanidad vegetal, cuyo objetivo es desempeñar una función profesional en la asistencia a los Miembros.
Los fenómenos climáticos severos alteran aún más el desplazamiento de las plagas y las enfermedades hacia zonas nuevas, con lo que las enfermedades transfronterizas son aún más numerosas y destructivas.
Todavía recuerdo que hará unos siete u ocho años, cuando era responsable de esta área en el Ministerio en China, creé un fondo de asignación especial, dotado en ese momento con 3 millones de USD, para apoyar a la Secretaría de la CIPF.
Recuerdo asimismo que cuando vine aquí, hace cinco o seis años, ningún otro Miembro había asignado 3 millones de USD a la Secretaría de la CIPF. Los animo a todos ustedes a destinar, si no tres millones, como mínimo un millón, o 500 000 USD, o 300 000 USD, o 30 000 USD, o aunque solo sean 3 000 USD en apoyo de la CIPF. Tienen ustedes que predicar con el ejemplo: ¡y no solo “predicar”, sino también “dar ejemplo”!
Aunque es posible que en los próximos dos años afrontemos dificultades financieras, he asignado otros 500 000 USD para apoyar a la CIPF.
Proteger la salud de las plantas es esencial, no solo para la agricultura, sino también para la salud humana, animal y ambiental.
El enfoque de “Una sola salud” garantiza una respuesta holística al reducir el uso de pesticidas, limitar los riesgos de enfermedades zoonóticas, hacer frente a la resistencia a los antimicrobianos y prevenir la degradación del medio ambiente.
En 2020, poco después de mi llegada y antes de la pandemia, se celebró el Año Internacional de la Sanidad Vegetal. Al oír hablar a la gente, aquí en la FAO, del enfoque de “Una sola salud”, comprendí que Una sola salud equivalía al control de las enfermedades zoonóticas, lo que me parecía una interpretación demasiado restringida. Así que la amplié, alentando a la FAO a entender lo que realmente significa Una sola salud. Primero viene la salud del suelo, después la salud de las plantas. Porque las plantas, además de ofrecer alimentos a las personas, proporcionan piensos para los animales. Si los piensos para los animales no son sanos, ¿cómo vamos a tener animales sanos? Por tanto, animé a mis colegas de la División de Producción y Sanidad Animal a que adoptaran una actitud abierta y desarrollaran el significado de Una sola salud desde una perspectiva holística: salud del suelo, salud de las plantas y salud de los animales. Tras lo cual pasamos a la salud humana y, por último, a la salud del medio ambiente.
Esa debería ser la lógica de aplicación. En la FAO, debemos trabajar juntos y de manera integrada. En eso reside la verdadera Una sola salud. Desde que empezamos a hablar de Una sola salud hace muchos años, nos hemos centrado exclusivamente en la salud animal o la hemos equiparado a las enfermedades zoonóticas. Esa es una percepción demasiado restringida.
Por suerte, tenemos un nuevo Director de Sanidad Animal (Thanawat Tiensin), quien, como buen tailandés, entiende que la sanidad animal debe empezar por el suelo. El antiguo Rey de Tailandia, Bhumibol, fue un científico de fama mundial especializado en la ciencia del suelo. Él entendía que la salud del suelo es el punto de partida de todo, incluida la salud humana.
El 29.º período de sesiones del Comité de Agricultura de la FAO recomendó fortalecer el enfoque de “Una sola salud” y la colaboración de la FAO con todos los principales asociados.
La sanidad vegetal es fundamental para el enfoque de “Una sola salud” y debe considerarse una prioridad a escala mundial.
La ciencia y la innovación ocupan un lugar central en esta labor, y las normas elaboradas se basan en pruebas científicas.
La innovación potencia estos esfuerzos, en particular por medio de la solución ePhyto, gracias a la cual en la actualidad el 20 % del comercio internacional de productos de origen vegetal se lleva a cabo de manera más eficiente y segura, lo que beneficia tanto a exportadores como a importadores.
El Campus de la CIPF sobre la sanidad vegetal respalda también estos esfuerzos con su plataforma de aprendizaje electrónico, destinada a proporcionar gratuitamente capacitación y conocimientos especializados de alta calidad a las ONPF y a los profesionales de la sanidad vegetal de todo el mundo.
Desde que establecimos la Academia de aprendizaje electrónico de la FAO, hemos atraído a varios millones de lectores y visitantes. En la FAO y en las distintas líneas de trabajo bajo la supervisión de los DDG, fomentamos el trabajo coherente con el fin de alcanzar los objetivos comunes, y me complace ver que eso es así especialmente en las líneas de trabajo de las que son responsables el DDG Maurizio Martina y la DDG Beth Bechdol.
Asimismo, el Programa fitosanitario africano proporciona a los países de África herramientas avanzadas para prevenir, detectar y gestionar plagas y enfermedades de plantas graves por medio de un enfoque adaptado a escala regional con el fin de fortalecer los sistemas de sanidad vegetal en el continente.
En África, una de cada cinco personas padece todavía inseguridad alimentaria, frente al promedio mundial, que es de una de cada 11 personas. Por consiguiente, debemos intensificar los esfuerzos en África de manera prioritaria, lo cual no significa que no vayamos a ayudar a otras regiones, como América Latina, Asia, el Cercano Oriente o incluso la zona oriental de Europa y Asia Central o, por supuesto, a los pequeños Estados insulares en desarrollo, los países menos adelantados y los países en desarrollo sin litoral.
Pero África es siempre una de las principales zonas en las que debemos trabajar con el fin de, por un lado, mejorar la productividad y, por otro lado, aumentar el suministro de alimentos reduciendo la pérdida de estos, en especial durante la producción, así como los costos debidos a las enfermedades y las plagas. Esa es la única solución.
Si no producimos más con menos, ¿cómo vamos a resolver el problema de la inseguridad alimentaria?
Además, las tecnologías innovadoras, tales como los sistemas de información geográfica avanzados, mejoran la vigilancia de plagas y los sistemas de alerta temprana, con lo que ayudan a los países a detectar y combatir las amenazas de plagas de manera más eficaz.
Cuando llegué aquí en 2019, nos enfrentamos al grave problema de las langostas en África oriental y, en particular, en el Cuerno de África, pero recibimos el apoyo de China, la Federación de Rusia, los Estados Unidos de América, el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, la Unión Europea y otros, entre ellos el Banco Mundial, la Fundación Bill Gates y las Naciones Unidas. Trabajamos juntos para controlar el brote de langosta incluso durante la pandemia. De ese modo evitamos una triple crisis simultánea. He ahí un buen ejemplo de cooperación satisfactoria con los Miembros y los asociados que aportan fondos.
Ahora estamos mejorando la creación de capacidad y los servicios de lucha contra la langosta por medio de una buena plataforma y base para la vigilancia de las enfermedades y las plagas de las plantas con macrodatos y un nuevo instrumento: la Plataforma geoespacial.
En mis visitas a varios Miembros africanos, he comprobado que allí están utilizando la Plataforma, y me complace enormemente ver que se lleva a cabo una lucha eficaz contra la langosta gracias a una gran inversión de los Miembros. Y ahora disponen de una base sólida para el control, la cartografía y la vigilancia de otras enfermedades.
En apoyo de estas iniciativas, hemos destinado en el Programa de trabajo y presupuesto para 2026-27 propuesto una asignación adicional de 500 000 USD con el fin de reforzar la capacidad de la CIPF para la aplicación de las normas internacionales, la capacitación y la innovación.
Después de la presente reunión, quienes deseen donar 1 000 USD o 10 000 USD a la CIPF deben acercarse a hablar con la DDG Beth Bechdol. ¿Quién será el primero? ¿Quién será el abanderado?
¡Enviaré una carta de agradecimiento a su Presidente, o Primer Ministro, o Ministro de Agricultura, o Ministro de Relaciones Exteriores o Ministro de Finanzas!
Pero les ruego que no se limiten a hablar. Veamos si logramos reunir al menos otros 500 000 USD, ¡para llegar así a un millón!
Desde hace años oigo hablar a muchos de ustedes de lo importante que es la CIPF, ¡y ahora ha llegado el momento de pasar a la acción!
Este es el primer aumento asignado a la CIPF desde hace cinco años con cargo a nuestro presupuesto del Programa ordinario. Cuando asumí el puesto, le asigné un incremento de 1 millón de USD, y desde entonces he estado esperando que los Miembros se impliquen y colaboren con la CIPF. Luego llegó la pandemia, a la que siguieron otras crisis. Pero ahora hemos aumentado la suma por segunda vez y corresponde a los Miembros igualar la cantidad incrementada.
Estimados colegas:
Este año la FAO celebra su 80.º aniversario: es un hito, y hemos asumido el compromiso de mantener un año de acción, con el objetivo de lograr mayores repercusiones en los años venideros.
Como parte de la celebración del aniversario, acogeremos, en el contexto del Foro Mundial de la Alimentación, la primera Exposición mundial de la FAO, “De las semillas a los alimentos”, bajo la coordinación de los DDG Beth Bechdol, Maurizio Martina y Godfrey Magwenzi y del Sr. Máximo Torero, Economista Jefe.
En la exposición se dará a conocer la cadena de valor agroalimentaria, empezando por las semillas (o plántulas), las estirpes genéticas y los plantones y mostrando después cómo llegan a nuestras mesas en forma de alimentos.
Para cumplir nuestras ambiciones colectivas, se requieren asociaciones a escala mundial, así como inversiones en sanidad vegetal para apoyar la transformación de los sistemas agroalimentarios mundiales con el fin de que sean más eficientes, más inclusivos, más resilientes y más sostenibles.
La FAO apoya a los Miembros en el esfuerzo de lograr esta transformación, rigiéndose por el Marco estratégico de la FAO para 2022-2031, que se basa en las cuatro mejoras: una mejor producción, una mejor nutrición, un mejor medio ambiente y una vida mejor, sin dejar a nadie atrás.
Estimados colegas:
Hoy es un día histórico para la FAO, porque después de muchos años vamos a eliminar por fin el obsoleto sistema de control de seguridad en la entrada del recinto de la FAO. Como parte de un proyecto integral para modernizar la FAO, empezamos por la renovación de la cafetería y el atrio, y hace dos años, en junio de 2023, concluimos la reforma de esta sala de reuniones. Ahora llevamos a cabo la renovación desde la verja de entrada hasta los jardines situados delante de los edificios.
Albergo la esperanza de que todo esté acabado antes de octubre, incluso el nuevo aparcamiento y el rincón del café, donde disfrutar de un café o un té frente al Circo Massimo.
Volviendo ahora a la protección fitosanitaria: necesitamos ante todo plantas sanas, aquí delante en nuestro jardín. Por tanto, ruego a los Miembros que deseen ofrecer algunas de sus plantas autóctonas especiales que se pongan en contacto con la DDG Beth Bechdol, y así podremos exhibirlas aquí. Naturalmente, tendrán que ajustarse a las condiciones climáticas locales. No obstante, construiremos también un pequeño invernadero para las plantas tropicales, y hace dos años creamos un espacio en Villa Pamphilj –unas 300 hectáreas– para albergar la Colección de árboles y flores de la FAO. ¡Un jardín de la FAO en medio de la Villa Pamphilj!
Les ofrezco mi apoyo y los animo a todos pues, a hablar con sus ministros o mandatarios para donar plantas a la Colección. Así conseguiremos que la FAO arraigue realmente en esta antigua ciudad, que se remonta a hace más de 3 000 años. Será una buena oportunidad para que exhiban los ejemplares propios de sus países: plantas, flores y frutos, o incluso arbustos.
Les deseo que disfruten de una grata estancia, así como de los cambios realizados en la FAO y de los alimentos buenos y asequibles que ofrece la Organización.
Muchas gracias. Muchísimas gracias.