Director General QU Dongyu

Declaración de apertura de la cuarta Conferencia Internacional del Foro Mundial Bananero

del Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO

12/03/2024

Excelencias,

señoras y señores:

Me complace darles la bienvenida a la cuarta Conferencia Internacional del Foro Mundial Bananero, 15 años después de la conferencia fundacional celebrada aquí, en la Sede de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en diciembre de 2009.

Los bananos constituyen una de las frutas más producidas, comercializadas y consumidas del mundo y, con una producción mundial de más de 1 000 variedades, aportan nutrientes esenciales a muchas poblaciones, en especial por ser ricos en potasio que es esencial para nuestra salud y contribuye, entre otras cosas, a regular la presión arterial.

En China, por ejemplo, el banano no solo se considera una fruta, sino también uno de los alimentos funcionales, que ayudan a regular el metabolismo por su contenido en potasio.

Hoy celebramos la diversidad de variedades de banano en el planeta y queremos concienciar sobre la importancia de conservar y utilizar su diversidad genética.

En particular, espero que los pequeños agricultores puedan beneficiarse de nuestra conferencia, ya que son nuestra prioridad.

El banano es especialmente importante en algunos de los países menos adelantados y los países de bajos ingresos y con déficit de alimentos, donde contribuye no solo a la seguridad alimentaria de los hogares por ser un alimento básico, sino también a la creación de puestos de trabajo y la generación de ingresos al ser un cultivo comercial.

Por ejemplo, incluso para un país de ingresos medianos como el Ecuador, el banano es uno de los pilares de las economías de cultivos comerciales, y en los últimos tres años el país se ha enfrentado a grandes retos al no poder exportar tan fácilmente como antes.

Los ingresos derivados del cultivo del banano pueden representar hasta tres cuartas partes de los ingresos mensuales totales de los hogares en el caso de los pequeños agricultores y la exportación de bananos genera ingresos de más de 10 000 millones de USD al año, la mayoría de los cuales corresponde a los países en desarrollo.

Entre los cultivos primarios, el banano figura entre los 10 primeros por valor de exportación. Creo, sin embargo, que el banano se encuentra entre las cinco frutas más importantes a nivel mundial: manzanas, peras, cítricos como las naranjas, uvas y bananos.

Como el banano crece solo en regiones tropicales, su rendimiento es limitado, pero tiene potencial para convertirse en la fruta número uno en el futuro si se duplica su rendimiento en los países en desarrollo, que en su mayoría están situados en regiones tropicales. Debemos garantizar también unos mercados y cadenas de valor adecuados y aumentar los productos elaborados.

Los productores de banano se enfrentan a varias limitaciones, por ejemplo, a los elevados costos de la energía y los insumos, en particular los precios de los fertilizantes, que siguen siendo altos a pesar de que bajaron el año pasado, mientras que los precios percibidos por los productores han permanecido bajos.

La presión de los precios y los escasos márgenes son una de las principales preocupaciones de los productores, al igual que los elevados tipos de interés, que reducen su capacidad para invertir en sistemas de producción sostenibles.

Otra preocupación clave es la propagación de enfermedades, especialmente en varios países de América Latina en los últimos años. Aunque no se limita a América Latina, ya que la mayoría de los productores de banano a nivel mundial son pequeños agricultores y no hay suficiente investigación pública para todos los vectores de enfermedades y virus.

Cuando yo era científico, conseguimos plántulas de banano libres de virus, que pueden aumentar el rendimiento entre un 30 % y un 50 %. El banano supone también una inversión considerable, porque si los gobiernos ayudan a los agricultores a desarrollar primero las plántulas libres de virus, después se puede cultivar en casas de malla para el programa de plántulas de élite.

El sistema de plántulas certificadas es muy importante. Y se puede desarrollar un sistema de propagación masiva para el banano, como el programa de tubérculos de siembra de papas para mejorar el rendimiento.

Por esta razón, la diversificación de variedades y la mejora de la productividad deberían ser una estrategia clave para garantizar el futuro de la economía bananera, pero la aceptación de las distintas variedades por parte de los minoristas y los consumidores sigue siendo un gran desafío.

Pero yo me digo que no es un gran reto, porque con un poco más de inversión —como cuando abrimos un nuevo tipo de restaurante para aumentar la aceptación del mercado de un nuevo producto— todo es cuestión de comercialización.

Por ejemplo, en Italia no se cultiva café, pero se ha desarrollado un importante mercado cafetero basado en una comercialización y unos servicios eficaces.

¡Aliento a las nuevas generaciones a emprender una iniciativa de comercialización similar con los bananos!

Los bananos son algo más que la fruta que comemos. La flor del banano también puede ser buena para comer, pero hay que empezar a comercializarla, normalizando su consumo. Lo mismo puede decirse de la comercialización de las hojas, las raíces y los tallos del banano.

En cuanto a la demanda, la elevada inflación ha reducido el poder adquisitivo de los consumidores, lo que ha aumentado la competencia entre los bananos y diversas frutas tropicales.

Entre ellas el durian, el rambután y la fruta del dragón, que se producen en menores cantidades y, por tanto, se venden a un precio más alto para sobrevivir. Pero el banano es ya un alimento básico, por lo que debemos trazar estrategias de comercialización para afrontar eficazmente los retos relacionados con las fluctuaciones del mercado y los precios e identificar las soluciones más adecuadas.

Un mejor acceso a los mercados exigirá una inversión sustancial de recursos, en particular los financieros.

Tenemos que convertir estos retos en oportunidades. Por eso siempre digo que cuanto mayor es el problema, mayor es la oportunidad.

Y por eso siempre animo a mis colegas aquí en la FAO a que no se centren únicamente en el aspecto comercial —porque no somos la Organización Mundial del Comercio—, sino que se fijen en la alimentación y la agricultura.

La innovación y las políticas deberían ayudar a los países en desarrollo y a los consumidores a acceder a alimentos asequibles y de gran valor nutritivo. Ese es nuestro objetivo. Esto a su vez beneficiará a los agricultores —ya sean agricultores familiares o en pequeña escala— y todos se beneficiarán de la cadena de valor.

Tenemos que trabajar juntos para adoptar prácticas de producción más sostenibles y eficientes.

La sostenibilidad es solo un objetivo. Tenemos que centrarnos en cómo alcanzarlo. Necesitamos un puente e instrumentos para lograr la sostenibilidad. En primer lugar, nos hace falta eficiencia; en segundo, inclusión; y en tercero, resiliencia.

Por eso en la FAO apoyamos a los Miembros para que transformen sus sistemas agroalimentarios para que sean más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles.

Tenemos que innovar nuestra forma de pensar, mirar las cosas desde otro ángulo y abrirnos a nuevas formas de hacer negocios y a nuevas oportunidades.

Llevamos más de 30 años hablando de sostenibilidad, ¡pero no hemos evolucionado lo suficiente!

Lo mismo ocurre con los bananos. Los bananos son los mismos que hace tres décadas, pero los consumidores son distintos y la innovación también. Los modelos de comercialización y de negocio han cambiado. Eso es lo que hace que los bananos sean diferentes a los de 30 años atrás.

Tenemos que aprender las lecciones del modelo clásico de exportación de hace 200 años. Ahora deberíamos fijarnos en lo que hacen los países en desarrollo y los Pueblos Indígenas con los bananos. Por ejemplo, nuevas formas de cocinarlos basadas en los conocimientos indígenas.

Por eso está aquí el Foro Mundial Bananero, para apoyar a los Miembros y facilitar la innovación en línea con las nuevas tendencias de los consumidores, incluido el comercio digital.

Se trata de una plataforma inclusiva de múltiples partes interesadas, y la FAO les presta su pleno apoyo.

Espero que tengan un debate fructífero, y aguardo con interés sus sugerencias nuevas y concretas que yo pueda llevar a sus líderes y responsables de las políticas, porque necesitamos nuevas políticas para las inversiones y para la ciencia y la innovación.

Debemos trabajar todos juntos para alcanzar nuestro objetivo común.

Recuerden que la FAO es su organización. Y no importa si se trata de productos básicos grandes o pequeños; si podemos garantizar que ese producto básico ayuda a los agricultores, ¡entonces es un buen producto!

Gracias.