Acto de alto nivel de la primera reunión mundial del Programa integrado sobre sistemas alimentarios del FMAM: “Aprovechar los sistemas alimentarios sostenibles para el clima, la naturaleza y los medios de subsistencia”
del Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO
08/09/2025
Excelentísimo Ministro de Nigeria y amigo: si no me equivoco, esta es su cuarta visita a la FAO, y ¡me alegra mucho volver a verlo!
Excelencias,
Señoras y señores,
Estimados y estimadas colegas:
Me complace darles la bienvenida hoy a este importante acto de alto nivel, que marca el inicio de la fase operativa del Programa integrado sobre sistemas alimentarios del octavo ciclo de reposición del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM-8) y constituye la primera reunión mundial de los países asistentes.
Este momento también me recuerda mi primera participación en la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2019, dirigida por el Sr. Xie Zhenhua, antiguo Representante Especial de China, junto con la Directora Ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Fui invitado a pronunciar unas palabras y mencioné que procedo del sector agrícola. Debido a la degradación del medio ambiente, la contaminación afecta en primer lugar a la agricultura, que a continuación desempeña una función de amortiguación. Aún recuerdo aquella intervención hace seis años, cuando expliqué que la agricultura incluye todos los microambientes, en lo que respecta tanto a los sistemas alimentarios y al desarrollo rural como al medio ambiente en general.
Además, también señalé a los participantes en la reunión que la agricultura debería contribuir.
Por tanto, ¡del papel de víctima al de amortiguador, y al de contribuidor!
Seis años después, con la ayuda de mis colegas, y especialmente de los directores generales adjuntos anteriores y actuales, hemos hecho realidad mi concepción holística e integral, sustentada en un enfoque científico profesional.
Hay muchas quejas sobre los sistemas agroalimentarios, en especial en el sector de la ganadería.
Dado que, como científico, en 25 años nunca he presentado quejas y siempre he ofrecido soluciones, al finalizar el mes celebraremos la segunda Conferencia Mundial sobre la Transformación Sostenible de la Ganadería. Esa es la función de las organizaciones profesionales como la FAO, y también de los ministros de Agricultura.
En ocasiones, los ministros de Agricultura tienen que soportar que la ciudadanía se queje de su desempeño insuficiente. Sin embargo, también se escuchan quejas cuando escasean los alimentos y los precios son altos. Por tanto, los ministros de Medio Ambiente siempre tienen razón. Por ello utilicé esas tres palabras durante mi primera intervención en la Asamblea General de las Naciones Unidas.
El Programa integrado sobre sistemas alimentarios, que nos enorgullece dirigir conjuntamente con el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), tiene como objetivo acelerar la transformación agrícola hacia sistemas agroalimentarios sostenibles en 32 países. También supone un cambio en el modelo de actividad de la FAO, ya que hasta la fecha nos limitábamos a centrarnos en los países de forma individual. No obstante, la agricultura no respeta las fronteras nacionales, solo las similitudes entre los agroecosistemas. No hay diferencias entre los trópicos de la India y los trópicos de otras partes de África. Los trópicos siempre serán los trópicos, independientemente del país. Esa es la naturaleza de los sistemas agroalimentarios. Si leen mi primera declaración como candidato a Director General de la FAO, verán que manejaba cinco iniciativas, una de ellas sobre agricultura tropical. Espero que todavía puedan comprender la esencia de mi pensamiento y filosofía. En consecuencia, estoy realmente agradecido al FMAM por su inversión de 282 millones de USD.
Este acto coincide con el Foro de 2025 del Comité Permanente de Financiación de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que la FAO se complace en acoger a lo largo de esta semana, en tres hilos conductores comunes:
En primer lugar, que los sistemas agroalimentarios contienen soluciones para luchar contra el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la degradación de la tierra. Aunque no se trata únicamente de la degradación de la tierra; también se incluye la contaminación del agua. Porque cuando hablamos de alimentación, no nos referimos únicamente a los alimentos disponibles sobre la tierra, sino también bajo el agua, lo que resulta sumamente eficiente.
En segundo lugar, es esencial contar con financiación suficiente para respaldar las soluciones de los sistemas agroalimentarios, sobre todo para los pequeños agricultores.
En tercer lugar, la transformación de los sistemas agroalimentarios debe ser justa, inclusiva y sostenible y debe catalizar el potencial transformador de las mujeres, los jóvenes y los Pueblos Indígenas, y en especial de los pequeños agricultores y de los pequeños productores de alimentos provenientes del campo y del mar.
En Italia, he visto muchos pequeños productores de alimentos que se dedican a vender comida, incluso pizza. Al menos dos terceras partes de las pizzerías trabajan en pequeña escala.
Los sistemas agroalimentarios no benefician únicamente a los productores y los servicios, sino que también suponen un valor añadido para el empleo, al generar trabajos decentes para jóvenes y mujeres, en particular en el sector de los servicios, que ofrece alimentos nutritivos y saludables con buen sabor y buena calidad.
Estamos intentando unir todas las piezas a través del Programa integrado sobre sistemas alimentarios del FMAM, a través de un diseño holístico y un enfoque integrado.
Este ambicioso programa contribuirá a los siguientes logros:
Primero, restaurar 870 000 hectáreas de tierras agrícolas degradadas en favor de la biodiversidad, el clima y los servicios ecosistémicos.
Segundo, mejorar la gestión en 14 millones de hectáreas de territorio.
Tercero, mitigar 174 millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero.
Cuarto, mejorar la resiliencia de millones de personas, sobre todo de pequeños productores, Pueblos Indígenas y comunidades rurales.
Quinto, promover sistemas agroalimentarios sostenibles y resilientes, que constituyen la base de la seguridad alimentaria.
Treinta y dos países han escogido nuestro Programa integrado sobre sistemas alimentarios como un medio para acelerar esta transformación y para demostrar que puede aportar beneficios ambientales globales. Les damos las gracias por su elección y coincidimos plenamente con sus objetivos.
Por eso, durante nuestro último encuentro, el Excelentísimo Vicepresidente de Nigeria, que ocupó el cargo de gobernador local durante ocho años, me preguntó qué valor tiene la FAO para Nigeria. Nigeria es el país con más población de África, por lo que tenemos que trabajar con los gobiernos locales; en países grandes deberíamos colaborar en mayor medida con los gobiernos locales para obtener resultados tangibles y viables.
Treinta y dos países han escogido nuestro Programa integrado sobre sistemas alimentarios como medio, y esta semana nos reuniremos por primera vez con los países participantes y los asociados mundiales para poner en común las aspiraciones del Programa en lo que respecta al logro de una repercusión a escala en los planos nacional y mundial.
Espero con interés los resultados de esta reunión, en la que se establecerán medidas claras y consensuadas para aprovechar este medio único como apoyo a los sistemas agroalimentarios sostenibles y resilientes.
Estimados colegas:
Su participación resulta esencial para ampliar el alcance del Programa, afianzar su red, fomentar asociaciones nuevas y existentes —entre otros, con el sector privado— y mejorar su visibilidad nacional y mundial.
La serie de debates de esta semana, incluidos el Programa integrado de sistemas alimentarios y la asociación Alimentación y agricultura para una transformación sostenible, ofrece a los países un medio para transformar la palabra en acción.
Creo que no deberíamos hablar únicamente de las medidas, sino del plan de acción en sí mismo. ¿Qué es un plan de acción con seguimiento? Porque muchas personas hablan de la acción, pero no se puede comprobar. En su opinión, si hablan sobre la acción, la acción se produce. No, no es tan sencillo. Siempre he dicho que es necesario realizar un seguimiento durante cinco años, tres años o incluso tres meses. Vean, por ejemplo, los cambios que hemos realizado en la Sede de la FAO. Cada semana trabajo con el Sr. Maurizio Martina, Director General Adjunto, para verificar y supervisar los progresos. Sin este seguimiento, dicen que los trabajos se van a terminar y en el último momento no se pueden finalizar. ¿Cómo podemos conseguirlo? Necesitamos un plan de acción objetivo y con seguimiento.
Para luchar contra la crisis climática, necesitamos que los sistemas agroalimentarios avancen con más rapidez hacia la eficiencia, la inclusividad, la resiliencia y la sostenibilidad.
Y necesitamos que la financiación relacionada con el cambio climático llegue a los agricultores.
La buena noticia es que algunas de estas acciones ya están marcando la diferencia sobre el terreno.
Y se ha conseguido el compromiso firme de los países y los asociados.
Continuemos trabajando juntos de manera eficiente, eficaz y coherente.
Es muy difícil trabajar de manera coherente, sobre todo entre diferentes ministerios, sectores y asociados, tanto vertical como horizontalmente. Trabajar en vertical significa desde el gobierno central hacia los agricultores; el trabajo en horizontal se desarrolla en un mismo nivel, es decir, nacional, provincial e incluso comunitario. ¿Cómo consiguen coordinarse en el plano horizontal? Esa es la gestión real, y necesitamos el respaldo del gobierno local y del Gobierno nacional.
La FAO solo puede proporcionar una estructura, un enfoque teórico para que los gobiernos y los asociados se apoyen juntos en él.
Y las cuatro mejoras, a saber, mejor producción —que ocupa el primer lugar porque, sin la producción, los sistemas agroalimentarios no son agricultura—, mejor nutrición, mejor medio ambiente y una vida mejor, sin dejar a nadie atrás.
Les deseo a todos unos debates productivos y satisfactorios mientras se preparan para las próximas Conferencias de las Partes.
La FAO está dispuesta a brindar apoyo técnico a los Miembros y a trabajar en colaboración con las instituciones financieras, como el FIDA y el Banco Mundial, y otros bancos regionales. La Organización disfruta de una ventaja técnica comparativa, pero no podemos ocuparnos de todo, aunque siempre nos esforzamos al máximo dentro de nuestras capacidades y recursos limitados.
Muchas gracias.