Director General QU Dongyu

Diálogo estratégico del equipo de las Naciones Unidas en Lesotho sobre los sistemas agroalimentarios en el acto paralelo de alto nivel de Lesotho:

Declaración sobre la intensificación de la colaboración dirigida a acelerar la consecución de sistemas alimentarios sostenibles, resilientes e inclusivos en Lesotho para mitigar futuras perturbaciones a cargo del Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO

06/08/2024

Su Majestad el Rey de Lesotho,

Excelentísimo Señor Primer Ministro,

exitosos/as empresarios/as,

excelencias,

señoras y señores,

estimados/as colaboradores/as, donantes y colegas de todo el sistema de las Naciones Unidas:

Permítanme comenzar elogiando al Gobierno de Lesotho y al equipo de las Naciones Unidas en el país por la oportuna organización de este diálogo estratégico sobre sistemas agroalimentarios, en particular en el contexto de los actos celebrados con ocasión del bicentenario.

Espero que dentro de 200 años las personas recuerden lo que ha ocurrido hoy, mientras disfrutan de la prosperidad y la modernización.

En el pasado, cuando trabajaba como científico, a menudo debía dirigirme al público y proporcionar explicaciones teóricas, pero hoy deseo ofrecerles una definición sencilla de lo que significa seguridad alimentaria.

Por seguridad alimentaria se entiende la disponibilidad de alimentos, la accesibilidad a estos y su asequibilidad. Esto comprende las tres capas de la pirámide alimentaria en todo el mundo, y en todos los países del mundo encontrarán problemas con alguna de estas capas.

La primera capa se corresponde con una alimentación de calidad. Se trata de la categoría más amplia y abarca alimentos básicos como el trigo, el arroz, el maíz y, sobre todo en África, la yuca. Esta primera capa representa la seguridad alimentaria mínima.

El segundo nivel es una alimentación nutritiva. El valor nutritivo de los alimentos no solo debería consistir en carbohidratos, sino también en proteínas —tanto animales como vegetales—, así como en vitaminas.

El tercer nivel hace referencia a una alimentación saludable. Para lograr una alimentación saludable se necesita un buen equilibrio de alimentos, debe ser una alimentación con un aporte equilibrado.

Con esta sencilla introducción, espero haber explicado claramente lo que es la seguridad alimentaria.

El hecho de que Lesotho haya designado agosto “Mes de la Alimentación” —lo que refleja la importancia otorgada a la seguridad alimentaria como una de las cuestiones más relevantes destacadas por Su Majestad el Rey y todo el Gobierno de Lesotho— constituye una excelente oportunidad para poner de relieve la importancia del sistema agroalimentario como elemento clave para el logro de los objetivos nacionales relativos a la seguridad alimentaria y nutricional, así como, en general, de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Los 17 ODS exigen la colaboración de todos: desde los gobiernos hasta el sector privado, la sociedad civil y los ciudadanos de a pie, además de los diplomáticos internacionales reunidos aquí. Ustedes ofrecen un importante puente para unir a todas las personas. Debemos trabajar todos juntos como un gran equipo.

Este mes especial brinda una plataforma ideal para estudiar soluciones y colaboraciones innovadoras con miras a abordar los desafíos que afectan a los sistemas agroalimentarios.

Por cierto, según el calendario lunar chino, este mes —el séptimo— también representa la celebración de la cosecha, e inicia un período de dos semanas durante las cuales recordamos a nuestros ancestros. Nos recuerda la importancia de no olvidar nunca de dónde venimos y hacia dónde vamos, así como de apreciar lo que tenemos.

En todos los continentes compartimos la misma humanidad, el mismo valor común para apreciar a nuestros ancestros y para valorar los alimentos que producimos.

Quisiera felicitar a Su Majestad el Rey por su decisión de designar agosto —según el calendario occidental— Mes de la Alimentación.

En el acto de hoy se reúnen los principales órganos de decisión y asociados, y todos los amigos, para examinar las maneras de prestar apoyo a Lesotho primero, desde Lesotho y más allá de Lesotho a África y a otras partes del mundo: este es el valor real, la visión y el mandato de la FAO, y de todos los demás organismos de las Naciones Unidas.

La participación de la FAO hoy —representada por su delegación de alto nivel, compuesta por tres subdirectores generales— pone de manifiesto nuestro aprecio y apoyo al Reino de Lesotho.

Ustedes deben colaborar, en primer lugar, para establecer buenas prácticas y, a continuación, para compartirlas con otros países, en especial en África. 

Nosotros estamos trabajando juntos con nuestro compromiso colectivo de poner fin al hambre y a la pobreza en Lesotho, de conformidad con nuestros mandatos, que son distintos, pero están interrelacionados.

África se enfrenta a una serie de desafíos complejos y superpuestos, sobre todo durante los últimos cinco años, debido, entre otras cosas, a desastres naturales y causados por el ser humano, que repercuten en la seguridad alimentaria e impiden que alimente a una población en aumento.

En la edición de 2024 del informe El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo, publicada por la FAO y otros organismos de las Naciones Unidas, incluidos nuestros organismos hermanos —a saber, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola y el Programa Mundial de Alimentos—, en el Brasil justo hace dos semanas en la reunión ministerial del Grupo de los Veinte sobre desarrollo, se pone de manifiesto que los altos niveles mundiales de hambre e inseguridad alimentaria se han mantenido sin cambios durante tres años consecutivos, lo que confirma que nos encontramos en un punto muerto.

Si se examina el nivel relativo a las dietas saludables, más de 730 millones de personas en todo el mundo pasaron hambre en 2023, y más de 2 300 millones sufrieron inseguridad alimentaria moderada o grave.

Sin un cambio transformador inmediato, se prevé que 580 millones de personas pasarán hambre en 2030.

En África, el hambre no ha dejado de aumentar desde 2015, y en 2024 África fue la región con el mayor porcentaje de población que padecía hambre: más del 20 %.

La prevalencia de la inseguridad alimentaria moderada o grave se situó en el 58 %, lo que casi duplicó la media mundial.

Los desafíos a los que se enfrenta el África austral para lograr la seguridad alimentaria son significativos. Sin embargo, llevando a cabo esfuerzos colaborativos y centrándonos en soluciones a largo plazo, podemos construir un futuro en el que todas las personas tengan acceso a alimentos inocuos y nutritivos.

Este Mes de la Alimentación brinda una valiosa oportunidad para convertir esta crisis en un elemento catalizador del cambio positivo.

Huelga decir que debemos encontrar las soluciones necesarias para el cambio. Necesitamos soluciones innovadoras y creativas. Si seguimos actuando como hasta ahora, no lo lograremos.

Durante los últimos tres días he mantenido muchos debates con representantes de todos los sectores y niveles del gobierno, en particular Su Majestad el Rey, el Primer Ministro y el Ministro de Agricultura, en los que hemos intentado determinar cuáles son las soluciones innovadoras reales y concretas de las que podemos partir para brindar un apoyo pequeño pero constante que dé lugar a un gran cambio con importantes repercusiones.

Ese es mi objetivo. Y lo que les pido a todos ustedes es que piensen juntos, aprendan juntos y trabajen juntos para que finalmente podamos contribuir todos juntos.

Nuestro interés se centra en acelerar la transformación de los sistemas agroalimentarios del África austral para que sean más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles.

Esto no debe ser solo una aspiración, sino que se trata de una prioridad para la región. Su importancia es fundamental y debemos adoptar medidas fundamentales, ahora.

Estimados/as colegas:

Este acto catalizará una colaboración más intensa con el sistema de las Naciones Unidas, bajo la coordinación política de la Coordinadora Residente. Recientemente me reuní con ella por primera vez y tuve la sensación de que es una mujer muy activa, en contacto con la labor sobre el terreno. Aliento a todos nuestros organismos hermanos a brindarle apoyo. Necesitamos la coordinación política y más resultados profesionales sobre el terreno.

Debemos trabajar como Una ONU, como un gran equipo. No tenemos que perder el tiempo, debemos garantizar la eficiencia y la eficacia.

Por supuesto, necesitamos recursos. Aunque Lesotho no es grande, tiene un liderazgo sólido, personas trabajadoras y un entorno favorable; esta es su ventaja comparativa y en ella pueden basar su confianza y fortaleza a fin de encontrar soluciones que den lugar a medidas concretas.

Para que podamos abordar mejor las causas profundas de la inseguridad alimentaria en Lesotho, permítanme primero presentarles algunas reflexiones de carácter general y, a continuación, algunas propuestas concretas para que las debatan:

Primero: debemos estudiar las carencias de nutrientes existentes sobre la base de los datos presentados por la FAO y otros organismos de las Naciones Unidas, en especial el informe de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases. La situación en Lesotho no es muy prometedora y debemos esforzarnos más para cambiarla.

Segundo: el escaso empleo juvenil.

Tercero: las desigualdades en la participación económica.

Cuarto: la escasa inversión del sector privado.

Quinto: la crisis climática, que está provocando fenómenos meteorológicos extremos.

En relación con este último punto, debemos priorizar una agricultura que se adapte al clima y el fomento de la resiliencia al cambio climático, en particular por medio de estrategias como la introducción de variedades de cultivos y de ganado mejoradas y tolerantes a la sequía, la mejora del riego y la producción de nuevos productos básicos.

Hemos de centrarnos en las tres “erres”, a saber: la reducción del uso de recursos (en especial de agua), el reciclaje y la reutilización.

En consecuencia, debemos revisar y reestructurar urgentemente el sistema agroalimentario basándonos en las mesetas y montañas de Lesotho.

Ustedes tienen una ventaja única que otros países africanos no tienen: Lesotho se considera la “torre de agua” del África austral debido a la abundancia de recursos hídricos; sin embargo, debemos centrarnos en la forma de aprovechar esta ventaja en favor de las comunidades locales.

Ayer me reuní con dirigentes de los gobiernos locales, que cuentan con muchas soluciones técnicas que ya se aplican en otras partes del mundo. Ahora deben centrarse en nuevas industrias como la acuicultura y la producción de alimentos funcionales.

Llegados a este punto, quisiera plantear una solución concreta: dado que su país es muy montañoso, pueden plantar cinturones verdes de bambú aterrazados para frenar la erosión del suelo e intercalarlos con la producción de tubérculos de siembra de patata y otros cultivos de bulbos como las cebollas.

Necesitamos las soluciones técnicas, pero también a donantes que las apoyen.

Entre los cultivos comerciales que tienen, podrían crear pequeñas reservas para la acuicultura y la producción de alimentos acuáticos en los diferentes valles.

Cuando planificábamos la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios, en colaboración con el Secretario General y la Vicesecretaria General de las Naciones Unidas, acordamos centrarnos en los alimentos acuático y no solo en la acuicultura, ya que estos son mucho más amplios y pueden repercutir eficazmente en la seguridad alimentaria y la nutrición.

Esto podría ser una ventaja comparativa para Lesotho y se podría aplicar un diseño integral para el país, con lo que se establecerían objetivos diferentes en distintas partes del país.  

Espero con interés el debate que se mantendrá a continuación. En mis ocho años como Vicepresidente de la Academia China de Agronomía, me acostumbré a tratar con miles de científicos y sé apreciar las ideas que se me exponen porque solo a través del debate científico se pueden encontrar soluciones reales; se trata de un enfoque realmente participativo.

Poner en marcha soluciones concretas sobre el terreno les da el control, que se mantiene incluso cuando cambian los gobiernos. Aquí es donde empieza el verdadero cambio revolucionario.

Su Majestad, esta es mi contribución a su invitación.

Estimados/as colegas:

La colaboración es fundamental para abordar los desafíos regionales en materia de seguridad alimentaria y, al mismo tiempo, dar prioridad a los objetivos nacionales, que figuran en el Marco de programación por países de la FAO.

Este Marco y las demás estrategias de los organismos de las Naciones Unidas se complementan con miras a velar por que Lesotho consiga sus objetivos nacionales de acabar con la pobreza, el hambre y la malnutrición.

Por primera vez desde que asumí el cargo, ayer fui testigo de la firma simultánea de tres programas de cooperación técnica, lo que refleja un apoyo pequeño pero concreto para liderar el cambio.

Espero que los asociados pertinentes puedan trabajar más estrechamente y brindar apoyo a Su Majestad el Rey y el Primer Ministro.

Este es el compromiso de la FAO. Pueden contar con la FAO, y pueden contar conmigo.

Sigamos trabajando juntos como Una ONU y como una familia de este planeta, ya que debemos cuidar los unos de los otros en este planeta para lograr un futuro mejor para todos.

Gracias.