GRAN APERTURA DEL FORO MUNDIAL DE LA ALIMENTACIÓN DE 2025
del Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO
13/10/2025
Excelencias,
Señoras y señores,
Queridos amigos, respetados líderes mundiales, ministros, científicos, amigos jóvenes y jóvenes de corazón:
Les doy la bienvenida a la quinta edición del Foro Mundial de la Alimentación.
Hace seis años establecí el Comité de la juventud de la FAO, un 9 de septiembre, cuando asumí por primera vez el cargo de Director General de la FAO en 2019. Posteriormente, establecí el Comité de las mujeres de la FAO el 15 de octubre, que es el Día Internacional de las Mujeres Rurales. Estos comités son dos motores que impulsan la transformación de la cultura de la FAO y a nivel mundial, la moral del personal de la Organización ha aumentado y se encuentra ahora más alta que nunca.
En la actualidad, el empoderamiento de los jóvenes y las mujeres necesita una plataforma en la que desempeñarse. Antes solo hablaban aquí ministros, embajadores, directores generales y directores generales adjuntos. A veces, también venían a hablar dirigentes. Sin embargo, ahora, como pueden ver también en la exposición “De las semillas a los alimentos” que inauguramos el viernes, hemos atraído a más de 10 000 visitantes, con alimentos de todo el mundo y tecnologías que gozan de gran reconocimiento.
¡Es impresionante! La publicación en X del Programa rural saudí (REEF) atrajo a más de un millón de seguidores, lo cual es destacable.
El Foro Mundial de la Alimentación comenzó durante la pandemia de la COVID-19 para promover la seguridad alimentaria y la transformación de los sistemas agroalimentarios antes de la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios.
Hoy se ha convertido en un movimiento mundial.
¡De Roma a todos los Miembros! Todos los caminos llevan a Roma; sin embargo, también tenemos que ir desde Roma al resto del mundo. Tenemos que ir allí donde se producen los alimentos, sobre el terreno y en el campo.
Es más difícil ir desde Roma al resto del mundo que el hecho de que ustedes vengan a Roma. Por eso tratamos de hacer que vengan primero a Roma y luego regresen a cada rincón del planeta llevándose consigo un objetivo colectivo.
Desde su celebración en línea de 2021, el Foro Mundial de la Alimentación ha ido creciendo hasta convertirse en un acto insignia de alcance mundial que atrae a miles de personas y dirigentes de todo el mundo.
Todos vienen con un único objetivo: transformar los sistemas agroalimentarios mundiales en aras de un futuro mejor con seguridad alimentaria para todos.
Hemos demostrado que juntos, podemos hacerlo mejor.
El Foro también ha crecido en términos geográficos: de una única fase en Roma al principio a más de 62 capítulos nacionales de la juventud que hoy están activos en todo el mundo.
De un puñado de reuniones hace cinco años a más de 300 actos durante esta semana.
Antes, se trataba solo de una celebración de una hora para el Día Mundial de la Alimentación, pero ahora es una semana entera de celebración con 300 actos.
El año pasado tuvimos más de 4 500 participantes en línea y entre 8 000 y 9 000 personas de manera presencial. Para la edición de este año, el Sr. Máximo Torero, Economista Jefe de la FAO, me informó ayer de que ya se habían registrado 12 000 participantes que vendrían a la FAO en persona. ¡Más de 1 000 son de Pueblos Indígenas!
Es lo que ocurre cuando de la visión se pasa a la acción,
y cuando los jóvenes están al volante. No son meros pasajeros, sino que se sientan en el asiento del conductor. Si quieren que aprendan a conducir, ¡hay que ponerlos en el asiento del conductor!
Este año también marcamos un hito histórico: ¡la FAO cumple 80 años!
Durante ocho décadas, la FAO, junto con sus Miembros y la comunidad mundial, ha avanzado en el ejercicio del noble mandato que se nos ha encomendado en aras de un mundo libre del hambre y la malnutrición, libre de privaciones.
Excmo. Sr. Presidente Lula, usted se ha comprometido de por vida a acabar con el hambre en el Brasil y ahora, tras dos años de esfuerzos, el Brasil ha desaparecido del mapa del hambre. ¡Es extraordinario!
Su Majestad el Rey Letsie III del Reino de Lesotho ha sido abanderado de la FAO para la nutrición por muchos años, no solo en defensa de Lesotho, sino de África y el resto del mundo.
Lesotho no es un país grande como el Brasil, ¡pero Su Majestad es tan famoso como mi querido hermano el Presidente Lula!
Si hacen el bien con gran pasión, ¡los efectos serán enormes!
Otro destacado hermano mayor es mi querido amigo el profesor Yunus. Antes de recibir el Premio Nobel de la Paz, ya trabajaba con pequeños agricultores.
Como Premio Nobel forjó una gran relación con la FAO en apoyo de nuestra misión.
Su Alteza Real la Princesa de Jordania, en calidad de Embajadora de buena voluntad de la FAO para la región del Cercano Oriente, también ha llevado a cabo una notable labor de recuperación verde y conservación de la biodiversidad en países que afrontan dificultades en su región.
Estos cuatro invitados distinguidos que nos acompañan hoy representan la mejor clase política del mundo.
El compromiso político es fundamental. En China decimos: si tienes el problema más grande, debes acudir al jefe más grande porque él puede resolver el problema más grande. Un jefe humilde y pequeño solo puede resolver problemas pequeños.
Por eso, justo antes de unirse a nosotros aquí en la Sala de Plenarias, el Presidente Lula estuvo hablando en el acto de la Alianza Mundial contra el Hambre y la Pobreza, donde ejerció presión sobre los ministros y asociados, porque se ha tomado muy en serio la Presidencia del Brasil del Grupo de los Veinte (G20). Incluso tras el final de la Presidencia del G20, sigue ejerciendo presión.
Los jóvenes que hoy están aquí tienen que aprender de buenos modelos, ya que su liderazgo les puede cambiar la vida, y la de quienes necesitan su ayuda.
Nuestra creencia colectiva es que la alimentación no es un privilegio.
La alimentación es vida. La alimentación es cultura. La alimentación es un derecho humano fundamental.
La mayoría de nosotros sufrimos cuando éramos niños porque no teníamos alimentos suficientes. El profesor Yunus, de Bangladesh, también tuvo una infancia difícil. Por eso sabemos que la alimentación es un derecho humano fundamental.
El 16 de octubre, el mundo celebrará el Día Mundial de la Alimentación con el mismo tema que este foro: “Mano de la mano por unos alimentos y un futuro mejores”.
He elegido este tema porque un solo actor no puede lograr la transformación.
La transformación es un esfuerzo colectivo.
Hay un dicho italiano que dice: cada una de las pequeñas piezas completa el mosaico.
Italia es famosa por la gran cantidad de arte que atesora compuesta de mosaicos. Los mosaicos están compuestos por piezas fragmentadas, segmentadas o de porcelana, pero pueden convertirse en una hermosa obra artística.
Como los hermosos mosaicos que se ven por toda Roma, nuestra ciudad anfitriona, la transformación requiere muchas piezas, muchos colores, muchas manos y mucha creatividad e imaginación. Si se fijan en el techo aquí... Hacía falta renovarlo y ahora en esta habitación hay una obra maestra.
Una vez que se unen todas las piezas con maestría, se puede ver la visión completa, se le puede dar vida.
Este año, en el Día Mundial de la Alimentación también se desvelará algo nuevo: el Museo y Red de la Alimentación y la Agricultura. Italia es un país con una historia y civilización de larga data. Si no pasamos a la acción para construir un museo relacionado con la alimentación y la agricultura, yo no estaría cualificado para ser Director General. Siento que somos unos privilegiados por haber recibido un apoyo tan firme de nuestro país anfitrión, especialmente de su Excmo. Sr. Presidente Mattarella. En apenas un año hemos construido el Museo de la FAO, que inauguraremos el Día Mundial de la Alimentación. Agradezco todo el trabajo que se ha llevado a cabo para hacer posible este museo histórico.
Es más que un museo, y más que una red. Es un espacio cultural vivo para la alimentación y la agricultura.
En él se mostrarán las tradiciones y las innovaciones que dan forma a nuestros sistemas agroalimentarios.
Será un punto de unión entre el patrimonio y la tecnología, el pasado y el futuro, el arte y la ciencia.
Y, al igual que en un mosaico, se unirán muchos fragmentos para crear una historia que es más grande que cada uno de nosotros. Eso es lo que he aprendido de los mosaicos. A muchas personas les gustan los mosaicos por ser una obra maestra. Yo aprendí sobre el esfuerzo colectivo que suponen, desde los fragmentos que los componen hasta su poder, belleza y riqueza colectivos.
Queridos amigos y queridas amigas:
La cultura recorre este foro como un hilo de luz.
Pudieron apreciarla en la exposición “De las semillas a los alimentos”.
La escucharán en los conciertos en los que se unen voces de todos los continentes.
La sentirán en los territorios de los Pueblos Indígenas, donde los conocimientos ancestrales se convierten en soluciones para el presente.
La cultura nos enseña que la diversidad es fortaleza.
Es nuestra resiliencia.
Y cuando juntamos las distintas piezas individuales, construimos algo duradero.
Pero no debemos olvidar que alrededor de 673 millones de personas —el 8,2 % de la población mundial— siguen pasando hambre.
Históricamente, ha habido una mejora significativa desde la creación de la FAO.
En 1945, la población mundial era de unos 2 300 millones de personas, y dos tercios de la población —unos 1 500 millones de personas— pasaban hambre o estaban subalimentadas.
Actualmente, 2 300 millones de personas se enfrentan a la inseguridad alimentaria y 2 600 millones no pueden permitirse una dieta saludable.
Aún nos quedan muchas cosas por hacer juntos.
Mientras tanto, nuestros sistemas agroalimentarios están sometidos a tensión bajo el peso de las crisis climáticas, los conflictos y la pérdida de biodiversidad.
La urgencia es real.
Por eso la visión de la FAO de las cuatro mejoras debe orientarnos hacia el logro de:
Una mejor producción, que sea sostenible y justa. Producir más con menos.
Una mejor nutrición, que sea accesible para todos, en todas partes.
Un mejor medio ambiente, que devuelva la armonía al planeta.
Una vida mejor, que brinde dignidad y oportunidades para todos, sin dejar a nadie atrás.
Cada mejora contribuye a que juntos, seamos mejores.
Cada mejora conforma una visión de un mundo pacífico, sostenible y próspero.
El Foro Mundial de la Alimentación es el lugar donde esta visión cobra vida, y se construye sobre tres sólidos pilares:
- la acción de la juventud;
- la ciencia y la innovación;
- las inversiones por conducto de la Iniciativa Mano de la mano.
Señoras y señores:
Este año el Foro acoge de nuevo el Diálogo de Roma sobre el agua. Un diálogo cuya importancia es más crucial que nunca en un año caracterizado por las sequías, las inundaciones y el aumento de la inseguridad del agua.
El Foro también acoge el Diálogo ministerial sobre la cooperación Sur-Sur y triangular, a través del que se tienden puentes de solidaridad y se intercambian conocimientos por todo el mundo.
También se celebrarán muchos otros actos orientados a fomentar las asociaciones y la acción en aras de un futuro con mayor seguridad alimentaria.
En conjunto, estos actos amplían el alcance del Foro.
Nos recuerdan que los sistemas agroalimentarios no constituyen una sola historia, sino muchas: son mundiales, están interrelacionados y son profundamente humanos.
Este foro ofrece un momento para construir nuestro futuro en común, con los jóvenes en el centro.
En solo cinco años, se ha prestado apoyo a más de 500 proyectos de innovación dirigidos por jóvenes, que han convertido ideas audaces en soluciones reales.
Solo este año, cerca de 30 000 jóvenes líderes han participado en diversas actividades.
Más de 16 000 jóvenes de más de 180 países han intercambiado puntos de vista a través de consultas mundiales, lo que ha influido en la formulación de políticas.
Casi 10 000 jóvenes han participado en actividades de capacitación y mentoría, desarrollando las aptitudes necesarias para afrontar los mayores desafíos a los que nos enfrentamos hoy.
Actualmente, más de 2 500 educadores de todo el mundo están conectados en una red que está sirviendo de inspiración a la próxima generación.
Sobre el terreno, hay 126 coordinadores para la juventud en las oficinas de la FAO, 62 capítulos nacionales de la juventud y 330 jóvenes al frente de capítulos que ya están impulsando medidas a escala local, nacional y mundial.
Queridos amigos y queridas amigas:
Al inaugurar esta quinta edición del Foro Mundial de la Alimentación, recordemos que cada acción que emprendemos, por pequeña que sea, añade una nueva pieza al mosaico mundial de cambio que estamos creando juntos.
Durante 80 años, la FAO ha trabajado codo con codo con las naciones, los agricultores, los jóvenes, las mujeres, los Pueblos Indígenas, los científicos y los empresarios, todos unidos por una misma convicción: que la alimentación puede ser la base de la paz, la dignidad y la prosperidad compartida.
La transformación que buscamos no se producirá por casualidad.
Ocurrirá porque decidimos actuar juntos, ¡para ser mejores juntos!
Que nuestra hermosa ciudad anfitriona nos recuerde que lo que construyamos juntos hoy puede —y debe— perdurar para las generaciones venideras.
Por eso a Roma se la conoce como la “ciudad eterna”. Si hacemos las cosas bien, entraremos en los anales de la historia. ¡Hagámoslo!
Gracias.