FAO/SMIA - Cosechas y escaceses alimentarias 01/99

Previous Page TOC Next Page

COMUNIDAD DE ESTADOS INDEPENDIENTES

ARMENIA* (5 de febrero)

La cosecha de cereales y legumbres se calcula provisionalmente en alrededor de 300 000 toneladas. Es probable que la falta de capa de nieve haya causado algunos daños a los cultivos de trigo y cebada de invierno que se cosecharán más avanzado el año. El país está tratando de movilizar semillas de alta calidad para la siembra de primavera.

La necesidad de importación de cereales en 1998/99 se estima en alrededor de 340 000 toneladas. Frente a esta necesidad, se han registrado hasta la fecha promesas de cerca de 50 000 toneladas de ayuda alimentaria, y el resto tendrá que importarse comercialmente. El volumen efectivo de las importaciones dependerá en último término de la disponibilidad de créditos y de la ayuda alimentaria. La crisis financiera en la Federación de Rusia ha tenido fuertes repercusiones y ha trastornado el comercio. Las remesas de los parientes que trabajan en el extranjero fue un elemento importante en los presupuestos familiares. Las procedentes de la Federación de Rusia prácticamente han cesado y muchos trabajadores están regresando, por lo que aumenta el número de los desocupados. En vista del empeoramiento de la situación, queda poco margen para ir retirando gradualmente la asistencia humanitaria a las personas más vulnerables.

AZERBAIYAN (5 de febrero)

La FAO calcula provisionalmente la cosecha de cereales de 1998 en alrededor de un millón de toneladas, incluidas unas 900 000 toneladas de trigo. Lo que se compara con 1,2 millones de toneladas del año pasado. La disminución se debe a un descenso del 10 por ciento de la superficie sembrada, principalmente con cebada, y a una merma de los rendimientos.

En la campaña comercial 1998/99, la necesidad de importación de cereales se calcula en 520 000 toneladas. Las promesas de ayuda alimentaria, para distribuir a las poblaciones vulnerables, ascienden a cerca de 55 000 toneladas de cereales, y es probable que el resto se importe comercialmente. En los cinco primeros meses de la campaña comercial se importaron unas 177 000 toneladas de cereales. EL PIB continuó creciendo en 1998, pero en 1999 el crecimiento será más lento, ya que la precipitación de la crisis financiera rusa repercute sobre la economía, reduciendo las exportaciones. Las necesidades alimentarias hasta mediados de 1999 se calculan en 6 500 toneladas de harina de trigo, 1 700 toneladas de legumbres, 1 400 toneladas de aceite y 770 toneladas de azúcar.

BELARUS (5 de febrero)

En vista del empeoramiento económico y la crisis financiera del país, las perspectivas para la cosecha de cereales de 1999 siguen siendo una incógnita. Se informa que la superficie de trigo de invierno (que se recogerá en 1999) ha aumentado nuevamente este año en un 10 por ciento. Pero ha disminuido la superficie arada en el otoño para las siembras de primavera. El objetivo de producción de cereales para 1999 se ha fijado en 7 millones de toneladas. A raíz de la mala cosecha de cereales de 1998 y de la escasez de divisas para importar cereales alimentarios, todas las regiones han recibido la orden de aumentar la superficie mínima sembrada con cereales en un 20 por ciento. En qué medida podrán los agricultores cumplir dicha disposición dependerá mucho de la disponibilidad de subvenciones del gobierno central y de que se puedan conseguir a tiempo insumos suficientes.

Según informes oficiales, la cosecha de cereales de 1998 es de sólo 4,9 millones de toneladas, frente a los 6,4 millones de toneladas del año pasado, debido al mal tiempo. Teniendo en cuenta los rigurosos controles sobre los precios, la inflación y las repercusiones de la crisis rusa, no sería sorprendente que las explotaciones hayan retenido cereales para trueque. La cosecha de trigo, calculada en 800 000 toneladas, supera a la del año pasado (744 000 toneladas) pero, según las informaciones, la humedad excesiva redujo la proporción del trigo elaborado. El país tiene un déficit de trigo destinado al consumo humano, calculado oficialmente en 300 000 toneladas. Debido a las crecientes dificultades económicas y financieras, se supone que las importaciones de cereales en 1998/99 descenderán a alrededor de 560 000 toneladas con respecto a las 640 000 toneladas del año pasado, a pesar de la mala cosecha obtenida. Como el pan está muy subvencionado, el consumo humano de cereales debería mantenerse estable, pero es probable que el empleo de piensos descienda de forma pronunciada. En las zonas urbanas, hay escasez crónica de la mayoría de los otros comestibles y la gente compra por pánico debido a los controles de los precios impuestos el año pasado.

FEDERACION DE RUSIA (8 de febrero)

La sequía y los problemas económicos redujeron la producción total de cereales (cereales y legumbres) de 1998 a 55 millones de toneladas, frente a 88,6 millones de toneladas en 1997. La estimación de la FAO supera en un 15 por ciento la estimación oficial de 47,8 millones de toneladas, ya que los agricultores este año han subestimado la producción de trigo en 5 millones de toneladas, según el Ministro de Agricultura, y hasta en 20 millones de toneladas, según las fuentes comerciales y otras fuentes informadas. La situación total de los suministros de cereales es difícil pero no crítica, debido a la disponibilidad de grandes cantidades de existencias remanentes (más de 25 millones de toneladas) arrastradas de la buena cosecha del año pasado, y a la existencia de una proporción relativamente alta de cereales alimentarios en la cosecha de este año. Sin embargo, la situación general encubre la significativa disparidad que existe entre las regiones en materia de suministros alimentarios. Esta disparidad se agrava por las restricciones locales sobre el transporte de cereales, los precios oficiales de compra no competitivos (45 dólares EE.UU. por tonelada para el trigo de tercera categoría, incluidos los impuestos), y el efecto del empeoramiento de la situación económica y financiera. Además, la gran diferencia que existe entre los precios internos e internacionales de los cereales ha estimulado las exportaciones de 900 000 toneladas de cereales hasta noviembre de 1997. Las zonas alejadas y más desfavorecidas están particularmente en riesgo ya que la crisis financiera ha impedido en el otoño la movilización y acumulación de reservas para los meses rigurosos del invierno. También están experimentando dificultades, especialmente en las grandes ciudades industriales deprimidas, los grupos socioeconómicos más vulnerables, los jubilados, los huérfanos, los desocupados y las familias que dependen de salarios públicos.

A pesar de la mala cosecha, las importaciones de cereales en 1998/99 se calcula actualmente en poco más de 4 millones de toneladas, en comparación con los 3,5 millones de toneladas en 1997/98. Frente a esta necesidad, el país ha recibido promesas de ayuda alimentaria por un total de 3,8 millones de toneladas de cereales (incluidos 2,8 millones de toneladas de trigo) así como cantidades significativas de carne, semillas oleaginosas y harina. Prácticamente no se ha entregado ayuda alimentaria hasta el momento, y la mayor parte de los envíos (no postergados hasta 1999/2000) debería llegar hacia fines de la actual campaña comercial, cuando se supone que la situación total de los suministros se hará difícil.

Debido a la gran disminución de las existencias previstas este año, el año próximo se necesitará una cosecha significativamente mejor, pero las perspectivas siguen siendo inciertas. Se prevé que la campaña agrícola de 1999 será difícil. Las asignaciones presupuestarias para la agricultura se han reducido a la mitad. El crédito agrícola sigue escaseando y, además, dos terceras partes del fondo rotatorio de crédito blando para la agricultura siguen pendientes. Casi el 90 por ciento de los agricultores ha sufrido pérdidas en 1998. La disponibilidad de combustible, maquinaria en buen estado y productos químicos es actualmente más difícil que el año pasado y hay un volumen considerable de arada otoñal atrasado. Ello no obstante, el objetivo de siembra de los cereales de primavera es de 38 millones de hectáreas. Los cereales de invierno se plantaron en 13 150 000 hectáreas, sólo un 3 por ciento menos que el año anterior, pero la situación de la cosecha es mala en más de 2 millones de hectáreas.

GEORGIA* (5 de febrero)

Las perspectivas para las cosechas de invierno de 1999, principalmente trigo y cebada, son por ahora satisfactorias. La falta de un mantenimiento adecuado de los sistemas de riego y de drenaje impiden cualquier mejora significativa de los rendimientos medios, estimados en 1,5 toneladas por hectárea de trigo y 2,6 toneladas por hectárea de maíz. La cosecha de cereales y legumbres de 1998 se calcula ahora en 800 000 toneladas, incluidas alrededor de 200 000 toneladas de trigo. La producción total es inferior en un 11 por ciento a la de 1997, como reflejo de la disminución de la superficie plantada y de los daños causados a la co-secha de trigo. En cambio, las condiciones agroclimáticas para el maíz fueron satisfactorias.

Las importaciones de trigo para la campaña comercial 1997/98 (julio/junio) alcanzaron las 600 000 toneladas, de las cuales alrededor de 160 000 toneladas fueron de ayuda alimentaria. Se supone que en 1998/99 las importaciones se mantendrán en torno a este mismo nivel. Las promesas de ayuda alimentaria ascienden hasta el momento a cerca de 130 000 toneladas. El país es autosuficiente en maíz.

KAZAJSTAN (4 de febrero)

La superficie sembrada con los cultivos secundarios de cereales de invierno (principalmente trigo) disminuyó en un 6 por ciento a 700 000 hectáreas. La mayor parte de la cosecha de cereales se planta en primavera. Se prevé que la campaña agrícola de 1999 será difícil y que la superficie sem-brada con cereales volverá a contraerse. Los problemas financieros de los agricultores se han agravado por las deudas ocasionadas por una cosecha reducida por la sequía de 1998, lo cual hace más difícil aún al acceso al crédito agrícola. Además, las langostas podrían constituir una amenaza a la cosecha de este año a menos que se destinen fondos suficientes y en tiempo oportuno para combatirlas.

La FAO estima la cosecha de cereales de 1998 en alrededor de 8 millones de toneladas, un 37 por ciento menos que en 1997 debido a que un tiempo caluroso y seco imperante entre mediados de julio y agosto causó daños a los cultivos y redujo la superficie cultivada a 11,4 millones de hectáreas. La estimación de la FAO de la producción de cereales supera en alrededor del 21 por ciento la cifra oficial de 6,4 millones de toneladas, ya que los agricultores han subestimado sistemáticamente los rendimientos durante varios años.

La existencia de alrededor de 2 millones de toneladas de remanentes ha permitido al país seguir exportando cereales en 1998/99. Entre julio y diciembre de 1998 las exportaciones totalizaron casi 1,4 millones de toneladas, y hasta junio de 1999 el país pudo exportar 1,9 millones de toneladas, principalmente a los países vecinos. Las exportaciones a la Federación de Rusia han disminuido debido a las dificultades de pago y a las cantidades considerables de ayuda alimentaria prometida. Al mismo tiempo, en vista de la devaluación del rublo ruso el Gobierno ha tenido que suspender el acuerdo de libre comercio con la Federación de Rusia y limitar el flujo de productos alimenticios rusos, especialmente cereales, carne, leche en polvo y mantequilla.

REPUBLICA DE KIRGUISTAN (4 de febrero)

Las condiciones agroclimáticas para la importante cosecha de cereales de invierno han sido hasta ahora satisfactorias, pero se informa que la superficie siguió descendiendo ya que los agricultores cultivan frutas, hortalizas y tabaco. La cosecha de cereales de 1998 se calcula oficialmente en alrededor de 1,6 millones de toneladas, en peso limpio, en comparación con el volumen de 1,7 millones de toneladas en 1997. Debido al fuerte incremento registrado en los últimos años y a la disminución de la rentabilidad de estos cultivos, la producción de trigo disminuyó en 1998 en un 6 por ciento a 1 290 000 toneladas. En 1998 aumentó la producción de algodón, tabaco, papas y hortalizas. Los agricultores privados ahora producen poco más de la mitad de la cosecha de cereales, así como un 61 por ciento del algodón y un 60 por ciento del tabaco.

Las importaciones de cereales en 1998/99 se pronostican provisionalmente en alrededor de 145 000 toneladas, incluidas las promesas de ayuda alimentaria que ascienden a 58 000 toneladas.

MOLDOVA (4 de febrero)

Las perspectivas iniciales para la cosecha de trigo y cebada de invierno de 1999, que representa alrededor de la mitad de la producción anual de cereales, son en general satisfactorias. La producción total de cereales de 1998 se estima oficialmente en 2,7 millones de toneladas, frente a los 3,3 millones de toneladas del año pasado. La cosecha de maíz (1,4 millones de toneladas) es inferior en un 18 por ciento a la producción de 1997, pero muy superior a la media de los últimos cinco años. La producción de trigo (1 millón de toneladas) y cebada (225 000 toneladas) es inferior a la media, como consecuencia de la sequía y la baja rentabilidad.

Debido a la gran cantidad de suministros internos y existencias remanentes, no se prevén impor-taciones comerciales significativas de cereales en la campaña comercial 1998/99 (julio/junio). El alto costo de producción hace que los precios actuales de las exportaciones no sean competitivos.

TAYIKISTAN* (4 de febrero)

Las perspectivas para la cosecha de trigo de 1999 son por ahora satisfactorias. La producción de cereales de 1998 se calcula en 510 000 toneladas, alrededor de un 15 por ciento menos que la de 1997. Ello se debe a que una pequeña parte de la superficie plantada volvió a sembrarse con algodón, tras la buena cosecha obtenida en 1997 (alrededor de 600 000 toneladas) y la disminución de los rendimientos debida a las inundaciones de abril). La producción de algodón, una fuente importante de exportaciones, aumentó en un 9 por ciento a 384 000 toneladas, pero fue muy inferior al objetivo de 600 000 toneladas.

La necesidad de importación de cereales para 1998/99 (julio/junio) se calcula provisionalmente en alrededor de 360 000 toneladas de trigo y algo de arroz. Las promesas de ayuda alimentaria ascienden a unas 52 000 toneladas hasta ahora. El resto tendrá que movilizarse comercialmente.

En diciembre de 1998 se lanzó un llamamiento por un total de 24,8 millones de dólares EE.UU., para satisfacer las necesidades humanitarias y de rehabilitación de más de medio millón de personas vulnerables durante 1999. El llamamiento incluye proyectos dirigidos a aumentar la producción de alimentos básicos y mejorar la seguridad alimentaria así como procurar alimentos para las poblaciones en riesgo.

TURKMENISTAN (2 de febrero)

La superficie sembrada con cereales de invierno, que se cosecharán en 1999 se mantuvo cercana al alto nivel de 570 000 hectáreas del año pasado. La siembra realizada oportunamente se vio facilitada por las importaciones recientes de maquinaria agrícola. El objetivo de producción para 1999 se ha elevado a 1,4 millones de toneladas. Los datos oficiales indican que la cosecha de 1 240 000 toneladas de 1998 alcanzó el objetivo y fue casi el doble que la de 1997. En cambio, aunque la cosecha de algodón de 1998 aumentó en alrededor del 12 por ciento a 700 000 toneladas, fue muy inferior al objetivo de 1,5 millones de toneladas debido a los problemas crónicos registrados en el sector. La insatisfacción oficial respecto a la cosecha de algodón ha determinado una ulterior reorganización del sector agrícola. Los escasos ingresos de importación tanto de algodón como de gas durante varios años consecutivos han limitado gravemente la disponibilidad de insumos y de divisas. Teniendo en cuenta la buena cosecha de cereales, las importaciones podrían descender en 1998/99 a menos de 100 000 toneladas, principalmente trigo y algo de arroz.

UCRANIA (8 de febrero)

En esta primera fase, las perspectivas para las cosechas de cereales de invierno de 1999 son satisfactorias, dada la situación económica. La superficie sembrada con cultivos de invierno en las fincas del sector público (que representan el 88 por ciento de las tierras agrícolas) se mantuvieron en 7,5 millones de hectáreas, de las cuales 6,9 millones de hectáreas fueron de cereales. La superficie sembrada con trigo de invierno aumentó a 5,9 millones de hectáreas, mientras que disminuyó la de cebada y centeno. Además, el sector privado (parcelas subsidiarias y fincas privadas individuales) plantó 500 000 hectáreas con cereales de invierno. Las condiciones de hibernación han sido hasta ahora en general buenas y, según se informa, la situación de alrededor del 85 por ciento de la cosecha es satisfactoria. Algunas plantaciones fueron tardías y el uso de insumos seguirá siendo muy limitado ya que los proveedores están dificultando las condiciones de crédito a raíz de que los reembolsos fueron nuevamente deficientes en 1998. Las asignaciones presupuestarias para la agricultura han aumentado (así como la inflación) y se supone que la influencia del Gobierno seguirá siendo amplia en la esfera del suministro de insumos y de la comercialización, pese a la recuperación de sólo 2,1 millones de toneladas de los 5,8 millones de toneladas de cereales que se deben al estado por los suministros de insumos en 1998. El objetivo oficial para la cosecha de cereales de 1999 es de 35 millones de toneladas. La superficie plantada con cereales de invierno alcanzó el 85 por ciento del objetivo.

La FAO estima la cosecha de cereales de 1998 en cerca de 30 millones de toneladas, incluidos 17 millones de toneladas de trigo y 12 millones de toneladas de cereales secundarios. Estas estimaciones son un 15 por ciento más altas que la cifra oficial de 26,5 millones de toneladas (incluidos 14,9 millones de toneladas de trigo). Este año los agricultores ocultaron grandes cantidades de cereales como reacción a las prohibiciones oficiales de las exportaciones de cereales hasta que todas las deudas con el presupuesto y la caja de jubilaciones se hubieran saldado. A pesar de la reducción de la cosecha, es probable que el país exporte hasta 3,4 millones de toneladas de cereales en la actual campaña comercial. Para diciembre de 1998, ya se habían expedido 1,6 millones de toneladas.

UZBEKISTAN (3 de febrero)

Las perspectivas iniciales para la cosecha principal de cereales de 1999 son satisfactorias. El trigo y la cebada de invierno se sembraron en tiempo oportuno en 1,3 millones de hectáreas, incluido 1 millón de hectáreas de tierra de regadío de las fincas grandes. Además, la población rural tiene que cultivar una superficie adicional en sus parcelas privadas subsidiarias, en las que los rendimientos están aumentando a un ritmo más rápido que en las fincas grandes. El objetivo de producción de los cereales de invierno en 1999 se ha fijado en 4,6 millones de toneladas, incluidos 4,0 millones de toneladas (3,8 millones de toneladas de trigo) de las fincas grandes y el resto de las parcelas privadas. Esto se compara con una producción efectiva de 3,8 millones de toneladas de trigo y cebada en 1998, alrededor de un 12 por ciento más que en 1997, pero un volumen inferior al objetivo de 4 220 000 toneladas. Además, el país produjo alrededor de 500 000 toneladas de maíz y arroz, lo que llevó la producción total de 1998 a 4,3 millones de toneladas (1997: 3,8 millones de toneladas). En cambio, la cosecha de algodón de 1998 - una importante fuente de divisas - disminuyó en un 12 por ciento a 3 250 000 toneladas, debido principalmente al mal tiempo, a la escasez de maquinaria, al alto costo de los insumos (97 por ciento de la cosecha tuvo que recogerse a mano) y a la falta de incentivos suficientes. Todas las importaciones se están reduciendo para mantener un balance comercial positivo, pero se prevé que el déficit de cereales de 1998/99, estimado provisionalmente en 530 000 toneladas, se cubrirá con importaciones comerciales.

El código agrario, que entró en vigor en 1998, confirma que el estado es el único dueño de la tierra pero permite a los ciudadanos uzbekos arrendar tierras para la agricultura o para la construcción de viviendas.


Previous Page TOC Next Page