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2 Situación actual del sector forestal

2.1 Breve panorama socioeconómico

En el año 2003 la población en Nicaragua fué de 5,3 millones de habitantes, de los cuales cerca del 57% vivía en el área urbana La tasa anual de crecimiento poblacional el 2002 fue de 2,4%, el 2020 la población será alrededor de 8 millones (World Bank, 2003). La densidad poblacional es de 44 habitantes por km², siendo el promedio en Norte y Centroamérica de 22,4 y a nivel mundial 45,8 (FAO, 2003).

A pesar de los importantes progresos en los últimos años para la transformación de este país de una nación afectada por la guerra y una economía en caos a una democracia donde se den las bases para un crecimiento sostenido de la economía y de los importantes esfuerzos hacia el logro de la estabilidad macroeconómica, Nicaragua es uno de los países más pobres del hemisferio. Esta situación se refleja en los indicadores socioeconómicos, la enorme deuda externa estimada el 2002 en alrededor de 5,8 billones US$, el bajo PIB per capita, 472 US$ el 2002 (Banco central de Nicaragua, 2002). Esta situación se vea agravada por una extrema desigualdad en la distribución de los ingresos, el 1998 el índice de Gini12 fué de 0,6, alrededor de la mitad de la población vive bajo la linea de pobreza (World Bank, 2003). Este país seguirá dependiendo en los próximos años fuertemente de la ayuda externa y la condonación de la deuda externa a través de la Iniciativa para la Reducción de la Deuda de los Países Pobres muy Endeudados (HIPC, por sus siglas en inglés) (CIA, 2003).

El año 2002 el sector de servicios contribuyó con un 44% de los ingresos dentro la economía, la industria con un 26% y la agricultura con un 30%.

Estados Unidos es el país con el mantiene más relaciones comerciales, tanto en lo que respecta a las exportaciones como a las importaciones. El año 2002 las exportaciones ascendieron a 637 millones US$ (f.o.b.). Los productos exportados son principalmente café, camarón, algodón, tabaco, bananas, carne de rez, azúcar y oro. Los principales países destino fueron: Estados Unidos 57,7%, Alemania 5,3%, Canada 4,2%, Costa Rica 3,3%. Las importaciones ascendieron ese año a 1,7 billones US$ (c.i.f.). Los principales productos importados fueron maquinaria y equipos, materia prima, derivados del petróleo y productos de consumo. Las importaciones procedieron principalmente de Estados Unidos 27,6%, Costa Rica 10,8%, Guatemala 10,8 y El Salvador 8,3% (World Bank, 2003).

2.2 Introducción

Nicaragua se encuentra ubicada en el centro de América Central, entre las Latitudes 100 45' N y 150 15' N y las longitudes 830 00' W y 880 W. Limita al Norte con Honduras, al Sur con Costa Rica, al este con el Océano Atlántico y al Oeste con el Océano Pacífico. El territorio nacional es de 130,642 Km2, de los cuales 120,340 Km2 corresponden a tierra firme y 10,034 Km2 a lagos, lagunas y ríos. La posición geográfica de Nicaragua, así como el tipo de suelos y bosques permiten que el país tenga una ventaja comparativa respecto a los demás países de América Central.

Además, Nicaragua posee otros elementos que pueden permitir el desarrollo del sector forestal, cuenta con áreas de bosques naturales, amplias zonas desforestadas con potencial para el establecimiento de plantaciones forestales comerciales de fácil acceso, mano de obra productiva, técnicos calificados e infraestructura para la investigación que fácilmente podría reactivarse con la participación de la empresa privada.

Los suelos nicaragüenses son en su mayoría de vocación agropecuaria y forestal. De los 12 millones de hectáreas de territorio, 5.3 millones de hectáreas son de potencial forestal, otros 3.5 millones de hectáreas poseen vocación agrosilvopastoril. En resumen, existen alrededor de 8.8 millones de hectáreas (73% del territorio nacional) con un alto potencial para actividades agroforestales. Sin embargo, actualmente 5.2 millones de hectáreas corresponden a uso agrícola y pastos; 2.1 millones de hectáreas a áreas protegidas y 500 mil hectáreas tienen otros usos (ver anexo 2, mapa 2).

De acuerdo a los estudios realizados sobre uso potencial y actual del suelo2, un 53% del suelo tiene un uso adecuado, pero existe un 31% equivalente a 3.9 millones de hectáreas que, de acuerdo a su uso potencial está siendo sobreutilizado, y en su mayoría corresponde a suelos de vocación forestal (ver anexo 2, mapa 3).

Con respecto a los recursos forestales, existen 3.2 millones de hectáreas de bosques y barbechos forestales, de éstos 1.4 millones de hectáreas corresponden a bosques latifoliados cerrados; 1.18 millones a bosques latifoliados abiertos; 397 mil hectáreas a bosque de pino abierto; 57 mil hectáreas a bosque de pino cerrado y; 150 mil hectáreas a barbecho forestal. Cabe destacar que la mayoría de los recursos forestales existentes se encuentran concentrados en la zona del atlántico de Nicaragua (ver anexo 2, mapa 1).

De acuerdo al último censo agropecuario, en el país existen aproximadamente 200,000 explotaciones agropecuarias que comprenden una superficie de 6.2 millones de hectáreas, de estas tierras en fincas aproximadamente el 14% representan algún tipo de bosques y otro 19% a tierras en descanso o tacotales (bosques secundarios) (ver anexo 1, tabla 2). La actividad forestal constituye una de las más importantes del sector rural, aunque su valor no sea ampliamente reconocido en las cuentas nacionales, tiene una incidencia importante debido a los múltiples bienes y servicios prestados por este sector que no son formalmente contabilizados, como son leña, madera, protección de los suelos y fuentes de agua, etc.

Según las cuentas nacionales, la actividad silvícola representó para el año 2002 apenas 68 millones de córdobas (córdobas constantes de 1980), lo que equivale a 0.4% del PIB y a un 1% de la producción del sector primario. Mientras el PIB ha crecido durante el período de 1995-2002 a una tasa promedio del 5%, el sector primario lo ha hecho a una tasa del 6%. Sin embargo dentro de este sector, el sector silvícola sólo ha crecido a una tasa del 3.5% anual durante los últimos años (ver anexo 1, tabla 32).

El valor agregado de la industria forestal es bajo. La industria de la madera, muebles, corcho, papel y productos de papel, representan apenas unos 196 millones de córdobas, de los 4,842 millones que generó en valor agregado el sector industrial durante el año 2001, el equivalente al 3% del valor agregado de la industria manufacturera nacional. Es meritorio mencionar que la industria forestal ha crecido a un ritmo del 3% anual, ritmo que ha caracterizado el desempeño de la industria en general.

Otro de los aspectos importantes del sector forestal es la capacidad de generación de divisas por las exportaciones de productos forestales. Las exportaciones de productos forestales de Nicaragua se han incrementado notablemente, pasando de 5 millones de dólares EE.UU. en 1994 a 17 millones de dólares EE.UU.en el año 2002. Sin embargo, las importaciones forestales también son significativas, en el año 2002 estas alcanzaron los 5.3 millones de dólares EE.UU. siendo la mayoría de productos muebles y piezas de carpintería. Los productos de papel y cartón también son significativos, mientras las exportaciones alcanzan a penas los 0.92 millones de dólares EE.UU., las importaciones superan los 53 millones de dólares EE.UU. (anexo 1, tabla 15).

2.3 Fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas del sector forestal

El sector forestal de Nicaragua cuenta con un conjunto de fortalezas y oportunidades que pueden convertir a este sector en una de las principales fuentes de desarrollo. Sin embargo, también existen una serie de amenazas y debilidades que representan un riesgo para el sector (ver anexo 1, tabla 1).

El sector cuenta con una serie de debilidades entre las cuales destacan: inexistencia de planes de ordenamiento territorial, poca claridad en los derechos de la propiedad de la tierra y del bosque, débil capacidad de respuesta ante fenómenos naturales, no existen programas de seguimiento ni aplicación de las investigaciones en temas forestales, debilidad institucional y de coordinación interinstitucional, inseguridad jurídica, sector informal, valoración inadecuada del bosque, falta de incentivos para el desarrollo forestal sostenible, excesiva presión sobre el bosque por consumo de leña, desbalance entre la regeneración natural y la extracción de leña, falta de mecanismos de mercado para productos y servicios del bosque, industria artesanal con enfoque local.

Las principales amenazas sobre el sector las podemos resumir en: situación de la pobreza rural, peligro de extinción de flora y fauna silvestre, incidencia del cambio climático y los fenómenos naturales, contaminación y pérdida de fuentes de agua, quemas agropecuarias e incendios forestales, avance de la frontera agrícola, destrucción de ecosistemas endémicos, plagas y enfermedades forestales, consumo creciente de la leña, deforestación acelerada (aproximadamente 70,000 ha anuales).

Dentro de las principales fortalezas del sector se pueden mencionar las siguientes: abundantes bosques 3.2 millones de hectáreas, excelente calidad genética en algunas especies forestales, gran biodiversidad, alta productividad de los suelos lo que permite una alta productividad de algunas especies forestales, gran cantidad de investigaciones a nivel técnico de especies forestales.

En cuanto a las oportunidades del sector se pueden mencionar: mano de obra barata (el costo de un jornal en el campo es de aproximadamente 2 dólares EE.UU.por día) y recursos humanos capacitados, para la demanda local existen un número considerable de técnicos con diferente grado de calificación (825 entre técnicos e ingenieros forestales); una reserva de Biosfera Mundial (Bosawás), posición geográfica y fácil acceso a muchos de estos bosques, abundantes bosques que no están siendo aprovechados, excelente calidad genética en algunas especies forestales, gran cantidad de suelos con vocación agroforestal (8.8 millones de hectáreas), alta capacidad de generación de divisas, oportunidades de mercados que puedan incrementar los beneficios del bosque, la certificación de productos forestales, el gran tamaño del mercado mundial de la madera, gran potencial de zonas aptas para reforestación comercial, posibilidad de patentar el patrimonio genético de flora, fauna y sus derivados, potencial sumidero de carbono para la venta de servicios ambientales y secuestro de carbono, posibilidad de exportar semillas forestales y otros productos no maderables del bosque.

2.4 Desarrollo de la agricultura relacionada a los bosques

Nicaragua es un país eminentemente agropecuario, esto lo demuestra el gran peso que representa este sector en el PIB (29%). Hasta la fecha este sector ha sido el principal generador de crecimiento económico. Sin embargo, el sector agropecuario nicaragüense sigue siendo un sector atrasado, sin una adecuada integración de las cadenas productivas, poco diversificado, de bajos rendimientos, débil capacidad gerencial, tecnológicamente atrasado y de baja productividad. Estos factores sumados a unas inadecuadas políticas sectoriales anti-agrícolas y al hecho de que el 67% de la población rural se encuentra en situación de pobreza y el 27% en extrema pobreza, limitan el desarrollo de este sector y agudizan el deterioro de los recursos naturales. Paradójicamente las zonas más pobres coinciden con las zonas con más recursos forestales (ver anexo 2, mapa 1 y mapa 11).

De acuerdo a los registros estadísticos el crecimiento del sector agropecuario se debe al aumento en superficie agrícola y no al incremento en la productividad. El área de siembra agrícola ha avanzado notablemente, pasando de 0.59 millones de hectáreas en el ciclo 1990/1991 a 0.89 millones en el ciclo 2001/2002. Esto significa una tasa de crecimiento anual del 3.7%. Dentro del área agrícola el área destinada a cultivos agroexportables ha crecido a un ritmo de 0.8% anual, pasado de 0.20 millones de hectáreas en el ciclo 1990/1991 a 0.23 millones en el ciclo 2001/2002. Sin embargo, el área dedicada a los granos básicos ha crecido a un ritmo del 5.1% anual, pasando de 0.36 millones de hectáreas en el ciclo 1990/1991 a 0.62 millones para el ciclo 2001/2002. En síntesis, el aumento de la superficie agrícola se debe, en gran medida, al aumento de la superficie destinada a granos básicos, producción que se concentra mayoritariamente en pequeños agricultores.

Cuadro 1 - Area de Siembra Agrícola 1990-2002 y proyecciones 2005, 2010,2020
(miles de hectáreas)

Productos

1990/91

1995/96

2001/02

2005/06

2010/11

2020/21

Agroexportables

205,31

195,44

223,79

267,61

326,55

454,16

Granos básicos

363,02

419,16

625,80

696,08

745,01

837,06

Otros

28,42

30,73

42,56

48,16

53,55

64,54

Total

596,75

645,33

892,15

1.011,85

1.125,11

1.355,76

Nota: Agroexportable: Café, algodón, ajonjolí, caña de azucar, banano, tabaco, soya, maní.
Granos básicos: arroz, frijol, maíz, sorgo.
Fuente: Banco Central de Nicaragua. Informe Anual. 2001.; MARENA.
Escenarios Climáticos y Socioeconómicos de Nicaragua, para el siglo XXI.

El avance de la agricultura y la ganadería ha significado prácticamente la destrucción de los bosques. Analizando los resultados del mapa forestal del año 2000 y los del mapa forestal de 1983 (ver anexo 2, mapa 5), se puede apreciar claramente este avance. Para el año de 1983 la cobertura forestal era de aproximadamente 6.86 millones de hectáreas, sin embargo para el año 2000 la cobertura forestal se estima en 5.61 millones de hectáreas, lo que representa una pérdida de 1.24 millones de hectáreas en un período de 17 años. Esto significa una tasa de deforestación neta (durante el período 1983-2000) del 1.17% anual, con un valor promedio de 73,140 hectáreas anuales y con rangos que podrían oscilar entre 80,220 y 66,463 hectáreas.

Como se puede apreciar en el mapa de ubicación de las principales actividades productivas (anexo 2 mapa 4), las zonas de avance de la frontera agrícola prácticamente se han convertido en zonas de producción ganadera. La persistencia de los problemas de derecho de la propiedad provocan que alrededor de 200,000 hectáreas no tengan un uso productivo y más bien los recursos existentes en ellas sean depredados, en especial los recursos forestales. Por otro lado, los incendios agrícolas y la persistencia labores culturales como la roza, tumba y quema y la agricultura migratoria favorecen el cambio de uso del suelo y el avance de la frontera agrícola.

Se estima que en el país existen alrededor de 200 mil unidades agropecuarias que concentran aproximadamente 6.2 millones de hectáreas. Los campesinos con menos de 35 hectáreas constituyen el 18% de las propiedades, los campesinos finqueros (35-140 hectáreas) el 31%, finqueros (140-350 hectáreas) el 16%, empresarios y latifundistas (> 350 hectáreas) 9% y el restante 26% (<35 hectáreas) al sector llamado reformado (cooperativas y tierras de reforma agraria). Según el mapa de ubicación de los productores, la mayoría de unidades agropecuarias se encuentran concentradas en la región norte centro del país.

A pesar de los grandes problemas que atraviesa el sector agropecuario, este seguirá constituyendo en el corto y mediano plazo una fuente de crecimiento importante. Razón por la cuál el Gobierno esta ejecutando un Programa de Tecnología, Educación y Capacitación Técnica Agrícola, cuyo propósito es incrementar la productividad agropecuaria e ingresos de los hogares de pequeños y medianos productores.3 Este Programa considera alcanzar estos objetivos mediante un plan de inversiones con un horizonte de 16 años, en capital humano, conocimiento e información agropecuaria, investigación estratégica y transferencia de tecnología.

Las principales tendencias en el sector agropecuario son las siguientes: se espera que para el año 2020 el área agrícola sea de 1.35 millones de hectáreas; de continuar la tendencia de deforestación actual para el año 2020 la cobertura forestal podría alcanzar los 4.4 millones de hectáreas, habiéndose perdido durante este periodo 1.17 millones de hectáreas, sin embargo considerando la ejecución del Programa de Desarrollo Forestal la cobertura forestal podría alcanzar los 5.7 millones de hectáreas. Otro de los grandes cambios esperados es el incremento en 80% en la productividad de al menos 100,000 unidades agropecuarias, incremento por lo menos en un 40% los ingresos reales de 100,00 unidades agropecuarias4.

2.5 Desarrollo de plantaciones y reforestación

Los esfuerzos de reforestación y establecimiento de plantaciones se han iniciado en Nicaragua desde los años sesenta. Según un estudio reciente de FAO5, entre 1970 y 1980 la superficie plantada era del orden de unas 20.000 hectáreas, lo que revela un promedio de 2,000 hectáreas/año para esta década. Entre 1980 y 1985 se establecieron solamente 1,470 has; sin embargo a partir de 1985 comienzan a establecerse plantaciones a un ritmo más acelerado, entre 1985 y 1990 se logran establecer alrededor de 3,800 has de las cuales 1,500 corresponden a inversiones para la generación de energía.

A partir de los 90 este proceso se acelera y se logran establecer durante el período de 1990 a 1995 se establecieron aproximadamente 12,470 has, de las cuales 1,500 nuevamente fueron esfuerzos de ingenios azucareros. Entre 1995 y el año 2000, se establecieron 20,633 has de las cuales 9,939 han sido establecidas por el sector privado. A finales del año 2000 el número de hectáreas plantadas fue de 12,000 hectáreas/año distribuidas en 4,000 hectáreas de bosque latifoliado y 8,000 hectáreas en bosque de coníferas. En resumen, entre 1970 y el año 2000 se lograron establecer 58,436 hectáreas (ver anexo 1, tabla 5).

Aunque no se cuenta con registros exactos sobre las especies plantadas, la gran mayoría de las primeras plantaciones fueron establecidas con especies exóticas como eucalipto y neem. Sin embargo, las plantaciones más recientes han sido establecidas con especies nativas de alto valor comercial como caoba, cedro, pochote, etc. Cabe destacar que la mayoría de plantaciones han sido establecidas por proyectos financiados con cooperación internacional como FAO, Banco Mundial, ASDI y el BID entre otros, con el apoyo de instituciones como el IDR, el MARENA. Muchas de estas plantaciones fueron establecidas en sistemas agroforestales, silvopastoriles y plantaciones energéticas y maderables en modelos de producción mixtos y puros. La mayoría de estas plantaciones no han logrado tener el éxito deseado debido y en su mayoría no alcanzaron su madurez debido a la falta de mantenimiento y al enfoque ambiental con que fueron establecidas.

Por otro lado, las plantaciones establecidas por el sector privado han tenido un enfoque más productivo. Tan solo el ingenio azucarero San Antonio ha logrado establecer 4,530 has para la producción de energía y pretender incrementar el área de las mismas para la ampliación de su capacidad de generación de electricidad.

Otra de las iniciativas privadas más sobresalientes en el tema de reforestación comercial es la de Agroforestal, S.A. Esta empresa actualmente administra una superficie de 1,134 ha de plantaciones forestales, ubicadas en los departamentos de León, Rivas y Matagalpa. Las plantaciones de la empresa son sometidas a intensas prácticas de cultivo para incrementar su productividad, asegurar su óptimo estado fitosanitario, mejorar la calidad y aumentar la diversidad de los productos. La empresa participa y colabora activamente, junto con otras empresas, organismos privados y gubernamentales, en diversos programas de investigación y desarrollo tendientes a aumentar el valor de sus plantaciones forestales. Entre los cuales puede destacarse el Proyecto de procedencia de Caoba del pacifico y Caoba africana, que se lleva a cabo con el Banco Mundial y la participación como miembro fundador del la Corporación de Reforestadores de Nicaragua (CONFOR).

En Nicaragua existe un gran potencial para el desarrollo de plantaciones forestales. Un estudio llevado a cabo por Interforestab consulting en 1985, indica que en el país existe un gran potencial para esta actividad siendo este de 1.2 millones de hectáreas de alta productividad y 1,3 millones de hectáreas de baja productividad; los puntos geográficos mas importantes: Boaco-Chontales-N.Guinea, Matagalpa-Jinotega, RAAN y RAAS.

Una de las grandes limitantes para el desarrollo de las plantaciones ha sido la falta de claridad y transparencia en los derechos de propiedad, la inseguridad y falta de un marco regulador del sector forestal, ausencia de programas de fomento e impulso hacia la reforestación comercial, escaso financiamiento a largo plazo acorde a las necesidades del sector, no existe una cultura del negocio forestal y tecnologías obsoletas en viveros y plantaciones.

Otro de los problemas para el desarrollo de las plantaciones es el horizonte de madurez de la inversión, dependiendo del objetivo este puede oscilar entre 7-20 años. Además, no se han demostrado experiencias exitosas de cosecha de plantaciones que sirvan de ejemplo para generar un “boom” en el sector.

Las tendencias para la reforestación la podemos identificar con: i) incremento de inversiones en el sector privado en plantaciones; ii) predominio de plantaciones en bloques, seguida con el establecimiento de plantaciones bajo sistemas de producción agroforestales y silvopastoriles; iii) concentración de plantaciones en la región central y del pacífico del país; iv) establecimiento de plantaciones con especies de alto valor comercial; v) se espera que con el apoyo del programa se logren establecer al menos 100,00 has para el año 2020; y producto de la inversión privada directa de alrededor de otras 100,000 has adicionales.

2.6 Manejo de los bosques naturales y oferta de madera en pie

2.6.1 Oferta de madera en pie

Cabe desatacar que en Nicaragua, no existe un inventario forestal que permita valorar la cantidad, calidad, productividad y composición del recurso forestal en los bosques existentes a nivel nacional. Por otro, lado no existe un registro forestal nacional6 donde se puede identificar la ubicación de las mismas, productividad y especies utilizadas. Sin embargo, un trabajo reciente sobre cuantificación del potencial volumétrico de las especies forestales para cada tipo de bosque en Nicaragua, estima que para el año 2000 en el país existen aproximadamente 134 millones de m3 de madera, de los cuales alrededor de 23 millones corresponden a coníferas y el resto a latifoliadas.

Cuadro 2 - Estimación del volumen industrial de madera en pinares y latifoliadas para el año 2000

Clase de bosques

Hectáreas

%

m3 por ha

Volúmen en m3

Latifoliados cerrados

1,605,351

43%

47.44

76,154,069

Latifoliados abiertos

1,653,626

44%

21.62

35,748,796

Pinares

514,879

14%

44.60

22,965,844

Total

3,773,856

100%

35.74

134,868,709

Nota: excluye áreas protegidas
Fuente: MAGFOR-INAFOR. Cuantificación del potencial volumétrico para cada tipo de bosque en Nicaragua

Es meritorio mencionar que dada la pocas plantaciones existentes en capacidad de corta, casi el total de la oferta disponible de madera en pie esta basada en los bosques naturales existentes. En futuro con el progreso en el establecimiento de plantaciones y con la reducción inevitable de los bosques, las plantaciones podrían jugar un papel importante como fuente de madera.

2.6.2 Manejo de bosques

El manejo sostenible de bosques se ha comenzado a desarrollar a partir de la década de los noventas, después de concluir el conflicto armado; gran parte del manejo ha sido impulsado por empresas privadas, ONGs, organizaciones comunitarias y de dueños de bosques, que han recibido el apoyo de diferentes proyectos. Las áreas bajo manejo se han incrementado significativamente, para el año 2003 se registran 321 Planes Generales de Manejo Forestal aprobados con una extensión de 73,901 has, los cuales tenían proyectado aprovechar alrededor de 72 especies diferentes, aunque la mayor parte del aprovechamiento esta orientado hacia especies preciosas o tradicionales que actualmente el mercado demanda (ver anexo 1, tabla 11). En el año de 1999 se autorizaron 53 Planes Generales de Manejo (PGM) para un área de 4,830 hectáreas, en el año 2000 se aprobaron 155 PGM para un área de de 35,295 has, para el año 2001 se autorizaron 28 PGM y se sumaron 10,330 hectáreas a manejo, y finalmente para el año 2002 se han sumado 12,039 hectáreas, totalizando 73,901 has bajo manejo. Cabe destacar que la mayoría de la áreas a manejar se encuentran en Nueva Segovia, Río San Juan, la RAAN y la RAAS, en ellas se concentra más del 90% de las áreas con planes generales de manejo (anexo 2, mapa 6).

Entre las principales limitantes que se han presentado en la elaboración y ejecución de los Planes de Manejo está la falta de confianza, y por último, la escasa información sobre referencia de los trabajadores forestales y el logro de las condiciones mínimas para ellos o la equidad de género y, las condiciones económicas generales son de incertidumbre en cuanto a la rentabilidad de las inversiones bajo manejo forestal. Sin embargo, como se mencionaba anteriormente es uno de los objetivos del PDF promover el manejo de bosques, mediante una serie de instrumentos e incentivos que logren garantizarlo.

En la actualidad Instituto Nacional Forestal (INAFOR) tiene la competencia de normar, regular y controlar los planes de manejo que se ejecuten o se lleven a cabo en el ámbito nacional. Debido a la falta de recursos humano y económico, no se ha podido realizar un monitoreo adecuado de las actividades que se llevan a cabo en el sector, lo que provoca la falta de cumplimento de las normas técnicas necesarias para garantizar la sustentabilidad del recurso forestal. Sin embargo, al manejo sostenible de los bosques está siendo promovido no solo por el INAFOR si nó también por otras instancias y proyectos forestales, planteando esta actividad como una alternativa para el desarrollo productivo y así mismo lograr una adecuada valoración del bosque.

Entre las principales tendencias podemos mencionar: i) incremento de las áreas bajo manejo en los diferentes tipos de bosques, ii) fomento de actividades a favor del desarrollo de los bosques como son la regeneración natural, el enriquecimiento; iv) incremento de las medidas de protección forestal (incendios y plagas). v) incremento de las áreas de manejo certificadas, vi) restauración de áreas sujetas a desarrollo de bosques.

2.7 Desarrollo industrial relacionado a los bosques

El nivel de desarrollo de la industria forestal en Nicaragua es bajo, este sector no ha sabido aprovechar el potencial forestal de Nicaragua, e incrementar el valor agregado de la producción forestal. Existe una gran cantidad de problemas que afectan a este sector, entre estos se puede mencionar los siguientes: maquinaria y equipo obsoleto que genera un gran desperdicio, falta de competitividad y modernización de diseños, calidad del producto final, falta de organización y gestión empresarial, baja capacitación técnica, falta de fuentes de financiamiento, deficiencia en el proceso de secado de madera, funcionamiento contra pedido, baja utilización de especies no tradicionales, inadecuado uso de insumos y materiales, falta de integración de la industria, falta del desarrollo de una industria de servicios de apoyo al desarrollo industrial, nivel tecnológico inadecuado, altos costos de servicios básicos principalmente electricidad.

2.7.1 Industria forestal de aserrío

La industria forestal Nicaragüense esta basada prácticamente en la primera transformación de la madera. De acuerdo a datos del INAFOR, para el año 2002 la industria forestal de primera transformación estaba compuesta de 76 aserríos. Esta industria ha pasado de 108 aserríos en el año de 1997 a 76 en el 2002. Las zonas que cuentan con mayor capacidad de aserrío son Estelí (9), la RAAN (13), la RAAS (4) y Nueva Segovia (16) (ver anexo 1, tabla 12).

De acuerdo al INAFOR, de los 76 aserríos el 33% corresponde a aserríos circulares y el 77% a aserríos sinfín. De acuerdo a un diagnóstico realizado sobre empresas forestales7, del total de aserríos 13 de ellos son empresas que se encuentran integradas verticalmente desde el manejo y aprovechamiento forestal hasta la fabricación de productos y su comercialización. Cabe destacar que la mayoría de estos aserríos son prácticamente obsoletos, sin embargo, algunos operan con instalaciones y equipos modernos y cuentan con maquinarias de apoyo como cepilladoras y machimbradoras.

En general la industria de primera transformación enfrenta problemas de obsolescencia de los equipos, altos niveles de desperdicio (se estima que el rendimiento de madera en rollo a madera aserrada es del 50%), baja utilización de residuos y retazos, poco industrialización de diámetros pequeños y subutilización de la capacidad instalada. La capacidad instalada en aserrío a nivel nacional se estima en 620,213 m3 anuales (ver anexo 1, tabla 13). Aunque no existen registros exactos sobre la producción de madera aserrada se estima que durante los últimos años, el volumen aserrado ha sido inferior a los 150,000 m3 anuales, lo que significa menos del 50% de la capacidad instalada de procesamiento a nivel nacional. En cuanto a generación de empleo y calificación de la mano de obra, se estima que en este sector industrial laboran alrededor de 2,414 trabajadores, de los cuales el 14% (341) corresponde a empleados administrativos, 8% a personal técnico y el 78% a obreros (1,873), de los cuales apenas el 23% (550) poseen algún tipo de calificación. La mayoría de los obreros poseen una formación empírica.

Dentro de los principales problemas que afectan a la industria forestal se pueden mencionar, los recursos tecnológicos obsoleto los cuales generan un alto desperdicio de materia prima, falta de competitividad y modernización de diseños, no existe organización ni gestión empresarial, escasa capacitación técnica, falta de fuentes de financiamiento, baja utilización de especies no tradicionales, inadecuado uso de insumos y materiales, falta del desarrollo de una industria de servicios de apoyo al desarrollo industrial, etc.

2.7.2 Industria forestal de segunda y tercera transformación

La industria de segunda transformación esta caracterizada por ser en su totalidad Pequeñas y Medianas Empresas forestales (PyMES). Se estima que en el país existe alrededor de 3,033 de este tipo de empresas. Las cuales operan en su mayoría en el sector urbano o fuera del límite urbano y muy pocas en el sector rural. En el sector rural se encuentran ubicadas 608 PyMES que se dedican a la producción primaria. El 76% de estas industrias operan con materia prima procedente de los bosques latifoliados y un 24% con materia prima procedente de coníferas. No existen registros o datos sobre empresas dedicadas a la producción de Productos No Maderables del Bosque.

En cuanto a fábricas de muebles, se estima que en el país existen alrededor 2,311 PyMES. El 55% de estas fábricas se encuentran ubicadas en las principales ciudades, que concentran a la mayor parte de la población, como son Managua, Masaya, León, y Chinandega. Una característica peculiar de estas empresas es que funcionan como pequeños talleres de pedidos y manejan un limitado inventario tanto de materia prima como de productos finales.

De estas empresas el 41% son de un trabajador, el 52% poseen de 2 a 5 trabajadores, y apenas el 7% emplean entre 6-20 trabajadores. En el país sólo existen 10 empresas que emplean entre 21 y 50 trabajadores, no existe ninguna que emplee más de 50 trabajadores. Se estima que en total las fábricas aglutinan alrededor de 5,999 trabajadores, los cuales constituyen una mano de obra no calificada, con conocimientos empíricos (ver anexo 1, tabla 14).

Cuadro 3 - Tipos y ubicación de las Pymes Forestales

Tipo de producción

Ubicación de la actividad productiva de la empresa

Total

Bosque latifoliado

Bosque de Conifera

Urbana

Peri-urbanas

Rural

 

Solo producción primaria (forestal)

258

425

75

 

608

683

Solo producción primaria (cosecha prod. No maderables)

-

 

     

0

Solo transformación secundaria (maderable)

1,198

154

1,352

   

1,352

Solo transformación primaria (aserrío)

54

46

90

10

 

100

Solo transformación primaria
(no maderable)

296

1

214

83

 

297

Producción primaria y secundaria

6

7

13

   

13

Solo mercadeo y comercialización

499

89

588

   

588

Total

2,311

722

2,332

93

608

3,033

Fuente: Basado en el Diagnóstico sobre pequeñas y medianas empresas forestales en Nicaragua.

En cuanto a industrias de tercera transformación, hasta hace poco tiempo existía solamente una industria de contrachapados, Plywood de Nicaragua S.A., cuya capacidad se estima en 13,000 m3 ssc de madera en rollo por año. Sin embargo, después de 1999 se han logrado instalar dos empresas más, una en la RAAN con capacidad de 13,000 m3 ssc/año (PRADA.S.A) y otra en la RAAS cuya capacidad es de 14,000 m3 ssc/año (NIVESA). Cabe destacar que estas empresas funcionan muy por debajo de su capacidad instalada y actualmente tienen problemas de abastecimiento de materia prima, la producción está destinada en su mayoría hacia el mercado de exportación.

2.7.3 Principales tendencias

Las tendencias en el sector industrial parecen ser: i) desarrollo de las capacidades de producción y mejoras en diseño, ii) mayor utilización del secado de la madera, iii) realización de inversiones en el sector primario orientadas hacia el mejoramiento de la eficiencia de la maquinaria y equipos existente, iv) debido a la alta capacidad ociosa que existe en aserrios, no se vislumbra la realización de nuevas inversiones en aserríos, v) en la pequeña industria se vislumbran pequeñas inversiones y capitalización de los talleres, vi) establecimiento de pequeños aserríos, mejoramiento y evolución de algunos talleres hacia empresas formales con capacidad de producir para exportaciones, vii) desarrollo de clúster o conglomerado de negocios forestales, viii) establecimiento de alianzas estratégicas que permitan el desarrollo de las PyMES, ix) mejoramiento de la capacidad institucional y fortalecimiento de las PyMES, x) mejoramiento de la competitividad del sector industria, xi) diversificación del uso de especies, y producción de bienes, xii) usos de productos sustitutos de la madera maciza por ejemplo MDFs (tableros de fibras de densidad media) y HDF( tableros de fibras de densidad alta) en la producción de muebles, y finalmente xiii) aumento de la producción de bienes de mayor valor agregado.

2.8 Tendencias en el consumo y producción de los principales productos forestales

Los datos que se utilizan en esta parte del estudio están basados en las estimaciones y proyecciones realizadas por FAO en un estudio sobre tendencias y proyecciones de la producción y consumo de productos forestales en América Latina, que a la fecha se encuentra en versión preliminar (Abril, 2004). Cabe destacar que tanto el consumo como la producción de productos forestales en Nicaragua no cuentan con registro adecuado, algunas estadísticas parciales son recopiladas por el Instituto Nacional Forestal y por otras instituciones como el Banco Central y la Aduana entre otros, cabe destacar que aún entre estas instituciones muchas veces no existe coincidencia o coherencia entre los datos. Por otro lado, otros datos son conocidos mediante estimaciones puntuales realizadas en estudios llevados a cabo por instituciones como FAO y Banco Mundial.

2.8.1 Tendencia en el consumo de madera para Leña

La leña constituye uno de los productos forestales de gran importancia nacional, debido en gran medida a que constituye la principal fuente de energía calórica en muchos hogares urbanos y periurbanos y en casi todos los hogares rurales, debido a su uso indiscriminado también constituye uno de los elementos que ejerce mayor presión sobre los bosques. El consumo de leña ha mostrado un marcado crecimiento después de la década de los años 90. El consumo a pasado de 5.5 millones de metros cúbicos en 1990 a 5.6 millones en el año 2000. Se espera que los patrones de consumo permanezcan similares en el corto y mediano plazo, sin embargo en el largo plazo se visualiza que estos cambien impulsados por la escasez, el incremento en el precio y la sustitución de la leña por otros combustibles. Para el año 2020 se estima que el consumo de leña se acerque a los 6 millones de metros cúbicos.

2.8.2 Tendencia en el consumo de carbón vegetal

En cuanto al carbón vegetal el consumo de este se estima en alrededor de 20 mil toneladas métricas anuales. Para el año 2020 se espera que el consumo alcance cerca de las 35 mil toneladas métricas. El mercado del carbón constituye un segmento interesante dentro de los productos forestales, en gran medida debido al rápido crecimiento del consumo impulsado por el crecimiento poblacional y por la sustitución de la leña por carbón a medida que se genera un mayor desarrollo urbano.

Fuente: FAO. Tendencias y proyecciones de producción y consumo de productos forestales en América Latina

2.8.3 Tendencia en la producción y consumo de madera en rollo

En lo que se refiere a la producción y consumo de madera en rollo, esta tiene una tendencia decreciente, determinada en gran medida por la reducción de los bosques. La producción y consumo prácticamente son equivalentes, en vista de que Nicaragua no exporta ni importa (de forma legal) madera en rollo. La producción se ha reducido de reducido de 900 mil metros cúbicos en 1980 a aproximadamente 210 mil metros cúbicos anuales el 2000. De acuerdo a las tendencias observadas se estima que para el año 2020 la producción y consumo se reduzca a los 100 mil metros cúbicos.

Fuente: FAO. Tendencias y proyecciones de producción y consumo de productos forestales en América Latina

2.8.4 Tendencia en la producción y consumo de madera aserrada

La producción y consumo de madera aserrada tuvo una reducción sustancial durante la década de los ochentas, en gran medida provocada por el conflicto armado que vivió Nicaragua durante esta década. A partir de los noventas la producción cobra un repunte impulsado por la demanda interna de los sectores de construcción y muebles, y la demanda del sector exportador. El consumo ha pasado de los 60 mil metros cúbicos en la década de los noventa a cerca de los 100 mil para el año 2000, se espera que el consumo sea mayor a los 120 mil metros cúbicos.

En cuanto a producción si bien es cierto tuvo una recuperación durante la década de los noventa llegando a alcanzar cerca de los 150 mil metros cúbicos para el año 2000, si embargo se espera que esta se reduzca a cifras cercanas a los 50 mil metros cúbicos para el año 2020, debido a la reducción de la oferta de madera en rollo; es notable destacar que estas cifras evidencian claramente el déficit entre producción y consumo de madera aserrada que enfrentará en lo próximos años de no existir una oferta clara de madera proveniente de bosques naturales o plantaciones. Nicaragua podría pasar de ser un país exportador de madera aserrada a un país importador.

Fuente: FAO. Tendencias y proyecciones de producción y consumo de productos forestales en América Latina

2.8.5 Tendencia en la producción y consumo de paneles de madera

En el país existen pocas empresas de fabricación de paneles de madera o contrachapados, la más grande de estas lo constituye Plywood de Nicaragua. Al igual que los otros productos forestales, la producción y consumo de paneles de madera se vio afectado por el conflicto armado. Para el año 2000 la producción y consumo de estos productos se estima en los 8 mil metros cúbicos, sin embargo se espera que para los próximos 15 años la producción tenga un crecimiento mayor que el consumo, impulsado en gran medida por la exportación pero limitada por la capacidad de producción de las plantas existentes y la disponibilidad de materia prima. Para el año 2020 se espera que la producción pueda alcanzar los 12 mil metros cúbicos y el consumo cerca de los 13 mil metros cúbicos.

Fuente: FAO. Tendencias y proyecciones de producción y consumo de productos forestales en América Latina

2.8.6 Tendencia en la producción y consumo de papel y cartón

Nicaragua prácticamente es un país importador neto de papel y cartón, en el país no existe una fábrica formal que elabore estos productos, aunque existen una pequeñas fábricas de papel a base de papel reciclado su producción es mínima comparada con la demanda del mercado. La demanda de papel y cartón ha tenido un crecimiento sostenido desde la década de los años noventa, el año 1990 el consumo se estimaba en las 13 mil toneladas métricas, sin embargo para el año 2000 se estima que el consumo ha alcanzado cerca de las 20 mil toneladas métricas. Se espera de acuerdo a esta tendencia que para el año 2020 el consumo de papel y cartón se acerque a las 28 mil toneladas métricas.

Fuente: FAO. Tendencias y proyecciones de producción y consumo de productos forestales en América Latina

2.8.7 Productos forestales no maderables del bosque

A nivel nacional no esta muy difundido el manejo y aprovechamiento de los productos forestales no maderables del bosque, es de conocimiento general que existe el aprovechamiento de estos en algunos departamentos como Río San Juan, Jinotega y las Regiones Autónomas del Atlántico. Sin embargo, no se cuenta con suficiente información sobre volúmenes y valor comercializado de estos productos, se sabe de su uso a nivel artesanal en comunidades cercanas a los bosques o en zonas urbanas, generalmente son comercializados de manera informal. La actividad productiva de estos productos ha sido de carácter extractiva y los volúmenes comerciales no han representado un flujo comercial de importancia.

Se mencionan como principales productos no maderables en Nicaragua: bejucos, mimbre, musgos, resincas, palmas, hojas, cortezas de árboles, cañas silvestres, plantas productoras de fibras, raices, helechos, latex y gomas, entre otros8. Sin embargo, dada la riqueza de los bosques de Nicaragua en especial los bosques latifoliados, los PFNM pueden ofrecer una gran oportunidad, por lo cuál es necesario investigar con mayor profundidad la oferta potencial que pueda existir.

2.9 Balanza comercial forestal

En cuanto al comercio internacional de productos forestales Nicaragua actualmente es un exportador neto de madera aserrada y goza de una posición favorable si solo analizamos el rubro de madera y productos elaborados de madera. La balanza comercial forestal es favorable si solo consideramos los productos maderables; en el año 2002, las exportaciones alcanzaron los US$ 16.2 millones, mientras que las importaciones apenas fueron de US$ 5 millones. La mayoría de las exportaciones tienen como destino países del área Centroamericana como Costa Rica, Honduras y el Salvador y del Caribe como Cuba y República Dominicana, la mayoría de productos que se exportan lo constituye la madera aserrada con poco valor agregado. Por otro lado, las importaciones en su mayoría provienen de Estados Unidos y Costa Rica y están constituidas en su mayoría por muebles y otros productos de mayor valor agregado (ver anexo 1, tablas 15 a 21).

Sin embargo, si consideramos el comercio de cartón y papel, la situación cambia significativamente, tan solo para el año 2002 el país importó alrededor de US$ 53 millones en productos de pulpa, cartón y papel (aproximadamente 20 mil toneladas). Mientras que las exportaciones en estos rubros a penas alcanzaron los US$ 0.9 millones (2,400 toneladas). Lo que convierte al país en un importador neto de productos de pulpa, cartón y papel. Cabe destacar que esta situación refleja la falta de existencia de industrias nacionales en estos rubros.

Fuente: Banco Central de Nicaragua. Proyecciones elaboración propia en base a datos del BCN.

Es importante reconocer que las perspectivas de crecimiento del comercio internacional son muy buenas, y los datos ofrecen tendencias positivas, a este ritmo las exportaciones forestales podrían alcanzar para el año 2020 cerca de los 40 millones de dólares sin considerar papel cartón y sus derivados, mientras que las importaciones podrían llegar a representar cerca de 13 millones de dólares. Es de esperar un cambio en la composición de las exportaciones, y que estas se encuentren compuestas de bienes de mayor valor agregado.

2.10 Desarrollo de los servicios ambientales de los bosques

Nicaragua ha firmado y ratificado la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC), y para dar respuesta a los compromisos contraídos ha realizado un conjunto de acciones entre las cuales destaca la elaboración de la Primera Comunicación Nacional ante el Cambio Climático y el establecimiento de la Oficina Nacional de Desarrollo Limpio (ONDL)9 la cuál se encuentra ubicada en el Ministerio del Ambiente y Recursos Naturales (MARENA). Esta oficina tiene entre otras funciones prestar servicios y apoyo técnico a los interesados en negocios ambientales de fijación, secuestro y de emisiones evitadas en el mercado de carbono, promover y facilitar inversiones para proyectos que eviten, mitiguen y reduzcan emisiones en el sector energético y forestal.

Hasta la fecha la ONDL ha tenido buenos resultados, existen tres proyectos que han sido negociados en el sector energético (ver acápite de cambios energéticos), los cuales han contribuido a reducir y evitar 2.8 millones de toneladas de CO2, lo que ha significado ingresos por el orden de US$ 8.5 millones para estos proyectos. Por ahora la ONDL depende del gobierno y ha recibido un gran apoyo de proyectos como el Proyecto Forestal de Nicaragua (PROFOR) financiado por el Banco Mundial y el Proyecto Regional de Bosques y Cambio Climático de la FAO. Sin embargo, debido al éxito que ha tenido la ONDL, se pretende que pase de ser una entidad desconcentrada a una entidad descentralizada y que en el mediano plazo opere dentro del sector privado.

En cuanto al sector forestal, actualmente no se ha logrado concretar ningún proyecto debido en gran medida a la falta de un marco jurídico nacional del sector forestal y a la falta de un marco jurídico internacional que establezca las reglas del mercado de carbono para el sector forestal. Sin embargo, se espera que la Ley forestal nicaragüense aprobada contribuya a mejorar este; por otro lado en Diciembre del año 2003 se llevo a cabo la reunión de órganos subsidiarios de la Convención de Cambio Climático donde se analizaron los elementos técnicos para el mercado de carbono en el sector forestal y los proyectos forestales tendrán espacio dentro del MDL.

En cuanto a Áreas Protegidas, el Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SINAP)10 comprende un área de 2,242,193 Has, divididas en 76 áreas protegidas comprendidas en 7 categorías (Reserva Biológica, Parque Nacional, Refugio de Vida Silvestres, Reserva Natural, Reserva de Recursos Genéticos, Monumentos Históricos, Monumento Nacional, Reserva Biosfera, Paisaje Terrestre y Marino Protegido). De las 76 áreas protegidas, 12 se encuentran bajo manejo activo y cuentan con infraestructura y potencial para el desarrollo turístico (ver anexo 2, tabla 22).

Por otro lado, existen iniciativas privadas como la de la empresa Agroforestal. S.A, que ha creado un área de reserva silvestre privada, esta empresa mantiene una superficie de 1,413.3 manzanas las cuales fueron reconocidas y aprobadas oficialmente11. Parte importante de esta superficie tiene el propósito de actividades eco-turísticas, proteger el suelo, los cursos de agua, vertientes naturales y zonas que por sus características especificas, constituyen un hábitat adecuado para la conservación de la flora y fauna local.

Los altos niveles de pobreza, bajos ingresos de la población nicaragüense y la presión fiscal del gobierno, hacen difícil un panorama en el corto y mediano plazo, en el cuál se destinen recursos ordinarios del gobierno o la población nicaragüense se encuentre dispuesta a pagar algún tipo de servicio ambiental (internalización de costos ambientales en los servicios de agua, combustibles, etc.). El potencial de servicios ambientales en el corto y mediano plazo podría estar más orientado hacia la venta de estos servicios hacia sectores externos, dentro de este contexto el mercado de carbono, el sector turístico y otros posibles servicios como los derivados del aprovechamiento de la biodiversidad existente en las áreas protegidas.

Sin embargo, es necesario que las áreas protegidas existentes generen ingresos por venta de servicios ambientales basados en el desarrollo del sector turístico, por las siguientes razones: i) Nicaragua cuenta con un gran potencial turístico basado en recursos naturales; y ii) el sector turístico ha sido identificado como uno de conglomerados de negocio o ejes de desarrollo en la Estrategia Nacional de Desarrollo12.

Fuente: Informe del Estado del Ambiente en Nicaragua. 2001.

Al nivel regional Nicaragua participa activamente en organizaciones regionales como la Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo (CCAD), el Consejo Centroaméricano de Bosques y de Áreas Protegidas (CCAB/CCAP) y otras organizaciones como la Asociación Centroamericana de Agroforestería Comunitaria (CICAFOC), la Cámara Centroamericana de Empresarios Forestales (CCEF).

En el sector energético existen muy buenas perspectivas, actualmente la ONDL cuenta con una cartera de 15 perfiles de proyectos identificados, los cuales se esperan sean formulados y negociados durante los próximos años. Se espera la ejecución de un desarrollo de proyectos vinculados al sector energético debido a las siguientes razones: i) el potencial con que cuenta Nicaragua para proyectos con fuentes de energía renovable, ii) lo atractivo que resultan ser las inversiones en este tipo de proyectos, iii) el marco jurídico internacional bien definido para los Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL) en el sector energético; y vi) la existencia de un marco jurídico nacional definido para la industria eléctrica13.

Las perspectivas para el sector forestal son muy buenas, y es de esperar que Nicaragua obtenga provecho en el sector forestal, por las siguientes razones: i) el protocolo de Kyoto entra en vigor en el año 2004; ii) la existencia y fortalecimiento de la ONDL; iii) el enorme potencial de tierras Kyoto con que cuenta Nicaragua, de acuerdo a un estudio realizado por FAO14 el área total de las tierras Kyoto de acuerdo a su capacidad de uso se contabiliza en 4,846,592 Has que pueden ser sujetas a actividades de reforestación y forestación dentro de los Mecanismos de Desarrollo Limpio, (un 23% corresponden a tierras altamente productivas con vocación agrícola, un 25% corresponden a tierras agrícolas con limitantes para producción agrícola y un 52% que corresponden a suelos meramente de vocación forestal) (ver anexo 2, mapas 7 al 9).

Las perspectivas del sector turismo, también son muy favorables debido a que se han definido lineamientos estratégicos, creíbles y posibles de realizar, los cuales dan la confianza y seguridad a los inversionistas, a la población y a los turistas en convertir este país como destino turístico, se esperan las siguientes tendencias: i) el desarrollo zonas de turismo ecológico, las cuales tienen por finalidad que los visitantes conozcan el paisaje y la geografía de lugares poco accesibles o lugares vírgenes, como lagos, volcanes, playas, lugares históricos y culturales, ii) la incorporación de las zonas de turismo ecológico científico, en los cuales se llevan a cabo visitas a través de guías que enseñan a los visitantes la diversidad de flora y fauna en nuestro país, iii) el establecimiento y desarrollo de áreas protegidas y/o parques privados.

2.11 Cambios en el propio sector forestal

En el plano de políticas relacionadas con los recursos naturales Nicaragua ha avanzado notablemente, mediante la definición de políticas, leyes y normativas en el sector de recursos naturales, así se puede apreciar la definición de una política forestal, una política de ordenamiento territorial, una política ambiental y una política de recursos hídricos, de igual manera se cuenta con un conjunto de proyectos de Ley y reformas al marco legal actual en estos temas. Sin embargo, es necesario destacar que actualmente el país cuenta con una limitada capacidad institucional y de recursos para la implementación de dichas políticas, aunque éstas expresan la voluntad política y el interés de la sociedad civil de dar una mayor importancia a los recursos naturales.

2.11.1 Política forestal

Uno de los principales avances del sector ha sido la definición de una política forestal, esta fue ampliamente discutida y consultada con los diferentes actores del sector forestal. Finalmente fue aprobada y publicada en el diario oficial la gaceta como Decreto No. 50-2001.

La política forestal de Nicaragua tiene por objetivo: “Lograr el desarrollo sostenible del sector forestal, constituyéndose en una alternativa viable para elevar la calidad de vida de la población ligada al recurso y en un eje de desarrollo para la economía nacional.”

La política de desarrollo forestal de Nicaragua entrega los lineamientos de la administración de los bosques naturales y plantados. En base a esto, plantea cinco componentes con acciones concretas, las cuales deben promover e impulsar un desarrollo integral del sector y la sustentabilidad de éste.

El primer componente es el Acceso al recurso. En este punto se promueve el ordenamiento del territorio para facilitar el acceso y el manejo del recurso. El segundo componente es el Fomento, en este componente se definen las políticas necesarias para generar un cambio de actitud y concientizar a la población en el buen aprovechamiento del recurso.

La Protección forestal como tercer componente tiene como objetivo conservar y proteger el recurso de enfermedades y plagas que pudiesen reducir y deteriorar la población forestal. Además de la protección contra incendios y de productos forestales. La Investigación como validación y difusión, generando un conocimiento amplio del recurso y de aprovechamiento sustentable. Finalmente, el componente de regulación y control, que tiene por objetivo modernizar el marco institucional y garantizar la participación ciudadana, generando transparencia en el sistema de regulación y control.

Estos mecanismos deberán intervenir en el desarrollo sostenible del sector forestal, constituyéndose en una alternativa viable para mejorara la calidad de vida de la población ligada al recurso y en un eje de desarrollo para la economía nacional. Se consideran como principales instrumentos de ejecución de la política forestal la nueva ley forestal, las inversiones del PDF y el desarrollo de una institucionalidad.

2.11.2 Programa de desarrollo forestal

Un factor importante que motivará cambios positivos en el sector forestal, es que éste ha sido identificado en la Estrategia Nacional de Desarrollo del actual gobierno como uno de los “cluster o ejes de desarrollo” del país. De esta manera, el gobierno puede impulsar instrumentos y canalizar recursos para alcanzar estos objetivos. Se presentan como grandes instrumentos del gobierno: i) la aprobación de una nueva legislación forestal, ii) la ejecución de un Programa de Desarrollo Forestal a Largo plazo para los próximos 16 años, y iii) la creación de un ambiente de negocios favorables a la inversión privada.

La definición y ejecución del Programa de Desarrollo Forestal constituye el principal elemento que marca las tendencias y visión del sector forestal para los próximos 16 años. Este programa actualmente se encuentra en fase de preparación y cuenta con el apoyo del Banco Mundial, se espera lograr conseguir fondos de múltiples donantes e iniciar actividades a partir del año 2004. El objetivo general del programa es: “Contribuir al desarrollo sostenible del sector forestal para que en el largo plazo se constituya en eje fundamental de la economía de Nicaragua”15.

Los objetivos específicos del programa son: (i) modernizar y consolidar la institucionalidad pública y privada con capacidad de desarrollar un sector forestal competitivo en el mercado internacional; (ii) valorar adecuadamente el recurso bosque desde el punto de vista social, económico y ecológico, y que sus beneficios sean equitativamente distribuidos intra e intergeneracionalmente; (iii) revertir el acelerado proceso de deforestación y ampliar la cobertura boscosa a través de la reforestación y el manejo sostenible de los bosques existentes (de coníferas y de latifoliadas); (iv) proveer condiciones adecuadas para atraer inversiones dirigidas a lograr un mayor crecimiento del sector forestal, de forma sostenible y tecnológicamente más moderno; (v) desarrollar y promover los mercados tanto para productos como para servicios provenientes del bosque; (vi) modernizar la industria de productos, subproductos y servicios del bosque; (vii) conservar la base genética del recurso forestal e impulsar la protección física de los bienes y productos forestales; (viii) proteger y conservar el recurso suelo, agua, aire y biodiversidad como función del bosque.

Para alcanzar los objetivos el programa plantea la ejecución de un conjunto de actividades en tres fases. La primera fase (2004 - 2008) tiene por objetivo “Sentar las bases para que el sector forestal se convierta en un eje del desarrollo de Nicaragua y en alternativa viable para elevar la calidad de vida de la población ligada al recurso”.

Como objetivos específicos se plantea: (i) fortalecer y modernizar la institucionalidad para el desarrollo forestal del sector público y privado y consolidar la rectoría del MAGFOR como ejecutor de la Política de Estado para el Desarrollo Forestal de Largo Plazo; (ii) ordenar la tierras forestales y establecer un marco jurídico para un desarrollo forestal estable, seguro y sostenible; (iii) promover el aprovechamiento sostenible de los bosques naturales; (iv) impulsar un programa de plantaciones forestales (forestación y reforestación) para la producción comercial de madera; (v) fortalecer la industria forestal mediante la reconversión tecnológica, la investigación y el mercadeo y comercialización de productos y subproductos; (vi) diseñar e implementar un mecanismo financiero adecuado a los condiciones requeridas por la actividad forestal y sus servicios de apoyo.

El Programa Forestal en su primera Fase contempla la ejecución de seis Componentes: (i) Fortalecimiento Institucional Público y Privado; (ii) Mejora del Marco Jurídico y Ordenamiento de Tierras Forestales; (iii) Manejo Sostenible de Bosques Naturales; (iv) Plantaciones Forestales (forestación y reforestación); (v) Cadena Productiva de la Industria Forestal; y (vi) Fondo Competitivo para el Desarrollo Forestal (FONADEFO).

2.11.3 Legislación

En el presente año ha sido aprobada la Ley de Conservación, Fomento y Desarrollo Sostenible del Sector Forestal (27 de junio del 2003). Cabe destacar que esta nueva Ley es una legislación moderna que pretende aplicar los lineamientos definidos en la Política de Desarrollo Forestal y de otros lineamientos del sector de los Recursos Naturales. Una característica relevante de estos cambios en las normativas, es que han contado con un amplio proceso de consulta y consenso con la sociedad civil.

Lo más relevante de esta nueva ley es que contienen los siguientes elementos básicos para el desarrollo forestal: i) define el rol y las competencias institucionales (Gobierno central, Gobiernos locales, etc.), ii) define un marco de incentivos al sector forestal, iii) otorga un presupuesto al INAFOR, iv) define claramente un conjunto de sanciones v) define los pagos por servicios y el destino de estos recursos, vi) crea el FONADEFO, vii) deja clara las reglas del juego para el sector forestal, y viii) introduce instrumentos modernos de gestión forestal como son la regencia y las auditorias forestales.

Esta nueva legislación esta orientada hacia el ordenamiento y definición de los roles institucionales, y orientada especialmente hacia el fomento de plantaciones forestales y protección y conservación, y hacia el fomento del manejo de bosques.

Actualmente prácticamente no existen políticas de fomento orientadas al sector forestal, es considerado que la definición del marco jurídico y la creación de un ambiente de negocios son incentivos necesarios y básicos para atraer nuevas inversiones.

Sin embargo la nueva Ley establece como incentivos fiscales lo siguiente: Se exoneran del pago del 50% del Impuesto sobre la Renta sobre las utilidades derivadas del aprovechamiento, aquellas plantaciones registradas durante los primeros 10 años de vigencia de la Ley. Se exoneran del pago de Impuesto de Bienes Inmuebles a las áreas protegidas en donde se establecen plantaciones forestales y a las áreas donde se realice manejo forestal a través de un Plan de Manejo Forestal. Las empresas de cualquier giro de negocios que inviertan en plantaciones forestales, pueden deducir como gasto el 50% del monto invertido para fines del IR. Y por último se exonera del pago de impuestos de internación a la maquinaria, equipo y accesorios forestales que sean utilizados en actividades de extracción forestal, siempre y cuando el solicitante sea poseedor de un Permiso de Aprovechamiento que cuenta con un Plan de Manejo Forestal, así como también todas las empresas de Segunda transformación que importen maquinaria, equipos y accesorios que mejoren el nivel tecnológico en el procesamiento de la madera

Además, esta Ley establece que el Ministerio de Fomento, Industria y Comercio sea el ente administrador de las tierras forestales nacionales, las cuales estarán sujetas a Concesiones de explotación racional por un período de dos ciclos de corta y podrá ser prorrogada de conformidad con los procedimientos en el reglamento.

Es meritorio destacar que existe una tendencia hacia la implementación de reformas fiscales que eliminen los subsidios, exoneraciones y exenciones fiscales en la mayoría de sectores, con el propósito de reducir el déficit fiscal crónico que existe en el país. En ese sentido no se vislumbra la orientación de beneficios fiscales y/o la cantidad de recursos del gobierno hacia el sector forestal.

2.12 Tendencias de inversiones en el sector forestal

A raíz de la finalización del conflicto armado de la década de los ochenta, en Nicaragua comienza a desarrollarse el proceso inversionista. En el sector forestal se comienzan a ejecutar un conjunto de inversiones, bajo diferentes modelos, estos han sido: inversión pública directa, inversión privada y co-inversión pública-privada.

2.12.1 Inversiones públicas

Durante la década de los noventa comienzan a llegar la cooperación externa y vuelven a tener presencia organismos internacionales y agencias bilaterales que durante el periodo de conflicto estuvieron ausentes. A partir de estos cambios en 1991 las inversiones públicas vinculadas al sector forestal comienzan a crecer tanto en cantidad de recursos como en cantidad de proyectos.

De acuerdo al Sistema Nacional de Inversión Pública16, de 1991 a la fecha han existido 21 proyectos vinculados al sector forestal, entre los cuales los recursos ejecutados y propuestos a ejecutar hasta el 2006 totalizan alrededor de 125 millones de dólares. De estos 21 proyectos 10 son estrictamente forestales y los otros 11 son proyectos que tienen componentes forestales y acciones directamente relacionadas al recurso forestal. Los 10 proyectos estrictamente forestales son: Proyecto Forestal del Noroeste, PROCODEFOR, PROCAFOR, NICAMUEBLES, Plan Maestro de Manejo Forestal del Pacífico Norte, Proyecto de Protección del Bosque Latifoliado de Nandarola, PROFOR y el Fondo forestal en FUNICA a iniciarse este año (ver anexo 1, tabla 23).

Es meritorio mencionar que gran parte de estos recursos han venido de fuentes externas entre los cuales se puede mencionar préstamos multilaterales, bilaterales y donaciones. Así mismo el gobierno central ha invertido alrededor de 19 millones como contraparte de estos proyectos, lo que es equivalente a un 15% del total (ver anexo 1, tabla 24).

Como se puede apreciar en el gráfico 10, las principales Instituciones que han destinado recursos lo constituyen los Bancos Multilaterales BID y Banco Mundial, seguidos de la agencia de cooperación alemana GTZ, el resto de financiamiento ha provenido de diferentes fuentes como COSUDE, AID, CATIE, ASDI, DANIDA, Países Bajos etc. Cabe destacar que los cerca de US$ 46 invertidos por el BID han sido a través de la operación del proyecto POSAF I y II. Por su parte el Banco Mundial ha invertido a través del PROFOR, el Corredor Biológico del Atlántico y el PROCASITAS cerca de US$ 25 millones. GTZ ha concentrado alrededor de US$ 13 millones, principalmente como donaciones en los proyectos BOSAWAS, Proyecto Suroeste, Proyecto de Protección del Bosque Latifoliado de Nandarola y SI-APAZ.

Fuente: Dirección de Políticas Forestales. MAGFOR.

Es importante mencionar que estas inversiones públicas en su mayoría han estado orientadas hacia el manejo, protección y conservación de bosques, reforestación social, educación, capacitación y asistencia técnica, y en menor medida hacia el sector industrial forestal o hacia el desarrollo de infraestructura (la ubicación física de las inversiones se puede apreciar en el anexo 2, mapa 10). Así mismo, ha prevalecido un enfoque socioambiental en estas inversiones, y muy pocas han tenido un enfoque meramente productivo. Por otro lado, también se critica la efectividad y eficiencia y sobre todo la dispersión de las inversiones en cuanto a territorios y temáticas.

Fuente: Dirección de Políticas Forestales. MAGFOR.

Como se mencionó anteriormente, en el año 1998, se promulga la Ley 290, Ley de Competencias del Poder Ejecutivo, mediante la cual se transfieren las responsabilidades de política, reglamento, fomento, regulación y control forestal, al Ministerio Agropecuario y Forestal (MAGFOR) y al naciente Instituto Nacional Forestal (INAFOR) que pasa a ser el principal ejecutor de las acciones forestales. El INAFOR se constituye en una entidad con grandes responsabilidades pero a la cuál no se le asigna presupuesto de Gobierno y prácticamente depende de los ingresos que esta misma Institución genere mediante los servicios que brinda, los cánones de aprovechamiento, las multas y el decomiso y subasta de madera ilegal. El INAFOR ha gozado desde su creación con un presupuesto anual que promedia el 1.5 millón de dólares EE.UU. Si a la inversión pública en los proyectos sumamos el presupuesto del INAFOR para el periodo de análisis el monto total invertido en el sector asciende a 125 millones de dólares.

Las inversiones públicas han tenido una tendencia ascendente desde 1991 hasta el año 2000 donde la tendencia comienza a decrecer impulsada en gran medida por dos razones: 1) la finalización de muchos de los proyectos que iniciaron en la década de los años 90, y 2) la reducción de la cooperación externa hacia el sector. El año 2000 y 2001 alcanzan el máximo de inversiones con aproximadamente 17 millones de dólares EE.UU. invertidos. A partir de ese año las inversiones se reducen a menos de 14 millones de dólares EE.UU., lo que es consecuente con la finalización de alrededor de 5 proyectos y con la tendencia de ejecutar los saldos de presupuesto a medida que se acerca la finalización del proyecto.

Para el año 2006, se espera la reducción del total de proyectos a tan solo tres, de los cuales dos actualmente están en ejecución como son el POSAF II y el proyecto BIOSFERA SURESTE, se espera que el PDF apoye a partir del próximo año con 1.6 millones de dólares EE.UU. Bajo este escenario las inversiones para el año 2006 alcanzarían un máximo de 7 millones de dólares EE.UU. Sin embargo, bajo el escenario más optimista las inversiones podrían tener un repunte a partir del 2004 bajo el supuesto de la negociación y entrada en operación de un Programa de Desarrollo Forestal de Largo Plazo, que se espera oriente mayores inversiones hacia el sector forestal, el programa actualmente cuenta con el apoyo del Banco Mundial y con el interés de otras agencias de cooperación de participar en el mismo. Hasta la fecha han demostrado su interés FAO, AID, BID, GTZ, FINNIDA, USAID, WWF y el Gobierno de Canadá.

2.12.2 Inversiones privadas

Sobre inversión privada es un poco difícil de identificar el monto de las mismas durante la última década, y la evolución de las mismas debido a la falta de registros y la informalidad del sector. La inversión privada ha sido muy limitada y se ha concentrado en inversiones muy puntuales en reforestación comercial o con fines energéticos y en planes de manejo de bosques.

En plantaciones forestales uno de las grandes inversiones realizadas por el sector privado la constituyen las realizadas por el grupo económico más fuerte de Nicaragua (Grupo Pellas) en el Ingenio San Antonio a través de plantaciones forestales con fines energéticos. Este Ingenio actualmente genera 38 MW de los cuales vende a la red eléctrica 15 MW y utiliza el resto en consumo propio, pretende ampliar su capacidad durante los próximos años (ver acápite sector energético). El Ingenio ha establecido hasta la fecha 4,200 hectáreas de plantaciones de eucaliptos Eucaliptos camandulensis, Eucaliptos grandis y otras especies híbridas, pretenden duplicar el área de siembra para cumplir con los contratos de suministros energéticos. Las inversiones forestales realizadas por el Ingenio se estiman en aproximadamente 6.5 millones de dólares EE.UU., las cuales han sido financiadas con capital propio y mediante la emisión de acciones en el mercado de valores nacional e internacional.

Otras de las inversiones más relevantes es la de la empresa Agroforestal. S.A. esta empresa ha establecido a la fecha aproximadamente 1,134 has, con especies de madera para uso industrial de cara al mercado internacional. Se estima que la empresa ha invertido alrededor de 11.3 millones de dólares EE.UU. en un periodo de 5 años. La fuente de financiamiento utilizada por esta empresa ha sido capital propio mediante aporte de socios principales y la emisión de acciones, un apalancamiento con deuda de corto plazo de alrededor de un 10% y mediante la venta de madera a futuro. Por otro lado, la empresa Precious Woods abrió operaciones en Nicaragua en el mes de Julio del presente año, esta empresa pretende establecer en un periodo de 5 años al menos 875 has de plantaciones forestales con fines industriales utilizando especies de alto valor como comercial. Esta empresa opera con capital suizo y latinoamericano, la primera inversión que pretende realizar es de 0.6 millones de dólares EE.UU.pero pretende realizar mayores inversiones en el país.

Otras iniciativas del sector privado han logrado establecer durante los últimos 15 años 12,939 has de plantaciones, cabe destacar que en Nicaragua se ha constituido un Consorcio de Reforestadores integrado en su mayoría por medianos y grandes propietarios de tierras, esta organización pretende gestionar fondos de diferentes fuentes (préstamos, acciones, bonos, join venture, etc.) con el propósito de establecer plantaciones forestales comerciales. Cabe destacar que la mayoría de productores privados han utilizado diferentes fuentes de financiamiento.

En el sector industrial las inversiones más relevantes han sido las realizadas por la empresa Plywood de Nicaragua S.A. (PLYNIC), que cuenta con capital nacional y norteamericano, esta es la principal empresa productora de contrachapados en Nicaragua, y opera en el país desde hace aproximadamente 35 años. En los últimos años han invertido alrededor de 4 millones de dólares EE.UU. La planta procesadora se encuentra ubicada en la cuidad de Tipitapa en el pacífico de Nicaragua. Debido a problemas de abastecimiento de materia prima, actualmente la empresa se encuentra preparando un proyecto para establecer una especie de “join venture” con propietarios de tierras, cercanos a la planta procesadora, y establecer plantaciones de rápido crecimiento para abastecer la demanda de madera de la planta para la fabricación de contrachapados.

Otras inversiones que se han realizado en el país durante los últimos 4 años, han sido el establecimiento de una empresa en la Región Atlántica, denominada SOLCARSA, esta empresa se ubicó en la zona de noroeste del país, sin embargo nunca logró desarrollarse, estableció una planta de contrachapados, la cuál posteriormente vendió a empresarios Centroamericanos y pasó a llamarse PRADA S.A. se estima que esta empresa se invirtió alrededor de 10 millones de dólares EE.UU., la fuente de financiamiento fue capital Coreano, la otra es NIVESA, ambas empresas han establecido plantas procesadoras de contrachapados.

En manejo de bosques, las inversiones más significativas en los últimos años han sido el establecimiento de MADENSA que se estableció en los años noventa en la Región del Atlántico Norte en la zona de Awas Tingni con el propósito de manejar 36,000 hectáreas de bosque húmedo tropical y desarrollar una industria moderna en la zona de puerto cabezas, esta empresa ha tenido un desarrollo exitoso que le ha permitido convertirse en una de los principales exportadores. MADENSA tiene cuenta con una inversión de aproximadamente 3.5 millones de dólares EE.UU., esta empresa es de capital Dominicano y Nicaraguense, y podría pretender invertir al menos 0.5 millones de dólares EE.UU.

Otra empresa que se ha establecido en la zona de las Segovias es MADESA (Maderas Segovianas S.A.), esta se estableció a principios de la década de los noventa, con una inversión estimada en 4 millones de dólares EE.UU, el capital financiero es de origen nicaragüense. Esta empresa se dedica a la producción de productos elaborados de pino para la exportación y comercialización local. Sin embargo, esta empresa tiene planes de retirarse del país, y trasladarse a Honduras. Por otro lado, existen grupos de Pymes que han llevado a cabo un conjunto de pequeñas inversiones, estas se han realizado, principalmente en la región de las Segovias, estas han consistido en solucionar cuellos de botellas, reposición de equipos, etc. que no llegan a superar los 20 mil dólares EE.UU anuales.

Las inversiones privadas han sido financiadas en su mayoría por capital extranjero en algunos casos con capital nacional, existe una empresa que ha financiado parte de sus inversiones mediante acciones comunes (con recursos externos), fondos de inversiones de pensiones (nacionales) y mediante la venta a futuro de madera. La Banca privada comercial hasta el momento no se ha involucrado en el financiamiento a actividades forestales, sin embargo no se descarta la posibilidad de que bajo un nuevo contexto pueda gestionar y destinar recursos hacia el sector forestal. Algunos bancos privados como el BCIE (Banco Centroamericano de Integración Económica), BANCENTRO (Banco Centroamericano) y la Financiera Nacional de Inversiones (FNI). Sin embargo, existe interés de parte de empresarios nacionales y de inversionistas institucionales (fondos de inversión, administradoras de pensiones, fondos de desarrollo, etc.) o empresas de capital de riesgo, para establecer posibles inversiones en forma de “join venture” o coinversiones.

2.12.3 Co-inversión pública-privada

Una de las modalidades de inversión en el sector ha sido la coinversión. En Nicaragua existe el caso de dos proyectos que han utilizado este mecanismo, el proyecto POSAF, financiado con fondos de la república y con fondos BID, y aportes del Fondo Nórdico para el Desarrollo y ASDI (ver anexo 1, tabla 36 y 37); el otro proyecto que ha utilizado esta modalidad es el proyecto PROFOR, igualmente financiado con fondos de la república y con un préstamo del Banco Mundial. En muchos casos estos dos proyectos han financiado pequeñas inversiones con pequeños y medianos productores agropecuarios y forestales e industriales. La modalidad utilizada por ambos proyectos ha consistido en un aporte de los proyectos del 50% de las inversiones y costos durante los tres primeros años, y un aporte de los productores del otro 50%.

El POSAF (1994-2006) se ha concentrado en trabajar con enfoque socioambiental con intervenciones en cuencas hidrográficas priorizadas, hasta la fecha las inversiones realizadas en fincas privadas han sido de alrededor de 11 millones de dólares EE.UU, de los cuales 4.5 millones han sido en sistemas agroforestal, 2.3 millones de dólares EE.UU en sistemas silvopastoriles 0.6 millones de dólares EE.UU en regeneración natural, 2.8 millones de dólares EE.UU en plantaciones forestales y alrededor de 0.7 millones de dólares EE.UU en manejo de bosques. Considerando la modalidad de coinversión, se puede estimar que los 11 millones de dólares EE.UU aportados por POSAF significaron otros de dólares EE.UU 11 millones de inversión privada.

Cabe desatacar que el PROFOR (1999-2003) es conceptualizado como un proyecto de innovación y aprendizaje, cuyas principales experiencias y resultados serán tomados en la preparación y ejecución del Programa de Desarrollo Forestal de Largo Plazo. Mediante el PROFOR se ha financiado alrededor de 3.5 millones de dólares EE.UU en 46 subproyectos, que con los recursos de contraparte suman alrededor de 7 millones de dólares EE.UU, estos recursos se han invertido en agroforestería alrededor de 1.9 millones de dólares EE.UU, 1.8 millones de dólares EE.UU en plantaciones, 0.3 millones de dólares EE.UU en industria pequeña, 0.03 millones de dólares EE.UU en desarrollo tecnológico, 0.4 millones de dólares EE.UU en desarrollo empresarial y 0.13 millones de dólares EE.UU en investigación práctica.

Por otro lado, dentro del contexto del PDF, y en la nueva Ley Forestal17 se plantea la ejecución de un componente de Fondos Competitivos (FONADEFO), que tendrá por objetivo cofinanciar programas y proyectos que se enmarquen en los objetivos de fomento de la nueva Ley Forestal, distribuyendo de forma competitiva los recursos a fin de promover inversiones forestales. Se plantea que el capital del FONADEFO18 estará constituido por: (i) la asignación que se le de en el Presupuesto General de la República; (ii) donaciones nacionales e internacionales; (iii) convenios y acuerdos suscritos a nivel nacional e internacional; (iv) el 35% de la recaudaciones forestales en materia de derechos, multas, y subastas por decomiso; (v) líneas de crédito específicas, cobros por servicios ambientales, programas y proyectos.

El Fondo podrá gestionar financiamiento para créditos blandos y canalizarlos a través del Sistema Financiero Nacional incluyendo organizaciones de crédito no convencional de acuerdo a la ley. Así mismo, se ha planteado la creación de subcuentas dentro del FONADEFO, estas subcuentas son: la cuenta para reforestación (plantaciones y agroforestería), la cuenta para infraestructura productiva forestal, innovación y asistencia técnica, manejo de bosques, fortalecimiento de capacidades empresariales y biocomercio. Es importante destacar que el FONADEFO ya cuenta con un fondo de 1.2 millones de dólares EE.UU para financiar inversiones en plantaciones, sistemas agroforestales e industria.

2.12.4 Principales tendencias

Los principales factores que han limitado la inversión privada son: i) la falta de un marco jurídico claro en el sector forestal, y ii) la percepción de un alto nivel de riesgo país y la falta de un ambiente de negocios atractivo para inversiones a mediano y largo plazo. Se espera que con los cambios institucionales previstos, la aprobación de la Ley Forestal, las acciones que se puedan impulsar por el Programa de Desarrollo Forestal y la creación de un ambiente de negocios más estable, pueda hacer posible que en el mediano y largo plazo se orienten inversiones nacionales y extranjeras hacia el sector forestal. Se espera como principales tendencias: i) inversión de recursos públicos y fuentes multilaterales de por lo menos 42 millones de dólares EE.UU para los próximos 20 años, ii) coordinación y coherencia entre las intervenciones públicas, iii) la operación del FONADEFO, capaz de gestionar fondos adicionales a los contemplados en el programa para inversiones en el sector forestal, este fondo contará con 10 millones de dólares EE.UU durante la primera fase (2004-2009) lo que significaría una coinversión de otros 10 millones por parte del sector privado, iv) Se espera la consolidación y aumento de la inversión privada directa y el desarrollo de mecanismos como “join venture”, coinversiones, acciones, etc. v) así mismo no se espera en el corto y mediano plazo grandes inversiones en el sector industrial, debido al exceso de capacidad instalada que no esta siendo utilizada. Se vislumbran más inversiones orientadas hacia el desarrollo de plantaciones forestales, especialmente en la zona del pacífico.

2.13 Otros elementos de importancia para el sector forestal en el futuro

2.13.1 Protección forestal (plagas e incendios)

La protección de los recursos forestales constituye una de las principales preocupaciones en el sector forestal; tanto los incendios como las plagas se han constituido como una amenaza para el recurso forestal existente. Según datos del INAFOR para el año 2000 se registraron 4,645 incendios que afectaron alrededor de 60,405 hectáreas, de las cuales 24,318 corresponden a bosques, cálculos económicos realizados al respecto sugieren que estas pérdidas alcanzaron 1,6 millones de dólares EE.UU. (ver anexo 2, tabla 25). En cuanto a plagas forestales, estas han tenido una grave afectación sobre los bosques en especial en los bosques de pino, en donde el gorgojo descortezador del pino (Dendroctonus frontales) ha afectado alrededor de 32,873 hectáreas con un valor estimado de 94.5 millones de dólares EE.UU. En síntesis se podría decir que tanto plagas como enfermedades han ocasionado pérdidas en recursos forestales estimadas en 96 millones de dólares EE.UU 19.

Como resultado de esta preocupación el INAFOR ha preparado una Estrategia de Protección Forestal, el cuál tiene como objetivo “Contribuir a la conservación y protección de los bosques de Nicaragua, mediante medidas protectoras contra agentes degradantes y uso inadecuado de los suelos de vocación forestal”. Este plan pretende llevar a cabo acciones estratégicas mediante: i) involucramiento y participación de los propietarios de bosques y sociedad civil en acciones a nivel local: ii) fortalecimiento de la capacidad operativa de las agencias gubernamentales competentes y acreditación de INAFOR para la vigilancia sanitaria forestal; iii) formación de un comité técnico integrado por organismos con competencia en protección forestal (INAFOR, DGPSA, Universidades, etc.) iv) desarrollar elementos normativos, organizativos divulgativos y de capacitación en los temas: protección forestal ante agente degradantes, protección de cuencas hidrográficas, protección de especies de alto valor comercial. Es meritorio mencionar que este esfuerzo es parte de una Estrategia Regional de Sanidad Vegetal impulsada por FAO.

El INAFOR ha comenzado a ejecutar esta estrategia a partir del presente año, así mismo existe interés de parte de agencias de cooperación como FAO y el BID para apoyar esta estrategia, y como consecuencia se reduzca las áreas afectadas por las plagas y enfermedades

2.13.2 Certificación forestal

Desde 1996 varias organizaciones (10) agrupadas en la Iniciativa para la Certificación Forestal Voluntaria empezaron a trabajar para adoptar en Nicaragua el sistema de acreditación del FSC (Forest Stewardship Council). Entre ellas varias ONGs, liderados por NICAMBIENTAL. Las tareas que se propuso la Iniciativa fueron: La promoción de la certificación Forestal Voluntaria y la Formulación de los estándares para bosque Natural20.

En 1998 se presentó el primer borrador sobre estándares en Granada, habiendo se adoptado la medida de solicitar apoyo de la WWF para la interpretación práctica. En el año de 1999 se realizaron talleres para analizar la interpretación práctica de los estándares. En el año 2000 se complementó el conjunto de estándares y se presentaron al FSC. En 2001 se conformó el Consejo de Certificación Forestal Voluntaria (CONICEFV), que tiene tres cámaras representativas (ambiental, social y económica).

Los estándares nacionales juegan un rol importante en el proceso ya que sincronizan a manera de engranaje entre los estándares utilizados por los certificadores acreditados y los principios y criterios del FSC. Nicaragua ha presentado al FSC para su aprobación los estándares para bosques Naturales, esta institución ha realizado la primera revisión y ha notificado a la iniciativa, los estándares se están reformulando y complementando para someterlo nuevamente a la FSC.

En Nicaragua ya existen algunas experiencias sobre Certificación. Hermanos Ubeda una empresa que cuenta con un aserrío y un bosque en la zona de Siuna certificó por la FSC en el año 2001, 3,500 hectáreas. El principal comprado de esta empresa es PORTICO, un fabricante de muebles y puertas basado en Costa Rica. Por otro lado, la empresa PRADA en conjunto con una Organización denominada Padre Fabreto han recidido la certificación forestal por parte de la FSC para el manejo de 7,400 hectáreas de bosques en la zona del atlántico de Nicaragua y en la zona central norte.

Aunque la certificación forestal ofrece grandes oportunidades para los productos nicaragüenses, aún falta algunos elementos por concretar para que esta avance de forma significativa, entre estos elementos podemos mencionar: completar la revisión de los estándares para bosques naturales y reenviarlos al FSC, formular e interpretar los estándares para plantaciones forestales, apoyar a los grupos y organizaciones de productores y el montaje del Sistema de información sobre mercado de madera certificada y sobre candidatos para certificación forestal. Estos son aspectos sobre los cuales CONICEFV está trabajando con el apoyo de algunos proyectos forestales.

Es de esperarse que la certificación forestal, avance notablemente en Nicaragua debido a las siguientes razones: i) interés de productores e industrias forestales y ONGs de participar en los mercados certificados, ii) existen esfuerzos de proyectos que apoyan esta iniciativa y se contempla dentro del contexto del Programa de Desarrollo Forestal impulsar la certificación forestal, iii) el mercado de productos certificados ofrece grandes oportunidades y perspectivas21, debido a la creciente tendencia de consumir productos certificados, iv) El PDF propone la certificación forestal como una de las principales acciones a ser impulsadas para promover el manejo sostenible de los recursos forestales.

2.13.3 Convenios y actividades internacionales vinculados al sector forestal

Nicaragua esta involucrada en una serie de actividades vinculadas a iniciativas internacionales intergubernamentales y no gubernamentales en materia forestal y medio ambiente. Gracias al apoyo del PNUD y GEF se desarrolló el Proyecto Cambio Climático a través del cual se elaboró el Inventario Nacional de Gases de Efecto de Invernadero, la Primera Comunicación Nacional Ante la Convención Marco de las Naciones Unidas y el Plan de Acción Nacional ante el Cambio Climático. Con el apoyo de la CCAD y FAO se desarrolla en la actualidad el Proyecto Bosques y Cambio Climático, y PROARCA. En el marco de la Convención de Lucha Contra la Desertificación y Sequía se elaboró la Primera Comunicación Nacional y su Plan de Acción Nacional. Sobre Diversidad Biológica en el año 2000 se firmó el protocolo de Bioseguridad (Protocolo de Cartagena sobre Seguridad Aplicada a la Biotecnología), así mismo se preparó la Estrategia Nacional de Biodiversidad y su Plan de Acción Nacional. Se espera que nicaragua continué participando en las iniciativas internacionales y logre contar con suficientes recursos para su implementación.

2.13.4 Corte ilegal de madera

El tema del corte ilegal de la madera es uno de los temas de mayor preocupación en el sector forestal, de acuerdo a recientes estudios realizados por INPYME22 con el apoyo de INAFOR, el corte ilegal de madera puede andar alrededor del 60% de los volúmenes de corta registrados por el INAFOR. Según este estudio, en el año 2000 el INAFOR autorizó la corta de 56,100 m3 de madera en rollo, pero las exportaciones fueron de 70,392 m3 de madera aserrada, lo que claramente refleja la magnitud de la corta ilegal de madera, ya que para haber exportado 70,392 m3 se necesitó haber cortado alrededor de 140,784 m3 de madera en rollo (el rendimiento industrial promedio en Nicaragua es de 1 m3 en rollo = 0.5 m3 madera aserrada), por otro lado, se considera que gran parte del consumo local es abastecido mediante permisos domésticos y/o por el corte ilegal de madera.

Otro estudio recientemente financiado por el Banco Mundial23 sugiere que el corte ilegal de madera oscila alrededor de los 30,000–35,000 m3 en maderas latifoliadas y entre 110,000 y 135,000 m3 en maderas de coníferas. Este estudio estima que las pérdidas fiscales producto de la tala ilegal cuesta al gobierno de Nicaragua entre 4 y 8 millones al año, evaluado en términos de valor actual neto descontado (VAN), esta pérdidas se estiman entre los 30 y 60 millones de dólares EE.UU.

Es importante destacar que este es un tema de gran preocupación, y existe un fuerte interés nacional de abordar este tema24, ya se están iniciado grandes esfuerzos para combatir este problema y se espera que el corte ilegal de madera se reduzca paulatinamente, debido a las siguientes razones: i) Fortalecimiento de las delegaciones del INAFOR y los puestos de vigilancia y control; ii) participación más activa de la sociedad civil y los gobiernos locales; iii) instrumentos legales; iv) cambio de los mecanismos y procedimientos necesarios para el corte y transporte de madera, como el establecimiento de la cadena de custodia.

Normativa ambiental aplicada a los bosques La normativa ambiental aplicada a los bosques tiende a incluir aspectos más específicos del manejo y la conservación, principalmente por la pérdida de los bosques, el avance de la frontera agrícola y su consecuente pérdida de diversidad biológica. La normativa tiene a ser más estricta para garantizar la sostenibilidad de los bosques existentes, y más flexible para promover el establecimiento de plantaciones. Por otro lado, no solo la normativa tiende a ser más moderna si no también los mecanismos de aplicación de la misma, que tienden a ser más ágiles y eficientes.

Ejemplo de ello es la definición de Normas técnicas para el manejo y aprovechamiento de los recursos forestales tanto en bosques de coníferas como en bosques latifoliados seco y húmedo, y en plantaciones forestales. Así mismo, el manejo de criterios e indicadores de sostenibilidad no solamente cubre los aspectos de mantener la cobertura vegetal sino también los esfuerzos por conservar especies de alto valor comercial o con potencial genético; así como los esfuerzos por mantener ecosistemas boscosos con funciones claves en la conservación de cuencas hidrográficas por los servicios ambientales que prestan.

2.13.5 Criterios e indicadores del manejo forestal sostenible

La Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo (CCAD), ha impulsado el proceso de definición de los criterios en indicadores del manejo forestal sostenible. Este proceso ha contado con el apoyo de FAO y ha sido denominado el Proceso de Lepaterique. El Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales ha formulado estos criterios e indicadores, los cuales tienen como finalidad hacer aportes importantes dirigidos a revertir el avance de la degradación de los recursos forestales y generar procesos de toma de conciencia para integrar la actividad forestal a la economía nacional, lo que repercutiría en mejorar las condiciones de vida de las comunidades rurales.

El objetivo de los criterios e indicadores de la sostenibilidad de bosques25 es: “proporcionar un instrumento que permita evaluar en intervalos de tiempo, los cambios y las tendencias con relación al estado del bosque y los planes de ordenación que suministren la dirección de las variaciones del recurso forestal”. Como objetivos específicos se ha planteado en estos criterios: i) contribuir a orientar la política y el marco jurídico en acciones congruentes con la realidad del bosque nacional, ii) ayudar a unificar el concepto de ordenación forestal sostenible por medio de instrumentos operacionales en el uso del bosque; y iii) establecer un diálogo coherente con el resto de paises del ámbito centroamericano y otros procesos, en términos de ponerse al día en cuanto al desarrollo sostenible.

Cabe destacar que estos indicadores están organizados en criterios e indicadores nacionales para el seguimiento y monitoreo de la sostenibilidad del ordenamiento forestal y en criterios e indicadores por tipos de bosque (Bosque tropical húmedo, bosque de manglar, ecosistemas marino-costeros, bosque tropical seco, bosque de coníferas y bosques de altura). Se espera que estos criterios sean implementados en el contexto del PDF.

2.13.6 Fortalecimiento y desarrollo de organizaciones del sector privado

A partir de los años noventa, con la reactivación económica y productiva de los diferentes sectores económicos, también el sector forestal comienza su reactivación y agrupamiento en organizaciones y gremios. La principal asociación que agrupa a las empresas forestales en Nicaragua es la Cámara Forestal de Nicaragua, en esta participan dueños de bosques, extractores de madera, dueños de aserríos, empresas de transformación primaria, secundaria y comercialización. Actualmente la Cámara Forestal está integrada por 80 actores. Existen otros gremios y organizaciones de productores forestales que también forman parte de la Cámara Forestal, como asociaciones de dueños de bosques y de pequeños industriales de la madera. Por otro lado, también se han creado con el apoyo de algunos proyectos, otras instancias fuera de la cámara como son el Consorcio Forestal, la Corporación de Reforestadores, la fundación PROVIA, y la Cámara Nacional de Madera Muebles de Nicaragua (CAMMANIC).

Es importante destacar que la Cámara Forestal ha tenido un acercamiento con las Instituciones de Gobierno como el MAGFOR y el INAFOR, y una participación muy activa en los principales aspectos vinculados al sector como son la discusión del proyecto de Ley de Conservación, Fomento y Desarrollo Sostenible del Sector Forestal, la participación en la discusión del Programa de Desarrollo Forestal, la reforma tributaria y otras iniciativas y proyectos.

En cuanto a las organizaciones del sector privado, existe dos tendencias claras: i) consolidación y fortalecimiento de las organizaciones del sector privado, ya sea mediante recursos propios o mediante acciones de parte de proyectos y el programa de desarrollo forestal; ii) un papel más activo que se espera tenga el sector privado en el contexto del Programa de Desarrollo Forestal.

2.13.7 Recursos humanos en el sector forestal

En Nicaragua se han realizado grandes esfuerzos por desarrollar capacidades locales en el tema de recursos naturales y sector forestal. Existen un conjunto de instituciones que ofrecen carreras profesionales, cursos y capacitación en estos temas, además de la formación que han recibido muchos profesionales en el exterior del país.

Entre las instituciones de educación formal más importantes podemos mencionar: La Universidad Nacional Agraria (UNA), dicha institución ofrece los siguientes programas: Ingeniería en Sistemas de Producción Agrícola y Forestal, Ingeniería en Recursos Naturales Renovables, e Ingeniería Forestal y una Maestría en Sistemas Integrales de Producción Agropecuaria. La Universidad Centro Americana (UCA), que ofrece una Maestría en Recursos Naturales y del Medio Ambiente.

La Universidad Politécnica de Nicaragua (UPOLI), que ofrece una Maestría en Desarrollo Rural Sostenible y otra en Población y Medio Ambiente. La Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) que también ofrece cursos de Pre grado, Postgrados y Maestrìa en temas relacionados con el medio ambiente. La Universidad Cristiana Autónoma de Nicaragua (UCAN) que ofrece un programa de pre grado en Ingeniería Agraria; y Bluefields Indian and Caribbean University (BICU) que ofrece un programa de Ingeniería Forestal, cabe destacar que estas dos últimas instituciones se encuentran ubicadas en la Región Atlántica de Nicaragua, que es donde se concentra la mayor cantidad de recursos forestales. Existe otra institución de formación técnica denominada Instituto Técnico Forestal (INTECFOR), que ofrece la formación técnico forestal.

Cabe destacar que en el país se llevan a cabo muchos seminarios, talleres, y eventos de capacitación organizados y promovidos por ONGs y otras instituciones de la sociedad civil a nivel nacional. Por otro lado, muchos profesionales nicaragüenses participan y asisten regularmente a capacitación y eventos de actualización a nivel internacional.

En cuanto a cantidad de recursos humanos capacitados en el tema forestal, no se cuenta con cifras exactas; sin embargo se estima que en el país existen alrededor de 1,400 profesionales y técnicos que se desempeñan en instituciones y empresas privadas vinculadas al sector forestal o recursos naturales. Es meritorio mencionar que uno de los lineamientos del Programa de Desarrollo Forestal se basa en la formación y actualización de capital humano.

2.14 Conclusiones de las tendencias y situación actual del sector forestal

En el análisis de la situación actual y las tendencias del sector forestal se pueden encontrar elementos favorables y desfavorables para el sector. Entre los principales elementos favorables podemos mencionar: i) el aumento de los bosques basados en plantaciones forestales; ii) aumento de la productividad agrícola; iii) el incremento en el manejo forestales y las actividades vinculadas a este; iv) el aumento de áreas de conservación; v) protección o reservas naturales privadas; vi) la introducción de tecnologías y mejoras tecnológicas en todos los elementos de la cadena forestal; vii) incremento de la producción de productos forestales de mayor valor agregado; viii) incremento de las exportaciones de valor agregado; ix) mejora en las reglas del juego del sector forestal; x) mayor fortalecimiento y desarrollo de las instituciones públicas y privadas; xi) crecimiento de las inversiones privadas; xii) implementación de un conjunto de acciones por parte del gobierno coherentes y enmarcadas en el desarrollo forestal; y xiii) promoción de la certificación forestal, reducción de la corta ilegal y el tráfico de madera.

Entre los principales elementos desfavorables podemos mencionar: i) participación importante del sector agropecuario en la economía nacional; ii) avance de la frontera agrícola; iii) escasas inversiones en nuevas industrias; iv) crecimiento sostenido del consumo de leña y carbón; y v) reducción de las inversiones públicas provenientes de proyectos y préstamos.

1 2 El índice Gini, es un índice de concentración de la riqueza o desigualdad de la distribución del ingreso. Su valor estará entre cero y uno. Cuanto más próximo a uno sea el índice Gini, mayor será la desigualdad de la distribución del ingreso. Cuanto más próximo a cero, más equitativa es la distribución de la renta en ese país (the Beyond Economic Growth book, 2003)
2 Dirección General de Estrategias Territoriales del MAGFOR.
3 Banco Mundial. Informe N 20168-Ni. Documento de Evaluación de Proyecto. Proyecto de Tecnología Agrícola de Nicaragua en apoyo a la primera fase del Programa de Tecnología, Educación y Capacitación Técnica Agrícola de Nicaragua.
4 Metas e indicadores claves de Desempeño. Programa de Tecnología, Educación y Capacitación Técnica Agrícola de Nicaragua.
5 Estudio Potencial de Mitigación del Sector Forestal de Nicaragua para el Cambio Climático. Dentro del Marco MDL. Borrador. Diciembre, 2002.
6 La nueva Ley forestal manda al INAFOR la creación de un registro forestal nacional.
7 Tijerino, Sandra. BID. Diagnóstico sobre pequeñas y medianas empresas forestales. Marzo, 2002.
8 FAO. Estado de la información forestal de Nicaragua.
9 Gobierno de Nicaragua. Decreto Presidencial No.21-2002. La Gaceta, # 56. 21 de Mayo 2002.
10 Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales. Gobierno de Nicaragua. Informe del estado del Ambiente en Nicaragua, 2001. Managua, Nicaragua.
11 Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales. Resolución ministerial número 12 - 2002 y 13 – 2002.
12 Gobierno de Nicaragua. Estrategia Nacional de Desarrollo. Diciembre, 2002. Managua, Nicaragua.
13 Torres, Mario. Oficina Nacional de Desarrollo Limpio.
14 Viteri, José Antonio. Estudio del Potencial de Mitigación del sector Forestal de Nicaragua para el Cambio. Proyecto Bosques y Cambio Climático/CCAD/FAO. Diciembre, 2002.
15 Ministerio Agropecuario y Forestal. Programa Nacional de Desarrollo Forestal. Marzo 2003.
16 Guevara, Melvin. Silva, Ricardo. Dirección de Políticas Forestales. MAGFOR. Análisis de consistencia entre los componentes de la política de desarrollo forestal y la inversión pública sectorial. Marzo,2003.
17 Proyecto de Ley de Conservación, Fomento y Desarrollo Sostenible del Sector Forestal. Dictaminada por la Asamblea Nacional de Nicaragua.
18 Ministerio Agropecuario y Forestal. Programa de Desarrollo Forestal. Marzo, 2003. Managua, Nicaragua.
19 Ruiz, José Francisco. Plan de Protección Forestal. Noviembre, 2002. Managua, Nicaragua.
20 Filomeno, Serafín. Eke, Janja. Certificación Forestal Voluntaria: Aspectos generales, situación en Nicaragua. Taller de Certificación Forestal y Cadena Productiva de madera en Nicaragua. Managua 4-6 de Marzo 2003.
21 Tendencias de Mercado para Productos Forestales Certificados. SmartWood. Taller de Certificación Forestal y Cadena Productiva de madera en Nicaragua. Managua 4-6 de Marzo 2003.
22 Tijerino, Sandra. INPYME. Diagnóstico sobre pequeñas y medianas empresas forestales en Nicaragua , 2003.
23 Richards Michael, Alcocer, Gilberto. Banco Mundial. El costo de la tala ilegal en Centroamérica. ¿Cuánto estan perdiendo los Gobiernos de Honduras y Nicaragua? Junio, 2003.
24 Durante la última semana del mes de mayo, uno de los principales períodicos del país presento una serie de denuncias de talas ilegales.
25 DGBRN. MARENA. Criterios e indicadores forestales. Managua, Nicaragua. Octubre 2001.

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