TEMA CENTRAL

Todos los productos agrícolas objeto del presente informe son de fundamental importancia para los mercados mundiales de alimentos y piensos. En efecto, constituyen una gran parte del consumo alimentario mundial, generan ingresos para los agricultores, y representan la mayor parte de los gastos relativos a las importaciones de alimentos en todo el mundo. En el informe se analiza la evolución del mercado en los últimos meses con vistas a conocer mejor las perspectivas para los productos básicos durante los meses venideros.

En las últimas semanas, los precios internacionales de muchos productos agrícolas han comenzado a descender, y no se excluye que puedan seguir disminuyendo en los próximos meses, pero es improbable que vuelvan a los niveles bajos de los años anteriores debido a una serie de razones, incluida la escalada del costo de los insumos. Además, algunos factores que rigen la demanda, tales como la necesidad de reponer las existencias así como los aumentos previstos en la utilización, están manteniendo altos los precios a pesar de que las perspectivas para la producción mundial sean favorables. Lo que más ha influido en la subida de los precios internacionales de los alimentos básicos ha sido el nivel bajo de los suministros exportables, debido a que en algunos de los principales países exportadores la utilización superó a la producción en el caso de algunos cultivos. Si aumentan los niveles de utilización se necesitaría más de una campaña buena para una reposición significativa de las existencias y, por lo tanto, para que disminuya la volatilidad de los precios.

El aumento vertiginoso de los precios de los alimentos ha provocado graves dificultades, especialmente entre los grupos vulnerables de la población que invierten una parte considerable de sus ingresos en la compra de alimentos. La cifra correspondiente a las importaciones de alimentos en 2008, pronosticada en 1 035 000 millones de USD (215 mil millones de USD más que la factura sin precedente registrada en 2007) , tal vez sea el dato que resume mejor el impacto global del aumento de los precios. Los alimentos han dejado de ser el producto barato de un tiempo. Si la factura de las importaciones mundiales ya ha entrado en el territorio de los billones de dólares, es probable que la de los países de bajos ingresos y con déficit de alimentos (PBIDA) ascienda en 2008 a 169 mil millones de dólares, un 40 por ciento más que en 2007.

El arroz ha ocupado el centro de la atención en las últimas semanas, pero en realidad en todos los productos, desde los lácteos hasta el trigo y desde la soja hasta el azúcar, el aumento de los precios y la volatilidad del mercado se presentan más como la situación normal que como una excepción. En abril el índice de la FAO para los precios de los alimentos no registró aumentos en comparación con el mes anterior, pero marzo fue el mes en el que los precios internacionales de muchos productos alcanzaron sus niveles más altos. En la actual coyuntura de mercados variables y cada vez más imprevisibles, hay también algunos signos positivos: algunos acontecimientos recientes han vuelto a colocar la agricultura en primer plano; en junio de 2008 los líderes mundiales se reunirán en Roma para participar en la Conferencia de Alto Nivel sobre la Seguridad Alimentaria Mundial: los Retos del Cambio Climático y la Bioenergía; los Gobiernos están preocupados y apoyan firmemente los llamamientos tanto a favor de una asistencia humanitaria a corto plazo, como de una ayuda al sector agrícola a plazo más largo, para que pueda ajustarse a una demanda mundial que crece cada vez más mientras los recursos son cada vez más limitados. Para impulsar la agricultura y combatir el hambre hace falta que se adopten ya mismo iniciativas internacionales de conjunto.