CCP: GR-RI-ME-OF 01/2


 

Tema iii.a del programa provisional

COMITÉ DE PROBLEMAS DE PRODUCTOS BÁSICOS

REUNIÓN CONJUNTA DEL GRUPO INTERGUBERNAMENTAL SOBRE CEREALES (29ª REUNIÓN)
GRUPO INTERGUBERNAMENTAL SOBRE LA
CARNE (18ª REUNIÓN)
GRUPO INTERGUBERNAMENTAL SOBRE SEMILLAS OLELAGINOSAS, ACEITES Y GRASAS (29ª REUNIÓN)

Roma, 4-5 de julio de 2001

PROYECCIONES A PLAZO MEDIO HASTA 2001

Índice


ANEXO CUADROS


I. INTRODUCCIÓN

1. Las proyecciones de los principales productos alimenticios básicos a medio plazo, utilizando el Modelo Alimentario Mundial de la FAO,1 reflejan una serie de supuestos económicos y normativos correspondientes a países específicos. En general, las proyecciones relativas a la producción de cultivos extensivos están condicionadas por la reducción de la tierra de labranza y el aumento de los rendimientos marginales,2 en tanto que la proyección del crecimiento de los suministros pecuarios está determinada en gran medida por los supuestos relativos a la demanda prevista de esos productos. En general, la demanda proyectada de los productos básicos se deriva del crecimiento relativamente elevado de los ingresos reales durante el período al que se refiere la proyección (1998-2010) en comparación con el período histórico (1991-98), modificando las pautas de consumo que favorecen a aquellos productos básicos en los que más influye el aumento de los ingresos, el proceso de urbanización y el crecimiento de la población, aunque a un ritmo más reducido que durante el período histórico. Las proyecciones del comercio internacional de productos básicos guardan una relación estrecha con los compromisos contraídos por los países en el marco del Acuerdo sobre la Agricultura de la Ronda Uruguay, que se ha asumido que no variarán durante el período abarcado por la proyección.

2. En cuanto a los distintos sectores, el mercado mundial de cereales se caracterizó en el decenio anterior por un débil aumento de la demanda y la ausencia casi total de crecimiento del comercio. El comercio internacional se estancó como resultado, principalmente, del aumento relativamente fuerte de la producción en algunos países en desarrollo y del acusado descenso del consumo en los países en transición. En la proyección a medio plazo, se prevé que el comercio de cereales se recuperará principalmente gracias a una demanda relativamente fuerte en los países en desarrollo y a la recuperación de la demanda en los países en transición. Por contra, la economía mundial de las semillas oleaginosas experimentó un crecimiento notable en los años noventa, particularmente el comercio, impulsado básicamente por el crecimiento económico registrado en muchas regiones del mundo. Se pronostica que la expansión proseguirá durante el presente decenio, aunque a un ritmo más reducido. Previsiblemente, el comercio de semillas oleaginosas crecerá aceleradamente en los países en desarrollo y también experimentará una cierta expansión en los países desarrollados.

3. En lo que concierne a los productos pecuarios, la economía mundial de la carne fue uno de los sectores agrícolas de más rápido crecimiento durante el período histórico, impulsado fundamentalmente por la expansión dinámica de los subsectores del porcino y las aves de corral, tanto en los países desarrollados como en desarrollo. Con toda probabilidad, esta tendencia se mantendrá hasta 2010, principalmente por efecto del aumento de los ingresos y de la modificación de los hábitos de consumo. Los resultados de la proyección indican que el mayor incremento en la producción de leche tendrá lugar en los países en desarrollo. Aunque se prevé que algunos países de este grupo se mostrarán más dinámicos en los mercados de exportación, los países en desarrollo en su conjunto seguirán siendo importadores netos de productos lácteos.

4. Los resultados de la proyección también indican, en general, que los precios de los productos básicos experimentarán un cierto incremento durante el presente decenio. Más concretamente, se prevé que los precios del trigo y de los cereales secundarios aumentarán en términos reales con respecto a los niveles excepcionalmente bajos de los últimos años del decenio de 1990, como consecuencia del mantenimiento de una fuerte demanda de trigo de gran calidad y de cereales de calidad para la producción de piensos en los mercados mundiales. Los precios reales del arroz, los aceites y grasas y las harinas oleaginosas apenas variarán con respecto al promedio del período de base (1997-99), aunque serán mucho más elevados que los del año 2000.3 Por lo que respecta a los precios de los productos pecuarios, los de la carne de cerdo, las aves de corral, la carne de ovino y los productos lácteos no se habrán modificado en cifras reales a la conclusión del período contemplado en comparación con los niveles del período de base, en tanto que los de la carne de vacuno registrarán un ligero descenso.

II. TRIGO

A. PRODUCCIÓN

5. Se pronostica que la producción de trigo aumentará aproximadamente un 0,8 por ciento anual durante el período abarcado por la proyección, hasta alcanzar 659 millones de toneladas en 2010. Si el aumento continuado de la eficiencia productiva contribuirá a aumentar los rendimientos, el incremento de la demanda y de los precios también haría aumentar la superficie dedicada al cultivo de trigo. No obstante, la expansión anual proyectada de la producción mundial de trigo no alcanzará los niveles del decenio de 1990.

6. En los países en desarrollo como grupo, la producción anual de trigo aumentará la mitad que en los años noventa. Entre los principales factores que contribuirán a esa desaceleración hay que señalar el menor aumento de los rendimientos, debido en parte a la creciente escasez de agua. También es menor el potencial para ampliar la superficie de cultivo, especialmente en Asia, que es una importante región productora de trigo. Además, se prevé que en China, al hacerse gradualmente más hincapié en la calidad en detrimento de la cantidad, se limitará el aumento de la superficie plantada y ello contribuirá a la desaceleración de la producción en la región. También se pronostica un menor aumento de la producción en los países desarrollados, que se deberá principalmente a la moderada reducción de la superficie en varios países de Europa oriental. Según las proyecciones, solamente las economías en transición experimentarán un aumento de la producción mayor que en el decenio anterior, debido fundamentalmente al importante potencial que tienen varios países para aumentar los rendimientos.

B. CONSUMO

7. Previsiblemente, el consumo total de trigo aumentará en torno al 0,9 por ciento anual durante el período objeto de la proyección, básicamente como consecuencia del aumento que se producirá en los países en desarrollo y del incremento de la demanda en las economías en transición, al modificarse la tendencia a la baja que se manifestó en estos últimos países en el decenio de 1990. Entre las principales categorías de utilización, se prevé que el mayor aumento tendrá lugar en el consumo de trigo para la alimentación, que crecerá alrededor del 1 por ciento anual, hasta alcanzar 476 millones de toneladas en 2010. Sin embargo, con el aumento constante y gradual de la variedad de la dieta, el incremento del consumo sería muy inferior al de los años noventa. Ello supondría un aumento del consumo ligeramente inferior al de la población mundial, que comportaría un ligero descenso en el consumo per cápita de trigo como alimento, de casi 71 kg por persona en el período de base a 70,4 kg por persona en 2010.

8. Al igual que en el decenio anterior, la mayor parte del aumento del consumo se produciría en los países en desarrollo, y estaría impulsado principalmente por el aumento de la población y los ingresos y por el proceso ininterrumpido de urbanización. El consumo global de trigo para la alimentación en el conjunto de los países en desarrollo crecerá 58 millones de toneladas con respecto al período de base 1997-99. En los países desarrollados, se prevé que el consumo per cápita de trigo como alimento seguirá una tendencia descendente, al aumentar el consumo de otros productos alimenticios. El segundo uso importante del trigo, la alimentación animal, aumentará el 0,4 por ciento anual, frente al descenso de más de un 1 por ciento en el decenio de 1990. El motivo fundamental de ese cambio hay que buscarlo en las perspectivas económicas más favorables que se esperan para el período objeto de análisis en comparación con el decenio anterior. El aumento del consumo de trigo como pienso será más pronunciado en las economías en transición y en algunos países en desarrollo de África, América del Sur y el Cercano Oriente asiático.

C. COMERCIO INTERNACIONAL

9. El comercio mundial de trigo aumentará significativamente durante este período, tras haber experimentado una ligera contracción en los años noventa. Se prevé que el comercio mundial de trigo y harina de trigo (en el equivalente en grano) aumentará en una cifra cercana al 2 por ciento anual, a 127 millones de toneladas en 2010, frente a un promedio de 102 millones de toneladas en el período de base. Esta importante expansión obedecerá en su casi totalidad al aumento de la demanda de importación en los países en desarrollo, principalmente en Asia y África, cuya cuota en las importaciones mundiales pasará del 77 por ciento del período de base al 84 por ciento en 2010.

10. En el mercado de exportación, los países en transición aumentarán su cuota del 10 al 13 por ciento. En cambio, la parte correspondiente a los países en desarrollo descenderá del 14 al 13 por ciento. Entre los cinco principales exportadores de trigo tradicionales, serán los Estados Unidos el país que registrará un mayor aumento de las exportaciones, de 11 millones de toneladas, con respecto a los últimos años del decenio de 1990, lo cual supondrá un aumento de la cuota de mercado del 3 por ciento, hasta alcanzar el 31 por ciento de las exportaciones mundiales. También exportarán más los otros países exportadores importantes, aunque no se prevé que ninguno de ellos aumente su cuota de mercado; ésta podría incluso disminuir ligeramente en Australia y el Canadá.

III. ARROZ

A. PRODUCCIÓN

11. Se pronostica que la producción mundial de arroz aumentará menos del 1 por ciento anual durante el presente decenio, frente al 1,7 por ciento en el decenio de 1990. De esa forma, la producción mundial, que alcanzó 394 millones de toneladas en el período de base 1997-99, aumentará en 2010 a 440 millones de toneladas, en el equivalente de arroz elaborado. Prácticamente, la totalidad del aumento se debería a la intensificación de la producción, pues no se prevé un incremento de la superficie cultivada. Al mismo tiempo, continuará a medio plazo la disminución de los rendimientos observada en los dos decenios anteriores.

12. Se cree que ese modelo de crecimiento dominará en Asia, donde la presión sobre la mano de obra, la tierra y los recursos hídricos procedente de otros sectores de crecimiento limitará las posibilidades de expansión del cultivo del arroz. En América del Sur, la reducción del apoyo estatal podría poner fin a la expansión de las plantaciones durante el próximo decenio. Al mismo tiempo, la modernización del sector debería propiciar un aumento sostenido de los rendimientos en la región. En África, a diferencia de otras regiones, el aumento de la producción se basará prácticamente en igual medida en el aumento de la superficie cultivada y de los rendimientos. Apenas se esperan variaciones de la producción en los países desarrollados, mientras que las economías en transición podrían registrar un crecimiento dinámico, que no sería suficiente, sin embargo, para recuperar los niveles alcanzados en los primeros años del decenio de 1990.

B. CONSUMO

13. Las proyecciones indican que durante el próximo decenio la demanda mundial de arroz aumentará algo menos del 1 por ciento al año, frente al 1,7 por ciento de los años noventa. En 2010, el consumo total de arroz sería en los países en desarrollo de 420 millones de toneladas, 45 millones por encima de la media del período 1997-99; en el conjunto de los países desarrollados y las economías en transición el incremento global del consumo sería del orden de 2 millones de toneladas. En el grupo de los países en desarrollo, el aumento de la población sería el factor determinante que impulsaría la demanda de arroz en el próximo decenio. En los países en transición, el aumento de la demanda determinaría el incremento del consumo.

14. Aunque la utilización de arroz para la alimentación animal ha aumentado en los últimos años, el arroz sigue siendo un producto destinado básicamente al consumo humano y un alimento básico para casi la mitad de la población del mundo. A escala mundial, el consumo per cápita de arroz para la alimentación humana disminuirá ligeramente, como consecuencia de la modificación de los hábitos dietéticos en Asia sudoriental. En cambio, el consumo per cápita aumentará en África, América Latina y el Caribe, así como en Asia meridional y el Cercano Oriente, aunque a un ritmo menor que en los años noventa. Se prevé que el consumo de arroz por persona se estancará en los países desarrollados y podría recuperarse en las economías en transición.

C. COMERCIO INTERNACIONAL

15. Las proyecciones indican que el comercio mundial de arroz aumentará alrededor del 1,5 por ciento anual y alcanzará en 2010 29,3 millones de toneladas, frente a una media de 24,9 millones de toneladas en el período de base. Los países asiáticos seguirán siendo el destino principal del comercio, y absorberán la mitad del volumen previsto. En particular, Indonesia aumentará las importaciones hasta una cifra de 4,4 millones de toneladas, lo que le mantendrá como el principal comprador mundial de arroz. También se prevén mayores compras en China (continental), Malasia, Nepal y la República de Corea; en cambio, podrían disminuir en Filipinas. También aumentarán las importaciones en el Cercano Oriente, donde se acudirá al mercado internacional para cubrir el aumento del consumo interno, que se cifra en 2 millones de toneladas. En África, las importaciones aumentarán 1,7 millones de toneladas; la mitad de ese incremento corresponderá a Nigeria. El aumento de las importaciones será escaso en la región de América Latina y el Caribe, donde el incremento previsto de la producción superará al de la demanda. En conjunto, los países desarrollados y las economías en transición importarán alrededor de 4,5 millones de toneladas en 2010, sólo 800 000 toneladas más que durante el período de base.

16. Las proyecciones indican que en 2010 los países asiáticos aprovisionarán al 75 por ciento del mercado internacional del arroz; Tailandia y Viet Nam realizarán la mitad de las exportaciones mundiales. También Bangladesh, Camboya, Myanmar y Pakistán aumentarán sus exportaciones, que se reducirán, en cambio, en China y la India por efecto del aumento de la competencia los mercados mundiales. En las restantes regiones, la Argentina, Egipto y el Uruguay registrarán un aumento importante de las exportaciones. Previsiblemente, la parte correspondiente a los países desarrollados en el mercado del arroz disminuirá del 17 por ciento en el período de base al 13 por ciento en 2010.

IV. CEREALES SECUNDARIOS4

A. PRODUCCIÓN

17. Se considera que la producción mundial de cereales secundarios continuará aumentando el 1 por ciento anual, tasa similar a la del decenio de 1990. Al igual también que en el decenio anterior, el aumento anual de los rendimientos (que se cifra en el 0,7 por ciento) será mayor que la expansión de la superficie (el 0,3 por ciento). A escala mundial, se recuperará la tasa de aumento de la superficie cultivada, que experimentó un crecimiento negativo en el decenio anterior. En el conjunto de los países desarrollados, la superficie dedicada al cultivo de cereales secundarios se mantendrá en el mismo nivel que durante el período de base, invirtiendo la tendencia al descenso del decenio anterior, en el que algunos de los principales exportadores de cereales secundarios decidieron limitar la superficie de cultivo. También disminuyó esta última en los países en transición, donde se espera una ligera recuperación para 2010. En el caso de los países en desarrollo, las perspectivas de la producción siguen condicionadas por la menor disponibilidad de tierras de labranza y la creciente escasez de agua. Además, también parecen menores las expectativas de conseguir aumentos de los rendimientos en los países en desarrollo. Según las previsiones, en estos países la tierra dedicada al cultivo de cereales secundarios seguirá aumentando un 0,5 por ciento anual, pero el aumento de los rendimientos sólo alcanzará la mitad de la cifra conseguida en los años noventa (en los que se situó en el 1,7 por ciento).

B. CONSUMO

18. Las proyecciones indican que la demanda mundial de cereales secundarios será mayor que en el decenio de 1990, especialmente para la alimentación animal. En conjunto, el aumento de la utilización mundial de cereales secundarios con esa finalidad será limitado como consecuencia de los supuestos en los que se basa la evolución del sector pecuario, que implican una conversión más eficiente del pienso en carne y leche y una mayor intensificación de la producción pecuaria, todo lo cual comportaría la utilización de un volumen menor de cereales por animal. La utilización de cereales secundarios para la alimentación animal se redujo durante el decenio anterior en las economías en transición tras las reformas económicas acometidas en los últimos años del decenio de 1980 y los primeros del de 1990. La recuperación de la demanda de pienso en esos países, en particular de maíz y cebada, y la continuación del fuerte crecimiento en los países en desarrollo, aunque menor que en los años noventa, absorberán la mayor parte del aumento del consumo mundial en el próximo decenio. El incremento de la demanda de este tipo de cereales para la alimentación animal continuará siendo relativamente fuerte en los países desarrollados, sólo ligeramente inferior a la del decenio anterior.

19. Se prevé que el consumo per cápita de cereales secundarios para la alimentación humana disminuirá de 33,2 kg en el período de base a 31,8 kg en 2010. En las regiones en las que el consumo per cápita con este fin es menor, principalmente en África y América Latina y el Caribe, las proyecciones indican que se interrumpirá el crecimiento y se producirá una ligera reducción. El aumento de los ingresos y el avance de la urbanización harán disminuir la demanda de cereales secundarios tradicionales como el maíz, el sorgo y el mijo en favor de otros alimentos con mayor valor proteínico y más fáciles de preparar. La demanda de cereales secundarios para otros usos, especialmente para usos industriales y como alternativa a determinados productos, también seguirá siendo elevada. Los cereales secundarios se utilizan en varios procesos de elaboración de alimentos para producir almidón y cerveza y como alternativa al azúcar en bruto, así como para la producción de adhesivos y alcohol como aditivos del petróleo.

C. COMERCIO INTERNACIONAL

20. Según las proyecciones, el comercio mundial de cereales secundarios alcanzará un volumen de 117 millones de toneladas, frente a una media de 95 millones de toneladas en el período de base 1997-99. El mayor incremento corresponderá al maíz, cuyo comercio aumentará en 17 millones de toneladas con respecto al período de base, hasta 85 millones de toneladas en 2010. En los países en desarrollo, las importaciones de cereales secundarios aumentarán casi 18 millones de toneladas, en su mayor parte en Asia para cubrir la fuerte demanda de estos productos para la alimentación animal. Se prevé un cambio sustancial de la balanza comercial en China, donde disminuirán las exportaciones de maíz, aunque no desaparecerán, convirtiendo a este país en un importador neto de cereales secundarios, con un volumen de importación de unos 5 millones de toneladas en 2010. Por lo que respecta a los países en transición, las importaciones se mantendrán en el mismo nivel que en el período de base (3 millones de toneladas).

21. En cuanto a las principales regiones exportadoras de cereales secundarios, las exportaciones aumentarán en América del Norte en 18 millones de toneladas, invirtiéndose la ligera tendencia a la baja del decenio anterior. Todo parece indicar que seguirán descendiendo las exportaciones de Europa occidental, aunque en mucha menor cuantía que en el decenio de 1990. Las exportaciones de la CE serán limitadas por efecto de la competencia de otros exportadores. Las exportaciones seguirán aumentando en los países en transición, hasta alcanzar 9,5 millones de toneladas en 2010, lo cual supondrá una mejora en la posición exportadora neta de este grupo, especialmente entre los países de Europa oriental. En América del Sur, las exportaciones aumentarán alrededor del 28 por ciento, aumentando su participación en el comercio mundial.

V. SEMILLAS OLEAGINOSAS, ACEITES Y HARINAS

Aceites y grasas5

A. PRODUCCIÓN

22. La producción mundial de aceites y grasas crecerá más de un 25 por ciento hasta 2010 en relación con el período de base, concentrándose casi dos tercios del crecimiento en los países en desarrollo. Se ha desacelerado, sin embargo, el aumento de la producción tanto en los países desarrollados como en desarrollo, siendo la desaceleración más pronunciada en los primeros. Estas diferencias reflejan la evolución de la estructura de la demanda mundial resultante de los supuestos relativos a los ingresos y el crecimiento demográfico, así como a la capacidad de los sistemas de producción de adaptarse a esos cambios. Las mayores perspectivas de crecimiento corresponden a Indonesia y el Brasil, donde continúa ampliándose la superficie dedicada a los cultivos oleaginosos. Entre los diferentes tipos de aceite, se prevé que el mayor crecimiento corresponderá al aceite de palma y de palmiste, a los que seguirá a bastante distancia el aceite de soja. Ello se explica por su ventaja sobre los restantes aceites desde el punto de vista de la productividad y los menores costos de producción.

B. CONSUMO

23. Según las proyecciones, el consumo mundial de aceites y grasas aumentará en una media anual próxima al 2 por ciento durante este período, para alcanzar 132 millones de toneladas en 2010. El aumento de los ingresos en los países en desarrollo determinará un mayor aumento del consumo en estos países que en los países desarrollados. Los países asiáticos en desarrollo experimentarán el mayor crecimiento en valores absolutos. Los países africanos y latinoamericanos ocuparán el segundo y tercer lugar, respectivamente, pero a una distancia considerable, aunque por lo que respecta al crecimiento anual, el primer puesto corresponderá a África con un aumento del consumo del 2,8 por ciento. En muchos de los países desarrollados, el consumo per cápita ya es relativamente elevado, lo que hace que el margen de expansión sea limitado. Además, los consumidores de estos países limitarán previsiblemente el consumo de algunos aceites y grasas por motivos de salud.

C. COMERCIO INTERNACIONAL6

24. En general, la mayor parte del incremento previsto de la demanda de importación de aceites y grasas procederá de los países en desarrollo, cuyas compras representarán el 64 por ciento del total mundial en 2010, frente al 60 por ciento en el período de base. Ello será consecuencia de varios factores como la liberalización del mercado, el crecimiento demográfico y el aumento de los ingresos per cápita. China (continental) y la India, que son los mayores importadores, aumentarán sus importaciones durante el período al que se refiere la proyección, dado que, según las previsiones, la demanda aumentará más rápidamente que la producción. Entre los países desarrollados, la CE seguirá siendo el destino principal de los aceites, con un volumen de importación que representará el 20 por ciento del comercio mundial en 2010, cifra prácticamente igual a la del período de base. Se indica que la parte de las importaciones en el consumo interno, que expresa el grado de dependencia de los países respecto de las importaciones, aumentará en Europa occidental y África, así como en los principales países importadores de Asia.

25. En lo tocante a las exportaciones, Malasia mantendrá su posición de principal exportador del mundo de aceites y grasas, principalmente aceite de palma y de palmiste; los Estados Unidos, el segundo mayor exportador, también seguirá ocupando un lugar de gran importancia en el comercio internacional de las semillas oleaginosas y sus productos. La parte de estos dos países en el comercio internacional no experimentará modificaciones y continuará siendo del 20 y el 18 por ciento, respectivamente. En cambio, Indonesia y el Brasil conseguirán una mayor cuota del mercado mundial en expansión, alcanzando en conjunto el 22 por ciento. Los otros exportadores importantes, la Argentina y el Canadá, mantendrán, según las predicciones, su participación en el mercado en torno al 11 y el 6 por ciento, respectivamente.

Harinas7

D. PRODUCCIÓN

26. En el año 2010, la producción mundial de harinas oleaginosas habrá crecido un 25 por ciento en comparación con el período de base, en consonancia con el aumento previsto de la producción de carne. Sin embargo, la tasa de crecimiento anual será la mitad de la que se registró en el decenio de 1990. Casi dos tercios del aumento de la producción mundial tendrá lugar en países en desarrollo. Una gran parte de ese aumento corresponderá al Brasil y, en menor medida, a la Argentina, pero los Estados Unidos seguirán siendo el primer productor de harinas oleaginosas, con una cuota algo menor de la producción mundial. En cuanto a las diferentes harinas oleaginosas, será la producción de harina de palmiste la que experimentará un mayor crecimiento, seguida de la harina de pescado, aunque respecto de la participación en el mercado la harina de soja seguirá representando los dos tercios de la producción mundial.

E. CONSUMO

27. Más de dos tercios del aumento previsto del consumo de harinas se concentrará en los países en desarrollo, lo que se explica por la modificación de las preferencias en el consumo que suelen acompañar al incremento de los ingresos y a la mayor concentración de la producción de productos pecuarios en esos países. Ello supondrá también que alrededor del 50 por ciento del consumo mundial de harinas oleaginosas corresponderá en 2010 a los países en desarrollo, frente al 44 por ciento en el período de base. A pesar de ello, la tasa de crecimiento anual se reducirá a la mitad de la que se registró en el decenio anterior. Aunque ello está en consonancia con el descenso del aumento medio anual de la producción de carne en el mismo período, la desaceleración en el consumo de harinas oleaginosas se debe en mayor medida a los cambios previstos en las pautas de producción pecuaria y al aumento de la productividad en el sector.

F. COMERCIO INTERNACIONAL8

28. El comercio internacional de harinas oleaginosas aumentará a 46 millones de toneladas, pero la tasa de crecimiento será mucho más reducida que durante el período histórico. Las importaciones seguirán aumentando gracias a las buenas perspectivas de la demanda en los países en desarrollo; en consecuencia, su participación en las importaciones mundiales aumentará un 8 por ciento con respecto al período de base, hasta situarse en el 48 por ciento en 2010. Este hecho responde principalmente al crecimiento previsto en China (continental), anteriormente exportador neto de harinas oleaginosas, donde el aumento de los ingresos y de la población están impulsando la demanda de productos pecuarios y otros productos conexos. La demanda de importación también aumentará en Indonesia, la República de Corea y Tailandia, básicamente por efecto del aumento de los ingresos per cápita. En cambio, las proyecciones indican un aumento muy reducido de las importaciones de harinas oleaginosas en los países desarrollados. Las compras de la CE, principal mercado de importación del mundo, aumentarán solamente el 0,5 por ciento anual, frente al 2 por ciento del decenio de 1990. Ello se atribuye al hecho de que, con la disminución de la cabaña, la demanda de harina crecerá a un ritmo más lento que la producción interna, lo cual reducirá la necesidad de efectuar importaciones.

29. En 2010, el 58 por ciento de los envíos de exportación procederán de países en desarrollo; esa cifra es algo más elevada que en el período de base. El grueso de la expansión corresponderá al Brasil; en China, las exportaciones se estancarán debido al mayor crecimiento de la demanda que de la producción internas. Los Estados Unidos, principal proveedor del mundo, mantendrán su cuota de mercado en un tercio del total, y el Canadá verá ligeramente reducida su participación en el comercio internacional.

VI. CARNE

A. PRODUCCIÓN

30. Las proyecciones indican un aumento de la producción de carne a 276 millones de toneladas para 2010, un 2 por ciento anual, frente al 2,8 por ciento anual durante los años noventa. Como en el decenio anterior, casi dos tercios del aumento previsto de 58 millones de toneladas corresponderán a la producción de aves de corral y de carne de cerdo, que experimentará un crecimiento de 22 y 23 millones de toneladas, respectivamente. Aunque el aumento de la producción de carne de vacuno, que se cifra en el 1,4 por ciento anual, será inferior al de la carne de cerdo y de aves de corral, duplicará, con todo, el crecimiento del decenio anterior, en el que influyó de forma determinante la menor producción en las economías en transición. Se calcula que la producción de carne de ovino será de 13,7 millones de toneladas, lo que supone un aumento de 2,4 millones de toneladas durante el período objeto de la proyección, inferior sin embargo al que se registró en el decenio de 1990.

31. En el sector de las aves de corral, los cambios estructurales, entre los que hay que destacar la conversión más eficiente del pienso en carne y la mayor integración, que permiten que los precios sean más bajos que los de otros tipos de carne, son los principales factores productivos que influyen en la evolución del sector en los países en desarrollo. Casi la mitad del crecimiento previsto de la producción corresponderá a las regiones en desarrollo, particularmente a las de Asia y América Latina y el Caribe. Los países en desarrollo, principalmente de las dos regiones que se acaba de mencionar, acumularán también casi el 80 por ciento del aumento de la producción de carne de cerdo. Se prevé que en esos países, el aumento de la productividad (por ejemplo, un mayor número de cerdos en cada alumbramiento y el mayor peso en canal) permitirá alcanzar una tasa de crecimiento anual del 2,6 por ciento.

32. La fragmentación de la industria en el sector del vacuno y la mayor duración de los ciclos de crecimiento biológico son los principales factores que limitarán el aumento de la producción a 10,7 millones de toneladas durante el período al que se refiere la proyección. La producción mundial se cifra en 69,2 millones de toneladas en 2010 y la participación del vacuno en la producción mundial de carne se reduciría del 27 por ciento durante el período de base al 25 por ciento en 2010. La reconstitución de la cabaña y la demanda reducida de los países desarrollados limitarán el crecimiento de la producción en esos países a menos del 0,5 por ciento. Esos datos contrastan con los correspondientes al crecimiento anual de los países en desarrollo, que se cifra en más del 2 por ciento, que será posible gracias al aumento del peso en matadero. Probablemente, en los países desarrollados persistirá la tendencia histórica a la baja en la producción de la carne de ovino y los países en desarrollo acumularán casi en su totalidad el aumento de la producción mundial, que se cifra en 2,4 millones de toneladas.

B. CONSUMO

33. La expansión del consumo mundial de carne se reducirá de casi el 3 por ciento anual del decenio de 1990 al 2 por ciento anual y alcanzará la cifra de 276 millones de toneladas en 2010. Más de las tres cuartas partes del aumento previsto de 58 millones de toneladas corresponderá a los países en desarrollo. El consumo mundial de carne per cápita será en 2010 de 41 kg, frente a los 37 kg del período de base. La modificación de las preferencias dietéticas, el aumento de los ingresos y el avance de la urbanización redundarán en un aumento de 4 kg en el consumo de carne per cápita en los países en desarrollo, hasta 29,7 kg, lo que supondrá un aumento del 16 por ciento con respecto a 1998 (25,7 kg) y del 53 por ciento en relación con el nivel de 1991 (19,4 kg).

34. En cuanto a las distintas clases de carne, el sector avícola será el que mayor beneficio obtendrá de la modificación de las pautas de consumo; su participación en el consumo mundial pasará del 28 por ciento en 1998 al 30 por ciento en 2010. Si bien es cierto que el aumento del consumo mundial de productos avícolas se reducirá a la mitad con respecto al nivel del decenio de 1990 (el 5 por ciento), la demanda seguirá siendo fuerte en Asia y aumentará más del 3 por ciento durante el período al que se refiere la proyección. En gran medida, el aumento del consumo de carne de aves de corral se producirá en detrimento del de la carne de vacuno y de ovino, cuyo consumo per cápita sólo experimentará un aumento moderado. El consumo de cerdo, que mantendrá su cuota mundial en el 40 por ciento, aumentará el 2 por ciento anual, con un consumo per cápita que en 2010 habrá pasado de 14,7 a 16,3 kg. Se prevé que la composición regional del consumo de carne de cerdo favorecerá a Asia, donde su condición de carne preferida aumentaría la parte de la región en el consumo total, del 52 por ciento en 1998 al 56 por ciento en 2010.

C. COMERCIO INTERNACIONAL

35. El crecimiento del mercado mundial de la carne, estimulado en los años noventa por las disposiciones destinadas a aumentar el acceso a los mercados, disminuirá, previsiblemente, de una tasa anual del 9 por ciento en los años noventa a un promedio del 2,5 por ciento durante el presente decenio. Se prevé que el volumen del comercio superará los 20 millones de toneladas en 2010, lo que supone un aumento de 5,2 millones de toneladas con respecto al período de base, correspondiendo a la carne de aves de corral casi la mitad de las importaciones adicionales. A pesar de que el aumento de la producción se concentrará en los países en desarrollo, casi dos tercios del incremento de las importaciones tendrá lugar en esos países, particularmente en aquellos países de la región asiática que se están recuperando de las crisis financieras que redujeron las importaciones durante los años 1997-1999. También aumentarán las importaciones en Malasia y Filipinas, en tanto que la liberalización del mercado de vacuno efectuado en la República de Corea en 2001 producirá probablemente un aumento de la demanda de importación. Se prevé que en China la demanda interna de carne de aves de corral seguirá siendo fuerte e impulsará un aumento de las importaciones del 6 por ciento anual , mientras que en México el aumento de las importaciones será algo menor (del 5 por ciento); todos los tipos de carne se beneficiarán de una fuerte demanda.

36. Más del 60 por ciento del aumento previsto del comercio mundial de carne corresponderá a países desarrollados. En particular, los envíos de carne de aves de corral, principalmente de los Estados Unidos, aumentarán 2,4 millones de toneladas, es decir, un 40 por ciento con respecto al período de base. No obstante, también se prevé un crecimiento bastante elevado de las exportaciones de carne de los países en desarrollo, que alcanzará una tasa del 3,5 por ciento anual, pasando de 3,9 a 5,8 millones de toneladas, situándose en primer lugar las exportaciones de vacuno de América del Sur, de la Argentina, el Brasil y el Uruguay. Al mismo tiempo, los envíos de carne de aves de corral procedentes del Brasil aumentarán casi medio millón de toneladas hasta 2010, impulsados por las inversiones y la expansión constantes de la industria del Brasil.

VII. PRODUCTOS LÁCTEOS

A. PRODUCCIÓN

37. Según las proyecciones, la producción mundial de leche aumentará a 654 millones de toneladas hasta 2010, con un crecimiento anual algo superior al 1 por ciento, que se concentrará preferentemente en los países en desarrollo. En este grupo de países, la producción aumentará 75 millones de toneladas, hasta situarse en 289 millones de toneladas. Gracias a ello, la parte correspondiente a los países en desarrollo en la producción mundial de leche aumentará al 44 por ciento (frente al 39 por ciento en el período de base). A escala mundial, el aumento de la producción tendrá su origen en el incremento de la cabaña lechera y en los mayores rendimientos, que se conseguirán básicamente mediante el aumento del rendimiento por animal como resultado de la mejora de la nutrición y la selección. Según la tendencia iniciada en los años noventa, el incremento de la producción está estrechamente relacionado con el del consumo, excepto en un número limitado de países que producen a bajo costo y pueden, por tanto, realizar exportaciones competitivas.

38. En Asia, una demanda fuerte fomentará la producción lechera; será la India el país que conocerá un mayor aumento de la producción, de 27 millones de toneladas. También podrían producirse aumentos importantes en otros países de la región, especialmente en Pakistán y China. En la región de América Latina y el Caribe, la producción se incrementará en 22 millones de toneladas (un aumento del 38 por ciento), particularmente en el Brasil. En algunos países del Cono Sur, que son productores de bajo costo, el aumento de la producción se destinará a la exportación. En África, el crecimiento de la producción será menor que en otras regiones en desarrollo, debido a las difíciles condiciones económicas y, en algunos países, a unas condiciones climáticas que no son propicias para la producción lechera.

39. En los países desarrollados, las proyecciones indican un aumento de la producción de 22 millones de toneladas, hasta alcanzar 266 millones de toneladas en 2010. En Oceanía, la producción aumentará 11 millones de toneladas, es decir, un 54 por ciento, en razón de la demanda de exportación. En los Estados Unidos, la producción aumentará en función de la demanda interna y alcanzará 81 millones de toneladas en 2010. El Canadá y Europa occidental seguirán probablemente imponiendo restricciones a la producción y, en consecuencia, ésta no variará durante el presente decenio. En el Japón, no se prevé un aumento de la producción, lo que podría impulsar un cierto incremento de las exportaciones de productos lácteos. En cuanto a los países en transición, la producción será 2 millones de toneladas más elevada en 2010. El incremento corresponderá en su totalidad a los países de Europa oriental y del Báltico, dado que la escasa rentabilidad determinará una menor producción en los países de la CEI.

B. CONSUMO

40. Se prevé que el mayor crecimiento de la demanda de leche y productos lácteos tendrá lugar en los países en desarrollo, donde alcanzará una tasa del 2,6 por ciento anual. El consumo aumentará especialmente en Asia, región a la que podría corresponder el 55 por ciento del incremento de la demanda mundial. Por lo que respecta a la región de América Latina y el Caribe, se espera un aumento del consumo de 23 millones de toneladas, es decir, el 22 por ciento del aumento previsto a escala mundial. En esa región, el aumento más importante del consumo tendrá lugar en el Brasil y México. Será África la región en la que menos aumentará la demanda y en muchos países de este continente ello supondrá una tasa de crecimiento inferior al del aumento de la población.

41. En los países desarrollados, el consumo de leche y productos lácteos experimentará un aumento limitado (del 0,5 por ciento anual). Los datos indican que el consumo actual está próximo al nivel de saturación, por lo cual, el crecimiento del consumo per cápita será muy reducido y estará relacionado principalmente con los cambios que puedan producirse en el tipo y la forma de los productos lácteos consumidos. Así pues, aunque este grupo de países seguirán acumulando una parte sustancial del consumo mundial en 2010, sólo les corresponderá el 15 por ciento del aumento de la demanda mundial. Con respecto a los países en transición, las proyecciones son de un pequeño incremento de la demanda.

C. COMERCIO INTERNACIONAL

42. Las importaciones mundiales de productos lácteos podrían alcanzar los 50 millones de toneladas en 2010, con un aumento de 13 millones de toneladas sobre el período de base. Ello supondría que la parte de los productos lácteos objeto de comercio sólo aumentaría ligeramente, al 8 por ciento de la producción mundial. Alrededor del 80 por ciento del aumento de la demanda de importación procederá de los países en desarrollo. Aunque también aumentarán las exportaciones de estos países, las proyecciones indican que en su conjunto sufrirán un déficit comercial en productos lácteos. Aunque el crecimiento más significativo de la demanda de importación tendrá lugar en los países de Asia sudoriental, otros países como Argelia, el Brasil y México seguirán siendo mercados importantes. Como en la actualidad, muy pocos países en desarrollo serán exportadores netos de productos lácteos en 2010. Entre ellos cabe mencionar a la Argentina, Chile, el Uruguay, la India y Zimbabwe.

43. Los países desarrollados, en los que apenas variarán las importaciones durante el período objeto de las proyecciones, seguirán aportando el grueso de las exportaciones en 2010 (el 70 por ciento del comercio); se prevé, sin embargo, un cambio en la importancia relativa de las diferentes regiones. Así, aumentará la proporción de las exportaciones mundiales procedentes de Nueva Zelandia y Australia, disminuirán las procedentes de Europa y no se modificará la cuota de comercio de América del Norte. En los países en transición, el crecimiento reducido de la producción de leche y el aumento de la demanda interna impedirán la expansión de las exportaciones, y las mejoras en la capacidad de elaboración interna podrían frenar la demanda de importación.

 

ANEXO CUADROS (disponible en formato Excel)

 

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1 El Modelo Alimentario Mundial incorpora el producto nacional bruto como indicador del crecimiento de los ingresos reales, que proporciona el Banco Mundial, y proyecciones sobre el crecimiento demográfico, tomadas de las Naciones Unidas, en ecuaciones de la demanda para los distintos productos básicos, junto con efectos-precio directos y cruzados. Las proyecciones sobre la producción de productos básicos se determinan en gran medida asumiendo cambios en las tendencias relativas a las tasas de aumento de la superficie y los rendimientos, combinados con efectos-precio directos y cruzados.

2 AL realizar las proyecciones básicas se ha partido de la premisa de que es poco probable que los posibles adelantos que se produzcan en la esfera de la biotecnología durante el período al que se refiere la proyección tengan efectos significativos sobre el rendimiento medio.

3 Entre el período de base (1997-99) y 2000, el Índice de Precios del arroz de la FAO descendió de 123 a 98, el de los aceites y grasas de 140 a 89 y el de los metales de 106 a 90.

4 Bajo esta denominación se incluye al maíz, la cebada, el sorgo, el mijo, la avena, el centeno y otros cereales de menor importancia.

5 Bajo esta denominación se incluye a los aceites y las grasas tanto de origen vegetal como animal.

6 En este apartado, las cifras se refieren al comercio de aceites y grasas y al aceite contenido en las semillas oleaginosas objeto de comercio.

7 El término "harinas" comprende todas las harinas y tortas derivadas de los cultivos oleaginosos, así como la harina de pescado. Todas las cifras se expresan en el equivalente en proteínas.

8 En este apartado, las cifras se refieren al comercio de tortas y harinas oleaginosas y a la harina contenida en las semillas oleaginosas objeto de comercio.