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24a CONFERENCIA REGIONAL DE LA FAO PARA EUROPA

MONTPELLIER, FRANCIA, 5-7 DE MAYO DE 2004

Tema 4 del programa

DECLARACIÓN DEL DIRECTOR GENERAL


Señor Presidente,

Señoras y Señores Ministros,
Señoras y Señores Delegados,
Señoras y Señores:

(Introducción)

Es para mí una gran satisfacción poder dirigirme a la 24ª Conferencia Regional de la FAO para Europa que se celebra por primera vez en Francia, en la moderna y dinámica ciudad de Montpellier. Quisiera expresar, en nombre de la Organización y en el de ustedes todos, mi profunda gratitud al Gobierno francés y a las autoridades de la Región de Languedoc-Rosellón por haber permitido la celebración de esta Conferencia y por la calurosa acogida que se nos ha reservado.

(Situación de la alimentación y de la agricultura en el mundo)

Durante la primera mitad de los años noventa, el número de personas subnutridas en el mundo ha disminuido en 37 millones. Por el contrario, durante la segunda mitad del mismo período, se ha incrementado en 18 millones. Los progresos en muchos países contrastan con un retroceso en muchos otros. En 1999-2001, había 842 millones de personas subnutridas en el mundo, de los que 798 millones estaban en los países en desarrollo, 34 millones en los países en transición y 10 millones en los países industrializados. A este ritmo, el objetivo fijado por la Cumbre Mundial sobre la Alimentación de disminuir a la mitad el número de personas hambrientas antes del año 2015 no se alcanzará hasta el año 2150.

En 2003, la utilización mundial de cereales se acercó a los 1 970 millones de toneladas, superando la producción en 100 millones de toneladas.

Los precios de numerosos productos de exportación de los países en desarrollo son más bajos que nunca. El café constituye uno de los ejemplos más espectaculares, pero ocurre otro tanto para el cacao, el azúcar y el banano. Además, 43 países extraen de un solo producto agrícola más del 20 por ciento de sus ingresos por exportación totales y más de un 50 por ciento de sus ingresos procedentes de productos agrícolas.

Tras el fracaso de la Conferencia Ministerial de Cancún, se reanudaron las negociaciones al término de la reunión del Consejo General de la Organización Mundial del Comercio en diciembre de 2003. El compromiso de realizar el Programa de Doha a favor del desarrollo en el sector agrícola fue confirmado en la mesa redonda organizada sobre este tema durante la 32ª Conferencia de la FAO, ya que una política de equidad comercial es indispensable para el desarrollo rural y la seguridad alimentaria. A este respecto, el papel del Comité de Problemas de Productos Básicos es más importante que nunca. En este contexto, deseo invitar a los representantes de los ministerios de comercio a la próxima reunión de dicho Comité en febrero de 2005.

La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación debe promover el desarrollo agrícola y la defensa de los ingresos de los agricultores en todos los países del mundo. La FAO debería favorecer todo tipo de medidas destinadas a defender la paridad de los ingresos de los agricultores con los de los trabajadores de los sectores secundario y terciario. Hay que evitar, sin embargo, que las medidas que se adopten en este sentido determinen distorsiones en el mercado internacional de productos agrícolas que tengan por efecto la degradación de las condiciones de vida de los agricultores de los países en desarrollo, como sucede por ejemplo en el caso del algodón.

A precios constantes de 1995, la ayuda exterior al desarrollo del sector agrícola pasó de 27 000 millones de dólares EE.UU. a 10 000 o 15 000 millones durante los años noventa, cuando sería preciso duplicar esta cantidad e incrementar la parte de la agricultura en los presupuestos nacionales para acelerar sensiblemente los avances en la reducción de la subnutrición.

(Mesas redondas sobre la financiación del desarrollo agrícola)

Con el fin de movilizar tales recursos financieros, la FAO decidió, en particular, organizar, conjuntamente con los bancos regionales de desarrollo, unas mesas redondas sobre la financiación de la agricultura, al margen de cada una de las Conferencias Regionales de 2004 que se iban a celebrar en las Regiones en desarrollo.

(Cumbre Mundial sobre la Alimentación: cinco años después)

Durante la Cumbre Mundial sobre la Alimentación: cinco años después de junio de 2002 en Roma, los Jefes de Estado y de Gobierno decidieron acelerar la aplicación del Plan de Acción de la Cumbre y llamaron a la constitución de una Alianza Internacional contra el Hambre.

Así pues, se están creando unas alianzas nacionales en los Estados Miembros para movilizar a los gobiernos, los parlamentos, las ONG, la sociedad civil, el sector privado y las organizaciones profesionales agrícolas.

(Agricultura)

Los países en desarrollo han de responder al reto de la productividad agrícola y de la competitividad de los mercados con el fin de mejorar su seguridad alimentaria.

Actualmente, los suelos experimentan un deterioro acelerado, que afecta a 21 millones de hectáreas de tierras cultivables. En las zonas áridas y semiáridas que abarcan un 45 por ciento de la superficie del planeta, la ordenación integrada de las tierras, de las aguas y de los fertilizantes puede disminuir sensiblemente este fenómeno.

La agricultura urbana y periurbana, así como los microhuertos escolares y familiares, permitirían mejorar rápidamente la situación nutricional de los grupos pobres de la población con unas inversiones relativamente modestas. La FAO ha emprendido proyectos de este tipo en todas las regiones del mundo, especialmente con los recursos del Programa de Cooperación Técnica y de los fondos de TeleFood.

Por su parte, la ganadería es el medio de vida de unos 800 millones de campesinos pobres y permite satisfacer de un 30 por ciento de las necesidades alimentarias totales.

Las enfermedades transfronterizas de los animales, como las fiebres aftosa, hemorrágica y del valle del Rift, la peste porcina, la pleuroneumonía contagiosa bovina y la gripe aviar, son motivos de preocupación para el comercio y la salud pública. Sin embargo, hay avances claros en este campo. La lucha contra las antiguas y las nuevas epidemias es un desafío importante al que la FAO y sus asociados se esfuerzan en responder en el marco de un Sistema de prevención de emergencia de plagas y enfermedades transfronterizas de los animales y las plantas (EMPRES).

El Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura ya ha sido ratificado por 48 países, de los que 12 son europeos, y entrará en vigor el 29 de junio de 2004.

(Sector forestal)

Se organizará en Roma en 2005 una reunión ministerial sobre el sector forestal para estudiar las recomendaciones de las Comisiones Regionales y tomar decisiones estratégicas sobre el porvenir del sector, especialmente con el fin de reforzar la lucha contra los incendios forestales.

(Pesca)

En el sector pesquero, casi un 10 por ciento de las poblaciones mundiales de peces está agotado y un 18 por ciento sobreexplotado, especialmente en razón de la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, de nuevas tecnologías más eficaces y del exceso de capacidad de las flotas pesqueras. Esta situación se ve agravada por la falta de seguimiento y de vigilancia de los buques, especialmente por satélite mediante radiobalizas.

La FAO convocará, por tanto, una reunión de ministros de pesca en la sede de la Organización, en 2005, para dar nuevo impulso a las medidas necesarias en este terreno.

(Desarrollo agrícola sostenible)

En el campo de la agricultura y del desarrollo rural sostenible, la FAO está elaborando un proyecto de cuatro años para las regiones montañosas.

La Conferencia Internacional de los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo se celebrará en Mauricio en agosto de 2004. La FAO participa activamente en esta iniciativa y organizará una conferencia ministerial sobre el desarrollo de la agricultura de los pequeños Estados insulares en Roma en 2005.

Las mujeres que, a pesar de todo, contribuyen en un 60 por ciento a la producción agrícola en los países en desarrollo, tienen un acceso desigual a los recursos productivos. La FAO procura afrontar este problema elaborando indicadores específicos para políticas apropiadas.

(Situaciones de urgencia)

A finales de 2003, 38 países pasaban por privaciones de alimentos graves que precisaban una asistencia internacional. La ayuda alimentaria en cereales se redujo a 7,4 millones de toneladas en 2001-2002, es decir, un 23 por ciento menos que en 2000-2001.

Ocho millones de pequeños agricultores y trabajadores agrícolas fallecieron de VIH/SIDA entre 1985 y 2000 en los 25 países más afectados. La FAO participa en la lucha contra esta pandemia realizando estudios de impacto sobre la seguridad alimentaria y desarrollando técnicas de producción agrícola que requieren una utilización menos intensiva de mano de obra.
 

(Situación de la alimentación y de la agricultura en la Región)


Señor Presidente,

Señoras y Señores Ministros,
Señoras y Señores Delegados,
Señoras y Señores:

Esta Conferencia se celebra en un momento histórico para Europa, ya que muy recientemente diez nuevos países han pasado a ser miembros de la Unión Europea.

Europa es una región caracterizada por una diversidad muy grande. Comprende algunos de los países más avanzados del mundo y otros que presentan una elevada tasa de pobreza. Entre los factores que han contribuido a la progresión de la pobreza durante los últimos quince años, deben mencionarse las dificultades ligadas a la transición de sistemas de planificación central hacia la economía de mercado, la decadencia de la producción agrícola y agroalimentaria, y el desempleo que acompañó a estos fenómenos. En los Balcanes esta situación se ha visto agravada aún más por los conflictos.

Para la Región, la tasa de pobreza, estimada sobre la base de una renta inferior a los dos dólares EE.UU., es del 21 por ciento y un 5 por ciento de la población padece inseguridad alimentaria. Tales tasas son inferiores a las de la mayoría de otras regiones del mundo, pero las variaciones son importantes entre los países.

Entre 1998 y 2003, la producción agrícola disminuyó aproximadamente un 0,5 por ciento anual en la Región. La producción agrícola hizo progresos sobre todo en los países llamados «en transición» que pudieron finalizar rápidamente una reforma agraria y que no tuvieron que realizar reestructuraciones de las explotaciones agrícolas cuando estas ya formaban parte del sector privado.

Para la Región, la agricultura representaba un 12 por ciento del producto interior bruto en 2001. La parte de las exportaciones agrícolas en el total de exportaciones era del 7,4 por ciento en 2002, por un importe de 211 000 millones de dólares EE.UU., frente a 222 000 millones para las importaciones agrícolas. Los 25 países de la Unión Europea contribuyen con más de un 90 por ciento de estas cantidades.

Desafortunadamente, el año 2003 no ha sido favorable a la agricultura en la mayoría de los países de la Región. La sequía, las heladas, las inundaciones y otros problemas, como las plagas de langostas y roedores, conllevaron una fuerte disminución de la producción agrícola, especialmente en Armenia, Bulgaria, Moldova y Ucrania.

Durante el último ejercicio bienal, seis países de los Balcanes y la Comunidad de Estados Independientes recibieron una ayuda de urgencia de la FAO en respuesta a crisis que afectaron al sector agrícola, por un importe total cercano a los 15 millones de dólares EE.UU., de los que 2 millones correspondieron al Programa de Cooperación Técnica. La FAO también contribuyó a la preparación de los capítulos agrícolas de las peticiones consolidadas de las Naciones Unidas que se pusieron en marcha en la Región.
 

(Programa de la Conferencia)


Señor Presidente

Excelencias,
Señoras y Señores:

(Calidad de los productos alimentarios)

Mejorar la inocuidad y la calidad de los productos alimentarios es un objetivo importante para los gobiernos, el sector privado y las organizaciones de la sociedad civil de todos los países de la Región. Permitirá garantizar la salud pública, dar respuesta a las expectativas de los consumidores y fomentar el comercio local e internacional.

(Papel de la investigación agrícola en el desarrollo rural sostenible)

La transferencia y la adopción de tecnologías apropiadas son medidas indispensables para intensificar de forma sostenible la producción agrícola. A este respecto, el fomento de intercambios, las asociaciones regionales y mundiales, así como el refuerzo de los lazos entre las instituciones públicas y privadas de investigación, de extensión, de educación y de comunicación, reviste una gran importancia para Europa.

(Seguimiento de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación)

La Conferencia examinará también el seguimiento dado a la Cumbre Mundial sobre la Alimentación y las iniciativas adoptadas para alcanzar los objetivos de la Cumbre y los objetivos de desarrollo del Milenio. También pasará revista a las medidas tomadas en el marco del Programa de lucha contra el hambre, del derecho a una alimentación adecuada y de la Alianza Internacional contra el Hambre.
 

(Principales retos y prioridades para el futuro)


Señor Presidente,

Excelencias,
Señoras y Señores:

Debe prestarse una atención especial a los países más pobres de la Región, en especial en la Europa sudoriental y en la Comunidad de Estados Independientes, para poner remedio a la inseguridad alimentaria y a la pobreza en el ámbito rural.

A este respecto, las prioridades a largo plazo de la FAO en Europa, ante el horizonte del 2007, que se habían determinado en la 22ª Conferencia Regional de la FAO para Europa hace cuatro años, siguen siendo pertinentes. Así pues, la Región debe responder al reto de la pobreza especialmente reforzando los medios de vida sostenibles en las zonas rurales y la seguridad alimentaria.  Debe mejorar también la inocuidad y la calidad de los alimentos y el aprovechamiento de los recursos naturales. Por último, debe reforzar sus instituciones y facilitar la transición hacia una economía de mercado, particularmente en el sector agrícola.

Para afrontar estos retos, la FAO trabaja en colaboración estrecha con los asociados en el desarrollo de la Región y con los gobiernos, de manera que se ofrezca respuesta a las prioridades nacionales, tales como se definen en las políticas y estrategias de reducción de la pobreza de estos últimos y los programas correspondientes.

Además, el Centro de Inversiones de la FAO coopera con el Banco Mundial, el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo y otras instituciones financieras para elaborar proyectos piloto de cooperación técnica. Dichos proyectos podrán servir de modelos para el desarrollo sostenible y la modernización del sector agrícola, así como transformarse en proyectos de mayor envergadura.

Estoy convencido de que, con la voluntad política adecuada, Europa puede afrontar los retos de la pobreza y de la inseguridad alimentaria. La Organización seguirá prestando su apoyo a los gobiernos y a los asociados regionales para la realización de programas coherentes y eficaces, y también para la movilización de fuentes de financiación internas y externas.

Les deseo pleno éxito en sus trabajos y les agradezco por su amable atención.