CFS:2004/7 |
| CFS:2004/7 |
COMITÉ DE SEGURIDAD ALIMENTARIA MUNDIAL |
30º período de sesiones |
Roma, 20-23 de septiembre de 2004 |
ALIANZA INTERNACIONAL CONTRA EL HAMBRE |
II. ATENCIÓN CENTRADA EN EL FOMENTO DE ALIANZAS NACIONALES
A. EJEMPLOS DE INICIATIVAS relacionadas con ALIANZAS NACIONALES QUE YA ESTÁN EN MARCHA
III. ACTIVIDADES A ESCALA MUNDIAL
IV. OBJETIVOS Y MÉTODOS DE ACTUACIÓN PARA LOS PRÓXIMOS MESES
1. La idea de crear una Alianza Internacional contra el Hambre (AICH) con el fin de reforzar los esfuerzos realizados por todas las partes (gobiernos, organizaciones internacionales, organizaciones de la sociedad civil y sector privado) para alcanzar los objetivos de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación no más tarde de 2015 fue incorporada en la Declaración de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación: cinco años después de junio de 2002, en la que se alentó a todas las partes a promover una acción coordinada y se encargó al CSA que vigilara los progresos realizados, de conformidad con su mandato como coordinador de la aplicación del Plan de Acción de la CMA. En su 29º período de sesiones de mayo de 2003, el CSA examinó un documento en el que se establecían algunos principios básicos para poner en práctica la AICH. El apoyo a la AICH entre los miembros del CSA fue muy amplio, y se convino en que este Comité podría constituir un foro para la presentación de informes sobre la AICH. Se subrayó que la AICH debía tener en cuenta los ejemplos positivos de alianzas nacionales, infundir energía a las alianzas que ya existían y asumir una función rectora en ellas. Por tanto se debían promover conjuntamente la AICH y las alianzas nacionales.
2. De acuerdo con estas decisiones, los asociados en la AICH han centrado sus esfuerzos iniciales en fomentar alianzas nacionales y se han llevado a cabo actividades a escala mundial teniendo presente este objetivo fundamental. En el presente documento se informa sobre las actividades realizadas por la AICH desde el 29º período de sesiones del CSA para promover alianzas nacionales, se describen brevemente las actividades iniciales de determinadas alianzas nacionales que podrían servir de ejemplo a otras, se resumen las actividades complementarias que se están realizando a escala mundial y se exponen las actividades previstas para los próximos 18 a 24 meses. La secretaría de la AICH, que actualmente tiene su sede en la FAO, ha preparado este documento como primer informe anual al CSA sobre los progresos de la AICH. Las observaciones y opiniones de los miembros del CSA proporcionarán a la AICH orientación para finalizar sus planes futuros.
3. Para dar seguimiento a las indicaciones dadas por el CSA, la secretaría de la AICH convocó en Roma un grupo oficioso de trabajo integrado por representantes de la FAO, el FIDA, el IPGRI, el PMA, el Comité Internacional de Planificación (CIP) de ONG/OSC para la Soberanía Alimentaria y el Grupo Especial de ONG Internacionales reconocidas oficialmente por la FAO. Los miembros de este grupo oficioso de trabajo habían tomado, a título individual o colectivo, diversas medidas para impulsar y promover alianzas nacionales. A continuación se resumen algunas de las más importantes.
4. Hasta la fecha, gobiernos y/o organizaciones de la sociedad civil de 81 países han establecido una alianza nacional o han expresado interés en hacerlo. En el Anexo I figura la lista completa de esos países. Teniendo en cuenta que la mayoría de las alianzas nacionales acaban de crearse, es aún pronto para determinar aquellas con unas prácticas idóneas que pudieran servir como modelo a otras. Sin embargo, han empezado a surgir algunos elementos que cabe señalar aquí. En primer lugar, hay una considerable variedad en cuanto al modo en que se han creado las alianzas nacionales y a las estructuras organizativas que se han establecido. En segundo lugar, entre las esferas prioritarias de acción que han sido seleccionadas para el apoyo inicial hay diferencias debidas en parte a las condiciones específicas de cada uno de los países en que se ha creado una alianza y en parte a los intereses de las organizaciones y personas que han asumido inicialmente su dirección. En tercer lugar, varias alianzas nacionales se basan en asociaciones de colaboración anteriores que se habían creado para promover la causa de un mundo libre del hambre. Ejemplo de ello son los Comités de la Campaña Mundial contra el Hambre, los Comités de TeleFood, los Comités del Día Mundial de la Alimentación y los Grupos Temáticos nacionales de la Red del Sistema de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Rural y Seguridad Alimentaria. En cuarto lugar, algunos países que han expresado interés en la labor de la AICH están facilitando información sobre sus programas en curso para reducir la pobreza y el hambre, pero no prevén establecer estructuras oficiales para crear una alianza propiamente dicha. En quinto lugar, en varios casos la alianza nacional está rebasando las fronteras del país para propugnar y promover medidas encaminadas a acabar con el hambre en todo el mundo.
5. A continuación se ofrecen algunos ejemplos de las diferentes estructuras y prioridades que han empezado a surgir entre las alianzas nacionales que ya están en marcha.
El Programa Hambre Cero del Brasil fue introducido por el Presidente Luiz Inácio Lula da Silva tras su elección en 2002. Se trata de una iniciativa polifacética orientada a reducir el hambre y la pobreza en el país. El Programa Hambre Cero es administrado por una red de organismos y alianzas interrelacionados que se encargan de la coordinación y el seguimiento a diferentes niveles, bajo la dirección general de un nuevo Ministerio Extraordinario y un Consejo Nacional para la Seguridad Alimentaria y Nutricional (CONSEA). El Consejo Nacional, formado por 13 ministros estatales, 11 observadores, 38 representantes de la sociedad civil y una amplia representación regional, está presidido por un representante sindical.
El programa pide a los estados y municipios que creen Consejos Locales para la Seguridad Alimentaria y Nutricional. Se trata de alianzas locales de instituciones del sector público y organizaciones de la sociedad civil interesadas en la inclusión social de las personas subnutridas. Utilizando un enfoque a dos niveles, los consejos locales ayudan a la población a sobrevivir y apoyan actividades comunitarias orientadas a resolver los problemas del hambre y la pobreza a largo plazo. Entre los ejemplos de acciones locales que han sido financiadas hasta la fecha cabe citar el plan de cupones para alimentos, los cursos de alfabetización, la construcción de cisternas, los proyectos de compra de alimentos y actividades agrícolas familiares, los bancos de alimentos, los programas de acción integrados en regiones semiáridas, las comidas para escolares y para trabajadores, los huertos escolares y las actividades comunitarias contra el hambre. Algunas de ellas están incluidas en el programa nacional, mientras que otras son programadas por alianzas locales. A nivel nacional, el gobierno organizó el segundo congreso nacional sobre seguridad alimentaria, que brindó la oportunidad para realizar una amplia consulta en el país sobre la estrategia nacional en materia de seguridad alimentaria.
El Presidente Lula ha trabajado en el plano internacional para establecer un fondo de solidaridad destinado a reducir el hambre y la pobreza, y ha logrado que tanto miembros del G-8 como organismos de las Naciones Unidas participen en un esfuerzo político común para hacer frente al hambre y la pobreza en el mundo. El 30 de enero de 2004, firmó una declaración conjunta en Ginebra con el Presidente francés Jacques Chirac, el Presidente chileno Ricardo Lagos y el Secretario General de las Naciones Unidas Kofi Annan, en la que se proponía la creación de un grupo de trabajo encargado de definir un mecanismo de financiación y movilizar la voluntad política para avanzar de forma acelerada en la erradicación de la pobreza y el hambre. En una reunión de seguimiento celebrada en marzo entre los Jefes Ejecutivos de la FAO, el FIDA y el PMA y el Presidente Chirac, los tres organismos con sede en Roma que se ocupan de la alimentación distribuyeron una declaración conjunta de apoyo titulada “Conjugar esfuerzos para poner fin al hambre y la pobreza” (cuyo texto íntegro figura en el Anexo II). Durante la serie de sesiones de alto nivel del ECOSOC sobre “Movilización de recursos y entorno propicio para la erradicación de la pobreza en el contexto de la aplicación del Programa de Acción en favor de los países menos adelantados para el decenio 2001-2010”, celebrada del 28 al 30 de junio de junio de 2004 en Nueva York, se pidió que esta propuesta fuera llevada a la práctica.
La Alianza Nacional de Lucha contra el Hambre de Burkina Faso fue creada oficialmente el 9 de octubre de 2003 como organización de la sociedad civil integrada inicialmente por 20 entidades. La alianza está dirigida actualmente por la Organización Católica de Desarrollo y Solidaridad, la Confederación de Agricultores de Burkina Faso, el Centro Nacional de Artes y Oficios, la Oficina Nacional de Prensa, la Asociación de Profesionales de la Comunicación de África, los Amigos de las Silvicultoras y la Organización de Consumidores de Burkina Faso. La Alianza ha redactado sus propios estatutos y normas internas y ha elaborado un plan de acción para 2004. Sus actividades se centran en la divulgación de cuestiones relativas a la seguridad alimentaria y la sensibilización al respecto.
Desde octubre de 2003, la Alianza cuenta con su propia página en la revista trimestral ONU PANORAMA. Ha estado representada en el Día Nacional del Agricultor de 2003, la ceremonia de inauguración de una fábrica de jabón creada por un grupo de mujeres en un barrio pobre de Ouagadougou y los actos oficiales con motivo de la creación del club estudiantil Telephoto en la Universidad de Ouagadougou. Está organizando para finales de junio de 2004 una serie de actos destinados a poner de relieve el valor de los productos forestales, pesqueros y silvestres y está programando un festival sobre “Mujeres, frutos y dos ruedas” con un objetivo similar. La dirección de la Alianza ha propuesto crear asociaciones con otras alianzas nacionales para participar conjuntamente en diversos acontecimientos de alto nivel que se celebrarán en la subregión del África occidental más avanzado el año.
En Camerún, Caritas International, a través de su filial local, la Fundación Ndjeng, está aplicando con carácter experimental un enfoque a dos niveles en el marco de un proyecto de desarrollo comunitario ejecutado en el distrito de Sanaga, zona rural especialmente afectada por la pobreza y la inseguridad alimentaria en aumento. Los objetivos principales del proyecto son los siguientes:
La Fundación Ndjeng es propietaria de un establecimiento rural que acoge al proyecto y que se convertirá en un centro permanente de capacitación en buenas prácticas agrícolas (ganadería, cultivos) y ordenación del medio ambiente (agua, bosques y pesca).
La Alianza Local contra el Hambre del Departamento de Sanaga Marítimo, en la Provincia del Litoral, ha sido creada para reforzar la iniciativa de Caritas e impulsar la colaboración a escala local. Entre sus asociados se cuentan, además de la Fundación Ndjeng, el Centro Diocesano de Apoyo al Desarrollo Comunitario, organizaciones locales de agricultores y la Asociación de Jefes Tradicionales del Distrito de Pouma. El Representante de la FAO participa también en el proceso. Quienes se integraron en la Alianza con proyectos ya en marcha se han comprometido a realizar un esfuerzo conjunto para coordinar todas las actividades. La Alianza se ha concebido como una iniciativa experimental, que será evaluada y ampliada a otras regiones y, en caso de que sus resultados sean satisfactorios, será incorporada a la Estrategia Nacional para la Seguridad Alimentaria.
ANCHA se creó en febrero de 2003 como iniciativa del Gobierno, con una amplia participación de todos los sectores de la sociedad. Está integrada por 37 miembros procedentes del Gobierno, organizaciones intergubernamentales (FAO, PMA) y la sociedad civil (sector privado, ONG/OSC, sindicatos, organizaciones de agricultores). Aunque su objetivo es abarcar una gran variedad de actividades para atender las necesidades actuales y planificar intervenciones de medio a largo plazo con respecto a la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza, su prioridad inmediata es combatir la malnutrición infantil. El método que ha elegido ANCHA para alcanzar este objetivo es organizar un proyecto nacional de educación dirigido a las escuelas primarias y basado en material del programa Alimentar la mente para combatir el hambre que será facilitado por la FAO. También se han previsto diversas actividades de sensibilización a escala nacional.
En Madagascar, la iniciativa de crear una alianza nacional provino del Representante de la FAO, en colaboración con los organizadores de la Campaña TeleFood de 2003 (Gobierno, organismos de las Naciones Unidas, donantes, ONG internacionales). La alianza nacional se basará en la actual estructura del Comité Nacional de TeleFood, en la que participan varias organizaciones nacionales e internacionales, incluidos representantes del Ministerio de Agricultura, la Asamblea Nacional, la Oficina del Primer Ministro, organizaciones de agricultores, 18 grupos de trabajo regionales sobre desarrollo rural, el proyecto Secaline, Caritas Madagascar, los Servicios de Socorro Católico y ocho organismos de las Naciones Unidas.
En 2003, el Comité Nacional de TeleFood llevó a cabo una campaña a escala nacional que recaudó una cantidad de dinero cinco veces superior a la obtenida en años anteriores. El Comité reforzado tiene previsto apoyar a lo largo del año 2004 y más adelante campañas para incrementar los fondos destinados a proyectos comunitarios. Trabajará en estrecha colaboración con el Grupo Temático nacional de la Red del Sistema de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Rural y Seguridad Alimentaria y con la nueva Alianza de los Sectores Público y Privado para el Desarrollo Rural, promovida por las Naciones Unidas, en la que Madagascar ha sido elegido como país piloto.
El Ministerio de Agricultura y Reforma Agraria de Siria promulgó el 19 de octubre de 2003 el Decreto Ministerial Nº 1852, por el que se establecía un Comité Nacional para Combatir el Hambre y la Malnutrición en Siria. Entre sus miembros figuran representantes de los Ministerios de Agricultura, Economía, Educación, Salud e Información, la Comisión de Planificación Estatal y la Unión General de Mujeres. Aunque el hambre sólo es un problema para una pequeña minoría de la población, Siria está resuelta a erradicarla por completo. El Comité preparará un Plan Nacional para Combatir el Hambre y la Malnutrición en Siria y organizará, con ayuda de la FAO, un taller nacional para debatir y ultimar el plan propuesto.
La Alianza para Erradicar el Hambre es un órgano de la sociedad civil cuyos miembros son organizaciones de promoción, asociaciones de bancos de alimentos, instituciones dedicadas a la investigación y la formulación de políticas, el sector privado, entidades benéficas, grupos religiosos, fundaciones, universidades, empresas, sindicatos, organizaciones de derechos civiles y particulares. Tiene dos objetivos principales: erradicar el hambre en los Estados Unidos mediante campañas de promoción para dar visibilidad al problema del hambre y lograr su inclusión en las políticas nacionales, y apoyar medidas encaminadas a erradicar el hambre en todo el mundo reforzando las asociaciones nacionales e internacionales.
En 2003, la Alianza llevó a cabo encuestas de opinión que revelaron un fuerte apoyo a la erradicación del hambre y elaboró los mensajes sobre esta cuestión utilizados por los candidatos presidenciales en el Día Mundial sobre la Alimentación. La Alianza participa actualmente en un esfuerzo bipartidista para persuadir a los candidatos al Congreso y a la Presidencia de los Estados Unidos a incluir el hambre entre los temas políticos de la próxima campaña electoral. Algunos de sus miembros están desarrollando una campaña en favor de una legislación que mejore y amplíe los programas estadounidenses de asistencia al desarrollo, mientras que otros están trabajando para lograr mejoras en los programas de nutrición infantil que se ejecutan en los Estados Unidos. Los miembros de la Alianza han influido en la adopción por el Congreso de la Declaración del Milenio para erradicar el hambre en los Estados Unidos y la Cuenta del Reto del Milenio, destinada a apoyar iniciativas de países en desarrollo para reducir la pobreza y el hambre.
La Alianza de los Estados Unidos contribuye a financiar el Proyecto del Milenio de las Naciones Unidas, y en particular el Equipo de Tareas del Milenio contra el Hambre, y participa activamente en una red de ONG internacionales que ha sido creada para hacer frente al hambre y la pobreza en todo el mundo realizando una labor de cabildeo en favor de “Más y mejor” ayuda a la agricultura. También se ha ofrecido a asociarse con alianzas de países en desarrollo para ayudarles a fortalecer su capacidad, conseguir apoyo financiero y ejecutar actividades de proyectos. A este respecto, se tendrán especialmente en cuenta los países que han sido seleccionados por la Corporación del Reto del Milenio como beneficiarios de los fondos, que son actualmente Armenia, Benin, Bolivia, Cabo Verde, Georgia, Ghana, Honduras, Lesotho, Madagascar, Malí, Mongolia, Mozambique, Nicaragua, Senegal, Sri Lanka y Vanuatu.
6. La AICH fue constituida oficialmente en Roma el 16 de octubre de 2003, Día Mundial de la Alimentación. El grupo oficioso de trabajo con sede en Roma montó una exposición para el Día Mundial de la Alimentación sobre la Alianza Internacional contra el Hambre. Se organizó un acto de la sociedad civil en el que representantes de la Red de Organizaciones de Campesinos y Productores Agrícolas del África Occidental (ROPPA), el Instituto Pan para el Mundo, la Campaña contra el Hambre en Etiopía, la Asociación Mundial de las Guías Scout (AMGS) y la Asociación Internacional de Estudiantes de Agricultura (IAAS) presentaron comunicaciones y participaron en una mesa redonda de composición abierta. El compromiso de los cuatro organismos de las Naciones Unidas con sede en Roma que se ocupan de la alimentación y la agricultura adquirió carácter oficial en una declaración conjunta, “Trabajando unidos podemos erradicar el hambre”, que fue publicada el 13 de octubre de 2003.
7. Después del Día Mundial de la Alimentación de octubre de 2003, el grupo oficioso de trabajo con sede en Roma acordó continuar como grupo especial de trabajo para impulsar la iniciativa de la AICH a todos los niveles. Durante el período comprendido entre octubre de 2003 y junio de 2004, diversos asociados en la AICH han contribuido a las realizaciones que se indican a continuación.
8. La Oficina de la Asesora Especial del Director General de la FAO para el Seguimiento de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación presta servicios de secretaría a la AICH, con el apoyo de otros servicios de la FAO y de la Red del Sistema de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Rural y Seguridad Alimentaria en forma de tiempo de personal, y de diversos colaboradores en forma de voluntarios y recursos financieros para actividades o productos concretos de la AICH.4
9. Varias ONG internacionales se han asociado con la AICH y están promoviendo activamente sus objetivos a través de sus programas respectivos. La Asociación Mundial de las Guías Scout (AMGS) y Caritas Internationalis son dos ejemplos de ello. Ambas organizaciones han firmado recientemente memorandos de acuerdo con la FAO sobre actividades de colaboración en esferas de interés común.
10. El Plan de Acción para la aplicación del Memorando de Acuerdo entre la FAO y la AMGS en 2004-05 incorpora el compromiso de la AMGS de elaborar material para promover el tema del derecho a la alimentación entre los jóvenes y distribuir a sus organizaciones miembros material facilitado por la FAO para la ejecución del proyecto “Alimentar la mente para combatir el hambre”. La AMGS alentará también a sus organizaciones miembros a aumentar los proyectos y actividades relacionados con la alimentación y la nutrición en los países, vinculados en su caso a proyectos de TeleFood. La AMGS ha proporcionado a la secretaría de la AICH apoyo voluntario durante los seis primeros meses de 2004 y ha enviado una circular a todas sus organizaciones miembros alentándolas a facilitar la creación de Alianzas Nacionales contra el Hambre y a participar en ellas.
11. Con ocasión de la Asamblea General de Caritas Internationalis, celebrada en Roma del 7 al 11 de julio de 2003, el Director General de la FAO y el Secretario General de Caritas Internationalis publicaron una declaración conjunta en la que se invitaba a las organizaciones nacionales de Caritas a sumarse a los esfuerzos para combatir el hambre en el marco de la Alianza Internacional contra el Hambre. Como resultado de ello y de los debates mantenidos en reuniones de grupos de trabajo, se introdujeron en el plan de trabaja de Caritas para 2003-07 diversas esferas de colaboración con la FAO para promover una acción eficaz a escala nacional, regional y mundial en relación con asuntos que preocupan a ambas organizaciones. Caritas reconoció que los Representantes de la FAO desempeñan una importante función catalizadora y de enlace en el fomento de la creación de Alianzas Nacionales contra el Hambre, y se comprometió a impulsar la participación de sus miembros nacionales en ellas y en las celebraciones del Día Mundial de la Alimentación. Desde entonces, las secciones locales de Caritas han comenzado a promover la creación de alianzas nacionales en varios países africanos, con arreglo a los intereses y prioridades específicos de los colaboradores en los países en cuestión.
12. También se han puesto en marcha campañas que agrupan a diversas organizaciones de la sociedad civil movidas por el espíritu de la AICH. Dos de ellas son la campaña “Más y mejor” y la campaña “África puede alimentarse a sí misma”. La primera fue iniciada el Día Mundial de la Alimentación de 2003 por una coalición de redes de la sociedad civil, organizaciones no gubernamentales de promoción y movimientos sociales, con el fin de desarrollar una labor de cabildeo en favor de cambios de política esenciales que se traduzcan en una mejora de la calidad de la ayuda para la agricultura, el desarrollo rural y la nutrición, así como en un aumento del volumen de la ayuda proporcionada. La segunda fue puesta en marcha por una organización regional de agricultores (ROPPA) que actúa en diez países del África occidental. En el marco de la Alianza, ROPPA ha emprendido una campaña de sensibilización y movilización popular en apoyo de la agricultura en pequeña escala para alimentar a África. Los miembros de ROPPA luchan también para mejorar la productividad y la competitividad de la agricultura familiar con el fin de garantizar el acceso de las comunidades rurales a alimentos e ingresos suficientes.
13. En la presente sección se examinan los objetivos y métodos de actuación de la AICH durante los próximos 18 a 24 meses bajo los epígrafes Estrategia, Miembros y Secretaría. Se invita a los miembros del CSA a expresar sus opiniones sobre estos planes.
14. En 2004, el grupo especial de trabajo de la AICH ha elaborado un proyecto de documento sobre la estrategia que ha de guiar la evolución de la Alianza durante los próximos años. A continuación se ofrece un breve resumen de los principios básico que han servido de guía para la elaboración de este documento. Se espera presentar el proyecto de documento de estrategia en un acto colateral sobre la Alianza Internacional contra el Hambre que se celebrará con ocasión del 30º período de sesiones del CSA, en el que se prevé que participarán representantes de los países miembros de la FAO y otras organizaciones e instituciones.
A continuación se expone un conjunto de principios básicos y objetivos de la Alianza Internacional contra el Hambre (AICH), que se han elaborado de conformidad con la orientación recibida del CSA y de los miembros de la Alianza.
Además de estos principios básicos, se prevé que el documento final de estrategia incluirá también secciones en las que se expongan los elementos de la estrategia que han de aplicarse para cada esfera de actividad a escala nacional y mundial. Entre las esferas que probablemente habrán de incluirse en la estrategia cabe mencionar la promoción, la movilización de conocimientos humanos y recursos financieros, el fomento de asociaciones, la acción directa, la rendición de cuentas, el seguimiento y la presentación de informes.
15. La Alianza Internacional está todavía ampliándose y tratando de llegar a más asociados. En los meses venideros, el elemento principal para seguir avanzando será la capacidad de las diferentes partes interesadas para percibir los beneficios de la cooperación en la formulación de planes de acción concretos y coordinados, en los que cada una de esas partes pueda valerse de sus conocimientos específicos al tiempo que consiga una mayor eficacia colaborando más estrechamente con las demás. Entre las prioridades hay que destacar el establecimiento de procedimientos para promover una participación más activa de las alianzas nacionales en el programa de trabajo de la AICH y la creación de una base de miembros más amplia entre las organizaciones y organismos internacionales decididos a alcanzar los objetivos de la Alianza.
16. Habrá que adoptar las disposiciones necesarias para que el CSA constituya un foro en el que todos los miembros de la AICH que deseen hacerlo puedan participar en una reunión anual de composición abierta. La secretaría de la AICH podría preparar el programa de esa reunión en consulta con los miembros de la Alianza. Dicha reunión podría celebrarse paralelamente al período de sesiones del propio CSA, preferiblemente después de que éste haya examinado el informe de la AICH, de manera que pueda tenerse en cuenta toda orientación ofrecida por el CSA.
17. La opinión expresada por los actuales miembros de la Alianza es que la secretaría debe seguir teniendo dimensiones reducidas. Por el momento, la secretaría de la AICH continuará teniendo su sede en la FAO y desempeñando funciones de enlace para facilitar la comunicación y la coordinación entre los miembros de la AICH. Sin embargo, se prevé que otros miembros de la Alianza facilitarán de manera creciente apoyo concreto a la secretaría, en particular adscribiendo personal y proporcionando apoyo técnico o financiero, según las necesidades. Las principales funciones previstas para la secretaría en el año próximo serán las siguientes:
18. Se pide al CSA que, al examinar el presente documento, preste especial atención a las siguientes cuestiones:
| África: 1. Argelia 2. Botswana 3. Burkina Faso 4. Camerún 5. Chad 6. Congo, Rep. Dem. de 7. Côte d’Ivoire 8. Etiopía 9. Gambia 10. Ghana 11. Guinea 12. Kenya 13. Madagascar 14. Malawi 15. Malí 16. Marruecos 17. Mozambique 18. Níger 19. Nigeria 20. Rwanda 21. Senegal 22. Sierra Leona 23. Sudáfrica 24. Sudán 25. Swazilandia 26. Tanzanía 27. Togo
Asia y el Pacífico: |
45. Samoa 46. Tailandia 47. Tonga 48. Tuvalu 49. Vanuatu 50. Viet Nam
Europa: América Latina y el Caribe: Cercano Oriente: América del Norte: |
El hambre y la pobreza impiden a millones de personas llevar una vida plena y amenazan a la prosperidad y la estabilidad mundiales. Se impone la necesidad de emprender una acción urgente y en gran escala. Los organismos de las Naciones Unidas con sede en Roma encargados de reducir el hambre y la pobreza en las zonas rurales acogemos con entusiasmo la “Declaración de Ginebra” que los Presidentes Jacques Chirac, Luiz Inácio Lula da Silva y Ricardo Lagos y el Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan, hicieron pública el 30 de enero pasado. Esta Declaración da un nuevo impulso a la adopción de medidas más amplias, más coherentes y mejor financiadas para combatir el hambre y la pobreza.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) se comprometen a trabajar unidos, y con otros, para contribuir a que la visión de los tres Presidentes y el Secretario General se haga realidad. Unidos, estos organismos representan un amplio acervo de conocimientos especializados en relación con el desarrollo agrícola sostenible, la seguridad alimentaria, la protección y el restablecimiento de los medios de subsistencia de las poblaciones rurales enfrentadas a catástrofes, la financiación del desarrollo rural y la reducción de la pobreza, la ayuda alimentaria de emergencia y la gestión de redes de seguridad. Unidos, disponemos de una considerable capacidad de convocatoria y apoyamos proyectos en todo el mundo en desarrollo.
Con una voluntad política y unos compromisos financieros suficientes, es todavía posible alcanzar los objetivos de la Cumbre del Milenio y de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación de reducir a la mitad el número de personas afectadas por el hambre y la pobreza en el mundo para el año 2015. Por eso nos congratulamos de la propuesta de conseguir que la reducción del hambre y la pobreza ocupen un lugar central en la labor del G-8 y el G-20.
Es necesario, de forma inmediata, respetar los compromisos asumidos en Monterrey y en otros foros y financiar debidamente los mecanismos y programas ya creados para reducir el hambre y la pobreza, tanto a escala nacional como internacional. Apoyamos firmemente la propuesta de estudiar soluciones innovadoras que permitan obtener, a nivel internacional, recursos suplementarios para combatir el hambre y la pobreza. Suscribimos el principio de la responsabilidad compartida para alcanzar el objetivo mundial de la lucha contra el hambre y la pobreza, mediante el cual los países que demuestren su resolución pueden tener la seguridad de recibir una respuesta equivalente de la comunidad internacional.
Estamos dispuestos a contribuir activamente a las actividades del comité técnico encargado de elaborar propuestas para poner en práctica las ideas enunciadas en la Declaración de Ginebra. Invitamos a ese comité a presentar sus recomendaciones al Comité de Seguridad Alimentaria Mundial (CSA) y a una reunión conjunta de los representantes de los tres organismos con sede en Roma.
Una visión común de la lucha contra el hambre y la pobreza
En la Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo, celebrada en Monterrey en 2002, la FAO, el FIDA y el PMA presentaron una visión estratégica común para alcanzar los objetivos mundiales de la lucha contra la pobreza y el hambre y están trabajando hoy unidos y con otros para poner en práctica esa estrategia, especialmente para África en el marco de la NEPAD.
En 2003, los organismos con sede en Roma, incluido el Instituto Internacional de Recursos Fitogenéticos (IPGRI), y las organizaciones no gubernamentales intensificaron su colaboración al poner en marcha la Alianza Internacional contra el Hambre (AICH), que actualmente mantiene vínculos con más de 50 alianzas nacionales. Entre nuestras actividades inmediatas cabe citar las siguientes:
Compartimos la aspiración a un mundo libre de privaciones y temores y nos comprometemos a inscribir nuestros esfuerzos colectivos para combatir el hambre y la pobreza en el marco de una iniciativa más amplia.
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1 World Food Day 2003 Global Report. FAO, Roma, abril de 2004.
2 El Proyecto Milenio es un proyecto de investigación de tres años de duración que ha sido encargado por el Secretario General de las Naciones Unida para elaborar un plan recomendado de ejecución que permita a todos los países en desarrollo alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio, mejorando con ello sustancialmente la condición humana para 2015.
3 Entre las propuestas concretas presentadas conjuntamente por los jefes de los organismos con sede en Roma que se ocupan de la alimentación para alentar los esfuerzos nacionales de lucha contra el hambre destacaron las relativas a la producción agrícola, la ordenación de tierras y aguas, la infraestructura rural, los programas para fomentar medios de subsistencia comunitarios, los programas de nutrición y las redes de seguridad, incluidos los programas de alimentación en las escuelas.
4 Cabe mencionar a este respecto la aportación por la AMGS y su filial italiana, la CNGEI, de personal voluntario para el acopio de material sobre las actividades de las alianzas nacionales y la elaboración de un documento básico sobre las experiencias relacionadas con la AICH a escala nacional, que han servido de base para la Sección IV del presente informe.