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Apéndice F. Informe del Comité Técnico

DE LA 23ª CONFERENCIA REGIONAL DE LA FAO PARA ÁFRICA

Johannesburgo, Sudáfrica, 1 - 3 de marzo de 2004

I. TEMAS INTRODUCTORIOS

Organización

1. El Comité Técnico de la 23ª Conferencia Regional de la FAO para África se reunión del 1° al 3 de marzo de 2004, en el Sandton Convention Centre de Johannesburgo, República de Sudáfrica..

2. Asistieron a la reunión 141 delegados (incluidos 4 a nivel ministerial) de 32 Estados Miembros de la Región, 11 observadores de Estados Miembros fuera de la Región, 10 representantes de organismos especializados de las Naciones Unidas y 57 observadores de organizaciones intergubernamentales y no gubernamentales. La lista de delegados figura en el Apéndice B.

Ceremonia de apertura (Tema 1 del programa)

3. La Dra. Maryam Moustapha Mousa, Ministra Plenipotenciaria de Asuntos Agrícolas, dio la bienvenida a los participantes a la 23ª Conferencia Regional para África, en nombre de la República Árabe de Egipto, Presidencia saliente.

4. El Subdirector General y Representante Regional de la FAO para África, Sr. Joseph Tchicaya, dio la bienvenida a los delegados en nombre del Director General de la FAO, Sr. Jacques Diouf, y expresó el aprecio de la FAO al Gobierno de la República de Sudáfrica por haber hospedado esta Conferencia y haber puesto a su disposición las excelentes instalaciones del Sandton Convention Centre de Johannesburgo. Dio las gracias al Comité Organizativo Nacional por el duro trabajo preparatorio realizado. Señaló, asimismo, que la Conferencia también brinda una oportunidad de organizar numerosas exposiciones, seminarios y otros actos paralelos a las autoridades nacionales para que sea más fructífera la estancia de los participantes en la República de Sudáfrica, coincidiendo con las celebraciones para conmemorar el 10° Aniversario del fin del Apartheid.

5. Hizo referencia a la última Conferencia celebrada en El Cairo, Egipto, en febrero de 2002, en la que se adoptó por unanimidad una resolución sobre la Nueva Alianza para el Desarrollo de África (NEPAD), que fue reforzada por los Jefes de Estado y de Gobierno africanos durante la Cumbre de la Unión Africana, celebrada en Maputo, en julio de 2003, proporcionando apoyo político al Programa general para el desarrollo de la agricultura en África (CAADP) de la NEPAD.

6. El Sr. Tchicaya observó que la FAO había continuado prestando apoyo a los Estados Miembros en diversos sectores relacionados con su mandato y, en particular, con la asistencia técnica en apoyo de las inversiones y la colaboración con los inversores. Pidió a los delegados que hicieran un análisis y mantuvieran un debate a fondo sobre los siguientes temas del programa:

a. Aplicación del CAADP;

b. Ordenación integrada de los recursos hídricos (OIRH) para la seguridad alimentaria;

c. Prioridades regionales en el seguimiento de los objetivos de la CMA y la CMA:cad;

d. Contribución de la investigación y la extensión agrícolas a la seguridad alimentaria y la reducción de la pobreza;

e. La crisis de la carne de caza;

f. VIH/SIDA y la crisis alimentaria;

g. El Año Internacional del Arroz 2004, y

h. El Marco Estratégico de la FAO para colmar la brecha digital en el medio rural/WAICENT.

7. Señaló, asimismo, que se celebraría una Mesa redonda sobre la financiación del desarrollo agrícola como acto paralelo de la Conferencia.

8. Concluyó subrayando que, en África, la FAO continuaría trabajando en torno a las siguientes prioridades: seguridad alimentaria, reducción de la pobreza y utilización y ordenación sostenibles de los recursos naturales, y con la Secretaría de la NEPAD sobre la aplicación del CAADP.

9. En su alocución de apertura, el Excelentísimo Señor Letrado, Viceministro de Agricultura y Tierras, Sr. Dirk du TOIT, dio la bienvenida a los delegados y observadores y expresó el aprecio del Gobierno de la República de Sudáfrica por el honor de hospedar la 23ª Conferencia Regional para África. Subrayó la importancia del acto para Sudáfrica, dado que permite a este país reflexionar sobre lo que 10 años de democracia representan para el país y cómo han configurado las relaciones de Sudáfrica con el resto del continente.

10. Subrayó, asimismo, la necesidad de mejorar considerablemente la inversión en el sector agrícola, incluida la financiación para la investigación agrícola y la difusión de los resultados de la investigación y el desarrollo del comercio. Señaló los fuertes compromisos contraídos por los dirigentes africanos en las reuniones recientes, a saber: i) la Declaración de Maputo (2003), que adoptó el programa CAADP en el marco de la NEPAD y ii) la Cumbre de Sirte sobre la agricultura y el agua. Reiteró, además, las decisiones de elaborar sistemas regionales de reservas de alimentos y su compromiso de asignar el 10 por ciento, como mínimo, de su presupuesto nacional al desarrollo agrícola en los próximos cinco años. El Viceministro solicitó que se adoptaran medidas.

11. El Viceministro continuó subrayando la importante función de las biotecnologías en el desarrollo agrícola sostenible. Indicó que los países africanos deberían establecer fuertes asociaciones al respecto y adoptar enfoques armonizados sobre bioinocuidad. El Sr. du Toit destacó la necesidad de establecer una estrecha colaboración respecto de las medidas sanitarias y fitosanitarias y el Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Seguridad Alimentaria.

12. El Viceministro hizo hincapié en las gravosas y complejas restricciones técnicas que se estaban imponiendo al comercio.

13. El Viceministro concluyó subrayando la importancia de una sólida colaboración regional para elaborar estrategias de mitigación contra los caprichos de la naturaleza, con especial atención a la aplicación y realizaciones concretas para lograr el objetivo común de la seguridad alimentaria y la reducción de la pobreza.

Elección del Presidente, los Vicepresidentes y nombramiento de Relatores (Tema 2 del programa)

14. La reunión eligió Presidenta por unanimidad a la Sra. Bongime Njobe, Directora General del Departamento Nacional de Agricultura de la República de Sudáfrica.

15. A continuación, la reunión eligió también por aclamación al resto de los miembros de la Mesa, a saber:

Primer Vicepresidente:

Gabón


Sr. Aristide Ongone Obame,


Secretario General de la Comisión Nacional para la


FAO


Ministerio de Agricultura



Segundo Vicepresidente:

Marruecos


Sr. Moha Marghi,


Director de Producción Vegetal


Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural



Relator:

Senegal


Sr. Moussa Bocar LY


Consejero Ministerial,


Representante Permanente Adjunto ante la FAO



Correlator:

Kenya


Sr. Joseph K. Mburu,


Representante Permanente Suplente ante la FAO

Se decidió constituir también un Grupo de trabajo oficioso denominado “los Amigos del Relator”, como sigue: Angola, Camerún, Cabo Verde, Egipto, Malí, Madagascar, Nigeria, Tanzania, Uganda y Zimbabwe.

16. Al asumir sus funciones, la Presidenta subrayó la necesidad de que la reunión fuera interactiva y estuviera orientada hacia la consecución de resultados. Se centró en el examen de la aplicación del CAADP y en otros programas prioritarios de la FAO en África. Uno de los retos fundamentales que se planteó al Comité Técnico consistió en entablar un diálogo sobre la mejora de la eficacia de la buena gestión intergubernamental, en particular entre las Secretarías Permanentes en África.

Aprobación del programa y el calendario (Tema 3 del programa)

17. La reunión aprobó el programa y el calendario con algunas enmiendas. El programa figura como Apéndice A, mientras que la lista de documentos se presenta en el Apéndice C.

II TEMAS DE DEBATE

Aplicación del Programa General para el Desarrollo de la Agricultura en África (CAADP) de la NEPAF: examen de los progresos realizados (ARC/04/4)

18. El Comité acogió con agrado la presentación de este tema del programa, introducido por la Secretaría de la NEPAD, que elaboró un examen de los progresos realizados en la aplicación del Programa General para el Desarrollo de la Agricultura en África (CAADP). En la reunión se tomó nota de los siguientes documentos: ARC/04/4.1; ARC/04/4.2; ARC/04/4.3; ARC/04/4.4 y ARC/04/INF/6.

19. Se habían realizado distintos progresos en la aplicación de todos los pilares del CAADP. En el pilar relativo al aumento del suministro alimentario y la reducción del hambre, se están llevando a cabo las siguientes actividades: un estudio del sistema de reservas de alimentos de la NEPAD; programas de alimentación escolar mediante cultivos domésticos; una Conferencia sobre experiencias positivas en la agricultura celebrada en Pretoria, Sudáfrica, en diciembre de 2003, y la Iniciativa panafricana de la yuca. En el pilar de ordenación de tierras y aguas, la mayoría de las comunidades económicas regionales habían identificado programas en sus respectivas regiones. Se ha celebrado una cumbre extraordinaria en Libia para reforzar los vínculos entre los sectores de la agricultura y el agua en el marco de la NEPAD. Dentro del pilar “infraestructura y acceso al mercado” se han elaborado una serie de programas de infraestructura con el apoyo del Banco Africano de Desarrollo. Sin embargo, se señaló que los programas de acceso al mercado no estaban bien definidos. El pilar de investigación agrícola y difusión y adopción de tecnología se estaba aplicando en asociación con el FARA y el Banco Mundial se centra en el desarrollo del Programa de fomento de la productividad agrícola en diversos países (MAPP). El Comité técnico indica que la participación de las organizaciones de la sociedad civil es indispensable. Por consiguiente, se esperaba que el informe resumido de la consulta de la Organización continental de los agricultores sobre el CAADP, celebrada en febrero de 2004 en Johannesburgo, brindaría aportaciones útiles para la aplicación del mismo.

20. Varios países habían avanzado también en el cumplimiento del compromiso asumido en Maputo de asignar a la agricultura por lo menos el 10 por ciento de los presupuestos nacionales en el plazo de cinco años. Casi todos los países están recibiendo ayuda de la FAO para actualizar sus estrategias y políticas nacionales en materia de agricultura, desarrollo rural y seguridad alimentaria y para preparar programas de inversión a medio plazo y proyectos financiables. Además, se había creado un grupo de apoyo al CAADP a fin de movilizar recursos financieros internacionales, así como apoyo técnico, para su aplicación.

21. Los delegados concedieron especial importancia a la vinculación y la integración del CAADP y sus proyectos financiables en los planes nacionales de desarrollo en curso y otros marcos oficiales, incluidos los DELP.

22. La reunión señaló la importancia y utilidad del intercambio de experiencias sobre resultados notables obtenidos en el continente. Asimismo, manifestó la necesidad de intercambiar experiencias mediante consultas bilaterales realizadas en el marco de la cooperación Sur-Sur.

23. La reunión observó la importancia de integrar la pesca, el sector forestal y la ganadería como componentes complementarios del CAADP. Sin embargo, se necesitaban nuevas y más amplias consultas con los gobiernos nacionales, así como con las asociaciones de agricultores, a fin de responder a sus preocupaciones y determinar las esferas prioritarias para la intervención y la inversión eficaz.

24 El Comité destacó que urgía desarrollar la infraestructura rural en el continente, en particular carreteras y mercados. En este sentido, la reunión acordó que el programa de infraestructura de la NEPAD y el Banco Africano de Desarrollo debía ampliar su enfoque centrado en la infraestructura rural para apoyar la producción de alimentos y el acceso a los mercados.

25. El Comité puso de relieve la necesidad de establecer en África centros de excelencia que sirvieran de base para contribuir al aumento de la capacidad.

26. Instó asimismo, a que en el proceso de aplicación del CAADP, se examinara la forma de potenciar el papel de la mujer teniendo en cuenta ciertos elementos fundamentales, como por ejemplo: la propiedad de la tierra, el acceso a los recursos financieros, la difusión de la tecnología moderna, el acceso a los mercados y la información, etc.

27. La reunión manifestó que era necesario considerar la posibilidad de un examen colegiado del sector para asegurar el buen gobierno en la aplicación del CAADP.

28. La reunión reconoció la necesidad de un sistema eficaz de aplicación del CAADP que comportara asociaciones entre los sectores público y privado y la sociedad civil, en particular las organizaciones de agricultores.

29. Es necesario que los gobiernos garanticen que la asignación presupuestaria obligatoria del 10 por ciento produzca resultados positivos.

30. Para seguir adelante con la aplicación del CAADP a nivel nacional, regional y continental la reunión formuló las siguientes recomendaciones:

a. Constitución de un Foro de secretarios permanentes a fin de apoyar y asegurar el proceso de aplicación del CAADP a nivel nacional, regional y continental de manera eficaz y coherente;

b. establecimiento de centros de coordinación del CAADP a nivel nacional para dirigir el proceso;

c. preparación, por la Secretaría de la NEPAD, de un informe anual sobre los progresos en la aplicación del CAADP;

d. establecimiento, por la NEPAD, con el apoyo de la FAO, de un mecanismo para el seguimiento de los avances del CAADP, incluida la definición de indicadores de resultados.

Iniciativa para examinar y actualizar las estrategias y políticas nacionales de desarrollo agrícola y rural y de seguridad alimentaria (ARC/04/INF/6)

31. En consonancia con los Objetivos de Desarrollo del Milenio y tras la celebración de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación: cinco años después en junio de 2002, la FAO ha lanzado una Iniciativa para examinar y actualizar las estrategias y políticas nacionales de desarrollo agrícola y rural y de seguridad alimentaria. El documento se presentaba con objeto de brindar información actualizada a la Conferencia Regional sobre el proceso aplicado, exponer algunos de los principales resultados obtenidos y analizar el camino que debía seguirse en adelante.

32. Hasta el momento se habían elaborado 47 resúmenes de proyectos de estrategias nacionales de seguridad alimentaria y desarrollo agrícola para África, que proporcionarían un marco global para los programas de inversiones a medio plazo y los proyectos financiables. Además, 29 perfiles de las políticas nacionales daban una indicación de las principales esferas en las cuales los Estados Miembros debían fortalecer su capacidad de formulación de políticas y estrategias.

33. Este proceso había ayudado a determinar los objetivos principales de las estrategias adoptadas y los problemas fundamentales con que se enfrentaban los Estados Miembros de la región en su intento por desarrollar la agricultura y mejorar la seguridad alimentaria. La información era coherente con el CAADP de la NEPAD, orientaría la labor normativa desarrollada por la FAO y otras organizaciones a fin de responder mejor a las necesidades de los Estados Miembros. Los resultados demostraban las ventajas de disponer de un mecanismo de acopio periódico de información, que la Conferencia Regional pudiera examinar para determinar las necesidades y prioridades.

34. La reunión instó a los Estados Miembros, que aún no lo hubieran hecho, a efectuar un seguimiento del compromiso con la FAO para concluir dicho proceso.

Incorporación de las cuestiones forestales, pesqueras y ganaderas en el CAADP (ARC/04/4.2)

35. El Comité Técnico acogió con agrado la presentación del informe, que se proporcionaba como documento complementario a fin de fortalecer los aspectos relacionados con los sectores forestal, pesquero y ganadero en el ámbito del CAADP. Los principales objetivos expuestos en el documento eran: i) la integración del sector forestal en el CAADP, ii) la integración del desarrollo de la pesca y la ganadería, así como de la sostenibilidad ambiental, en el CAADP.

36. Además se informó al Comité de que para cada uno de estos componentes se habían definido esferas prioritarias de intervención, y se proporcionaba una evaluación preliminar de sus necesidades de recursos.

37. La Secretaría recordó que éste era aún un proyecto de documento, y pidió a los Estados Miembros y sus asociados en el desarrollo que formularan observaciones y sugerencias a fin de que pudiera revisarse y finalizarse antes de la subsiguiente presentación a la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la UA en julio de 2004.

Producción y utilización de fertilizantes en África (ARC/04/4.3)

38. La reunión reconoció la importancia de este insumo para incrementar la producción y productividad agrícolas con miras a una mayor seguridad alimentaria.

39. Sin embargo, observó que existían numerosas dificultades para que los pequeños agricultores pudieran acceder a los fertilizantes. Los principales obstáculos indicados fueron los costos elevados y la dificultad para obtener fertilizantes y otros insumos agrícolas en las zonas rurales.

40. La reunión recomendó que la FAO prestara asistencia a los Estados Miembros para desarrollar enfoques sostenibles de mejora de la fertilidad del suelo, basados en la ordenación integrada de los recursos naturales y en una mayor integración de los sistemas agropecuarios. Se debería prestar atención a mejorar la disponibilidad y producción de fertilizantes en África, y a que éstos sean más asequibles, sobre la base de la cooperación regional y subregional y la participación del sector privado.

Establecimiento de sistemas regionales de reservas de alimentos en África, incluidas las existencias de alimentos (ARC/04/4.4)

41. Tal como se indicaba en el documento de la FAO, que constituye una aportación a un estudio más amplio del PMA, y la NEPAD, la justificación para el establecimiento de un sistema de reservas de seguridad alimentaria en África se basaba en tres elementos fundamentales. En primer lugar, la escasa integración de los mercados del continente acarreaba variaciones muy marcadas de los precios a lo largo del tiempo y entre las distintas regiones, y la imposibilidad de subsanar los déficit productivos mediante el comercio intrarregional, o interregional, e internacional. En segundo lugar, el hecho de que la agricultura en África fuera principalmente de secano hacía que se produjeran enormes fluctuaciones de la producción a causa de las variaciones interestacionales e interanuales de las precipitaciones, así como de las sequías e inundaciones reiteradas. Como consecuencia de ello, aumentaba la dependencia respecto del comercio para satisfacer las necesidades alimentarias nacionales. En tercer lugar, en los últimos años habían aumentado en medida considerable la frecuencia de las emergencias y la importancia de las redes de seguridad, especialmente en el África austral y oriental.

42. Tras un debate, el Comité convino en que las reservas de alimentos debían establecerse:

a. En el contexto de un sistema integrado de seguridad alimentaria, y del volumen de las existencias, deberían definirse claramente la composición y localización de los productos;

b. si se establece unas políticas adecuadas para fomentar y garantizar la participación del sector privado en los mercados cerealeros nacionales e internacionales;

c. sin causar distorsiones de los precios nacionales;

d. con un volumen equivalente, de ser posible, al requerido para cubrir durante uno a tres meses las necesidades anuales estimadas de importación de los principales cereales que se consuman en el país, y con una localización estratégica; y

e. como elementos básicos, a nivel nacional, de sistemas regionales o subregionales de reservas de alimentos, puesto que debía evitarse la constitución de reservas físicas a nivel regional o subregional debido a los elevados costos de gestión y transporte que comportaban. En el plano regional, el objetivo debía ser la movilización de recursos financieros y la coordinación en caso de emergencias.

43. En la reunión se señaló que se podrían formular observaciones adicionales sobre el documento y que éstas se tomarían en consideración cuando se ultimara el estudio.

Ordenación integrada de los recursos hídricos para la seguridad alimentaria en África (ARC/04/5)

44. La reunión acogió con satisfacción las presentaciones realizadas respecto de este tema del programa y se felicitó a la FAO por la prioridad concedida a la ordenación de los recursos hídricos.

45. La reunión observó que en el documento se planteaban cuestiones de interés regional y nacional relativas al estado crítico de la inseguridad alimentaria en África y que, paralelamente, sólo se aprovechaba el 4 por ciento de los recursos hídricos internos renovables. Sin embargo, era probable que la creciente competencia intersectorial por el agua condujera a una escasez de recursos hídricos para el sector agrícola. En efecto, cada sector estaba elaborando su propia estrategia, sin tener en cuenta las necesidades de los demás. Dicha gestión subsectorial fragmentaria del agua ya no era aceptable en el contexto de una demanda plurifacética en rápido crecimiento y de una disminución de los recursos hídricos.

46. En el documento se examinaron los principios que subyacían en la ordenación integrada de los recursos hídricos (OIRH) y se mostraba que los objetivos de seguridad alimentaria y todos los demás requisitos sólo se podían cumplir en el marco de dicha ordenación integrada. En el documento se señalaba que, a pesar del importante incremento de la producción mundial de alimentos en los últimos 40 años, alrededor de 842 millones de personas aún pasaban hambre en el mundo, el 23 de los cuales vivía en el África subsahariana.

47. Se señaló, asimismo, que más de las tres cuartas partes del incremento mundial de la producción agrícola en los últimos decenios se ha debido al aumento del rendimiento y a una expansión de las zonas de regadío. En 2000, África contaba con 12,7 millones de hectáreas de regadío, cifra equivalente al 7 por ciento aproximadamente de su superficie cultivable y a una cuarta parte de su potencial de regadío. La utilización de agua para la agricultura ya representa el 85 por ciento del agua total extraída en el continente, pero alrededor del 60 por ciento de dicho volumen se pierde de distintas maneras. Por consiguiente, es posible mejorar la eficacia de la utilización del agua y la productividad de ésta.

48. La reunión reconoció que la ordenación integrada de recursos hídricos (OIRH) se consideraba el marco más adecuado para una “buena gestión de los recursos hídricos”. Así, la política de aguas de numerosos asociados en el desarrollo e instituciones de financiación del desarrollo estaba poniendo de relieve la necesidad de un marco mundial para una política de aguas.

49. Los retos para África consistían en superar las siguientes limitaciones: la suficiente movilización del agua destinada a la agricultura, con vistas a garantizar la seguridad alimentaria insuficiente y luchar contra la pobreza, actividades de investigación y desarrollo insuficientes para la movilización y ordenación de los recursos hídricos, conocimientos prácticos locales insuficientes, inversión pública insuficiente y escasos esfuerzos para obtener la inversión privada que permitiría dar un impulso considerable al sector.

50. En la reunión se destacaron los riesgos vinculados con la agricultura de secano en las zonas semiáridas y propensas a la sequía, y se reconoció la necesidad de que los países se basaran en el riego para la seguridad alimentaria. Se recomendó la adopción de medidas de mitigación de la sequía en las zonas sujetas a una gran irregularidad climática generadora de epidemias de hambre que obligan a recurrir a la ayuda alimentaria.

a. La reunión valoró positivamente el resumen de la Declaración de Sirte sobre los retos planteados por el desarrollo integrado y sostenible de la agricultura y el agua en África, presentado por el Representante de la Unión Africana. En la Declaración, que incluía 25 puntos de acción, se ponía de relieve, entre otras cosas, el compromiso de los Jefes de Estado y de Gobierno de la UA por fomentar los acuerdos bilaterales sobre los recursos hídricos compartidos y alentar a las comunidades económicas regionales a elaborar protocolos regionales adecuados que informen la OIRH. A este respecto, los participantes recibieron copias de la Declaración.

b. El Comité subrayó especialmente la necesidad de la participación del sector privado en el desarrollo de los recursos hídricos para la producción agrícola y otros usos. Pidió, asimismo, que se combinaran estratégicamente las inversiones públicas y privadas en el control del agua con fines de seguridad alimentaria. Puso de relieve el papel de la NEPAD en la orientación de la inversión pública nacional y la asistencia oficial para el desarrollo (AOD) hacia la consecución de una OIRH en el marco de los objetivos de la CMA.

c. La reunión reconoció los buenos resultados de la cooperación Sur-Sur en el marco del Programa Especial para la Seguridad Alimentaria (PESA) y felicitó a la FAO por su ayuda en este campo. Reconoció asimismo el potencial de la Cooperación Sur-Sur en el continente y alentó a la FAO a seguir explotando dicho potencial.

d. El Comité reconoció la importante función del riego en la producción alimentaria y la reducción de la pobreza y recomendó que formara parte integrante de todas las estrategias para el incremento sostenible de la producción agrícola. Señaló, asimismo, las ventajas del riego en pequeña escala y pidió a la FAO que ayudara a los Estados Miembros a ampliar sus programas de ordenación de los recursos hídricos en el marco del PESA. Los participantes, no obstante, subrayaron la necesidad de integrar en los programas de desarrollo del riego técnicas hídricas y medidas de protección de la salud y el medio ambiente.

e. La reunión recomendó la adopción de la OIRH como marco estratégico para todas las actividades de desarrollo socioeconómico basadas en experiencias satisfactorias en el continente. Pidió también a los Estados Miembros que elaboraran marcos de cooperación regional para la ordenación sostenible de los recursos hídricos compartidos.

Seguimiento de los objetivos de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación y de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación: cinco años después - Dimensiones regionales (ARC/04/3)

51. La reunión expresó su aprecio por las iniciativas adoptadas por la FAO para aplicar el Plan de Acción de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación y de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación: cinco años después. La reunión tomó nota, sin embargo, de que los progresos hacia los objetivos de la CMA de reducir el número de personas subnutridas ha sido hasta la fecha decepcionante. El número de personas subnutridas en el África subsahariana ha aumentado de 168 millones en 1990/92 a 202 millones en 1999-2001.

52. El aumento del número de personas subnutridas ha aumentado considerablemente más en algunas subregiones que en otras. En África central, el número de personas subnutridas se ha triplicado a causa de los conflictos civiles y dicho número ha aumentado también en África oriental y austral, debido a la sequía y los disturbios civiles.

53. La reunión lamentó esta situación y, en particular, el hecho de que “si todo sigue igual” el número puede ser incluso aumentar para 2015.

54. La reunión formuló las recomendaciones siguientes:

a. Los gobiernos deberían intensificar sus esfuerzos para traducir los compromisos suscritos en la CMA y en la CMA:cad en acción;

b. Era necesario que los gobiernos coordinaran las políticas y los programas y adoptaran enfoques interdisciplinarios globales para abordar la inseguridad alimentaria en todas sus dimensiones;

c. Los gobiernos deberían atribuir elevada prioridad a los alimentos y al sector agrícola dentro de un marco de desarrollo de base amplia, y que los enfoques, las estrategias y los programas sean identificados como propios de los gobiernos;

d. Las organizaciones económicas regionales deberían explorar la posibilidad de crear mecanismos de financiación internos para ayudar a aplicar sus respectivos programas regionales para la seguridad alimentaria;

e. La FAO debería asegurar que se atribuya la debida importancia al maíz en la CAADP, habida cuenta de su importancia en la dieta de muchos Estados Miembros; se deberán emprender actividades de investigación para diversificar las dietas de los países en que el maíz es el producto alimenticio principal;

f. La FAO debería continuar proporcionando su asistencia técnica a los Estados Miembros con miras a acumular reservas de cereales, habida cuenta de su importancia a nivel nacional, subregional y regional.

Aportación de la investigación y extensión agrícolas a la seguridad alimentaria y la reducción de la pobreza (ARC/04/INF/5)

55. En el documento se pusieron de relieve las limitaciones, oportunidades y retos de los mecanismos de transferencia de tecnología. En la reunión se observó la falta, en particular a largo plazo, de fondos para la investigación, la escasez de investigación agrícola y de vínculos de extensión, así como la a menudo escasa receptividad de los agricultores. Las oportunidades se basan en la fuerte capacidad disponible para llevar a cabo investigación agrícola, la disponibilidad de la estrategia de la NEPAD-CAADP, las redes de investigación subregional bien afianzadas existentes y los asociados en el desarrollo. La configuración eficaz de tecnologías modernas y endógenas constituye un desafío especial. En el documento se hace referencia, asimismo, a la necesidad de la participación del sector privado y se reconoce la importancia del impacto negativo del VIH/SIDA para el desarrollo tecnológico agrícola y su transferencia a los agricultores.

56. La reunión acordó que el Programa de Apoyo al Sistema de Divulgación de la Investigación Agrícola que pretende contribuir a alcanzar los objetivos de la NEPAD-CAADP requiere, no obstante, una ejecución urgente con la ayuda de la FAO, la Secretaría de la NEPAD, el FARA y otras partes interesadas.

57. A continuación, la reunión tomó nota de la propuesta de llevar a cabo una investigación en materia de seguridad alimentaria en la que participaran todas las partes interesadas y los organismos de financiación pertinentes. En la propuesta también se incluyó la coordinación de actividades a nivel regional por las comunidades económicas regionales existentes y la coordinación a nivel continental por la Secretaría de la NEPAD.

58. También se observó que la investigación desempeñaba un papel decisivo en el proceso de transformación de la agricultura de subsistencia en una agricultura comercial. A este respecto la reunión:

a) hizo hincapié en la necesidad de elaborar un programa de investigación africano que abarcara todos los subsectores;

b) subrayó especialmente la necesidad de la utilización eficaz de las tecnologías existentes y de las oportunidades brindadas por la “cooperación técnica intraafricana”;

c) instó a la FAO a proseguir sus esfuerzos por seguir mejorando la creación de capacidad en materia de sistemas nacionales de investigaciones agronómicas (SNIA) en el ámbito de la investigación, los conocimientos y la transferencia de tecnología agrícolas y por reforzar el vínculo entre investigación, extensión y agricultores para invertir eficazmente la tendencia a la disminución de la productividad;

d) reconoció la urgente necesidad de un programa de investigación agrícola basado en la demanda, destinado a resolver los problemas de los beneficiarios seleccionados;

e) refrendó la importancia fundamental de disponer de mecanismos de transferencia eficaces para alcanzar los objetivos del CAADP en materia de agricultura;

f) refrendó en principio la recomendación de celebrar conferencias subregionales sobre investigación y extensión agrícolas. Los pormenores a este respecto se establecerían entre el FARA, la NEPAD, la FAO y otras partes interesadas;

g) recomendó que se prestara más atención a la financiación del ARES en consonancia con los compromisos financieros contraídos por los Gobiernos y los organismos de financiación regionales e internacionales;

h) instó a la NEPAD, al FARA y a la FAO a que informaran acerca de los progresos en la siguiente Conferencia Regional de la FAO para África.

La crisis de la carne de caza en África: conciliar la seguridad alimentaria con la conservación de la biodiversidad (ARC/04/INF/7)

59. El Comité observó que la carne de caza seguía desempeñando un papel importante para la obtención de proteínas y medicinas y para mejorar los ingresos de las poblaciones rurales pobres. Sin embargo, el crecimiento de la población y la caza comercial habían acarreado una enorme disminución de numerosas especies fundamentales, mientras que otras se hallaban en vías de extinción.

60. Los delegados consideraron que, en numerosas zonas de África, la carne de caza era esencial para la supervivencia de las poblaciones locales, tales como las poblaciones indígenas de los bosques de la cuenca del Congo. Se observó, asimismo, que la carne de caza no constituía sólo un alimento, sino también un elemento importante de los usos y costumbres sociales. Por consiguiente, se recomendó que los gobiernos, la FAO y los asociados internacionales prestaran una atención especial a la búsqueda de soluciones alternativas adecuadas y que ayudaran a aplicarlas en estrecha colaboración con las comunidades locales.

61. Se manifestó preocupación por los efectos de la carne de caza sobre la salud de las poblaciones. A este respecto, el Comité recomendó que la FAO, en colaboración con las organizaciones regionales e internacionales pertinentes, emprendiera estudios sobre los riesgos sanitarios y las eventuales enfermedades transmitidas por el consumo de la carne silvestre.

62. La reunión señaló asimismo que numerosos países africanos habían adoptado medidas dignas de encomio para dotar a las comunidades locales de los medios necesarios para la gestión de la fauna silvestre y las reservas de caza. Se consideró que dichas iniciativas contribuirían a mejorar el equilibrio entre la seguridad alimentaria y, la conservación de la diversidad biológica.

63. La reunión pidió a la FAO que trabajar con los Estados Miembros y los asociados para el desarrollo con el fin de seguir intercambiando experiencias en este ámbito.

VIH/SIDA y la crisis alimentaria en el África subsahariana (ARC/04/INF/8)

64. La presentación se centró en la respuesta de la FAO al contexto cambiante del desarrollo agrícola, como consecuencia de la epidemia del VIH/SIDA. Finalmente, el VIH/SIDA ha sido reconocido como un desastre humanitario, con tasas de prevalencia que actualmente alcanzan niveles sin precedentes superiores al 30 por ciento entre los adultos en varios países del África austral. La epidemia constituye un acontecimiento a largo plazo y se desarrolla en tres oleadas: prevalencia del VIH, muertes por SIDA y consecuencias más amplias. Actualmente la oleada de “consecuencias” se está desarrollando en África. Sino se detiene este avance, la situación podría originar calamidades socioeconómicas de proporciones colosales, tales como escaseces alimentarias generalizadas y capacidad debilitada para un gobierno eficaz.

65. La reunión tomó nota de las respuestas de la FAO a nivel macro/meso o a nivel institucional, comunitario, y de los hogares/individuos e identificó sectores que requieren nuevas actividades y seguimiento. Dos eran los sectores críticos que habían de tenerse en cuenta para la futura estrategia de la FAO: uno el de la prevención contra la doble emergencia del VIH/SIDA y de las escaseces alimentarias en África y en otras partes; y la otra, la asistencia que ha de proporcionarse a los Estados Miembros para desarrollar una agricultura eficaz y una mitigación de la pobreza basada en los recursos rurales, y respuestas de rehabilitación a la epidemia.

66. El debate subsiguiente ilustró que un creciente número de países ha elaborado planes de acción nacionales sobre VIH/SIDA, con experiencias valiosas que han de ser compartidas con otros. Algunos han declarado la epidemia una catástrofe nacional, otros países se muestran dispuestos a declarar un estado de emergencia humanitaria, mientras que otros no eran favorables a esta propuesta.

67. La reunión reconoció que la seguridad alimentaria y el desarrollo agrícola y rural son fundamentales para abordar el problema de la epidemia y elogió a la FAO por sus esfuerzos con miras a mitigar sus efectos. En particular, el Comité aprobó las recomendaciones siguientes:

a. Los gobiernos deberían adoptar medidas urgentes para examinar y reforzar las políticas y la programación agrícolas con objeto de traducir las consideraciones relativas al VIH/SIDA en estrategias sectoriales para el desarrollo agrícola;

b. los asociados para el desarrollo, en particular el ONUSIDA, la OMS y la FAO en estrecha cooperación con la NEPAD deberían incrementar sus asignaciones presupuestarias para reforzar la capacidad institucional con miras a combatir la epidemia incrementando la colaboración con los gobiernos, las ONG y la sociedad civil;

c. todas las partes involucradas deberían tratar de lograr una respuesta integrada para hacer frente a un plan continuado de la emergencia al desarrollo, manteniendo al mismo tiempo una perspectiva humanitaria.

El Año Internacional del Arroz (ARC/04/INF/9)

68. La reunión tomó nota de las presentaciones de la Secretaría de la FAO con una aportación de WARDA, en que se subrayaba la importancia de los sistemas basados en el arroz para el desarrollo agrícola de África.

69. En el documento se destacaron las dificultades que obstaculizan los esfuerzos de producción, así como la necesidad de aprovechar las oportunidades disponibles para incrementar la producción arrocera. Se propusieron una serie de estrategias y políticas para mejorar la producción arrocera en las formas más favorables para las exigencias ecológicas considerando las necesidades de las mujeres, que son a menudo ignoradas en la agricultura a pesar de su considerable aportación a la actividad agrícola.

70. La reunión tomó nota asimismo de la contribución de alto potencial de NERICA a la seguridad alimentaria e instó a los Estados Miembros a promover la difusión de la nueva variedad de arroz.

71. La reunión alentó a los Estados Miembros a observar el Año Internacional del Arroz.

El marco estratégico de la FAO para colmar la brecha digital en el medio rural (ARC/04/INF/10)

72. El objetivo de este Programa consiste en ayudar a los países de bajos ingresos y déficit de alimentos (PBIDA) a colmar la brecha digital en el medio rural para mejorar la seguridad alimentaria y reducir la pobreza mediante la utilización eficaz de conocimientos e información.

73. El fundamento del Programa es que la brecha digital en el medio rural no sólo guarda relación con la infraestructura tecnológica y la conectividad, sino que constituye más bien un problema polifacético de intercambio de conocimientos y de gestión de información ineficaces, así como de falta de recursos humanos, capacidad institucional y sensibilidad ante las cuestiones de género, cuestiones todas ellas que deben ser abordadas de forma coordinada por los distintos interesados nacionales y asociados internacionales.

74. El Comité tomó nota de la información incluida en dicho documento así como de la presentación relativa a la experiencia de Sudáfrica respecto de la gestión de políticas para facilitar la estrategia para colmar la brecha digital en el medio rural.

III. OTROS ASUNTOS

75. La reunión tomó nota de que los países de habla portuguesa de África utilizan otros idiomas de la FAO para comunicar durante las conferencias. Esta situación creaba problemas de comunicación, en particular por lo que respecta al intercambio de información durante las reuniones técnicas.

76. La Conferencia recomendó a la FAO que examinara la posibilidad de utilizar el portugués en el 33° período de sesiones de la Conferencia la FAO en 2005.

77. La Conferencia Regional examinó la propuesta de celebrar una conferencia regional sobre inocuidad de los alimentos para África. Tomó nota de que los países africanos, los Representantes Permanentes ante la FAO, han comenzado a examinar la cuestión en Roma con la Secretaría de la FAO/OMS. La Conferencia apoyó en principio la convocación de una conferencia regional sobre inocuidad de los alimentos para África, y decidió que los Representantes Permanentes con sede en Roma continuaran su examen de la cuestión con la Secretaría de la FAO/OMS, con el fin de acordar las fechas y el lugar de dicha Conferencia.

IV. TEMAS FINALES

Aprobación del informe del Comité Técnico

78. La reunión examinó su informe y lo aprobó con algunas modificaciones.

Clausura de la reunión del Comité Técnico

79. En sus observaciones conclusivas, el Sr. Joseph Tchicaya, Subdirector General/Representante Regional de la FAO para África, expresó su agradecimiento al Gobierno de Sudáfrica y en particular al Ministro de Agricultura y Tierras por las excelentes disposiciones e instalaciones facilitadas para la reunión, que habían contribuido en gran medida al éxito del Comité Técnico. Elogió en particular a la Presidenta por su apoyo profesional y personal y por las orientaciones aportadas. Confirmó que el informe final del Comité se trasmitiría a la Reunión Ministerial de la 23ª Conferencia Regional de la FAO para África para que ésta adoptara las medidas oportunas. Por último el Sr. Tchicaya agradeció a los delegados por sus aportaciones y por haber compartido sus experiencias, que habían enriquecido los debates y habían dado lugar a resultados concretos.

80. La Presidenta, Sra. Bongiwe Njobe, Directora General del Departamento Nacional de Agricultura, en sus observaciones conclusivas agradeció al Director General de la FAO por la oportunidad ofrecida a Sudáfrica de hospedar la 23ª Conferencia Regional de la FAO para África y a los delegados por su asistencia y participación activa. Agradeció asimismo a la Secretaría de la FAO por la buena calidad de los documentos de la Conferencia y por haber elaborado el informe. La Sra. Njobe expresó la esperanza de poder ver la aplicación efectiva de las recomendaciones formuladas por la reunión, que esperaba contribuirían en gran medida a resolver el problema del hambre y la pobreza de África. Agradeció a todo el personal de apoyo y deseó a todos un buen viaje de vuelta a sus hogares.

81. El delegado de Cabo Verde, en nombre de los Representantes Permanentes africanos ante la FAO, agradeció al Gobierno de Sudáfrica por la excepcional hospitalidad brindada a todos los asistentes y por las excelentes instalaciones y servicios facilitados para asegurar el éxito de la Conferencia.


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