COFO/2005/7

Introducción

El programa de trabajo y las prioridades de la FAO en el ámbito forestal se describen en el Plan a Plazo Medio de la FAO 2006-11. La finalidad de dicho documento es proporcionar una visión de conjunto más detallada de cuatro ámbitos que se han seleccionado para examinarlos más detenidamente en el 17º período de sesiones del COFO, ya sea en Plenaria, en el seminario que se llevará a cabo durante el período de sesiones o en actos colaterales celebrados en la FAO. Los cuatro temas son los siguientes: bosques y bioenergía, estudios de perspectivas sobre el sector forestal, seguimiento, evaluación y presentación de informes sobre bosques, y la función de la FAO en el Acuerdo Internacional sobre los Bosques. El programa básico de trabajo para cada uno de dichos temas se financia con cargo al Programa Ordinario; los programas que requieran un mayor refuerzo podrán beneficiarse de fondos adicionales extrapresupuestarios.

1. La FAO trabaja sobre dos componentes de la bioenergía: el Departamento de Montes dirige la labor relativa a la dendroenergía (incluida la leña) y el Departamento de Desarrollo Sostenible se encarga de la agroenergía (energía procedente de la biomasa arbórea, especialmente en la agricultura). Es necesario reforzar los planteamientos interdisciplinarios que promueven las sinergias entre ambos componentes. Los ámbitos del trabajo en los que es posible una mayor colaboración interdisciplinaria incluyen:

• las estadísticas sobre madera y agroenergía;
• los recursos bioenergéticos y su potencial;
• la información sobre energía procedente de cultivos, residuos y desechos;
• el análisis de la competencia entre materias primas destinadas a los alimentos, combustibles y otros usos;
• la energía, el cambio climático y el equilibrio de carbono;
• el comercio de biocombustible;
• la información sobre políticas bioenergéticas y los aspectos institucionales y jurídicos;
• los aspectos técnicos, económicos, sociales y ambientales de los sistemas bioenergéticos; y
• el régimen de tenencia de tierras y otras cuestiones socioeconómicas, en particular los medios de vida rurales, el género y los sistemas de cultivo.

2. La ventaja comparativa de la FAO en materia de bioenergía procede de su función como organismo principal de las NU para las actividades forestales y la agricultura encargado de:

• generar y difundir información (p. ej. sobre recursos, producción, comercio y utilización de dendroenergía);
• prestar asistencia técnica a los Estados Miembros; y
• contribuir a la cooperación y al diálogo internacionales en materia de bioenergía.

3. Se invita a los Estados Miembros a prestar asesoramiento a la FAO sobre la vía que se debe seguir en el futuro, en particular para:

1. examinar opciones para un mejor enfoque integrado de la bioenergía en la FAO, por ejemplo estableciendo un grupo de trabajo interdepartamental oficial o una “esfera prioritaria para la acción interdisciplinaria” (EPAI);
2. promover el refuerzo del programa de campo, prestando asesoramiento técnico y sobre políticas a los Estados Miembros, en particular mediante un posible incremento de los recursos extrapresupuestarios;
3. reforzar las actividades para mejorar los sistemas de información sobre bioenergía, elaborar estudios de perspectiva, analizar los aspectos técnicos, económicos, sociales y ambientales de la biomasa para alimentos, combustibles y fibras, e identificar posibles proyectos de forestación-reforestación-bioenergía en el marco del Mecanismo para un desarrollo limpio (MDL);
4. examinar si la prioridad relativa asignada a este programa en la FAO es adecuada.

4. Los estudios de perspectiva de la FAO sobre el sector forestal ofrecen una amplia panorámica del futuro de los bosques, centrada en las fuerzas que determinan dicho futuro y en las opciones para influir en esas fuerzas. Dichos estudios de perspectiva se realizan a dos niveles, mundial y regional, y son complementarios: los estudios a nivel mundial constituyen el marco más amplio en el que se inscriben los estudios regionales, mientras que éstos proporcionan información para actualizar aquéllos. En los estudios de perspectiva regionales participan ampliamente los interesados, empezando por los informes nacionales elaborados por los puntos de coordinación nacionales.

5. Los estudios de perspectiva a nivel mundial realizados hasta la fecha son los siguientes:

• Global forest products model projections to 2010 (publicado en 1998)
• The global forest products model (1998)
• Perspectivas mundiales del suministro futuro de madera procedente de plantaciones forestales (2000)

6. Los estudios de perspectiva en el plano regional realizados hasta la fecha son los siguientes:

• Estudio sobre las perspectivas del sector forestal en Asia y el Pacífico (APFSOS): comenzado en 1996 por la Comisión Forestal para Asia y el Pacífico (APFC) y terminado en 1998; los resultados se presentaron a la APFC en 1998 y al COFO en 1999;
• Estudio de perspectivas del sector forestal para África (FOSA): iniciado en 1999 por la Comisión Forestal y de la Flora y Fauna Silvestres para África (CFFSA) y terminado en 2003: los resultados se presentaron a la CFFSA en 2002 y al COFO en 2003;
• Estudio de perspectivas del sectoral forestal para América Latina (LAFSOS): iniciado en 2000 por la Comisión Forestal para América Latina y el Caribe (COFLAC) y terminado en 2004; los resultados se presentaron a la COFLAC en 2004 y se examinarán en un acto colateral del 17º período de sesiones del COFO en 2005;
• Estudios de perspectivas del sector forestal europeo (EFSOS): iniciativa conjunta de la Comisión Forestal Europea (CFE) y del Comité de la Madera de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa (CFE) en 2000; los resultados se presentaron en la reunión conjunta de la CEFE y el Comité de la Madera celebrada en 2004 y se examinarán en un acto colateral del 17º período de sesiones del COFO en 2005.

7. Estudio de perspectiva en preparación:

• Forestry Outlook Study for West and Central Asia (FOWECA): iniciado por la Comisión Forestal para el Cercano Oriente (NEFC) en 2002 y actualmente en curso de elaboración.

8. Los estudios de perspectiva de la FAO sobre el sector forestal se utilizan para la planificación estrategia a distintos niveles, en particular los programas forestales nacionales. Cabe destacar a este respecto los siguientes ejemplos: Estudio de perspectivas del sector forestal en Asia y el Pacífico, que permitió evaluar el impacto de las prohibiciones relativas a la explotación forestal y los incentivos para la plantación; el Estudio de perspectivas del sector forestal para África, que concibe la base del componente forestal del Programa General para el Desarrollo de la Agricultura en África de la Nueva Alianza para el Desarrollo de África, la utilización por el Banco Africano de Desarrollo del Forestry Outlook Study for Africa (FOSA) para diseñar sus intervenciones en materia de bosques. La FAO también ha utilizado el FOSA para elaborar una estrategia para África central.

9. Se invita a los Estados Miembros a que presten asesoramiento a la FAO sobre la vía que se debe seguir en el futuro, en particular para:

1. actualizar los estudios de perspectiva regionales a intervalos regulares, centrándose en los cambios fundamentales y revisando los análisis mediante la ampliación del horizonte temporal de las previsiones;
2. proseguir el ciclo de estudios de perspectivas sobre el sector forestal a nivel regional con carácter rotatorio, visitando de nuevo cada región aproximadamente cada 10 años;
3. actualizar y revisar periódicamente los estudios de perspectiva mundiales, incorporando en ellos los resultados de los estudios de perspectiva regionales;
4. sintetizar los estudios de perspectiva y otras informaciones para determinar los cambios acaecidos en la relación sociedad-bosques, evaluando sus repercusiones para la ordenación forestal sostenible y elaborando opciones en materia de políticas para su examen por los Estados Miembros; y
5. examinar si la prioridad relativa asignada a dicho programa en la FAO es adecuada.

10. La ordenación forestal sostenible (OFS) extiende el concepto de desarrollo sostenible al sector forestal, e implica un examen equilibrado de las funciones social, económica y ambiental de los bosques. En particular, la OFS hace hincapié en la función del sector forestal para garantizar un entorno natural sostenible y generar un crecimiento económico que permita mejorar las condiciones de vida en las áreas rurales. Por consiguiente, la OFS está en consonancia con las ambiciones que se reflejan en objetivos de desarrollo sostenible más generales, como los objetivos del desarrollo del Milenio y los que figuran en el Plan de Aplicación de las Decisiones de la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible, poniendo el acento en la contribución de los bosques para alcanzar dichos objetivos.

11. El seguimiento y la evaluación de los progresos realizados para lograr una OFS proporcionan información e insumos a las políticas nacionales y los acuerdos internacionales. A este respecto, la FAO ha desempeñado un papel fundamental en los últimos 50 años, y ha adaptado su programa de ordenación de los recursos forestales a la evolución e incremento de las necesidades de amplia información sobre el sector forestal. La FAO propone reforzar su papel de seguimiento, evaluación y presentación de informes sobre los progresos realizados para lograr una ordenación forestal sostenible del siguiente modo:

Evaluaciones forestales nacionales e información forestal nacional

12. La información y los conocimientos fiables y representativos sobre los recursos forestales constituyen un requisito esencial para apoyar la elaboración y aplicación de políticas a nivel nacional. El modo más eficaz para obtenerlos es el registro sistemático de informaciones complejas sobre un conjunto representativo de lugares, que proporcione datos que se puedan agregar y analizar a nivel nacional. Lamentablemente, numerosos países en desarrollo carecen de los recursos y la capacidad necesarios para realizar evaluaciones forestales. A tal fin, la FAO ha elaborado un planteamiento eficaz, habida cuenta de su costo, de las evaluaciones forestales nacionales (EFN). Actualmente la FAO apoya las EFN en siete países, y ha recibido peticiones de apoyo de otros 20 países aproximadamente.

13. Las principales características del planteamiento de las EFN son las siguientes: amplia participación de las instituciones nacionales, costo relativamente bajo, rápida aplicación con resultados en un plazo de dos años, muestreo sobre el terreno de baja intensidad que abarca la totalidad del país, e información sobre la situación de los recursos y su ordenación y utilización. Se ha diseñado para efectuar un seguimiento de las tendencias mediante la repetición de inventarios basados en la gestión y el análisis de la información, en particular de bosques, terrenos boscosos y árboles que no forman parte de bosques. Encierra también un potencial de colaboración entre los países en desarrollo, así como de refuerzo de la capacidad de las instituciones y los profesionales.

14. La FAO propone incrementar su apoyo a las EFN, reforzando así la capacidad nacional y proporcionando una base de conocimientos para la mejora de las políticas del sector forestal así como mediante la integración con otros sectores. Además, la FAO apoya el refuerzo de la capacidad de los sistemas nacionales de información sobre bosques que permita a los administradores y los responsables de la formulación de políticas acceder a información en tiempo oportuno para apoyar las políticas y programas nacionales, así como cumplir las normas internacionales sobre presentación de informes. El objetivo consiste en:

• apoyar a 40 países para finales de 2007
• apoyar a 60 países a tiempo para la evaluación de los recursos forestales mundiales (ERF) 2010.

15. A tal fin, la FAO utilizará el Programa de Cooperación Técnica (PCT) y el apoyo de los donantes mediante el Programa de cooperación FAO/gobiernos.

Evaluación de los recursos forestales mundiales

16. La evaluación de los recursos forestales mundiales siempre ha constituido una actividad fundamental del Departamento de Montes de la FAO. Desde 1948, la FAO ha elaborado informes de evaluación de los recursos forestales mundiales cada 10 años aproximadamente. Las últimas evaluaciones completas se llevaron a cabo en 1980, 1990 y 2000. Las necesidades de información de la FAO han aumentado de forma constante, partiendo de las necesidades de información sobre recursos madereros hasta llegar a las necesidades actuales más generales relacionadas con la ordenación forestal sostenible.

17. Los principales actores del proceso de actualización de la ERF 2005 son los responsables nacionales para las RF determinados por cada país, que han participado activamente en el proceso de elaboración de especificaciones y en la recopilación de análisis de información nacional. Un grupo asesor compuesto por expertos de determinadas instituciones nacionales e internacionales y miembros de la Asociación de Colaboración en materia de Bosques (ACB) proporciona orientación técnica para dicho proceso.

18. Como resultado de su labor de ERF y su mandato de facilitar información a los Estados Miembros sobre los bosques, la FAO ha elaborado bases de datos completas y documentación relacionada a las que pueden acceder todos los países a través de Internet y publicaciones plurilingües.

19. En el 16º período de sesiones del COFO, celebrado en 2003, se pidió a la FAO que preparara una actualización correspondiente a 2005 de la evaluación de los recursos forestales mundiales sobre un quinquenio (ERF 2005), centrada en las principales tendencias y basada en los siete elementos temáticos de la ordenación forestal sostenible, a partir de los procesos relativos a los criterios e indicadores. La base de la ERF 2005 es un conjunto de 15 cuadros en los que se utilizan términos y definiciones comunes para todos los países. Los pedidos de datos que cubren 1990, 2000 y 2005 se centran en tendencias más que en situaciones. Dicha actividad permite actualizar los datos de que se dio cuenta para 1990 y 2000, así como ampliar las series cronológicas para determinar posibles variaciones recientes.

Apoyo a la labor relativa a los criterios e indicadores para la ordenación forestal sostenible

20. La FAO facilita y cataliza los procesos regionales e internacionales y contribuye a la elaboración y aplicación de criterios e indicadores en varios países en desarrollo. Asimismo, la FAO proporciona información sobre su elaboración y aplicación en todo el mundo y colabora estrechamente con la Organización Internacional de las Maderas Tropicales (OIMT) en este campo.

Armonización de los informes nacionales por medio de la Asociación de Colaboración en materia de Bosques (ACB)

21. Numerosos países han expresado su preocupación por el número y la complejidad de las peticiones de información sobre bosques procedentes de procesos internacionales. Han solicitado la armonización de los esfuerzos y una reducción de la carga que supone la presentación de informes. Además de proseguir su labor sobre la armonización de las definiciones relativas a los bosques, la FAO ha tenido en cuenta dichas preocupaciones en la ERF 2005. Por ejemplo, las peticiones de datos sobre carbono y biomasa forestal están en consonancia con la información exigida por el Convenio Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), la información sobre especies amenazadas se basa en las clasificaciones de la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN), los datos sobre empleo se apoyan en las definiciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la información sobre aclareo está vinculada a la presentación de informes sobre productos forestales.

22. Asimismo, la FAO dirige una iniciativa de la Asociación de Colaboración en materia de Bosques (ACB) para armonizar la presentación de informes nacionales sobre bosques. La primera fase de dicho proyecto consiste en determinar las lagunas y solapamientos entre la información recopilada por distintos miembros de la ACB. La siguiente fase sería eliminar la duplicación, refundir las normas sobre presentación de informes y elaborar un marco común de la ACB relativo a la información presentada sobre bosques. El objetivo general consiste en mejorar la eficacia y reducir el costo del seguimiento, evaluación y presentación de informes sobre bosques a nivel nacional e internacional.

23. Se invita a los Estados Miembros a que presten asesoramiento a la FAO sobre la vía que se debe seguir en el futuro, en particular respecto de:

1. el apoyo de la FAO a las evaluaciones forestales nacionales y el refuerzo de la capacidad nacional en materia de información sobre bosques;
2. la ampliación progresiva del alcance de las evaluaciones forestales mundiales; y
3. la función de la FAO, a través de la ACB, en la colaboración para armonizar las definiciones sobre bosques y mejorar la eficacia del seguimiento, evaluación y presentación de informes sobre bosques, incluida la reducción de la carga que supone la presentación de informes para los países.

24. La FAO ha desempeñado un papel fundamental en el apoyo al proceso de seguimiento intergubernamental de la CNUMAD sobre los bosques, incluidos el Grupo Intergubernamental sobre los Bosques (GIB), el Foro Intergubernamental sobre los Bosques (FIB) y el Foro de las Naciones Unidas sobre los Bosques (FNUB). Se ha puesto el acento en llevar a la práctica los compromisos internacionales mediante el apoyo a la aplicación por los países de las medidas acordadas, incluidas las propuestas de acción del GIB/FIB. Tal como se ha subrayado en las primeras propuestas de acción acordadas por el GIB, los programas forestales nacionales son fundamentales para las medidas aplicadas sobre el terreno. El apoyo a los programas forestales nacionales ha sido, de forma constante, una de las máximas prioridades de la FAO en el ámbito forestal para el último decenio. Actualmente, se está ampliando el apoyo de la FAO mediante su asociación con el Mecanismo para los programas forestales nacionales. La FAO también ha contribuido considerablemente a apoyar las iniciativas adoptadas por el GIB, el FIB y el FNUB, en sus reuniones y entre éstas, mediante la elaboración de documentos técnicos y sobre políticas y la cesión de personal profesional a la Secretaría del FNUB.

25. La FAO ha contribuido activamente a la formación de la Asociación de Colaboración en materia de Bosques (ACB) y su predecesor, el Equipo interinstitucional de tareas sobre los bosques, y ha presidido ambas asociaciones. El papel activo y la dirección de la FAO han contribuido a mejorar la colaboración entre los miembros de la ACB y a obtener productos concretos de la ACB, incluidos el libro de referencia sobre financiación de la ordenación forestal sostenible, el portal que permite acceder fácilmente a los informes nacionales sobre bosques, el sitio web de la ACB y el proceso de armonización de las definiciones relativas a los bosques.

26. Las comisiones forestales regionales de la FAO desempeñan un papel vital al vincular a los países con el diálogo sobre los bosques a nivel mundial, en particular en las regiones en las que el nivel de participación de los oficiales forestales en el diálogo mundial es relativamente bajo. La FAO informa periódicamente a las comisiones forestales regionales sobre los avances en el proceso del FNUB y las comisiones han patrocinado varios talleres sobre la aplicación de las propuestas de acción del GIB/FIB. Las comisiones han examinado asimismo sus propias funciones en el contexto de la evolución del Acuerdo Internacional. Las comisiones forestales regionales constituyen igualmente un foro esencial para los debates sobre política forestal internacional a nivel regional, por lo que desempeñan un papel fundamental en el diálogo sobre políticas a nivel internacional desde hace más de 50 años.

27. Las comisiones forestales regionales presentan informes al Comité de Montes de la FAO (COFO). Durante más de 30 años, el COFO ha constituido un foro de diálogo internacional sobre bosques orientado a la acción. El COFO es un foro único en el que se reúnen, con carácter bienal, los directores de organismos nacionales competentes en materia de bosques y otros altos representantes de la Administración, en ocasiones Ministros. Además, el COFO atrae a un número creciente de representantes de otras organizaciones internacionales, la sociedad civil, el sector privado e institutos de investigación.

28. Se prevé que se adopten decisiones sobre el futuro del FNUB en su V Sesión (16-27 de mayo de 2005, Nueva York). Al margen de las posibles modificaciones del mandato del FNUB, las modalidades de trabajo y el marco institucional, la participación de la FAO en el Acuerdo Internacional sobre los Bosques seguirá siendo proactiva. Habida cuenta del carácter limitado de sus recursos, la FAO propone seguir centrando su labor en la ayuda a los países para que logren una ordenación forestal sostenible, mediante su Programa Ordinario de Campo, manteniendo su función de foro regional y mundial para el diálogo sobre los bosques orientado a la acción, continuando a dirigir la ACB y proporcionando información sobre bosques a escala mundial para su utilización por los países, las regiones y en las deliberaciones intergubernamentales.

29. Los principales objetivos del apoyo de la FAO al Acuerdo Internacional sobre los Bosques serían los siguientes:

1. ayudar a los países a lograr una ordenación forestal sostenible, en particular mediante el apoyo a los programas forestales nacionales en asociación con el Mecanismo para los programas forestales nacionales, y para reforzar la cooperación intersectorial;
2. fortalecer la colaboración y coordinación de esfuerzos en la ACB por conducto de la presidencia y aportar contribuciones significativas a la labor de la ACB, incluido a nivel regional y nacional;
3. reforzar la coordinación y la comunicación entre los niveles mundial y regional por medio de las comisiones forestales regionales, que están bien situadas para contribuir al diálogo mundial mediante la presentación, interpretación y adaptación de recomendaciones de alcance mundial a las condiciones regionales y la transmisión de las preocupaciones regionales para someterlas a la atención de órganos mundiales como el COFO y el FNUB;
4. desempeñar un papel fundamental en el seguimiento, evaluación y presentación de informes sobre bosques mediante su recopilación, tratamiento y difusión y ayudando a reforzar la capacidad de los países para proporcionar información sobre bosques que facilite la adopción de decisiones orientadas a la acción por los países y en los procesos internacionales relacionados con los bosques, en particular por medio de la Evaluación de los recursos forestales mundiales (ERF), la Situación de los bosques del mundo (SOFO), los estudios de perspectiva regionales, la armonización de definiciones en el ámbito forestal, las actualizaciones de los programas forestales nacionales, el Anuario de productos forestales de la FAO, el apoyo a las evaluaciones y la información sobre bosques nacionales así como los criterios e indicadores de la ordenación forestal sostenible; al mismo tiempo, tratar, junto con otros miembros de la ACB, de reducir la carga que supone la presentación de informes para los países.

30. Los Estados Miembros tal vez deseen prestar asesoramiento sobre la vía que se debe seguir en el futuro, en particular respecto de:

1. la función de los programas forestales nacionales, las comisiones forestales regionales y el COFO en el futuro Acuerdo Internacional sobre los Bosques;
2. la función de la FAO en el seguimiento, evaluación y presentación de informes sobre los progresos realizados para lograr una ordenación forestal sostenible;
3. la determinación de actividades prioritarias para la FAO, habida cuenta de que se espera de la Organización que desempeñe una función de peso en el futuro Acuerdo Internacional sobre los Bosques, incluida la dirección de la ACB.