Febrero 1997 COAG/97/4

COMITE DE AGRICULTURA
14o período de sesiones
Roma, 7-11 de abril de 1997, Sala Roja
ORDENACION DE LOS RECURSOS PECUARIOS

Tema 4 del programa provisional

INDICE

I. INTRODUCCION

II. EL FOMENTO DE LA GANADERIA Y SU CONTEXTO

i) Contribución socioeconómica
ii) Tendencias
iii) Consecuencias adversas
iv) Conclusiones

III. IMPORTANCIA DE LA GANADERIA EN EL DESARROLLO

i) Desarrollo de sistemas pecuarios
ii) Importancia de la ganadería en el desarrollo

IV. ACTIVIDADES PRIORITARIAS PARA EL DESARROLLO DE SISTEMAS PECUARIOS

i) Actividades de fomento de la ganadería
ii) Sistemas de producción pecuaria: Objetivos de desarrollo

V. ASPECTOS QUE REQUIEREN EXAMEN


I. INTRODUCCION

1. Uno de los mayores desafíos con los que se enfrenta el mundo es la manera de garantizar la seguridad alimentaria para una población urbana que se prevé que llegará a los 9 400 millones de habitantes para el año 2 050, manteniendo al mismo tiempo su base de recursos naturales formada por el suelo, el agua, el aire y la diversidad biológica. La ganadería es y seguirá siendo un componente importante de la agricultura mundial. Durante los dos ûltimos decenios (1975-1995), la producción de carne en los países en desarrollo ha aumentado más de un 200 por ciento, incluso con mayor rapidez que su producción de cereales, que registró un crecimiento del 166 por ciento durante el mismo período. También la producción de leche se ha elevado considerablemente en los países en desarrollo (95 por ciento) durante los 20 ûltimos años. Impulsada por el crecimiento demográfico y por el aumento de la urbanización y de los ingresos disponibles, se espera que la producción total de carne de estos países crezca cerca de un 4 por ciento al año entre comienzos de los años 90 y el año 2 010, y se prevé en particular un aumento aûn más rápido para la producción de carne de ave, con más del 5 por ciento anual.

2. La contribución de la ganadería a la economía mundial no se limita a la producción directa de alimentos, pues comprende también pieles, fibras, estiércol (fertilizante o combustible), fuerza de tiro y acumulación de capital. Estos elementos están estrechamente asociados con la estructura social y el bienestar de muchas sociedades rurales y sirven como reserva estratégica que aumenta la estabilidad no sólo del hogar, sino también del sistema agropecuario general. Las exportaciones y la sustitución de las importaciones generan divisas y permiten ahorrarlas. Tales contribuciones han estado en gran parte infravaloradas en el pasado y, aunque es evidente que va a disminuir la importancia relativa de estas funciones no alimentarias, si bien no de manera uniforme, es indudable que la ganadería seguirá satisfaciendo una amplia variedad de necesidades humanas.

3. Sin embargo, hay cuestiones difíciles y delicadas que es necesario abordar si se quiere que la ganadería contribuya plenamente a satisfacer las necesidades de alimentos del mundo. Estas cuestiones no son meramente ecológicas, sino que tienen también aspectos y repercusiones sociales, económicas e institucionales. Los programas de fomento de la ganadería del pasado, tanto de la FAO como de los Estados Miembros, que tenían básicamente un carácter disciplinario y una fuerte orientación hacia los rumiantes, ahora ya no se corresponden con la realidad de lo que está sucediendo en la práctica o lo que se necesita en el fomento de la ganadería, especialmente en las zonas donde la densidad de población humana y la presión sobre la tierra son elevadas.

4. Reconociendo la importante contribución de la ganadería al desarrollo y tras un examen interno realizado en 1994, la estructura del programa de ganadería de la FAO se cambió de la orientación disciplinaria a la de sistemas. Los tres nuevos subprogramas basados en sistemas, a saber, sistemas pastorales, sistemas de explotación mixta y sistemas periurbanos, se complementan con el subprograma de sistemas de información y políticas, del que reciben apoyo. El programa de ganadería se completa con los subprogramas de recursos zoogenéticos y de enfermedades transfronterizas de los animales (EMPRES). Recientemente se han iniciado estudios con objeto de clasificar los sistemas pecuarios a fin de cuantificar los cambios que se están registrando, aunque las actividades de los subprogramas de sistemas para el presente bienio siguen siendo en gran medida de transición, a medida que se completan las actividades disciplinarias ya en curso y se elabora el nuevo enfoque de sistemas.

5. El objeto del presente documento es exponer el marco de la futura dirección y orientación de los subprogramas de la FAO correspondientes a sistemas de producción pecuaria, ayudando a los Estados Miembros a asegurar que la contribución potencial de sus recursos pecuarios se aproveche plenamente, pero de manera sostenible, en el proceso de desarrollo. Se proponen varios objetivos de desarrollo en los que se plasman los tipos de "bienes y servicios pûblicos" a los que contribuye la ganadería como medio de impartir la dirección y orientación necesarias.

II. EL FOMENTO DE LA GANADERIA Y SU CONTEXTO

i) Contribución socioeconómica

6. Esta ya ampliamente admitido que la contribución social y económica de la ganadería representa un elemento fundamental del desarrollo agrícola sostenible y la seguridad alimentaria familiar. En particular, la función de los rumiantes en la seguridad alimentaria fue el tema de un documento amplio de examen presentado al Comité de Seguridad Alimentaria Mundial en su 17o período de sesiones. Estos elementos básicos se han elaborado en un documento de trabajo de la AGA, y pueden resumirse como sigue:

*    un efecto "amortiguador" y estabilizador, dispersando el riesgo entre combinaciones de distintos cultivos y especies animales, no sólo en la explotación, sino también a nivel nacional y regional;

*    una utilización viable de las zonas marginales con usos alternativos escasos, si tienen alguno;

*    bienes de corta duración fáciles de liquidar, en particular especies menores, como ovejas, cabras y aves de corral, para la compra de alimentos e insumos agrícolas y con destino a las obligaciones sociales;

*    una reserva de capital y cobertura contra la inflación, particularmente las especies mayores;

*    una fuente de ingresos regulares, aunque a menudo escasos, mediante la venta de leche, huevos, pequeños animales y servicios;

*    una fuente de proteínas y, lo que es más importante, de micronutrientes, especialmente para las familias y los grupos de edad vulnerables;

*    insumos para la producción agrícola, en particular energía de tracción animal (en los países en desarrollo más del 80 por ciento de la energía utilizada en la agricultura se deriva de los animales) y estiércol;

*    servicios de transporte;

*    estiércol como combustible (seco o convertido en biogás) y material de construcción; y

*    oportunidades de empleo en la producción y elaboración de sistemas donde la mano de obra familiar puede tener unos costos de oportunidad escasos o nulos o donde hay superávit estacional.

ii) Tendencias

7. El análisis de los datos relativos a la producción en los países en desarrollo de los principales productos animales durante los 20 ûltimos años (1975-95) pone de manifiesto una tendencia al desplazamiento desde el ganado como componente polifacético de un sistema de explotación mixta hacia sistemas de producción más intensivos y especializados.

8. La producción mundial de carne casi se ha duplicado en los dos ûltimos decenios, pasando de 110 a 195 millones de toneladas, pero la contribución de los países en desarrollo se ha triplicado, desde 33 hasta 101 millones de toneladas, y ahora supera la producción del mundo desarrollado (94 millones de toneladas) (Cuadro 1). Desde una perspectiva regional, los cambios en la producción total de carne son más espectaculares, con un aumento de la producción asiática del 293 por ciento. Sin embargo, este impresionante cambio se ha debido a la carne de ave y de cerdo, cuya producción se ha elevado un 397 y un 283 por ciento respectivamente en los países en desarrollo, correspondiendo también en este caso el mayor crecimiento a América Central y del Sur (ACS) y Asia. En cambio, el crecimiento de la producción de leche ha sido menos acentuado. En los países desarrollados, el aumento global fue del 105 por ciento, aunque la producción ha disminuido con respecto al nivel máximo de 1990, mientras que en el mundo en desarrollo aumentó un 95 por ciento en los dos ûltimos decenios y ahora es el 35 por ciento de la producción total. A nivel mundial, la producción de huevos ha crecido un 92 por ciento, y la de los países en desarrollo (que subió un 287 por ciento) es ahora superior a la de los países desarrollados. Aunque parte de este aumento se puede explicar por un incremento del nûmero total de cabezas de ganado y de aves (véase el Cuadro 3), la razón primordial ha sido la importante mejora de la productividad. La producción de carne de vacuno, por ejemplo, aumentó un 22 por ciento, mientras que la cabaña mundial de vacunos creció un 12 por ciento entre 1975 y 1995. La producción de carne de cerdoregistró una subida de 100 por ciento, mientras que la del nûmero de animales fue de sólo el 33 por ciento.

Cuadro 1: Producción animal, países en desarrollo y desarrollados

(millones de toneladas) 1975 1995
En desarrollo Desarrollados En desarrollo Desarrollados
Carne

Rumiantes

Monogástricos

Leche

Huevos

16,0

17,0

96,0

7,1

35,0

42,0

328,2

16,3

31,0

70,0

187,0

27,5

35,0

59,0

347,0

17,6

Cuadro 2: Producción animal por regiones de países en desarrollo

(millones de toneladas) 1975 1995
Africa ACS Asia Africa ACS Asia
Carne

Rumiantes

Monogás-

tricos

Leche

Huevos

3,5

1,0

14,0

0,8

7,7

4,2

32,0

1,8

6,1

13,7

58,0

6,5

5,2

2,9

22,0

1,7

11,6

11,8

49,0

4,2

15,3

58,4

128,0

24,5

Cuadro 3: Cambios en la cabaña ganadera, 1975-95

(millones de cabezas) Desarrollados En desarrollo
1975 1995 % 1975 1995 %
Vacunos

Ovinos

Caprinos

Cerdos

448

523

24

302

364

428

32

302

-19

-18

+33

0

739

523

389

382

942

639

607

598

+27

+22

+56

+57

9. En 1996 se publicaron los resultados de la clasificación y cuantificación de los sistemas de producción pecuaria mundiales. Se identificaron tres sistemas de producción primaria: sistemas basados en el pastoreo, sistemas de explotación mixta y sistemas periurbanos (sin tierras). El mayor crecimiento de la producción se ha derivado de los sistemas periurbanos sin tierras, que están fundamentalmente orientados a la demanda y representan ahora el 34 por ciento de la producción total de carne y cerca del 70 por ciento de la producción de huevos. En Asia, los sistemas de producción sin tierras producen el doble de carne que los sistemas de explotación mixta de secano. En cambio, los sistemas pastorales están sobre todo orientados a los recursos y aportan el 8-9 por ciento de la producción total de carne (prácticamente toda de rumiantes) y alrededor del 10 por ciento de la leche. Los sistemas de explotación mixta proporcionan la mayor parte de la leche (90 por ciento), el 77 por ciento de la carne de rumiantes, el 47 por ciento de la carne de cerdo y ave y el 31 por ciento de los huevos (Cuadro 4). En un análisis ulterior se ha observado una relación positiva directa entre las poblaciones humana y pecuaria. Más de dos tercios de la cabaña ganadera mundial están en zonas que soportan más de 150 habitantes por km2. Por otra parte, el carácter general de la producción pecuaria está cambiando, y con él la distribución espacial de los animales de granja. El pastoreo está disminuyendo, mientras que aumenta el nûmero de animales de los sistemas de explotación mixta y los sistemas de producción periurbana (industrial).

Cuadro 4: Producción animal mundial por sistemas de producción primaria

1991-93

(millones de toneladas)

Pastoral Mixto Periurbano
Carne

Rumiantes

Monogástricos

Leche

Huevos

11,3

1,3

42,5

0,5

59,0

53,3

496,0

12,3

6,2

60,1

*

27,1

* En el sistema de clasificación no están incluidos los animales lecheros de los sistemas periurbanos/industriales.

iii) Consecuencias adversas

10. Sin embargo, el rápido crecimiento de la producción pecuaria lleva asociados aspectos negativos, agravados por las políticas inapropiadas y la mala ordenación de los recursos, con consecuencias ecológicas y sociales graves. Entre éstas cabe mencionar las siguientes:

*     Degradación de la tierra, particularmente evidente en las zonas semiáridas de Africa y en el subcontinente de la India. Esto se debe a una interacción compleja entre la limitación de los movimientos del ganado, la tenencia de la tierra, el avance de los cultivos y la recogida de leña. Los cambios en las políticas de tenencia de la tierra, asentamiento e incentivos han socavado en muchos casos las prácticas tradicionales de utilización de la tierra. Sin embargo, actualmente se opina que en los informes del pasado sobre una desertización y degradación generalizadas se exageraba el alcance del problema, especialmente por lo que se refiere al mantenimiento de la productividad y los daños irreversibles. El hecho de que en la región sahariana haya aumentado tanto la producción por cabeza (carne/UPT) como por superficie (carne/ha) a lo largo de los 30 ûltimos años demuestra claramente que esos sistemas depastoreo son extraordinariamente resistentes. Asimismo, sería un error infravalorar los problemas; no hay ningûn motivo para estar satisfechos.

*     La deforestación que acompaña a las grandes explotaciones comerciales surgidas tras la destrucción de grandes superficies de selva tropical, con su grave pérdida de biodiversidad, ha despertado la atención del pûblico. El problema se debió en gran medida a políticas erróneas que permitieron organizar grandes explotaciones de ganado vacuno, y se ha limitado en gran parte, aunque no de manera exclusiva, a América Central y del Sur.

*     Involución (derrumbamiento) de los sistemas de explotación mixta en zonas donde la elevada presión demográfica ha provocado la fragmentación de las explotaciones hasta tal punto que ya no admiten un nûmero suficiente de los animales, especialmente grandes rumiantes, que proporcionan insumos fundamentales. Los sistemas agropecuarios han dejado de ser sostenibles y han comenzado a desintegrarse.

*     Contaminación presente donde los productos residuales, especialmente estiércol y efluentes derivados de él, superan la capacidad de absorción de la tierra o la infraestructura disponible para su eliminación inocua. Muchos de estos problemas están asociados a los sistemas de producción industrial del mundo desarrollado. Sin embargo, también hay problemas análogos en los países en desarrollo, y se prevé un aumento y agravamiento, debido a la falta de reglamentación ecológica o de su aplicación.

*    Los animales están relacionados con el problema del "calentamiento del planeta". El ganado doméstico (junto con muchos cultivos agrícolas, en particular el arroz) producen anhídrido carbónico (CO2) y metano (CH4), así como pequeñas cantidades de ozono (O3) y óxido nitroso (N2O), los denominados "gases del efecto de invernadero", tanto directamente, como consecuencia de la digestión de fibras de los rumiantes, como de manera indirecta, a partir del estiércol, la quema de hierba, etc. Existen tecnologías que pueden limitar las emisiones por unidad de producto, siempre que se disponga de incentivos apropiados para su utilización. La clave está en aumentar la productividad mediante una nutrición mejor que reduzca las emisiones por unidad de producto. En el sentido inverso, las zonas de pastoreo extensivo y agroforestales también absorben grandes cantidades de CO2 constituyen un importante "sumidero" en el ciclo del carbono.

*    La pérdida de biodiversidad es un problema, habiendo alrededor de 600 razas de animales domésticos que corren peligro de extinción y con la ulterior erosión de muchas razas tradicionales y adaptadas localmente. La consecuencia es una dependencia creciente de una base de recursos genéticos cada vez más limitada, favorecida por biotecnologías como la inseminación artificial (IA), que permite transferir fácilmente material genético a través de las fronteras internacionales.

iv)Conclusiones

11. De lo expuesto pueden extraerse varias conclusiones importantes, que se resumen a continuación:

*    aumento de la producción intensiva de monogástricos, con la correspondiente demanda de cereales, subproductos agroindustriales y residuos comestibles reciclados;

*    desplazamiento desde los sistemas orientados a los recursos hacia los sistemas de producción orientados a la demanda;

*    desplazamiento desde los sistemas de producción polifacéticos de escasos insumos hacia sistemas más intensivos y especializados de producción;

*    un crecimiento importante de la producción de los países en desarrollo, particularmente de carne de ave, huevos y carne de cerdo, en respuesta a la creciente demanda de una población humana en aumento con ingresos disponibles cada vez mayores;

*    fuerte crecimiento de la producción de las zonas hûmedas y subhûmedas;

*    crecimiento de la producción derivado no sólo del aumento del nûmero de cabezas, sino también de la mayor productividad;

*    relación muy directa entre la densidad de población ganadera y humana; y

*    importancia de Asia como productora y consumidora de productos animales y cereales.

12. La contribución socioeconómica de la ganadería al desarrollo seguirá siendo importante en muchas regiones en un futuro próximo, especialmente, aunque no de manera exclusiva, en Africa. La dinámica de lo que está sucediendo en la práctica constituye la base de la evolución futura de la ganadería.

III. IMPORTANCIA DE LA GANADERIA EN EL DESARROLLO

i) Desarrollo de sistemas pecuarios

13. Se puede considerar que los sistemas de producción pecuaria están en una fase de transición de extensivos a intensivos, de precipitaciones bajas a abundantes, de la orientación a los recursos a la concentrada en la demanda y de una densidad de población humana baja a elevada. Los tres sistemas de producción primaria definidos por la FAO son muy diversos entre sí, pero hay entre ellos interacciones estratégicas importantes.

14. Sistemas pastorales. Desde el punto de vista histórico, la producción pecuaria evolucionó en un entorno pastoral, siguiendo el hombre a sus animales. Los sistemas de pastoreo extensivo son de un valor inestimable, puesto que a menudo ofrecen la ûnica posibilidad viable de utilizar la tierra, pero en general tienen un potencial limitado de ampliación o de crecimiento importante de la productividad.

*    En las zonas áridas, las posibilidades de intensificación son extraordinariamente limitadas, y se ha demostrado que los mejores sistemas de ordenación de recursos son los tradicionales. Cuando ha habido intervenciones, por ejemplo con la utilización de agua y de infraestructura y de cereales pienso subvencionados, el equilibrio natural se ha visto alterado negativamente y con frecuencia han dado lugar a una degradación.

*    En las zonas semiáridas hay posibilidades de intensificación y de una transición hacia un sistema de explotación mixta, puesto que en esas zonas hay cierto espacio para el cultivo. También ofrecen una ventaja comparativa en el suministro de ganado "de engorde", que se puede alimentar en la fase final del engorde con residuos de las cosechas y subproductos industriales más cerca de los centros de demanda.

15. Hay tres posibles consecuencias para los sistemas de pastoreo:

*    un desequilibrio constante;

*    una transición hacia un sistema de explotación mixta; o

*    una disminución y posible derrumbamiento, como consecuencia de la degradación de los recursos, especialmente en las zonas con una densidad humana creciente de las regiones semiáridas y subhûmedas.

16. Sistemas de explotación mixta. Basados en la diversificación y en un equilibrio entre los cultivos y el ganado, tales sistemas son en gran medida autónomos. En los países en desarrollo se trata fundamentalmente de operaciones familiares, y a menudo están muy próximos a los niveles de subsistencia. En muchas zonas, los sistemas de explotación mixta se están viendo sometidos a una presión cada vez mayor y están apareciendo dos características importantes:

*    Especialización: Las fuerzas del mercado y las consiguientes necesidades tecnológicas obligan a los sistemas de explotación mixta a especializarse en uno o varios sectores. La tecnología mejorada se puede utilizar con mayor eficacia mediante economías de escala y una producción orientada al mercado. Con el aumento de la especialización, disminuye la integración de los cultivos y el ganado en la explotación, viéndose sustituida por una mayor dependencia del comercio de los recursos de producción en un sistema de explotación mixta más amplio.

*    Involución (complejidad decreciente y derrumbamiento): Las zonas rurales con una densidad de población humana relativamente elevada, como las tierras altas tropicales, se han mantenido tradicionalmente gracias a sistemas de explotación mixta complejos. La presión demográfica puede obligar a reducir el tamaño de las explotaciones hasta tal punto que dejan de ser viables. El ganado, especialmente los grandes rumiantes, que proporcionan insumos imprescindibles para la sostenibilidad de estos sistemas, no se pueden mantener en las explotaciones más pequeñas, con la consiguiente desaparición del equilibrio entre nutrientes y energía y la ulterior degradación de los recursos naturales.

17. Tanto la especialización como la involución llevan a una reducción y separación de los distintos componentes, y las trayectorias posibles de un sistema de explotación mixta son los siguientes:

*    transición hacia explotaciones más especializadas, basadas en componentes separados dentro de un sistema de explotación mixta más amplio;

*    mantenimiento de los sistemas con actividades y empresas mûltiples, que con frecuencia, aunque no necesariamente, funcionan en niveles próximos al de subsistencia;

*    derrumbamiento, con la consiguiente disminución del tamaño de los hatos, déficit de nutrientes y degradación irreversible de los recursos.

18. Sistemas sin tierras (industriales). Los sistemas de producción industriales, orientados al mercado, están desligados de su base original de tierras, con una orientación comercial y una especialización en uno o varios productos concretos. En general están asociados a grandes empresas, aunque en los países en desarrollo también son importantes las unidades urbanas de producción en pequeña escala. El aumento de los ingresos, la urbanización y los cambios en los hábitos de consumo de los países en desarrollo están haciendo subir la demanda de productos animales (huevos, leche y carne). Sin embargo, los sistemas tradicionales de producción y suministro basados en la tierra no han conseguido mantener el ritmo de la demanda y el vacío que se registra lo están llenando cada vez más los sistemas de producción intensiva.

19. A pesar de la mayor eficacia en la conversión de los piensos, se citan como argumentos contra los sistemas industriales sin tierras de los países en desarrollo las escasas oportunidades de empleo directo, la necesidad de personal con una capacitación más especializada, la necesidad de capital, la dependencia de tecnología y razas de importación, los problemas relativos al medio ambiente y las elevadas necesidades de combustibles fósiles. Sin embargo, las interacciones cultivos-ganado son importantes, pero más que concentrarse en una integración en la explotación es necesario buscarla entre unidades más especializadas, en un ámbito agropecuario de carácter más amplio. Esto permitiría a las distintas empresas funcionar por separado, pero manteniendo al mismo tiempo la sinergia y la complementariedad mediante el comercio y el intercambio de productos y servicios, concepto que ahora se denomina "integración cultivos-ganado en toda la zona".

20. Para estos sistemas intensivos sin tierras hay también tres posibilidades:

*    la ulterior organización (insostenible) de sistemas industriales en situaciones cada vez más urbanas, donde la reglamentación relativa a la infraestructura y el medio ambiente sigue siendo escasa y conduce a mayores peligros para la salud pûblica y de contaminación;

*    modificación (desindustrialización) de los sistemas de producción pecuaria industrial, mediante una mayor utilización de recursos locales y una integración de cultivos-ganado de ámbito regional;

*    organización de sistemas industriales, cuando se disponga de infraestructura y reglamentación apropiadas.

21. Las trayectorias de los tres sistemas de producción principales se representan gráficamente en la Figura 1.

Figura 1: Trayectorias del fomento de la ganadería

ii)Importancia de la ganadería en el desarrollo

22. Las intervenciones en el fomento de la ganadería pueden tener dos orientaciones distintas:

*    una orientación hacia el desarrollo, que tiene por objeto aumentar la seguridad alimentaria (en su sentido más amplio) induciendo a los productores a incrementar el suministro de alimentos mediante una mejora de la eficacia de la producción y la utilización de los recursos, y que conduce a una mayor intensificación y especialización; y

*    una orientación de mantenimiento, cuya finalidad es el desarrollo sostenible, atenuando las consecuencias perjudiciales de la producción pecuaria y estabilizando los sistemas agrícolas frágiles.

23. La orientación primordial, pero no exclusiva, de la FAO para sus programas de sistemas de producción será hacia la seguridad alimentaria sostenible, promoviendo las posibilidades que ofrece la ganadería para la generación de ingresos y la producción de alimentos, mediante la utilización sostenible de los recursos naturales. Dicha orientación se conseguirá mediante:

*    un enfoque de "sistemas de producción" sostenibles, adoptando un planteamiento global de los sistemas de producción pecuaria, tanto en la unidad de explotación individual como en el sistema de explotación más amplio o en el marco agroecológico;

*    un reconocimiento de la importancia de la integración en toda la cadena de producción, desde los recursos básicos hasta el productor y el consumidor, especialmente teniendo en cuenta el carácter perecedero de los productos animales;

*    un enfoque interdisciplinario, en lugar de disciplinario;

*    un reconocimiento de la contribución socioeconómica de la ganadería al desarrollo;

*    una perspectiva tecnológica, encaminada a superar los principales obstáculos para la producción, las enfermedades clínicas y subclínicas, la elaboración y la distribución, mediante una utilización más eficaz de los recursos; y

*    el suministro a los Estados Miembros de una base regional para la planificación del fomento de la ganadería, mediante el acceso a una información y unas directrices mejores sobre las políticas y el desarrollo tecnológico.

IV. ACTIVIDADES PRIORITARIAS PARA EL DESARROLLO DE SISTEMAS PECUARIOS

24. Tanto la FAO como sus Miembros deben establecer prioridades, a fin de asegurar que los escasos recursos disponibles (humanos, financieros y naturales) se utilicen de manera eficaz y sostenible. Un requisito que se requiere a la hora de establecer prioridades es tener un objetivo claro de desarrollo. El objetivo amplio del desarrollo de sistemas pecuarios es organizar sistemas de producción pecuaria sostenibles y vincularlos a la demanda de productos animales, mediante una mejora de la eficacia de la producción y una elaboración y utilización apropiadas de los recursos.

i)Actividades de fomento de la ganadería

25. La FAO ayuda a los Estados Miembros a alcanzar sus objetivos de fomento de la ganadería mediante actividades del Programa Ordinario y el Programa de Campo. Las actividades correspondientes a los subprogramas de los sistemas de producción pecuaria están debidamente vinculadas a los subprogramas del EMPRES y los recursos zoogenéticos.

26. Las actividades del programa de sistemas de producción pecuaria tienen una perspectiva mundial, cuyo objeto es proporcionar a los Miembros una base racional para la supervisión y planificación del fomento de sus sectores pecuarios. Dichas actividades reciben apoyo fundamentalmente del Programa Ordinario, y son las siguientes:

*    caracterización y supervisión de los sistemas, utilizando datos de la teledetección y de fuentes ya existentes o de reciente creación, combinados con las técnicas ya disponibles del SIG y la verificación sobre el terreno;

*    recopilación, análisis y difusión de información relativa al sector pecuario;

*    preparación, validación y difusión de directrices técnicas para los servicios de extensión y capacitación;

* preparación, validación y difusión de directrices relativas a los problemas de salud pûblica y     medio ambiente en relación con el ganado;

*    asesoramiento para establecer, mantener y actualizar normas internacionales y controles de calidad en relación con los animales y productos derivados;

*    preparación, evaluación y difusión de directrices para la formulación de políticas y estrategias relativas al fomento del sector pecuario.

27. Las actividades operacionales de la FAO tienen ante todo una orientación nacional, encaminada a ayudar a los Miembros a aumentar el potencial de sus recursos pecuarios de manera sostenible. Dichas actividades requieren apoyo fundamentalmente del Programa de Campo, y son las siguientes:

*    exámenes del sector pecuario, preparación de documentos temáticos y sobre opciones y asistencia en la preparación de planes y estrategias de fomento de la ganadería;

*    promoción de la transferencia de tecnologías para la mejora de los recursos, con objeto de conseguir que sean más productivos, por ejemplo mediante el mejor uso de los animales detrabajo, la profilaxis, el tratamiento de los residuos de las cosechas, la introducción de árboles forrajeros, etc.;

*    promoción de la transferencia de tecnologías para ahorrar recursos, con objeto de mejorar la eficacia en la utilización de los recursos existentes, por ejemplo la mejora del coeficiente de conversión de los piensos mediante una nutrición equilibrada, la mejora de la sanidad animal, el aumento de la digestibilidad, etc.;

*    promoción de la la transferencia de tecnologías que reduzcan los daños para el medio ambiente,como por ejemplo programas integrados de lucha contra las garrapatas y la mosca tsetsé, nutrición equilibrada para reducir las emisiones de metano y reciclaje de los residuos de las cosechas, los subproductos (vegetales y animales) y los desechos;

*    promoción de la transferencia de tecnologías que mejoren la elaboración y aumenten el "valor añadido", tanto en la explotación como fuera de ella;

*    asistencia en la preparación de material de capacitación y extensión y capacitación de formadores;

*    mejora de las instituciones, en particular para la comercialización del ganado, la elaboración y el suministro eficaz de insumos y servicios, así como la promoción de las asociaciones de productores.

28. Entre las actividades normativas y operacionales no hay una línea de separación clara, sino que hay continuidad entre ambas. Por consiguiente, el equilibrio entre las actividades normativas y operacionales en los tres subprogramas de "sistemas" existentes puede variar. Las actividades normativas son más importantes en los sistemas sin tierras, especialmente a medida que los sistemas de producción adquieren un carácter cada vez más comercial e independiente, y en los sistemas muy extensivos, donde la supervisión es una actividad importante. Las actividades operacionales se concentran en gran medida en los sistemas de producción en transición, y particularmente en los sistemas de explotación mixta. Una actividad operacional importante es la asistencia a los ganaderos para que den los primeros pasos hacia el aumento de la eficacia de la producción -para mantenerlos en la trayectoria del desarrollo- y abandonen los sistemas orientados hacia la subsistencia.

ii)Sistemas de producción pecuaria: Objetivos de desarrollo

29. Para conseguir resultados satisfactorios, las actividades de los subprogramas de los sistemas de producción pecuaria se deben definir con mayor precisión y orientar hacia una serie de objetivos de desarrollo con prioridades claras. Los Miembros se preocupan fundamentalmente del suministro de "bienes y servicios pûblicos", y en los objetivos se deben plasmar los que reciben una contribución de la ganadería, es decir, la producción de alimentos, el alivio de la pobreza, la conservación de los recursos y la salud pûblica. Cada objetivo de desarrollo será interdisciplinario y estará orientado a actividades prácticas, basándose en los conocimientos técnicos y prácticos tanto de la Dirección de Producción y Sanidad Animal (AGA) como de otras dependencias de la Organización, en particular la Dirección de Producción y Protección Vegetal (AGP), la Dirección de Sistemas de Apoyo a la Agricultura (AGS), la Dirección de Asistencia en materia de Políticas (TCA) y la Dirección de Investigación, Extensión y Capacitación (SDR), así como los grupos departamentales pertinentes y las subdirecciones o dependencias de los lugares descentralizados. Cada objetivo tendrá un coordinador, y consistirá en uno o más proyectos concretos, cada uno de ellos con su propio conjunto de metas, fundamentos, actividades, beneficios y un calendario específico.

30. El enfoque de proyectos permitirá concentrarse más en un tema particular, una zona agroecológica o una zona con un interés fundamental. Los directores de proyectos se encargarán de asegurar que se lleven a cabo con eficacia los planes de trabajo acordados.

31. Los objetivos se relacionarán y complementarán con los subprogramas de sistemas pecuarios existentes y tendrán una vinculación con las actividades normativas y operacionales, en busca de un conjunto comûn de resultados. También se prevé que algunos proyectos concretos estarán en buenas condiciones para atraer financiación extrapresupuestaria cuando se ajusten a prioridades e intereses particulares de los principales donantes internacionales.

32. Se solicita la orientación del Comité sobre las propuestas indicativas para los objetivos y los proyectos que se indican en el Cuadro 5 y sobre la manera de hacer que estén en consonancia con las propias metas de los Miembros.

Cuadro 5: Objetivos de desarrollo y proyectos propuestos para el fomento de los sistemas de producción pecuaria

V. ASPECTOS QUE REQUIEREN EXAMEN

33. Se pide al Comité de Agricultura que evalûe las tendencias recientes de la producción animal mundial y su interés para la orientación del programa de la FAO, a fin de ayudar a los Miembros en la explotación sostenible de sus recursos relacionados con el ganado.

34. Se solicita el asesoramiento del Comité sobre la orientación, las prioridades y la trayectoria propuestas del programa de la FAO para los sistemas de producción pecuaria, y en particular el concepto de objetivos de desarrollo con prioridades establecidas, englobando actividades más específicas realizadas en un marco de proyectos.