El Ministerio del Ambiente y Agua del Ecuador (MAAE), en coordinación con el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y con el apoyo técnico de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) desarrollaron el proyecto “Apoyo al proceso nacional de presentación de informes de la Convención de las Naciones Unidas de lucha contra la Desertificación (UNCCD por sus siglas en inglés) – Umbrella IV”.

El objetivo del proyecto consistió en realizar una guía metodológica para apoyar el proceso nacional de presentación del informe a la CNULD, a través de la recopilación de datos sobre los indicadores de cobertura terrestre, productividad o funcionamiento de la tierra y reservas de carbono orgánico en la superficie y en el suelo.

Ecuador como país signatario de la CNULD, presenta cada 4 años el informe relacionado con la Revisión del Desempeño y Evaluación del Sistema de Implementación (PRAIS, por sus siglas en inglés), que contiene información actualizada sobre indicadores de degradación de la tierra, medidas adoptadas, resultados obtenidos y metas voluntarias en función de alcanzar la neutralidad en la degradación de la tierra (NDT).

El proyecto Umbrella actualizó la información contenida en el informe PRAIS a través de la suma de esfuerzos de actores del sector público, privado y academia para la generación de indicadores de cobertura terrestre, productividad de la tierra y reservas de carbono en el suelo, que se reportarán en el 2022.

En este sentido, se recopiló información sobre el indicador Carbono Orgánico del Suelo (COS) generado por el MAAE y el MAG bajo sus competencias; a través de una serie de espacios de trabajo técnico entre enero y septiembre de 2020. En estas sesiones se promovió un intercambio de información disponible relativa al indicador COS a nivel nacional. Así también, con la colaboración técnica del asesor regional de la plataforma SEPAL de la FAO, se estableció la homologación de esta información y la realización de un mapa actualizado con el contenido del carbono orgánico en el Ecuador, proceso que fue acompañado, revisado y validado con las instituciones nacionales correspondientes.

En cuanto al indicador de productividad de la tierra, se evidenció una carencia en información previa y herramientas para el cálculo del indicador, por tal motivo el proyecto logró formular una propuesta metodológica de prueba para el cálculo de la productividad de la tierra con la participación del MAAE y el MAG.

Finalmente, el proyecto generó una base de datos con información relacionada con los indicadores que se reportan en el informe PRAIS, también se formularon hojas de ruta con los pasos a seguir para el cálculo del COS y la productividad, con el propósito de que cada institución conozca sus roles y compromisos para la elaboración y presentación del informe PRAIS en el 2022. Información que servirá de insumo no solo para los técnicos encargados de la presentación de informes sino también para proyectos futuros relacionados con la NDT.

El fortalecimiento de capacidades la clave en el proceso.

Los resultados de las metodologías utilizadas en los dos indicadores Carbono Orgánico del Suelo (COS) y productividad de la tierra, se presentaron en agosto en el Webinar denominado “Taller de capacitación sobre las funcionalidades y usos de la plataforma SEPAL para el mapeo de la Productividad Neta Primaria y Carbono Orgánico del Suelo”, que tuvo una duración de dos días con la participación de 45 técnicos, pertenecientes al MAAE y MAG.

El objetivo principal del webinar fue el fortalecimiento de capacidades técnicas para la obtención de los indicadores COS y productividad de la tierra, que son relevantes para la elaboración del informe PRAIS. Además, se capacitó a los participantes en el manejo de la herramienta Trends Earth, la cuál es utilizada por los países miembros de la CNULD para calcular el porcentaje de tierra degradada en función del total de la superficie del Ecuador.

Gracias a este proceso participativo, el país ahora cuenta con datos armonizados sobre carbono orgánico del suelo y productividad neta primaria mediante el uso de información satelital, cumpliendo así con los compromisos internacionales para el reporte de indicadores sobre la neutralidad en la degradación de la tierra.