Este informe aborda la situación de las mujeres en los sistemas agroalimentarios de América Latina y el Caribe, destacando su rol fundamental y los desafíos que enfrentan en términos de igualdad de género, acceso a recursos y oportunidades laborales. Las mujeres representan una parte significativa de la fuerza laboral en estos sistemas, pero continúan enfrentando barreras estructurales que limitan su acceso a tierras, servicios financieros y representación en la toma de decisiones. Estas desigualdades son exacerbadas por crisis como el cambio climático, la pandemia de la COVID-19 y los conflictos socioeconómicos.El análisis se centra en cómo las normas de género, las políticas públicas y las prácticas institucionales influyen en la capacidad de las mujeres para desempeñar roles de liderazgo y maximizar su productividad. A través de ejemplos regionales, el informe destaca avances, como el aumento en la disponibilidad de datos desagregados por género y el diseño de políticas inclusivas, pero subraya la necesidad de un cambio transformador para superar barreras estructurales persistentes. Se pone énfasis en la resiliencia de las mujeres ante perturbaciones y su potencial para liderar la transición hacia sistemas agroalimentarios más sostenibles e inclusivos.El documento es una herramienta clave para formuladores de políticas, investigadores y organizaciones de desarrollo, ofreciendo recomendaciones prácticas para promover la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres. Su relevancia radica en mostrar cómo la inclusión de las mujeres puede transformar los sistemas agroalimentarios, beneficiando a toda la región en términos de sostenibilidad, resiliencia y justicia social.