Agricultura Familiar: un esfuerzo impulsado desde las comunidades
Los fenómenos climáticos han agudizado los desafíos que ya enfrentaba la producción agrícola familiar y campesina en El Salvador debido al abandono del sector por parte del Estado, la falta de políticas públicas y el deterioro de medios de vida rurales. Entre 2012 y 2013 diversas organizaciones campesinas se articularon para liderar esfuerzos que les permitan fortalecer su resiliencia climática, los cuales concluyeron en la formación del Comité Nacional de Agricultura Familiar (CNAF), una plataforma que busca incidir en la construcción participativa de políticas públicas para el sector agrícola salvadoreño.
Como parte del trabajo de incidencia y visibilización que realiza el CNAF, se llevó a cabo la sistematización de 14 experiencias exitosas de personas e instituciones que ofrece valiosos aprendizajes sobre la agricultura familiar y la agroecología, en donde se resalta la participación y liderazgo de las mujeres, la elaboración de productos orgánicos, la diversificación de cultivos, el reciclaje, sistemas de riego y la interacción con instituciones públicas y organizaciones de sociedad civil que brindan apoyo para fortalecer estas iniciativas.
Los esfuerzos del CNAF también se orientan a evidenciar las condiciones en las que se desarrolla la agricultura familiar, sus desafíos y sobre todo, sus logros, a pesar de las difíciles condiciones en que realizan esta actividad. Volver la mirada a las comunidades agrícolas campesinas es otra forma de incidencia en donde es posible identificar la urgencia de reactivar el proceso de implementación de la Ley de Agricultura Familiar.
En este contexto, se desarrolló el Diagnóstico rápido sobre la Agricultura Familiar, que recoge la voz de actores territoriales y que sirve como carta de presentación para posicionar al comité frente a tomadores de decisiones. Este esfuerzo impulsado por el CNAF fue elaborado gracias al apoyo de varias organizaciones comunitarias, destacando el rol de la Asociación Agropecuaria “Mujeres Produciendo en la Tierra” (AMSATI) y organizaciones de mujeres de El Congo y Coatepeque de Santa Ana.