La agricultura familiar: un camino hacia sistemas agroalimentarios sostenibles
En todo el mundo se producen diariamente suficientes alimentos para satisfacer las necesidades de toda la población; sin embargo, millones de personas padecen hambre. A su vez, un tercio de estos alimentos se desperdicia, mientras las enfermedades relacionadas con la dieta siguen en aumento. Los sistemas agroalimentarios actuales contribuyen significativamente a la deforestación, la escasez de agua, la pérdida de biodiversidad, el agotamiento del suelo, las emisiones de gases de efecto invernadero y los problemas de salud global. Necesitamos un cambio urgente y radical en la manera de cultivar, producir, procesar y distribuir los alimentos, para transitar hacia sistemas que protejan los recursos naturales y promuevan las oportunidades económicas, la inclusión social y el acceso a alimentos nutritivos. Trabajar con los agricultores familiares es una vía clave para abordar esta preocupante realidad.