Una comunidad peruana autosostenible
Las zonas rurales andinas de América del Sur son el hogar de las etnias ancestrales nativas como quechuas y aymaras y Huancas. Estos custodios del patrimonio cultural andina, a través de su biodiversidad en los cultivos y el conocimiento local, demuestran que las tecnologías antiguas pueden contribuir a la reducción de la desigualdad y de una sociedad más inclusiva. Sin embargo, a pesar de su potencial, las comunidades andinas en su mayoría viven en la pobreza, excluidos y marginados de la sociedad moderna.
La comunidad Sunimarca, ubicada a 4 150 metros sobre el nivel del mar en los Andes del sur del Perú alrededor, es uno de esos casos. Aunque Sunimarca ha experimentado cambios históricos influenciados por variables exógenas, su cultura aymara, así como su sistema socioeconómico basado en la reciprocidad y solidaridad permanece intacta. Tierra es considerada la propiedad comunal, por lo tanto, los pequeños agricultores producen cultivos andinos y tubérculos; también plantean alpacas, ovejas y variadas ganado. Todos los recursos se gestionan en dos niveles, en el nivel familiar como a nivel comunal. Mujeres, hombres y niños se dedican a las labores agrícolas y de procesamiento. Ellos conocen las propiedades nutracéuticas de sus alimentos, productos de la tierra y las plantas medicinales. Sus conocimientos y técnicas locales se utilizan en la producción, el almacenamiento y el procesamiento de sus productos, así como para gestionar los recursos naturales. Desde el año 2007, IKA Alemania, Oberle Perú, y la Red de Agroindustria Rural del Perú (REDAR Perú), con el apoyo financiero y seguimiento de Oberle, se han desarrollado actividades de desarrollo territorial en Sunimarca. Estos avances incluyen la mejora de la infraestructura y la promoción de actividades productivas entre los jóvenes y las mujeres. El enfoque holístico en las organizaciones facilitó la aplicación de los principios de la interculturalidad, la participación y la responsabilidad colectiva compartida.