La crianza de cerdos a campo es la forma más difundida en nuestro país, entre otros factores, por la escasa ianversión necesaria y porque esta fase de la producción está predominantemente a cargo de pequeños productores de carácter familiar, los cuales son la mayoría. La cría a campo puede implicar o no el cultivo de pasturas para la alimentación de los animales, donde en un extremo se encuentran aquellos productores que mantienen su rodeo sobre una extensión de campo en el que muchas veces la alta carga animal determina la ausencia del tapiz vegetal, hasta aquellos productores que cultivan el forraje, ya sea para su pastoreo directo o el suministro bajo cortes. En el desarrollo del sistema de la UPC se planteó desde un principio el uso de pasturas cultivadas como parte fundamental de la dieta del plantel reproductor en un esquema de pastoreo permanente. El objetivo de este trabajo es repasar los principales aspectos que se tuvieron en cuenta a la hora de definir la propuesta, sus ventajas y desventajas, así como los principales problemas que se fueron encontrando.