En el Día Internacional del Migrante, aquí tiene seis realidades que pueden hacerle cambiar de opinión sobre la migración y ayudarle a comprender mejor el vínculo entre migración y agricultura.
1. La gente se desplaza, pero básicamente dentro de sus propios países
En 2017, el número de migrantes internacionales en todo el mundo ha alcanzado 258 millones, comparados a los 248 millones de 2015 y a los 220 millones en 2010. Pero a pesar de la percepción del público, la mayor parte de los migrantes -alrededor de 763 millones según las últimas estimaciones-, se desplazan dentro de sus propios países a otras ciudades o localidades rurales.
En países como Nigeria y Uganda, por ejemplo, la migración interna supone hasta el 80 por ciento.
2. La migración forma parte del proceso de desarrollo
La migración juega un papel importante en el proceso permanente de cambio de toda sociedad.
Los migrantes han conformado el mundo en el que vivimos. Han ayudado tanto a sus países de origen como de destino.
En el país de destino, los migrantes aportan su fuerza de trabajo y un variado conjunto de habilidades y conocimientos. En el país de origen, la migración puede reducir la presión sobre los recursos naturales y fomentar un reparto más eficiente del trabajo rural.
Los grupos de la diáspora y los migrantes retornados ayudan también a las áreas rurales a través de inversiones, habilidades y transferencias de tecnología, conocimientos y redes sociales.
Las remesas suponen una fuente adicional de ingresos a menudo importante, y ayudan a las comunidades de los migrantes en sus países de origen a escapar de la pobreza y el hambre.
3. ¿Por qué migra la gente?