La agricultura desempeña un papel fundamental en la vida de la mayoría de los kenianos, ya que cerca del 70 por ciento de la población –en su mayor parte mujeres- depende de ella.
Sin embargo, el potencial de la agricultura de Kenya se ha aprovechado poco, y se advierte que la productividad disminuye gradualmente, afectando a las familias, en especial en zonas rurales.
Las áreas áridas y semiáridas constituyen el 80 por ciento del territorio del país, sin embargo, la capacidad de su agricultura no se ha utilizado plenamente.
La FAO y la Unión Europea apoyan a las pequeñas campesinas para que produzcan más alimentos y obtengan más ingresos adoptando la agricultura de conservación (AC) y vinculando a los agricultores con los mercados.
Agricultura de conservación: ¿qué es y cómo ayuda a los agricultores kenianos?
Lucy Kigunda, de 48 años, pertenece al grupo de mujeres Ithondio en Imenti septentrional, en el condado de Meru, en la región central de Kenya.
En fecha reciente, comenzó a plantar sorgo, un tipo de gramínea cultivado por su grano, que se usa como alimento, como pienso y también para la producción de etanol. Su tallo puede usarse como material de construcción y sus hojas como forraje para los animales.