Madagascar tiene una rica historia de cultivo de arroz y, fuera de Asia, es el país con mayor tradición en la producción de este alimento básico que se cultiva en casi todos sus distritos. El arroz es una parte esencial de la alimentación de la población malgache: muchas familias lo consumen tres veces al día y en su mayoría, es producido localmente. En algunas ocasiones especiales, se sirve el ranonapango, una bebida tradicional hecha a partir del arroz tostado y agua hervida.
Sin embargo, en Madagascar el sueldo promedio asciende a menos de 1,90 USD al día y la población malgache se ve gravemente afectada por la inseguridad alimentaria, incluida la escasez de alimentos. La producción interna de arroz, por ejemplo, sigue sin cubrir las necesidades de la isla y el país se ve obligado a recurrir en gran medida al arroz importado para ayudar a garantizar la seguridad alimentaria a nivel nacional.
A pesar de lo anterior, cabe esperar que esto no sea así por mucho más tiempo: Madagascar se ha propuesto el objetivo de ser autosuficiente en cuanto al arroz a finales de 2020.
Cooperación, cooperación y cooperación
A finales de 2019, se puso en marcha un proyecto de la FAO de cooperación Sur-Sur entre China y Madagascar con el fin de trabajar en pos de este objetivo. Los expertos en producción de arroz de China visitaron Madagascar para presentar un tipo de arroz de mayor rendimiento y capacitar a los agricultores respecto de la manera de cultivarlo y cosecharlo.
Este nuevo tipo de semillas de arroz se adapta de una mejor manera al clima subtropical malgache que consiste en una temporada de calor y lluvia entre noviembre y finales de marzo y una temporada más fría y seca entre mayo y octubre. Esta variedad del arroz weichu ha sido especialmente desarrollada para ajustarse a las condiciones climáticas y del suelo de Madagascar.